Disfruté esta película desde el principio, con una muy dinámica animación, personajes emblemáticos de Batman con torcidos giros y secuencias de acción al puro estilo anime. A ratos me perdí con que los personajes parecen revivir de "entre las cenizas", sin embargo, me emocionó ver al Guasón en una versión tan locuaz, Batman, Poison Ivy, Pingüino, etc.

Es importante no tratar de cogerlo desde algún punto de vista coherente o racional, mantiene una buena historia, buenos personajes y aunque a veces pierde suele tener una gran trama. Evidentemente dentro de lo que es: UNA MEZCLA DE BATMAN, PELÍCULAS DE SAMURAI, ANIME e HISTORIA

Tenía muchas ganas de ver esta nueva incursión del hombre murciélago en la animación, y más con el tema que se iba a tocar, ya que me atrae mucho lo asiático y la idea de combinar al personaje con ese mundo y época me parecía tan atractiva como interesante.

Una vez vista (la tenéis en Netflix) debo confirmar lo que dicen la mayoría de disgustados espectadores: se trata de un producto fallido, con una animación sobresaliente y sorprendente, pero que queda eclipsada por un guion flojo y bastante ridículo.

Ojo, eso no quiere decir que estemos ante el bodrio, ya que es entretenida y se deja ver, pero su endeble guion jamás está a la altura de su asombrosa animación, dejando más huella lo peor que lo mejor.

Técnicamente la película es impecable, con unos dibujos ingeniosos y unas escenas de combates impresionantes. Es tan buena la animación, que uno se pregunta porque han ofrecido un guion tan débil y perezoso que ensombrezca tanto el resultado final.

Y es que estamos ante una historia muy trillada, con viajes en el tiempo incluidos, y donde todo sucede de forma muy extraña y apresurada, apostando todo por la genial animación y descuidado la trama. 

Si se tratase de un videojuego (que en casi todo momento da esa sensación) seguramente estaríamos hablando de algo fabuloso y con muchas posibilidades, pero es que cuesta asimilar lo que se nos está contando sin que alcemos los ceja en más de una ocasión (sobre todo por el final de la cinta). Mención especial a la inocencia (por llamarlo de alguna forma) de Batman en demasiados momentos. Ridículo.

Y bueno, tampoco se puede destacar a ningún personaje, ni siquiera al Joker (nada carismático). Muy desdibujados y con la presunción de que debemos conocer sus motivaciones y actos, por lo que el público primerizo se perderá enseguida.

En conclusión, no estamos ante una mediocridad como “La broma asesina” (y me refiero a la película de animación) pero tampoco ante algo digno de recomendar, siendo holgadamente superado por otras producciones del murciélago, que quizás tengan peores resultados técnicos, pero resultan productos mucho más entretenidos y logrados.

Una pena, porque con una animación semejante deberíamos estar ante algo mejor, pero parece que sus responsables estuvieron más atentos en deslumbrar por los ojos cuando jamás se tiene que descuidar la historia. Luego pasa lo que pasa. Como experimento se deja ver, como película de Batman no tanto. La próxima quizás.

Más críticas: ocioworld.net

Historia basada en la antigua Japón, con unos dibujos muy retro, así como estilo comic.

La película está cargada de acción y ese estilo entiendo que puede gustar, incluso maravillar algunas personas, no es mi caso, yo no llegue a conectar con ella en ningún momento.

Llegué aburrirme viéndola y creo que está hecha para un público bastante infantil y es más difícil que el público adulto conectemos con esta película.

Una gran idea que se ejecuta de forma bochornosa.

Seguramente sea la película de Batman con mejor animación.
Seguramente sea la película de Batman con mejores diseños alternativos para cada personaje.
Seguramente sea la película de Batman con una de las mejores bandas sonoras.
Seguramente sea la película de Batman que más vergüenza ajena provoca.

De verdad que desconozco si el objetivo es burlarse de la cultura nipona o dejar como un tonto al que es el mejor detective del mundo.
Cosas sin explicar, personajes que aparecen 2 minutos, exageración y sinsentidos a paladas...

Mira que con estos mimbres y simplemente si se hubieran ceñido (un poco aunque sea) a lo que es el Japón feudal hubiera sido una obra maestra.

Un punto extra por la escena del Joker campesino.