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Un cadáver para sobrevivir

Comedia. Aventuras. Fantástico Tras una larga temporada aislado en una isla desierta, Hank encuentra compañía en el flatulento cadáver de un joven que el agua ha traído hasta la orilla. Poco a poco, el náufrago y el cadáver desarrollan una hermosa amistad. (FILMAFFINITY)
Críticas 88
Críticas ordenadas por utilidad
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2
12 de julio de 2017
23 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacía tiempo que no veía algo así, lamentable. Unos primeros minutos con unos despropósitos pocas veces visto en el cine. Un aplauso para quien fue capaz de verla y aguantarla. No duré ni media hora, se me quedó cara de tonto durante media hora. No entiendo como actores de este nivel se embarcan en estos proyectos. De lo peor que he visto en mi vida y mira que he visto bazofias. Simplemente con ese comienzo se han cargado cualquier cosa que le siga. No sé si es que me pilló en un mal día, pero viendo las criticas de esta página, estoy que alucino. Madre mía. Un placer.
8
12 de noviembre de 2016
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inclasificable film, original, sorprendente, entretenidísimo, espectacular e intimista, que gusta mucho por todo ello y por su profunda humanidad, su canto a la solidaridad, a la amistad... aunque también es cierto que lo escatológico (en forma de pedos y algunos diálogos "sexuales") se repite algo más de lo cuenta, aunque visualmente tenga brillantes escenas gracia a ello.
Las interpretaciones de sus dos protagonistas son excelentes, con un Daniel Radcliffe que de nuevo va un paso más allá en su carrera actoral tras su ya ampliamente superada etapa Harry Potter. Elige siempre papeles con enjundia, muy arriesgados como este, y que le aportan un mayor respeto de los espectadores.
Irregular en su ritmo, con desigual calidad en sus diferentes "aventuras", consigue no obstante emocionar de veras, bien por su absurdo pero muy disfrutable humor, bien por la fuerza de su banda sonora, con una música que acompaña y refuerza diferentes momentos que quedan en la retina.
Un film diferente a todo lo visto anteriormente, que quizás a mucha gente le parezca una tontería, pero que creo que va más allá de su apariencia de aventura existencial gozosa y sin prejuicios, para conseguir trascender gracias a su exquisito guión.
Creo que al final convence y gusta y por ello merece la pena.
Esta película ha sido la ganadora del reciente Festival de cine de Sitges 2016. Además, Daniel Radcliffe ha ganado el premio a la mejor interpretación masculina.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es/2016/11/swiss-army-man-usa-2016-aventuras.html
3
2 de septiembre de 2017
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras leer varias criticas, dudo si realmente ha sido la misma película. Dos grandes actores dan forma a un guión a la deriva como su propio personaje.
¿Cual es el tema que en el más fondo de los trasfondos quiere tratar? ¿Relaciones, amistad, homosexualidad, incomprensión, adolescencia, desarrollo personal, autodescubrimiento, anomia?
Lo cierto y verdad es que le doy una oportunidad, quien sabe que me puede deparar, hasta el The End...Es entonces cuando siento o pienso que a pesar de la gran actuación de los dos protagonistas, sobre todo de Daniel, que ha sido una película sin argumento claro.
La sensación de estar perdido en una isla sin saber que hacer.
Esa sensación me quedo al verla.
8
28 de mayo de 2017 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Swiss Army Man es una de esas películas incatalogables, de las que lees la sinopsis y acabas más confuso de lo que estabas previamente. Ni si quiera el visionado del trailer te deja del todo claro ante qué tipo de película estás. Y, sin embargo, es una película que llama la atención precisamente por esa premisa extraña que propone, por la falta de entendimiento de lo que estás dispuesto a ver. Y una vez terminas de verla ni si quiera tienes del todo claro que acabas de ver, pero maldita sea que gran viaje ha sido.

Mucha gente se habrá quedado con las partes más "simples" o "tontas" de la película, como que el señor cadáver se tira pedos y hace cosas que no deberían ser posibles. Es verdad que Swiss Army Man utiliza mucho el recurso de tirar del humor absurdo, pero es una forma de que te metas en una situación que ya de por sí misma es imposible. La aparición de un cadáver flotante multiusos que habla es una premisa difícil de llevar, y el humor absurdo es quizá la mejor forma de tratarla de una forma directa. Y si se hubiera quedado solo en eso, en una película de humor absurdo protagonizada por la amistad de un hombre y un cadáver, habría sido algo muy justito, una película probablemente olvidable más allá de lo poco convencional... Pero no, decide ir más allá, y ahí empieza la magia.

Porque en su inicio, no se conforma con presentar una situación sin más, no es un momento de "oh me he encontrado un cadáver", la escena inicial (que no cuento como spoiler ya que además aparece en el trailer) presenta a Hank (Paul Dano) intentando suicidarse, nos presentan a una persona que ya ha perdido la esperanza, sus ganas de vivir, y ¿cómo la recupera? con la aparición de Manny, un cadáver flotante.

La propia disonancia de la escena resuena fuerte y se mantiene a lo largo de la película. Es una película que no se queda en lo banal, que explora el sentido de la vida, lo que es funcional o no, lo que se considera "normal" en la sociedad y lo que no, las propias creencias, esperanzas, miedos... en general un amplio abanico de emociones, y no se conforma con hacerlo de una forma "clásica" no es una reflexión ni un debate entre una serie de personas. Es una explicación, es una persona viva explicándole a una muerta qué sentido tiene el estar vivo, porque puede merecer la pena, y todo ello viene de una persona que había perdido sus ganas de vivir, que estaba a punto de suicidarse en el minuto 5 de película. Y quizá lo mejor de todo ello, es que la mejor reflexión sobre la vida acaba viniendo de Manny, de un cadáver multiusos que apareció flotando en una orilla. Y todo ello presentado de una forma que, vista desde el lado racional, no deja de ser básicamente perturbadora y casi morbosa.

Además de todo esto la película presenta una gran fotografía, una buena banda sonora, y unas actuaciones casi impecables. Me quito el sombrero ante Daniel Radcliffe que sigue demostrando que es mucho más que Harry Potter, y yo que me alegro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película para mi merece esa nota simplemente por su recta final y, a nivel personal, al discurso de Manny frente a la casa de Sarah, que quizá suene básico o simple, pero no por ello deja de ser un gran mensaje, que quizá hoy en día esta menos presente y es cuando más se necesita, "maybe we are all just ugly, dying sacks of shit...".

El final en sí mismo es una montaña rusa de emociones, donde te llegan a mostrar el lado "real" de lo que has estado viendo, una persona ha estado conviviendo con un cadáver en un bosque, recreando escenas de la vida diaria. Un padre renegando de su hijo (una relación que sigue perdida), gente asqueada, y la policía llevándose a Hank... Pero entonces Manny "revive", y vuelve al océano a ritmo de su propia flatulencia, acompañado con caras de perplejidad y un simple "what the fuck?". Y efectivamente, "what the fuck acaba de pasar?", no importa, nos quedamos con el mensaje que es lo importante. Buena suerte allá donde vayas Manny.
8
13 de noviembre de 2016
10 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
206/01(01/11/16) Turbador y muy sugestivo debut en la dirección (también guionizan) en un largometraje (hasta ahora habían co-realizado cortos, videoclips y episodios de series tv), desde ya entra en la galería de films de culto (por lo de que habrá gente que a sus pocos minutos la detesten, pero a los que les gusten la adoraran), obra de los llamados “Danieles” (de hecho su productora se llama “Daniels”), Daniel Kwan y Daniel Scheniert que a su vez tienen en su película a otros dos cuasi-Daniels, Daniel Radcliffe y Paul Dano. Obra inclasificable, premio a mejor película en el Festival de Sitges y paradójicamente en el festival de Sundance hubo un abandono masivo de la sala durante la proyección de la película, mezcla de modo bizarro lo lírico, escatológico, humorístico, poético, dramático, onírico, romántico, surrealista, especie de cruce entre “Este muerto está muy vivo” (1989), y sobre todo con “Naufrago” (2000), donde el mítico Wilson se convierte aquí en un cadáver, tanta influencia tiene este film en el de los “Danieles” que el nombre del personaje de Paul Dano está inspirado en el de Tom Hanks (Hank Thompson). A mí me ha sido una fascinante oda a la amistad, puede que el más imaginativo de los “bromances” en décadas en cine, estructurada de modo original y fresco, en una miscelánea retorcida con un tipo de humor que a muchos les puede repeler, y es que no es una cinta apta a todos los paladares, pues parte de sus descacharrantes gags tiene que ver con pedos y ventosidades varias, en manipular a un muerto cual navaja suiza (de ahí el título), vale para todo lo pragmático, navegar, brújula, ballesta, lanzallamas, afeitadora, machete, recipiente para líquidos, etcétera, y sobre todo para trabar un canto a las complicadas relaciones humanas. Un relato que te atrapa (por lo menos a mí), por su frescura, ritmo trepidante y por lo bien construidos que están los personajes y las situaciones, notándose en su entramado narrativo las influencias videocliperas que tanto conocen los co-directores, bañando la mayor parte de las escenas con una música pegadiza de coros cuasi-angelicales que te hacen vibrar de entusiasmo durante gran parte del metraje, te sientes inmerso en una experiencia única, singular, extravagante (con unas actuaciones de la pareja protagonista sublime, te emocionan y conmueven), pero aún así te haces una idea entre líneas de lo que vemos, pero entonces llega su desenlace, su final y te sientes frustrado, nada tiene el menor sentido (por lo menos yo no lo veo), quizás es que los guionistas y directores son o demasiado listos (para mí), o simplemente no han sabido poner un broche de oro a la altura del resto de metraje (mientras no hay contra orden me quedo con esta), esto resta pero no elimina todo el disfrute y magnetismo que me había provocado hasta entonces.

Hank Thompson (Paul Dano) está varado en una isla desierta, habiendo abandonado toda esperanza de llegar a casa de nuevo. Pero un día todo cambia cuando un cadáver llamado Manny (Daniel Radcliffe) llega arrastrado por el mar a la orilla.

Un film que repele las etiquetas, fundiendo géneros y explotándolos, lo grotesco con lo glorioso, aunando de forma perturbadora la sal gorda con lo poético, haciéndonos ver que los pedos pueden ser vistos desde otro enfoque, como un elemento alegórico que nos hará (no bromeo) sobre la compleja Condición Humana, y es que tras aire de comedia indie transgresora de toques gruesos se halla una honda reflexión sobre la soledad, los paraísos mentales, la amistad, las oportunidades perdidas, sobre los amores platónicos, y sobre todo la búsqueda permanente felicidad, en la vida o incluso con la muerte (¿?). No cabe duda que es una cinta arriesgada, tiene pretensiones de trascendencia, adentrándose a en territorios extraños, donde lo imprevisible es la nota predominante, construyendo personajes maravillosamente perfilados y que se compenetran en sus diferencias de modo excelso, Hank el que busca sentido a su vida errática mientras intenta llegar a la civilización, una odisea existencial en la que tendrá de compañía alguien vació al que tendrá que enseñar cómo funciona la personalidad humana, lo que sirve para poner contra un espejo nuestras costumbres sociales contradictorias, con una delineación de caracteres conmovedora, dos seres que transpiran matices, aristas, humanidad, haciéndonos el (disfuncional) binomio durante su metraje pasar por diferentes sensaciones, desde sonreír con muecas, sonreír a carcajadas, ello en una neurálgica miscelánea donde lo mágico se abraza a lo bizarro, provocante emociones. Tiene un aura kafkiano que tiñe del absurdo que no para de sorprender, poseyendo en su delirio de desarrollo una imaginación sin límites, donde los límites de lo convencional son rebasados (ni están, ni se les esperan), el disparate, lo bufo, la astracanada pocas veces han estado más en equilibrio en cine, hablándonos incisivamente sobre la comunicación y la búsqueda de alguien con quien desahogarte, ello en pos su mensaje vitalista (paradójicamente con un muerto) de vive la vida, disfrútala, imagínala lo mejor que puedas.

Paul daño exhibe un poderío emocional sensacional, manejando su mirada de modo formidablemente expresivo, desplegando toda una amplia gama de sentimientos, frustración, alegría, tristeza, optimismo, ilusión, rol complejo que se mueve con genialidad por la fina línea del absurdo, aportando una tremenda humanidad y a la vez complejidad, consiguiendo empatizar con su trastornada cabeza. A su lado un fenomenal Daniel Radcliffe que huyendo del encasillamiento de años con el famoso mago juvenil no ha podido encontrar mejor para ello, alcanzando con ultra-complicada actuación una apoteósica química con Dano, en una gradualidad expresiva deliciosa, sin parpadear, sin mover el labio superior, analizando desde su ingenuidad a la condición humana, haciéndolo con matices, con diálogos trémulos, con un lenguaje gestual singular, pero a la vez extrañamente veraz, soberbio.
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Tiene sus taras: Hay momentos en los realizadores muestran demasiados vericuetos intelectuales, demasiado encriptamiento, llegando por momentos a querer compensarlo con cierto desdén condescendiente, esto se maximiza en su tramo final, auténtico desvarío donde los exégetas deben hacer horas extras para explicar los sinsentidos que presenciamos, todo creíamos era de una forma (dándole las licencias narrativas necesarias), y de pronto nos riza el rizo, nos hace varios zascas y ya no entendemos casi (por lo menos yo), produciendo confusión y distanciamiento, me extiendo mas en spoiler.

La puesta en escena resulta brillante para transmitir la turbadora atmósfera cuasi-etérea en que sucede el relato, con un esplendido diseño de producción de Jason Kisvarday (“Las crónicas de Riddick”), filmando íntegramente en California , en San Pedro y el condado de Humboldt, respectivamente, fantásticos recursos para con la basura mugrienta “edificar” los protagonistas escenarios idealizados como el bus o la sala de proyección de cine (sombras chinescas), magnífica labor, filtrada de modo memorable por la hechizante fotografía de Larkin Seiple (“Cop car”), creando de modo cuasi-ensoñaciones, jugando con la luminosidad, con los expresivos primeros planos, con los simbolismos visuales, con patinado verdes y pardos, con las sugerencias, con lo escatológico, sumado a la fenomenal edición de Matthew Hannam (“Enemy”), que derrama ritmo trepidante en determinadas fases. Pero sobremanera lo que dota de un ambiente que roza lo prodigioso extrasensorial son los temas escritos por música de Andy Hull (hace un cameo al final comocámara) y Robert McDowell a capela interpretados por Paul Dano y Daniel Radcliffe, interpretados en coros sublimes (por la orquesta de Manchester) de sensaciones onírico-vibrantes, creando un halo irreal alrededor de cada fotograma, en una conjunción epicúrea con cada escena, envolviendo en un aire melancólico trémulo la narración, tanto es así que mientras escribo aquí la tengo de fondo, EXTRAORDINARIA. Radcliffe dijo que mientras rodaban la música (compuesta antes del film) se reproducía en el set.

Spoiler:

Lo del final se me escapa a mi (escaso seguramente) raciocinio cinéfilo. Todo creía que había sido fruto de la mente delirante de un tipo asocial que tras algún problema (¿?) se esconde en el bosque y allí crea su propio mundo en su (como diría Sherlock Holmes) palacio mental, puede que encontrara un cadáver con el que crear un vínculo de amistad en el que el mundo real le era difícil, por lo que creo no es un naufrago, es un solitario con problemas de comunicación y depresivo que decide entrar en el bosque a suicidarse y mientras lo intenta ve en la playa un cuerpo muerto, lo de la moto de agua impulsada por “cuescos” por supuesto es solo su desbordante imaginación, por ello lo que debería ser su misión principal, llegar a la civilización es solo un McGuffin, Hank está más interesado en contarle sus problemas (con su padre y amor platónico) a Manny, su colega muerto-imaginario, hasta aquí con licencias poéticas me cuadra. Pero lo de aparecer en el patio de su amor platónico, que la hija de esta vea con vida a Manny no sé donde encuadrarlo, rescata hank a Manny y lo arrastra de nuevo a playa, la gente le sigue y ven como Manny pone de nuevo en marcha su motor de flatulencias y huye mar adentro, Luis Buñuel, David Lynch, Kafka, todos metidos en una coctelera.

Notable film, cineastas a seguir, de los films que te hará pensar y permanecerán en tu subconsciente por siempre. Fuerza y honor!!!

Podéis leer más sobre el film en: http://tomregan.blogspot.com/2016/11/swiss-army-man.html
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