Un lugar en silencio

Otra vez... de no creer! Hay varios 10 para esto? De verdad? Así va el mundo...

La intención estaba buena, pero tiene tantos errores tontos que la tiran abajo. Ni con Emily logra que me guste, completamente sobrevalorada. Si no hay nada y la pasan en la tele un domingo de lluvia está bien, pero nada más.

Cosas que me dejó la película en espoilers... aunque no cuento tanto.

La verdad que todo lo que sea más de un 5 a esta película me parece pasarse. La idea era original. Y si es cierto que tiene momentos de tensión. Antes de verla, leí que una de las cosas buenas de la película eran los personajes. Que las decisiones que tomaban son las que probablemente el espectador tomaría en la misma situación. Todo mentira. Y cuando te detienes dos segundos a pensar, toda buena impresión que tenías sobre la película desaparece. En el Spoiler hablaré de los que para mi, son los fallos que acaban por mandar al traste lo que de inicio era una buena idea. Al precio que está el cine no recomiendo pagar por verla la verdad. De aterradora no tiene nada y de innovadora poco más bien.

El principal logro de esta cinta es crear y sostener un clima asfixiante a través de un elemento turbador: la obligación de permanecer en silencio si se quiere sobrevivir a una amenaza depredadora y voraz. No se nos explica cómo ocurrió, ni cómo llegó a adueñarse de la tierra, sólo sabemos que el más mínimo ruido despierta al monstruo y lo convierte en una máquina de aniquilar humanos. Es decir, estamos ante una cinta de terror en estado puro donde lo de menos es la verosimilitud psicológica de la propuesta y se conforma con ofrecer un brillante ejercicio de estilo donde la forma lo es todo, dejando el contenido para mejor ocasión. Por ello hay que enjuiciarla en función de lo que pretende y alcanza, no en función de lo que a uno le gustaría encontrar al entrar a verla.

Y como engranaje de enmudecimiento e intimidación funciona muy bien. Un paisaje desolado de humanos diezmados y aterrorizados por lo inexplicable e inexpugnable permite pasar una hora y media de buen entretenimiento sin pretensiones metafísicas ni culturales. Porque no es una parábola sesuda, ni un estudio de las amenazas a las que se ve sometida una familia americana rural; tan sólo se contenta con entretener con ingenio y hábil manejo de una atmósfera inquietante, siendo otra de sus innegables virtudes su concisión e inmediatez, al no alargar en demasía una situación única y de mínimo desarrollo dramático, yendo directamente al meollo del cogollo, absteniéndose de estériles veleidades trascendentales. Quizás sucumba al imperante empeño de sacralizar al amantísimo núcleo familiar como fuente de todas las virtudes ancestrales, pero hasta ese implícito se le puede perdonar.

Entre sus muchas virtudes está no sólo la atmósfera malsana que pergeña, sino sobre todo la empatía que nos vincula hacia los aterrados cautivos del torturador sigilo que se despliega ante nosotros, nos importa lo que les pasa, nos preocupa que puedan ser descubiertos y masacrados, nos angustia el más mínimo sonido delatador, nos aflige su amenazada existencia sujeta a la represalia de la exterminación. Y durante su afligido calvario presenciamos algunas secuencias memorables que perdurarán en la memoria cinéfila más exigente: el arranque de la cinta que nos traslada a un mundo asolado y perturbador y con unas maestras pinceladas impresionistas nos bosqueja el ambiente apocalíptico al que nos enfrentamos y, sobre todo, la escena del parto, que se ramifica en una algarabía de terror que casi nos obliga a cerrar los ojos ante semejante ultimátum del horror.

Escalofriante, telúrica e inmisericorde. No hay más cera que la que arde pero lo hace con irresistible embrujo.

Creo que esta crítica será perfectamente inútil por redundante pero de todos modos «Un lugar tranquilo» merece un comentario.

Hablé en otra crítica reciente del sempiterno «drama psicológico» en el cine, pero me he dado cuenta de que esto en el fondo se queda corto. Porque no podemos olvidarnos de otras dos variantes del drama que a partir de ahora incluiré dentro del psicológico para que nos entendamos. A saber: el drama familiar y el drama social. Estos tres tipos en muchas ocasiones se entremezclan y confunden, puesto que si por separado gustan tanto, ya cuando los metes todos es éxito asegurado.

Así que John Krasinski, junto con los otros dos guionistas, lo que nos presenta es un drama familiar con un toque del social a través de una familia que en un mundo dominado por monstruos tiene que sobrevivir. De este planteamiento y desarrollo hablaré luego, porque realmente lo que más me interesa es el total desprecio hacia el género. Aquí no interesa el terror, no importan los monstruos estos, ni de dónde vienen ni por qué; ni el director quiere contarnos una realista, comprometida, auténtica película de miedo, de ciencia ficción o de thriller paranormal, es decir, una película de genero, sino lo que quiere en verdad es ¡hablarnos de la paternidad! Basura.

«Un lugar tranquilo» tiene como media hora central en la que se anima un poco porque puede morir gente, hay acción, pero todo lo demás es la vida cotidiana de una familia que se quiere mucho aislada en el campo, todo encaminado a empoderar a las mujeres y a las minorías, en este caso el de las personas sordomudas. Por si no ha quedado claro lo repito: uno de los problemas más serios del cine actual es que no hay nada que contar, no hay historias, porque todo está enfocado a introducir, bien el mensaje ideológico dominante, o bien el drama psicológico con sus ramificaciones con la única intención de ser más profundo y más complejo. Sin embargo, de esta manera lo que consigues es cargarte los géneros. En este caso, el terror.

Por si esto no fuera de por sí bastante grave, tenemos un guion chapucero al máximo que no te crees en ningún momento. Algunas cuestiones básicas que te planteas son: cómo han dominado estas criaturas el mundo si no parecen ni seres inteligentes, dónde está el resto de personas, qué sucede con los propios ruidos que hacen los monstruos (cuando corren o se retuercen de dolor, hacen ruido, señor Krasinski); ¿el monstruo ataca el ruido o la fuente del ruido? (posiblemente lo que le dé la gana al guion); ¿distinguen entre los ruidos de origen natural y los producidos por humanos? (lo dicho, lo que les dé la gana...).

Y mil cosas más que otros usuarios ya se han tomado su tiempo en redactar para advertirte de lo mala que es.

Me gusta ir al cine. Además, me gusta de vez en cuando ir a ver películas de terror. Esas son las dos razones por las que decicí, a pesar de mis reticencias por la unanimidad en los elogios al film (lo cual es muy sospechoso), mover mi trasero a las arenas para ver este bodrio. Y digo bodrio porque me siento estafado ante una película más con puntuaciones altísimas que me produce somnolencia nada más comenzar. No voy a escribir mucho sobre este esperpento, cuyas incongruencias sonrojarían a cualquier persona con un mínimo de dignidad intelectual. Simplemente diré que si alguien, como yo, detesta la película “Lo imposible”, pues que se abstenga de ver este film. Un metraje sentimentaloide, con dramatismo barato, mal ejecutado, repleto de contradicciones absurdas, y aderezado con un monstruo chapucero hecho por ordenador, que ni pincha ni corta. Los que busquen una película seria de terror, de miedo, o simplemente, una película entretenida o a lo más, pasable, que se abstengan encarecidamente de ver esta chapuza.