Película sin ningún tipo de originalidad, sigue el mismo patrón de cualquier película de aventuras, con la “sorpresa” de que buscan una tumba con algún tipo de maleficio milenario. Y ese es el argumento.

La actriz sueca no esta mal, pero a años luz de Angelina Jolie. Lo peor es que se vienen más secuelas.

No voy a decir que no la vean, pero tampoco que la vean.

Nota, de 4 a 5.

Si te olvidas de que se llama Tomb Raider te parecerá mucho mejor. Si te olvidas de todas las críticas positivas hacia Alicia Vikander... también... ni pinta nada en esta película, ni encaja en el papel. Encajaría más en el de niña adolescente que se encapricha de la noche a la mañana de buscar a su padre en el mar del japón.
No se cuanto dinero se gastan para allanar el camino a una secuela, ya que esta película es flojísima y no me explico las críticas positivas, ni menos llamar a Vikander la nueva Tomb Raider. Esto parece tripadvisor con las críticas falsas.

Roar Uthaug es un director noruego que tuvo cierto éxito con el thriller “Cold Prey”(2006), una especie de Scream nórdico que es lo más significativo que le encontramos en su corta filmografía.
Ya en tierras yankies se atreve con la adaptación del video juego Tomb Raider donde la heroína Lara Croft hace las delicias de los fans más consoleros.
En la piel de Lara Croft para la versión cinematográfica han enrolado a la actriz sueca Alicia Vikander, ganadora de un Oscar en 2015 por La Chica Danesa.
Tal vez el mayor problema que he encontrado en Tomb Raider es el empeño que le han puesto en parecerse a Indiana Jones, creo que a Alicia solo le ha faltado portar un látigo y llevar sombrero.
Pese a ello, estamos ante una buena película de aventuras y en la que la actriz sueca a puesto todo para otorgar a su personaje una gran carga de humanidad a diferencia de la actitud robótica que encarnaba Angelina Jolie.
En esta nueva aventura nos encontramos parajes selváticos, profanaciones de tumbas, maldiciones antiguas, puzzles, enigmas, persecuciones que nos recuerdan al carismático profesor Jones.
La gente que haya acudido a la sesión de cine probablemente saldrá con una amplia sonrisa por lo que ha visto, a pesar de que no sea de lo mejor en el género de acción de este año.

Película de espías, en la que da igual quién sea el bueno, quién el malo, porque lo único cierto es que se trata de liar la trama, para que se alargue, como es el caso.
Gran alarde de viajes a ciudades, torturas varias que, aunque parezca mentira, no consiguen acabar con la vida de las víctimas.
La protagonista indiscutible, Vikander, da vida, es un decir, a un personaje sin pies ni cabeza, eso sï, capaz de simultanear una crueldad insospechada con una entrañable amor filial hacia su desgraciada y enferma madre.
Como tiene que haber de todo hay gente que aquí le ha puesto nada menos que un diez.
Me repito pero no puedo menos de preguntarme si piensan que está, por ejemplo, a la altura de El padrino o de cualquiera de Fellini, Bresson, Bergman, Wilder, etc., etc.

Es un film entretenido, pero con un guion que es insultantemente horrible. Esto no es una película, es una peli. La verdad es que al salir de la sala estaba muy vacío debido a que la película no aportaba nada interesante ni original. La de "Tomb Raider" es una saga desaprovechada, pues podrían hacerse películas a lo "Indiana Jones", pero, de momento, ninguna de las tres pasa de ser entretenida, pero folja.

Lo mejor: La grandísima actuación de Alicia Vikander.

Lo peor: Su ya mencionada simpleza.

Mi nota: 5,1