Esta primera entrega de Iron Man es el pistoletazo de salida para un renacer del universo Marvel, si para bien o para mal, el tiempo lo dirá.

El arranque de la película es sólido, se me da a conocer un personaje y las motivaciones que lo impulsan a hacer lo que hace, (Muy diferente es la situación de la que parten otros superhéroes, que obtienen sus capacidades de forma fortuita), su humor me parece demasiado blanco, y tras el primer tercio de metraje, este se convierte en una cucharada sopera de moralina y clichés, entre los que están el personaje del familiar avaricioso e inmoral, la batalla final con los dos trajes y como antagonista genérico una célula terrorista con base en Afganistán (así el público Estadounidense se reafirma en sus creencias).

Lo mejor de esta película es Robert Downey Jr. ya sea porque se le da muy bien parecer un genio excéntrico, o por el carisma que desprende, pero es el único sustento de esta saga.

Los últimos 10 segundos de película me parecen brillantes, no solo por lo inesperada que resulta la escena, sino porque la egocéntrica personalidad del protagonista la justifica.

La película me gusta mucho, más que todo por el hecho de que se logró conseguir una muy buena cinta para el año que es, escenas súper buenas acompañadas de un buen reparto, y por supuesto, un buen equipo de efectos especiales. Me gusta como puede hacerse realidad un asunto de estos, es ciencia ficción, pero podemos llegar a verlo algún día.

Downey ya era un gran actor antes de esta película, y lo seguirá siendo cuando guarde las armaduras en el futuro, pero hasta entonces no se había hecho con el amor del público mundial. Stark era un personaje soso y no demasiado querido si lo comparamos con Parker o Logan, y desde entonces es uno de los personajes de cómic más famosos y aclamados. Stark y Downey han conseguido juntos el mejor Iron-Man.

Favreau nos regala un filme divertido, emocionante y espectacular, todo en su justa medida. Enseguida consigue que el espectador conecte con el protagonista, para entender lo que hace y por qué lo hace, y cómo los acontecimientos forjan una personalidad de hierro que lleva a Tony Stark a ser un héroe.

Es divertida porque la película está llena de pinceladas de humor ácido y sutil que consiguen que podamos reirnos sin quitarle seriedad, sin conseguir risas forzadas ni tirar de trucos clásicos para la carcajada fácil.

Es emocionante porque vivimos con el personaje principal su renacer y su inicio en un camino que muy pocos habrían elegido de estar en su lugar, pero nos hace entender el por qué y coincidir con sus decisiones.

Y es espectacular porque la acción está llevada a cabo magistralmente, la armadura es impresionante, su movimiento y combate está muy bien conseguido, y en todo momento nos creemos que realmente Downey está dentro de ella.

En definitiva, espectacular inicio de la Iniciativa Vengadores, sin el éxito de esta película y de este personaje, dudo que Marvel hubiese apostado tan fuerte por este grupo de superhéroes.

Para ser la primera película que financia Marvel no está nada mal. Es un gran show de acción y efectos especiales, aunque el argumento flojea un poquito. Robert Downey Jr. hace un papel impresionante al interpretar al ingeniero industrial chulo y narcisista Tony Stark, también conocido como Iron Man, que le devuelve la fama internacional tras un pasado oscuro relacionado con el abuso de drogas y narcóticos a finales de los 90 y a comienzos del siglo XXI. Para que nos vamos a engañar, Downey Jr. borda el papel a la perfección, ningún otro actor del celuloide lo podía haber hecho mejor. Gwyneth Paltrow y Jeff Bridges también hacen unas buenas actuaciones como Pepper Potts, la secretaria de Tony, y Obadiah Stane, el villano de la película. Lo único que gana esta película es la rama de tecnología audiovisual: buen montaje y mezcla de sonido y magistrales efectos especiales. Marvel vuelve a hacer una buena apuesta en las adaptaciones de sus cómics, porque ya cansaba un poquito el Spider-Man de Sam Raimi, los 4 Fantásticos y la trilogía de los X-Men, etc.
Medalla de oro en entretenimiento y recomendada a todo público enganchado al cine de superhéroes y a todos los fans de los cómics de Marvel.

A quien le encanten las películas de superhéroes (como a mí) no debe dejar de ver esta película. Bastante entretenida, muy divertida, y con un Robert Downey Jr. haciendo un papelón.

El personaje de Tony Stark me parece muy logrado.

Yo tardé bastante en verla, porque el personaje de Iron Man no me convenció nunca mucho. Pero ahora me arrepiento.

La recomiendo sin dudas.