Desde pequeño me he empapado de la fantástica literatura de Tolkien y he leido casi todos sus libros varias veces. No tengo otra cosa que decir más que : " Muchas gracias señor Jackson por adaptar y dar vida a esta increíblemente grande historia, son demasiados los detalles y la emoción que contengo cuando veo cualquiera de las tres películas; gracias de veras"

Cuantas más veces las veo más me doy cuenta de lo fiel que es al libro esta trilogía y que si han omitido algo, han sido en beneficio del conjunto sin duda.

Me quito el sombrero y alabo a todas y cada una de las personas que han ayudado a crear esta obra de arte atemporal.

Magistral trabajo del director, que ha sabido conciliar dos mundos (literatura y cine) siempre en discordia.

Destacar del reparto a un Ian McKellen que, sencillamente, se sale. No es que Ian McKellen sea Gandalf, es que Gandalf es Ian McKellen.

La guinda que adorna el pastel. El mejor desenlace de una trilogía como nunca he visto. Batallas épicas, paisajes de ensueño, criaturas asombrosas... Toda una obra de arte.

Al leer la última frase de la novela de Tolkien, era como si no hubiera acabado. Leer tal obra maestra de la literatura me dejó atado de tal manera a ese mundo fantástico, que era como si no tuviera fin.
La adaptación de la novela al cine si ha conseguido ese efecto en mi, cerrar la historia. Darle un sentido, un principio y un fin. Haber disfrutado tanto de este espectáculo audiovisual, me ha completado como admirador y privilegiado espectador activo de una historia increíble.
Ese es el verdadero mérito de esta película, que une y cierra la trilogía de una forma espectacular, cual obra de arte, es un verdadero deleite para los sentidos.

En cuanto a la película, para mi, supera al libro. Pues logra un ritmo narrativo in crescendo, donde el drama y la aventura avanza irremediablemente a su fin.
De nuevo, esta adaptación es nuy fiel a la novela. Las dos historias están muy bien narradas y contienen una épica jamás vivida antes.
En la historia de la batalla en las puertas de Minas Tirith, todo inunda los sentidos del espectador; los paisajes son maravillosos, las escenas de acción espectaculares, la grandeza del mundo imaginado por Tolkien toma vida; los personajes y actores lo bordan; el diseño de producción y los efectos son de Oscar; la fotografía, la luz, el color, la música; todo te hace sentir una emoción difícil de vivir con una película.
Mientras, la historia de Frodo y Sam, es la historia del fin del camino, donde toda persona quiere llegar, a cumplir su cometido. Está muy conseguida, es muy fiel a la novela, y alcanza un nivel de dramatismo y de emoción que realmente logra un final grandioso, inolvidable, perfecto.

Magistral. La mejor de toda la trilogía, y una película referencial donde las haya. El trío Aragorn-Gimli-Légolas, se muestra en todo su esplendor, regalando hasta algún momento cómico.