Mucho miedo no dan, por no decir ninguno. Tampoco risa, con lo cual el resultado es nefasto, o uno se ríe de lo que querría reirse, es decir, de lo malísima que es, ya que apenas cuenta con algunas escenas que no estén basadas o sean un calco de la versión primera. Dos o tres fotogramas anaranjados al uso de un romanticismo barato y una historia carente de interés y del mínimo atractivo que tenía la primera, La momia, que casualmente ví un día antes que esta. Matar a tiros a momias puede que sea la última paranoia norteamericana, pero estas tan esquemáticas y robotizadas diseñadas por ordenador y en legión, pues desquitan mucho a lo que debería ser un buen cine de aventuras.

Si la primera era ya de por sí entretenida, esta secuela no se queda para nada lejos. Un film muy divertido donde predomine las persecuciones y los efectos a todo volumen.
Y si, sigue siendo igual de genial.
Acción a raudales, momentos pastelosos entre la genial Weisz y el decente Fraser. Y si, el villano es ejemplar y las apariciones de otros actores (The Rock o Oded Fehr) son más que decentes.
Además sigue teniendo ese toque de humor tan divertido de la primera (genial John Hannah).
Vamos que es una de esas secuelas que hay que ver si te gustó la primera.
Aunque el spin-off del Rey Escorpión sobrase algo y la tercera sea muy floja esta aún merece mucho la pena.

Debe ser que ya he visto una película parecida a esta, es decir, «La Momia», y es por ello que no me termina de convencer esta secuela. Lo único que me hace ponerle un seis es que los efectos especiales van en la línea de la anterior y por lo menos el resultado final de la película no es pésimo. Al menos entretiene, que a mi entender es lo que tiene que hacer una películas de aventuras como esta.

A destacar los pequeñajos cadavéricos y la historia completa de la hija del Faraón y su esposa.

Stephen Sommers continúa por la misma senda de diversión, acción y humor emprendida en La Momia (1999). Sin grandes complicaciones y con similares elementos consegui repetir en espectáculo muy entretenido. Los nuevos personajes logran que esta secuela apenas decaiga en calidad y entretenimiento respecto a la película original.

La segunda parte de la exitosa película de la momia, no llega ni de lejos igual de fuerte, pero consigue encariñarte con ella gracias al mismo reparto y algunos personajes nuevos que estan muy bien. Aunque todos los actores mantengan el carisma y la personalidad de la primera he de decir que Rachel Weisz, aun siendo comprensible y justificado, cambia bastante con respecto a la primera, lo que hace que en esta película la veas como una mujer peleona que se camufla con los demás, cosa que en la primera película no pasa. La escena final con el rey escorpión esta demasiado mal hecha, pues se ve claramente un muñecajo de ordenador, aunque el resto de efectos especiales esten bien. La música es muy buena, de verdad, muy buena, incluso me atrevería a decir que está casi a la altura de la primera. El humor en esta película parece ser más primordial que otra cosa, habiendo por ello diálogos sobrantes y momentos un poco infantiles que no quedan muy bien con respecto a la situación que se presenta. Pero aun así esta historia tiene escenas muy buenas, que aunque no esten tan bien ambientadas consiguen atraparte en la aventura. Merece la pena ser vista más de una vez pese a esos fallitos nombrados.