La mejor película del año hasta el momento, la historia increible, el guión merecedor de oscar, banda sonora estupenda, el oscar de animación está aqui, habrá que tenerla en cuenta para la mejor película del año.....

Esta película es para tenerla cerca de clásicos como Mary Poppins. Con un guión extraordinario que parece inspirado en películas tipo Capra o Wilder. Los personajes son todos magníficos, y la cinta no decae en ningún momento. Los niños en el cine se partían de risa no sólo de "minichef", también ¡¡de ver a su padres y demás mayores a carcajadas!! Esta cinta se podría haber rodado al viejo estilo La bruja novata, Mary Poppins o Chitty Chitty Bang Bang, con un fantástico resultado, más "purista", pero es magnífica en cartoons, las persecuciones y algunos movimientos típicos de dibujos animados no serían los mismos rodado en real. El guión es inteligente, no es pretenciosa (manga japo etc), es que me pongo a comparar ... pienso en Aladdin, Fiebel, Toy Story, Bichos, Mulan ... y ésta me ha gustado más.

¿Qué puedo decir de esta cinta que lo tiene todo? Pues que estoy impaciente por tenerla en DVD, y que es sin dudarlo la mejor y completísima comedia animada que he visto en cine en años.

Una película, para todas las edades. Seguro que te entretendrá. Muy graciosa y muy bien hecha.

...y que llevan generaciones lanzando mensajitos buenistas y bobalicones sobre encontrar la verdadera identidad y bla bla...Faltaba la rata, casi siempre mala, y aquí está, por fin vengada. Sólo gustará, entre los adultos, a papás, a blanditos en general, y a orientadores de instituto, (estos últimos un verdadero peligro sueltos en un cine). La escena del crítico que se retrotrae a la niñez es muy buena, y dura unos cuarenta segundos. Moralina espesa el resto, que ya lo hemos visto un billón de veces.

Ya lo dice Brad Bird. Cualquiera puede ser cocinero, karateca, inventor, músico, vegetariano aunque seas un tiburón, todas estas cosas lo he visto en la animación reciente, pero siguiendo con la broma podríamos añadir, presidente de gobierno o director de cine, aunque sea de dibujo animado. Hay un momento en el que parecen avergonzarse de una filosofía tan simplona y tratan de rectificar: no se refiere a cualquiera sino que la genialidad se puede encontrar en cualquiera, lo cual es una evidente obviedad. Pero esta hoja de parra no cuela cuando hemos visto unos minutos antes que efectivamente el "cualquiera" se refiere a cualquier persona cogida al azar (SPOILER), que de eso va toda la película. Es decir, es exactamente lo contrario que nos enseña George Miller en "Happy Feet" (2011): que "si quieres puedes" es una de las mayores bobadas del mundo, sobre todo cuando se acompaña con la ley del mínimo esfuerzo.

Ahora bien, aunque cualquiera puede ser cocinero, para ser un gran chef lo que hay que ser es un ser divino, un elegido, un ser superior, que es lo que es Remy, la rata protagonista, aunque también sea esquizofrénica. Resulta que habla con un personaje muerto, que se le aparece en su imaginación. Pero a lo que voy, Por ejemplo, nace porque sí, con un olfato portentoso. Pero esto no es todo, entiende el lenguaje humano ¿?, sabe leer ¿? y aunque no ha cocinado en su vida, sólo ha visto programas de cocina en la tele, o sea ni una mísera vez, prepara unos platos de rechupete. Es decir, todos esos cocineros que desde niños están entre fogones, yendo a escuelas, aprendiendo, practicando, trabajando y demás pérdidas de tiempo, no pueden igualarse cuando aparece un ser como Remy. Queremos defender la igualdad aún a costa de la naturaleza y lo que hacemos al final es postular la desigualdad más extrema.

Pero si alguien puede seguir albergando dudas sobre el nivel intelectual de "Rataouille" o sobre su mensaje, ahí va otro personaje para rematar la faena: Alfredo Linguini, alias "el basurilla". El joven, que es idiota perdido, se toma al pie de la letra el discurso de Brad Bird y entonces se pone a cocinar o más bien, a estropear los platos de los demás, a pesar de que no tiene el más mínimo conocimiento de cocina que un ser humano, animal o planta puede tener. ¿Se puede ser más bobo? Pues ese es el mensaje de la película. A esto hay que sumar la parte "marioneta", el remate de la imbecilidad. Quien no sienta vergüenza ajena ante este improvisado recurso, es que tiene tres años o bien están muy endurecido y se traga cualquier cosa. En fin, me imagino la lata que le habrán dado a los padres algunos niños con eso de "yo quiero una rata", que son muy limpias e inofensivas y si las matamos, es porque somos unos fascistas.