Hellraiser, puerta al infierno
6.2
13,216
Terror. Fantástico
Frank Cotton, un hombre joven, violento y ambicioso de experiencias personales adquiere una caja china procedente de un bazar oriental y dotada de poderes. Según antiguas leyendas, es una especie de puerta a seres de otra dimensión. Al abrirla, Cotton convoca a estas criaturas procedentes de un infierno fantástico, pero estas selo le inflingirán tormentos hasta acabar con él. Veinte años después, dos nuevos inquilinos se instalan en la ... [+]
16 de diciembre de 2009
16 de diciembre de 2009
23 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es lo que tiene el tener expectativas con algo; que si luego no se cumplen, la cara de tonta que se te queda es bastante importante.
"Hellraiser", una película de culto con más de ¿ocho? partes, ha envejecido realmente mal. Yo no sé si en su época, sería una pasada, pero hoy en día se antoja bastante cutre; con un estilismo muy pasadillo y un barniz casposo bastante respetable.
La trama en sí, me la esperaba de otra manera, pensé que el tío de los pinchos en la cara tendría más protagonismo, en lugar de hacer tres leves cameos con Bib Boppa Jr. y sus secuaces... Cosas de las expectativas no contrastadas. También esperaba algo más satánico, más espectacular, algo más oscuro, más siniestro. Ciertamente no estamos ante la versión inglesa de "Heidi!, pero vamos, tampoco es para tanto la cosa.
Lo dicho, que es una peli que pasa sin pena ni gloria y quedará relegada a ese 0.000000001% de la memoria que usamos para almacenar lo inservible; al lado de malos recuerdos, malas lágrimas y la gala de "Murcia, qué hermosa eres!"
"Hellraiser", una película de culto con más de ¿ocho? partes, ha envejecido realmente mal. Yo no sé si en su época, sería una pasada, pero hoy en día se antoja bastante cutre; con un estilismo muy pasadillo y un barniz casposo bastante respetable.
La trama en sí, me la esperaba de otra manera, pensé que el tío de los pinchos en la cara tendría más protagonismo, en lugar de hacer tres leves cameos con Bib Boppa Jr. y sus secuaces... Cosas de las expectativas no contrastadas. También esperaba algo más satánico, más espectacular, algo más oscuro, más siniestro. Ciertamente no estamos ante la versión inglesa de "Heidi!, pero vamos, tampoco es para tanto la cosa.
Lo dicho, que es una peli que pasa sin pena ni gloria y quedará relegada a ese 0.000000001% de la memoria que usamos para almacenar lo inservible; al lado de malos recuerdos, malas lágrimas y la gala de "Murcia, qué hermosa eres!"
5 de marzo de 2020
5 de marzo de 2020
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Corrían los maravillosos ochenta (1987) para ser más exactos y Clive Barker (Salomé, la Embrujadora, The Forbidden, Razas de Noche y el Señor de las Ilusiones) nos traía una historia no sólo de terror, si no Gore a tope, y es que incluso yo –que me encanta el género- la veo y pienso…ays, qué ascazo, por favor. Barker se inspira en un libro suyo titulado The Hellbound Heart. Es considerada de culto –y a mí más me vale no hablar muy mal de ella porque tengo amigos que me matan-. El filme explora el sexo, el dolor y el placer, la tentación y la moralidad de todos los personajes –aunque creo que sobre todo en el caso de Frank Cotton (Sean Capman; Hellraiser II, Un Corazón Poderoso, Psicosis) y el de su amante Julia (Clare Higgins; Patria, La Brújula Dorada, Toast); ellos son los personajes realmente enfermos en todo esto. Parece que se quiere llevar a cabo un remake desde hace muchos años y que por fin han llegado a un acuerdo, pero sinceramente, me guste más o menos la saga, lo que sí tengo claro, es que los ochenta son únicos y no me suele gustar que se estropeen estos clásicos con efectos especiales o actores que ya no pegan. Creo que hay mil historias que se pueden llevar al cine, que serán parecidas, pero no un remake que no hace falta.
Los efectos especiales, para ser 1987 están fenomenal, como me gustan más, que son los artesanales, con todo un trabajazo de maquillaje detrás. Los actores consiguen meternos en una atmósfera enrarecida, oscura, satánica o maléfica, llamadla como más rabia os dé. Y todos pegan con su personaje.
AVISO DE SPOILER POR FALTA DE ESPACIO:
La historia comienza con Frank Cotton, un hombre atractivo al que le gusta todo lo extremo y raro, tanto es así, que un comerciante de Marruecos le vende una cajita que él manipula al llegar a su casa haciendo, ya de paso, un ritual. Todo esto le va a permitir la entrada a un universo en el que moran unos demonios llamados Los Cenobitas, que le van a causar una mezcla de placer y dolor, hasta acabar con su vida entre largos sufrimientos, como que le claven ganchos en la piel y tiren de ella y al final desmembrándolo.
Un tiempo después Larry Cotton (Andrew Robinson; Harry el Sucio), hermano de Frank, se muda a esa casa con su nueva esposa, Julia. La hija de Larry, Kirsty (Aslhey Laurence; Memories of Murder, Red, Chill; conocida por actuar en películas de terror), todavía no se ha decidido a vivir con su padre y su nueva mujer, de momento está buscando trabajo (lo consigue en una tienda de animales) y la verdad, no queda claro dónde vive.
Los efectos especiales, para ser 1987 están fenomenal, como me gustan más, que son los artesanales, con todo un trabajazo de maquillaje detrás. Los actores consiguen meternos en una atmósfera enrarecida, oscura, satánica o maléfica, llamadla como más rabia os dé. Y todos pegan con su personaje.
AVISO DE SPOILER POR FALTA DE ESPACIO:
La historia comienza con Frank Cotton, un hombre atractivo al que le gusta todo lo extremo y raro, tanto es así, que un comerciante de Marruecos le vende una cajita que él manipula al llegar a su casa haciendo, ya de paso, un ritual. Todo esto le va a permitir la entrada a un universo en el que moran unos demonios llamados Los Cenobitas, que le van a causar una mezcla de placer y dolor, hasta acabar con su vida entre largos sufrimientos, como que le claven ganchos en la piel y tiren de ella y al final desmembrándolo.
Un tiempo después Larry Cotton (Andrew Robinson; Harry el Sucio), hermano de Frank, se muda a esa casa con su nueva esposa, Julia. La hija de Larry, Kirsty (Aslhey Laurence; Memories of Murder, Red, Chill; conocida por actuar en películas de terror), todavía no se ha decidido a vivir con su padre y su nueva mujer, de momento está buscando trabajo (lo consigue en una tienda de animales) y la verdad, no queda claro dónde vive.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Unos flashbacks durante la mudanza nos muestran a Julia acostándose con Frank (se supone que eran amantes en su día, hasta que Frank muere) y paralelamente Larry se corta la mano, sangrando abundantemente y despertando del infierno a Frank, que logra escapar así de Los Cenobitas. Los restos de Frank son encontrados por Julia, que no puede creer que ese despojo sea su guapo y apasionado Frank, pero cuando se da cuenta de que es él decide ayudarlo a encontrar víctimas para que puedan seguir formándose sus músculos, nervios, piel, etcétera. Como Julia y Kirsty se llevan fatal, en una cena que hacen con amigos, Julia intenta que Kirsty entre en la habitación donde está Frank, pero su novio la llama y se salva. Julia se dedicará a seducir a hombres para que sean alimento de Frank (aquí los dos ya se han convertido en personas inmorales y asesinas, a las que les da igual todo, aunque Julia de momento protege a Larry, al que, en cierta manera, quiere). Pero Frank se empieza a impacientar por la lentitud del proceso y le cuenta a Julia que es posible que Los Cenobitas ya lo estén buscando, así que, a regañadientes, le lleva una nueva víctima. Mientras Kirsty, que es medio acosada por un vagabundo, tiene sueños en los que teme por su padre, hasta que en un momento dado se huele que algo marcha mal y va en su busca. Al llegar a la casa espía a Julia que está pasando con el último hombre al que ha seducido; cuando escucha gritos entra y al final descubre a Frank que todavía es una masa sanguinolenta pero reconocible. Al intentar irse, Frank le ataca, pero Kirsty se hace con la caja (que no sabe para qué sirve, pero sí que le importa a Frank), la lanza por la ventana y aprovecha para huir. Mientras huye, alguien llama a emergencias porque va cubierta de sangre. La detienen y la llevan a un hospital; allí le hacen preguntas incluyendo la caja, que apretaba con fuerza. Ella no recuerda nada ni sabe que es, pero cuando se marchan, aprovecha para manipularla, abriendo las puertas de Los Cenobitas. En varias escenas muy turbadoras se le aparecen los líderes y hacen un trato; entregar a Frank, que se ha escapado y ella puede que se salve. Frank ya no puede esperar más víctimas y decide matar a su hermano, terminando el proceso de conversión, pero cambiando su piel por la de Larry. Cuando Kirsty llega a su casa cree que es su padre; le abraza, habla con él y éste le dice a Julia que le enseñe el cadáver de Frank. Allí están Los Cenobitas que quieren al que ha cometido el asesinato, pero Kirsty les dice que no puede ser, que el cadáver es Frank y el otro hombre es su padre. En un momento dado se da cuenta de que no es su padre, sino Frank con su piel y empiezan a luchar los tres; en medio de esto Los Cenobitas logran llevarse a Frank, pero no cumplen su palabra, y quieren llevarse a Kirsty. Ella consigue cerrar todas las puertas, mientras su novio acude en su ayuda. Al final, cuando van a quemar la caja, aparece el vagabundo y la saca del fuego, convirtiéndose en otro demonio.
Es una buena cinta, pero demasiado gore para mi body, así que le pongo un 6, porque es asquerosita de narices y no me hace gracia lo que veo, aunque es obvio que si es buena es precisamente porque logra que te sientas asqueado. El tema de Los Cenobitas mola muchísimo y reconozco que tengo que ver el resto de la saga, pero me da que en esta primera no nos cuentan mucho sobre ellos. Espero que las siguientes arrojen más luz y estaré preparada para que conviertan a hombres y mujeres hermosos en masas sanguinolentas que se arrastran y que parecen muy pegajosas. Aunque tuvo que ser muy divertido hacer el maquillaje y los trajes (mucho más que si se hiciese un remake ahora con el ordenador). Por otro lado, Julia es fantástica (su descripción de mujer elegante y de saber está contrasta con la Julia que engaña a los hombres para volver con su amante), y Frank…al final le puede la oscuridad y mata a Julia, dejando claro que no le queda nada de humanidad.
Es una buena cinta, pero demasiado gore para mi body, así que le pongo un 6, porque es asquerosita de narices y no me hace gracia lo que veo, aunque es obvio que si es buena es precisamente porque logra que te sientas asqueado. El tema de Los Cenobitas mola muchísimo y reconozco que tengo que ver el resto de la saga, pero me da que en esta primera no nos cuentan mucho sobre ellos. Espero que las siguientes arrojen más luz y estaré preparada para que conviertan a hombres y mujeres hermosos en masas sanguinolentas que se arrastran y que parecen muy pegajosas. Aunque tuvo que ser muy divertido hacer el maquillaje y los trajes (mucho más que si se hiciese un remake ahora con el ordenador). Por otro lado, Julia es fantástica (su descripción de mujer elegante y de saber está contrasta con la Julia que engaña a los hombres para volver con su amante), y Frank…al final le puede la oscuridad y mata a Julia, dejando claro que no le queda nada de humanidad.
1 de febrero de 2014
1 de febrero de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Anhelo hablar con el fantasma de algún antiguo amante que murió antes de que naciera el dios del amor.”
John Done, “Deidad del amor”
El compás de apertura del libro "El Corazón Condenado", del mismo director que ya nos hace intuir qué es lo que nos vamos a encontrar: terror, perversión, maldad, Angela Carter en su versión más ladina y brutal.
Porque eso es lo que ofrece Hellraiser: una historia de amor enfermizo, pasiones prohibidas, mentiras y engaños... donde la búsqueda por el placer infinito, inalcanzable... sumerge a su personaje principal en un abismo de tortura extrema física y psicológica.Y por otro lado tenemos a Julia, amante de Frank, la típica madrastra malvada de los cuentos clásicos. Sólo que aquí los matices son aun más pronunciados y y las texturas sucias se mezclan con el sudor y el olor al incienso rancio que emana la película.
La composición filmica que hace Clive Barker de su propio libro es brillante, ofreciendo al mismo tiempo brutaldad, sangre y vísceras y por otro lado, logrando transmitir un mensaje de perversión en su grado supremo: el sado-masoquismo, la vulnerabilidad de Kristy y los cenobitas. Un combinado estilístico y estético que ha logrado influenciar en todos los géneros del arte, (desde el rock industrial hasta las performance extremas en Picadilly Circus). Aquí hay una mezcolanza de todos los géneros: tenemos influencias de H.R. Giger, Lovecraft, Carter y cientos y cientos de autores y artistas plasmados en el celuloide impregnado de una elegancia malvada y perversa.
La música de Cristopher Young con su tema "Resurrection", mezclando acordes leves e intimistas con compases despiadados, logran transmitir ese vals sobre el que se mece la película: perversión y gusto por la sangre como símbolo de cenit sexual máximo.
Se recomienda leer el libro y ver la película para poder apreciar en toda su plenitud un relato que años más tarde el mismo Trent Reznor lograría homenajear en su canción "Sin" (pecado)
John Done, “Deidad del amor”
El compás de apertura del libro "El Corazón Condenado", del mismo director que ya nos hace intuir qué es lo que nos vamos a encontrar: terror, perversión, maldad, Angela Carter en su versión más ladina y brutal.
Porque eso es lo que ofrece Hellraiser: una historia de amor enfermizo, pasiones prohibidas, mentiras y engaños... donde la búsqueda por el placer infinito, inalcanzable... sumerge a su personaje principal en un abismo de tortura extrema física y psicológica.Y por otro lado tenemos a Julia, amante de Frank, la típica madrastra malvada de los cuentos clásicos. Sólo que aquí los matices son aun más pronunciados y y las texturas sucias se mezclan con el sudor y el olor al incienso rancio que emana la película.
La composición filmica que hace Clive Barker de su propio libro es brillante, ofreciendo al mismo tiempo brutaldad, sangre y vísceras y por otro lado, logrando transmitir un mensaje de perversión en su grado supremo: el sado-masoquismo, la vulnerabilidad de Kristy y los cenobitas. Un combinado estilístico y estético que ha logrado influenciar en todos los géneros del arte, (desde el rock industrial hasta las performance extremas en Picadilly Circus). Aquí hay una mezcolanza de todos los géneros: tenemos influencias de H.R. Giger, Lovecraft, Carter y cientos y cientos de autores y artistas plasmados en el celuloide impregnado de una elegancia malvada y perversa.
La música de Cristopher Young con su tema "Resurrection", mezclando acordes leves e intimistas con compases despiadados, logran transmitir ese vals sobre el que se mece la película: perversión y gusto por la sangre como símbolo de cenit sexual máximo.
Se recomienda leer el libro y ver la película para poder apreciar en toda su plenitud un relato que años más tarde el mismo Trent Reznor lograría homenajear en su canción "Sin" (pecado)
6 de octubre de 2014
6 de octubre de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clive Barker da origen a una de las películas de terror más espeluznantes, extrañas, claustrofóbicas y siniestras de la historia. Es un relato cargado de perversidad, que da una crítica fuerte a una sociedad fría y egoísta, donde las familias se van degradando a causa de estos problemas. La trama gira en torno de un cubo misterioso que abre un portal a dimensiones desconocidas. En este lugar extraño los Cenobitas son los gobernantes, extraños seres que se deleitan del sufrimiento ajeno y propio. La narración es constante, no afloja en ningún momento, manteniendo así al espectador amarrado a su asiento. Las interpretaciones son vigorosas, llenas de fuerza, transmitiendo emotividad y sentimientos al más y no poder. Pero que decir de la partitura musical de de Christopher Young, es la encargada de hacer de este film, un platillo macabro y espeluznante.
22 de abril de 2011
22 de abril de 2011
19 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay mayor verdad que esta: el paso del tiempo es el juez más implacable, justo, severo y certero para una película. Comentada esta obviedad, vayamos a por otra obviedad aun más contundente: ¡qué mal le ha sentado el paso de los años al cine de terror de los 80!
Se podría decir de ”Hellraiser” que los efectos especiales están francamente bien para la época en que fue confeccionada. Ahí se acaba todo lo bueno que puedo decir de ella. A estas alturas de mi vida las decepciones ya no me suelen sorprender (simplemente por el mero hecho de que, por lo general, las películas nos suelen producir más decepciones que alegrías), pero (no sé si ingenua o tontamente) pensaba que no me iba a pasar con este film tan sobrevalorado.
Todo es debido, sin duda, al hecho de que ”Hellraiser” es la típica película cuya carátula has visto incontables veces (en videoclubs, revistas, etcétera) como si fuese un icono emblemático del cine de terror y una referencia a tener en cuenta. ¡Pues vaya referencia, vaya cutrez y vaya torrente de casquería sangrienta que, poco o nada, tienen que ver con el horror y el terror!
Puede que el problema sea que el cine de terror (al menos el de serie A) ha evolucionado tanto en tan pocos años que los irrisorios films de los 80 han quedado muy anticuados, obsoletos y ridículos. Pero ¿por qué no ocurre lo mismo con películas míticas de los 70 como ”La profecía” o ”El exorcista”? El problema no es cuestión de décadas ni de mayor o menor presupuesto, sino de tener un buen guión maduro, inteligente y convincente.
¿Por qué me irrita especialmente este Hellraiser? Pues principalmente porque la base argumental de la que parte es ingeniosa e interesante (¡cuánto juego podría haber dado la cajita mágica que invoca a los demonios de otras dimensiones!), pero, en vez de crear un buen guión a partir de esa premisa, se fueron por el camino facilón de mostrar los tópicos más simplones repletos de sustos previsibles acompañados de mucha sangre, vísceras, gore brutal, acciones grotescas, vulgaridad y mucho terror barato (pero que muy barato).
Y por cierto, ¿para qué meten en la carátula del film la impactante y muy atrayente imagen del tío de la cabeza de clavos si en la película solo sale 5 minutos? Un motivo más para considerar a este bodrio una tomadura de pelo de la que no es digna ni tan siquiera esta crítica.
www.eldespotricadorcinefilo.com
Se podría decir de ”Hellraiser” que los efectos especiales están francamente bien para la época en que fue confeccionada. Ahí se acaba todo lo bueno que puedo decir de ella. A estas alturas de mi vida las decepciones ya no me suelen sorprender (simplemente por el mero hecho de que, por lo general, las películas nos suelen producir más decepciones que alegrías), pero (no sé si ingenua o tontamente) pensaba que no me iba a pasar con este film tan sobrevalorado.
Todo es debido, sin duda, al hecho de que ”Hellraiser” es la típica película cuya carátula has visto incontables veces (en videoclubs, revistas, etcétera) como si fuese un icono emblemático del cine de terror y una referencia a tener en cuenta. ¡Pues vaya referencia, vaya cutrez y vaya torrente de casquería sangrienta que, poco o nada, tienen que ver con el horror y el terror!
Puede que el problema sea que el cine de terror (al menos el de serie A) ha evolucionado tanto en tan pocos años que los irrisorios films de los 80 han quedado muy anticuados, obsoletos y ridículos. Pero ¿por qué no ocurre lo mismo con películas míticas de los 70 como ”La profecía” o ”El exorcista”? El problema no es cuestión de décadas ni de mayor o menor presupuesto, sino de tener un buen guión maduro, inteligente y convincente.
¿Por qué me irrita especialmente este Hellraiser? Pues principalmente porque la base argumental de la que parte es ingeniosa e interesante (¡cuánto juego podría haber dado la cajita mágica que invoca a los demonios de otras dimensiones!), pero, en vez de crear un buen guión a partir de esa premisa, se fueron por el camino facilón de mostrar los tópicos más simplones repletos de sustos previsibles acompañados de mucha sangre, vísceras, gore brutal, acciones grotescas, vulgaridad y mucho terror barato (pero que muy barato).
Y por cierto, ¿para qué meten en la carátula del film la impactante y muy atrayente imagen del tío de la cabeza de clavos si en la película solo sale 5 minutos? Un motivo más para considerar a este bodrio una tomadura de pelo de la que no es digna ni tan siquiera esta crítica.
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