Che: Guerrilla
2008 

6.2
9,390
Drama. Acción
Biopic del icónico guerrillero y revolucionario Ernesto 'Che' Guevara, basado en su diario. II Parte. Tras el éxito de la revolución cubana y sus primeros años en el gobierno de Castro, el Che abandona Cuba a mediados de los años 60 rumbo a Bolivia, donde bajo el nombre de Ramón se propone liderar la revolución en el país andino... En el Festival de Cannes "Che" se emitió íntegramente (cuatro 4 horas y media). En los cines comerciales ... [+]
29 de mayo de 2009
29 de mayo de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ché, Guerrilla desgrana, en una dramática cuenta atrás el último y amargo año de la vida de Ernesto Guevara.
Por las escarpadas tierras bolivianas, luchando contra todos los elementos: frío, calor, asma....Pero, a diferencia de la campaña cubana, retrocediendo en lugar de avanzar.
La falta de ayuda y de anexiones, en bolivia, deja al Ché en una situación desesperada.Únicamente su fe revolucionaria y su fuerte personalidad mantienen vivo un atisbo de esperanza. Esperanzas que siguen en pie hasta en la derrota: "Puede que no nos quieran porque se han creido vuestras mentiras, tal vez el ejemplo les haga despertar".
No dudo que la película de Soderbergh sea mejorable.Las versiones: muchas.Los enfoques: miles.Las posibilidades que irradia la figura del Ché: infinitas.
Por todo esto es más que apreciable el resultado final. Creo que la historia la juzgará con benevolencia.
Por las escarpadas tierras bolivianas, luchando contra todos los elementos: frío, calor, asma....Pero, a diferencia de la campaña cubana, retrocediendo en lugar de avanzar.
La falta de ayuda y de anexiones, en bolivia, deja al Ché en una situación desesperada.Únicamente su fe revolucionaria y su fuerte personalidad mantienen vivo un atisbo de esperanza. Esperanzas que siguen en pie hasta en la derrota: "Puede que no nos quieran porque se han creido vuestras mentiras, tal vez el ejemplo les haga despertar".
No dudo que la película de Soderbergh sea mejorable.Las versiones: muchas.Los enfoques: miles.Las posibilidades que irradia la figura del Ché: infinitas.
Por todo esto es más que apreciable el resultado final. Creo que la historia la juzgará con benevolencia.
3 de diciembre de 2009
3 de diciembre de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como ya ocurriera en su primera parte, “Che: Guerrilla” te deja helado, pero no de conmoción, sino frio como un tempano ante la inmensa indiferencia y rigidez de su propuesta. Los errores que adolecía su primera parte no sólo se mantienen, sino que en ciertos casos se han acentuado. Su grado de compromiso ante su mensaje o hacia su icónico personaje son absolutamente planos. Tanto que no deja precisamente un sabor agridulce, sino que deja absorto a todo espectador.
La historia se retoma desde el punto en que se dejó su primera parte. Es de agradecer un mayor enfoque hacia la figura de Fidel Castro, interpretado por Demián Bichir, pero el resto de su conjunto está desaprovechado hacia niveles desorbitados. Si una cosa dejaba clara de su primera parte es que Benicio Del Toro se había entregado por completo a un personaje considerado por muchos, leyenda. Su trabajo fue soberbio, Del Toro se entregó como nadie para mostrarnos la figura del Che, aspecto que resultaba ser el más atractivo de su primera parte. Aquí ni siquiera ayuda la aportación del protagonista, pues sus apariciones son únicamente anecdóticas. Como bien describe el título, “Guerrilla” es una sucesión de combates y de guerra de guerrillas que desde el principio el espectador le es complicado distinguir los dos bandos.
El estilo de Soderbergh no ha cambiado en absoluto. Mantiene ese aire documental a la cinta, con sus ventajas y desventajas. Como punto positivo se podría enfatizar la realidad y la verosimilitud de todo su contexto, pero como punto negativo es la falta de implicación y contenido emocional. La película se ve, y punto, sin héroes ni antihéroes, sin ninguna muestra de emoción o grado de sentimiento en todo su metraje. Todo el atractivo plantel de actores está descaradamente desaprovechado, lo que es penoso. Pocas cosas son dignas a ser destacadas en el trabajo de Soderbergh, cuya superficialidad aquí es altamente descarada. Posee un par de momentos bastante intensos, como sus últimos minutos. Pero no son suficientes, el director de “Traffic” ha tirado por la borda la deslumbrante oportunidad de mostrarnos un personaje antológico. Una oportunidad penosamente perdida.
Lo único que nos queda son las ocasionales apariciones de la gran Franka Potente y las de Benicio Del Toro. Todo un delito por parte de Soderbergh de desaprovechar una actuación tan genuina. Solo veremos unos cuantos tiros y una cámara nerviosa y no nos enteraremos ni siquiera ni quien vive y quien muere. Que mastodóntica obra podría haber sido con otro director al mando... El resto es historia…
La historia se retoma desde el punto en que se dejó su primera parte. Es de agradecer un mayor enfoque hacia la figura de Fidel Castro, interpretado por Demián Bichir, pero el resto de su conjunto está desaprovechado hacia niveles desorbitados. Si una cosa dejaba clara de su primera parte es que Benicio Del Toro se había entregado por completo a un personaje considerado por muchos, leyenda. Su trabajo fue soberbio, Del Toro se entregó como nadie para mostrarnos la figura del Che, aspecto que resultaba ser el más atractivo de su primera parte. Aquí ni siquiera ayuda la aportación del protagonista, pues sus apariciones son únicamente anecdóticas. Como bien describe el título, “Guerrilla” es una sucesión de combates y de guerra de guerrillas que desde el principio el espectador le es complicado distinguir los dos bandos.
El estilo de Soderbergh no ha cambiado en absoluto. Mantiene ese aire documental a la cinta, con sus ventajas y desventajas. Como punto positivo se podría enfatizar la realidad y la verosimilitud de todo su contexto, pero como punto negativo es la falta de implicación y contenido emocional. La película se ve, y punto, sin héroes ni antihéroes, sin ninguna muestra de emoción o grado de sentimiento en todo su metraje. Todo el atractivo plantel de actores está descaradamente desaprovechado, lo que es penoso. Pocas cosas son dignas a ser destacadas en el trabajo de Soderbergh, cuya superficialidad aquí es altamente descarada. Posee un par de momentos bastante intensos, como sus últimos minutos. Pero no son suficientes, el director de “Traffic” ha tirado por la borda la deslumbrante oportunidad de mostrarnos un personaje antológico. Una oportunidad penosamente perdida.
Lo único que nos queda son las ocasionales apariciones de la gran Franka Potente y las de Benicio Del Toro. Todo un delito por parte de Soderbergh de desaprovechar una actuación tan genuina. Solo veremos unos cuantos tiros y una cámara nerviosa y no nos enteraremos ni siquiera ni quien vive y quien muere. Que mastodóntica obra podría haber sido con otro director al mando... El resto es historia…
4 de julio de 2010
4 de julio de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
172/06(14/06/10) Segunda parte de la bilogía que el realizador americano Steven Soderbergh dedicó al líder revolucionario comunista Ernesto Guevara y esta es aún más sosa y desangelada que la primera entrega. Esta se basa en el libro ‘Diario de Bolivia’, que son los apuntes que el Che tomaba para dejar testimonio de sus experiencias y reflexiones diarias en el país andino, con lo cual todo está contado desde su punto de vista, con lo que todo resulta muy parcial y engrandecedor de su figura egocéntrica y dogmática, donde se nos presenta como algo homérico que dejara su cómoda existencia en Cuba e iniciara una nueva Revolución en el corazón de Sudamérica, donde los medios y los apoyos escaseaban, pero como él pensaba que sus ideas eran las buenas no quedaba más remedio que triunfar. Esta cinta es la otra cara de la moneda de la anterior entrega, mientras en la primera todo eran triunfos y parabienes con un final triunfador donde veíamos nacer un mito, esta parte es todo lo contrario, el mito está forjado, y sus enemigos no tienen por objetivo acabar con ‘batallón revolucionario’, es acabar con él que es la mayor de las presas, un rinoceronte blanco, asimismo es un eterno tránsito a la derrota, es el ocaso de un héroe que muere con sus ideas y por ellas. La historia resulta fría, distante no llega a emocionarte, como en la primera no sabemos de sus motivaciones, los secundarios resultan planos, son complementos necesarios pero inútles, el ritmo narrativo es de lo más lineal, no hay un clímax, además de lo maniquea que es, donde los buenos son buenísimos, empezando por ‘San Che’ y lo malo malísimos que son sus enemigos, cercano como en la primera a la caricatura, esto es algo que le resta veracidad, y con ello me siento empujado y violentado a sensibilizarme con él y esto no lo aguanto. La película se sostiene en la colosal interpretación de Benicio del Toro, esto es lo mejor con diferencia, un portentoso trabajo que barre de la pantalla con su fuerte carisma a todo aquel que se le acerca, es una bestia de actor que maneja los tiempos, el lenguaje corporal, la dicción, un coloso en uno de sus mejores trabajos, si no el mejor, que es el responsable de que la nota no sea más baja. Recomendable a los que gusten de ver a un actor en estado de gracia, Benicio, y a los que gusten de ser manipulados. Fuerza y honor!!!
17 de marzo de 2009
17 de marzo de 2009
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una visión progre light de la vida del Che, adaptándose a lo que se presume políticamente correcto según la óptica de la izquierda, careciendo de la mas mínima objetividad al basarse en los diarios escritos por el propio Che. Esperaba que en la segunda parte se continuara con la entrada a Cuba, y que no se ignoraran los abusos totalitarios de la dictadura castrista una vez en el poder, los crímenes en la Fortaleza de La Cabaña de la cual el Che fue responsable, el fracaso del Che como guerrillero en el Congo y su fracaso como funcionario público. La película ignora todo esto y salta directamente al fracaso del Che en Bolivia, dedicando toda la película a esta parte de su vida y mostrándolo simplemente como un guerrillero de conducta intachable y heroica, es decir la misma version marketinera que explota la dictadura castrista y que acepta sin cuestionamientos la izquierda mas radical. Falta más profundidad y objetividad en el análisis de la figura compleja del Che. Esta segunda parte tiene menos variantes que la primera parte y con escenas excesivamente largas para mostrar lo mismo que se pudieron haber obviado para profundizar en otros aspectos. De todas formas, desde el punto de vista cinematográfico tiene algunos logros, como la brillante actuacion de Benicio Del Toro, y el realismo con el que se describe la situación de guerrilla.
28 de febrero de 2009
28 de febrero de 2009
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya comenté en mi crítica sobre "Che: el argentino" que aquello me pareció un revival del cine religioso de los años 60. Me reafirmo en mi opinión. En la primera parte Soderbergh nos mostraba el Domingo de Ramos del Che Guevara. Ahora nos muestra el Via Crucis y la subida al Monte del Calvario de este Cristo moderno con un AK-47.
Reconozco que técnicamente la película está bastante bien y las escenas de combate en la jungla son muy buenas (destacaría la escena del cruce del río). El director se ha ajustado a los canones del cine bélico clásico y eso funciona (por eso mi nota de 5) pero la película es muy larga para lo que cuenta. Le sobra una hora. Benicio del Toro sigue haciendo un buen Che (lógico si tenemos en cuenta que la primera y esta segunda se hicieron a la vez). Pero de nuevo Soderbergh comete el error de hacer un film para creyentes. No intenta mostrar un Che humano, sino un Che redentor y divino que no tiene miedo y que es fiel a sus principios. Si esta película no hubiera tratado del Che y simplemente fuera una película protagonizada por un personaje al estilo de Rambo la crítica la habría puesto a parir. Un momento, ahora que lo pienso, Benicio del Toro protagonizó una muy parecida con el Tommy Lee Jones titulada "La presa". ¿Me habré confundido de película?
Reconozco que técnicamente la película está bastante bien y las escenas de combate en la jungla son muy buenas (destacaría la escena del cruce del río). El director se ha ajustado a los canones del cine bélico clásico y eso funciona (por eso mi nota de 5) pero la película es muy larga para lo que cuenta. Le sobra una hora. Benicio del Toro sigue haciendo un buen Che (lógico si tenemos en cuenta que la primera y esta segunda se hicieron a la vez). Pero de nuevo Soderbergh comete el error de hacer un film para creyentes. No intenta mostrar un Che humano, sino un Che redentor y divino que no tiene miedo y que es fiel a sus principios. Si esta película no hubiera tratado del Che y simplemente fuera una película protagonizada por un personaje al estilo de Rambo la crítica la habría puesto a parir. Un momento, ahora que lo pienso, Benicio del Toro protagonizó una muy parecida con el Tommy Lee Jones titulada "La presa". ¿Me habré confundido de película?
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