Lamentable subproducto de acción dirigido por el responsable de Commando en el que una pareja de policías interpretados por el macarra cachas Lundgren y el karateka Lee se enfrentan a la Yakuza terminando con ella en poco más de una hora. En medio tiroteos y peleas para dar y tomar filmados con la indiferencia que merecía la empresa. Lo único agradable es la presencia de la jamona Tia Carrere que muestra sus generosos encantos para deleite del sufrido espectador.

¡Vaya con La Sexta! Han invertido toda la pasta en comprar los derechos del fútbol para emitir partidazos como el de anoche, un Betis-Rayo Vallecano, y a continuación programar una de las pelis más malas (y que seguramente no les habrá costado mucho alquilarla en el videoclub de la esquina) que se recuerdan en la historia del cine.

El argumento es un descojone: a un poli japones criado en USA le toca de compañero un poli americano criado en Japón, y se enfrentan a los mafiosillos de turno, rescatan a la chica, etc...

El Dolph Lundgren, con una pinta de perder aceite por todos lados, tiene en esta cinta una de las peores actuaciones que se le recuerdan. Ya se sabe que la expresividad nunca ha sido lo suyo, pero es que, además, lucha mal, se cae al suelo mal, folla mal, y cuenta malos chistes. En su primera aparición, se balancea por una cuerda torpemente, que parece que se va a caer en cualquier momento.

Luego el Brandon Lee, que ya entrenaba lo de tener vidas infinitas para su posterior peli "The Crow" antes de irse a criar malvas descerrajándose un tiro en la cabeza, según dicen, mientras emulaba al protagonista de "El cazador".

Y por último, los malos, vestidos a la moda ochentera, con chaquetas de hombreras y pantalones y corbatas de vivo colorido, son unos yakuzas algo perversos, pero mantienen cierto punto de interés.

Solamente con escuchar los nombres: Jean Claude Vandamme o Chuck Norris me estremezco. Estes personajes participan en cintas de seudocine violento en las que no existe ningún tipo de intriga ni sorpresa, pues todo termina a favor de los susodichos, luego de largas sesiones de tiros, peleas y explosiones. Pues bien, con este título acabo de descubrir a otro, se trata de Dolph Lundgren (el boxeador soviético de Rocky IV).
En “Little Tokyo: ataque frontal” pasa más de lo mismo, solo que añaden chicas desnudas y más sangre. El problema es que Lundgren no tiene el encanto de Vandamme y entonces la cinta pasa a ser solamente aprovechable para ver chicas de pechos y piernas de escándalo; pero, como hoy en día hay muchos medios para eso, la cinta pasa a ser únicamente utilizable para……………yo que sé………....¿tirarla al mar?