Tarde para la ira
6.9
37,113
Thriller
Madrid, agosto de 2007. Curro entra en prisión tras participar en el atraco a una joyería. Era el conductor, y el único detenido por el robo. Ocho años después sale de la cárcel con ganas de emprender una nueva vida junto a su novia Ana y su hijo, pero se encontrará con una situación inesperada y a un desconocido, José.
13 de febrero de 2017
13 de febrero de 2017
31 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gusta la propuesta de Raúl Arévalo, su ambientación, su estilo áspero, su puesta en escena, su aprovechamiento de lo rural y de lo urbano. Me gusta que haya aunado todo esto a una muestra más que digna del subgénero "justas venganzas". Subgénero que me encanta y al que siempre estoy tentada de darle más nota de la que seguramente merece. Pero si hay un tipo de historia que necesite más un final tenso, largo, redondo, es una de venganzas. Y es el peor fallo de 'Tarde para la ira'. Que ese final tenso, largo, redondo, ocurre mucho antes del verdadero final, y el verdadero final es una cosilla diluida que te deja más mustio que el peluquín de Donald Trump.
Sumémosle la eterna y torturante falta de vocalización de los actores españoles, que aquí es especialmente sangrante y un tramo inicial confuso (aunque eso también se debe a no entender casi nada de lo que dicen los protagonistas), y tenemos un filme lleno de sangre y carne, pero un tanto falto de estructura ósea. Aun así, cabe esperar cosas interesantes del Arévalo director en un futuro, si es que el paupérrimo estado del cine español se lo permite.
Sumémosle la eterna y torturante falta de vocalización de los actores españoles, que aquí es especialmente sangrante y un tramo inicial confuso (aunque eso también se debe a no entender casi nada de lo que dicen los protagonistas), y tenemos un filme lleno de sangre y carne, pero un tanto falto de estructura ósea. Aun así, cabe esperar cosas interesantes del Arévalo director en un futuro, si es que el paupérrimo estado del cine español se lo permite.
22 de octubre de 2016
22 de octubre de 2016
27 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película emocionante y trepidante de principio a fin. Magníficamente dirigida, una narración limpia y sin retóricas. Cuenta con un excelente elenco de actores, con un destacable Antonio de la Torre, que consigue pasar de la contención a la explosión de manera sorpredente.
En la parte final del film el ritmo se acelera, con un desenlace que te deja en estado de shock, no sabes muy bien lo que ha pasado, pero lo has visto con tus ojos y sentido en tu piel, se produce una transformación con tintes oscuros y atávicos. Una bofetada de realidad, con planos memorables que conjuga de manera magistral géneros como el western, el policiaco, de acción y el thriller.
Sólo una cosa más, por favor, Raúl, sigue haciendo cine del bueno, gracias.
En la parte final del film el ritmo se acelera, con un desenlace que te deja en estado de shock, no sabes muy bien lo que ha pasado, pero lo has visto con tus ojos y sentido en tu piel, se produce una transformación con tintes oscuros y atávicos. Una bofetada de realidad, con planos memorables que conjuga de manera magistral géneros como el western, el policiaco, de acción y el thriller.
Sólo una cosa más, por favor, Raúl, sigue haciendo cine del bueno, gracias.
13 de octubre de 2016
13 de octubre de 2016
25 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
En Madrid en agosto de 2007, Curro entra en prisión tras participar en el atraco de una joyería. Ocho años después sale de la cárcel con ganas de empezar una nueva vida con su novia de toda la vida Ana y su hijo, pero se encuentra con una situación inesperada y un desconocido, José, que le lleva a hacer un extraño viaje para saldar cuentas pendientes del pasado. El notable actor Raúl Arévalo debuta en el largometraje con este proyecto que le ha costado levantar algunos años, sin previo paso por el cortometraje. El actor ha aprendido de trabajos anteriores como "La isla mínima" para realizar este filme estructurado en capítulos al principio titulados "El bar", La familia" o "Ana" para seguir con "La ira" que ocupa la mayor parte del metraje. En los últimos años el género del thriller ha dado muchas satisfacciones al cine español, desde "Celda 211" hasta la citada película de Alberto Rodríguez. Lo que tiene de especial "Tarde para la ira" es que mantiene la tensión antes de los estallidos de violencia en esta historia de una gestación lenta de la ira y una venganza tardía, está emparentada con los thrillers de los años setenta, tiene ecos del western, la realización es seca e intensa y tiene una ambientación y una fotografía sucia acorde con la historia de unos personajes bien diseñados y que no pueden salir de su desdichado destino. En este sentido, los actores realizan estupendas interpretaciones, encabezados por Antonio de la Torre en un papel que recuerda al que hizo en "Caníbal" y Luis Callejo, en un personaje que es el contrapunto del de Jose, un hombre visceral. El triángulo lo completa Ruth Díaz, como una mujer atrapada, que fue premiada como mejor actriz en la sección Orizzonti de la Mostra de Venecia. Entre los secundarios cabe destacar sobre todo a Manolo Solo, que monopoliza una secuencia con su carismático personaje y Raúl Giménez como el hermano de Ana. Las actuaciones de Luis Callejo, Ruth Díaz y Manolo Solo pueden hacer que consigan ser reconocidos en materia de premios. Este año el thriller español vive un auge con títulos como "Cien años de perdón", "El hombre de las mil caras" o "Que Dios nos perdone". El debut de Raúl Arévalo se alza como uno de los mejores que ha dado el cine español reciente, por cómo está realizado y sus personajes para el recuerdo, así como en su día destacó la ópera prima de Agustín Díaz Yanes "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto".
Valoración: 9
Lo mejor: la tensión que ofrece y las actuaciones de los actores.
Lo peor: que pueda pasar desapercibida para el gran público.
http://josh-cine.blogspot.com.es/
Valoración: 9
Lo mejor: la tensión que ofrece y las actuaciones de los actores.
Lo peor: que pueda pasar desapercibida para el gran público.
http://josh-cine.blogspot.com.es/
5 de septiembre de 2016
5 de septiembre de 2016
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
El conocido actor Raúl Arévalo, que empezó su carrera en producciones españolas del nivel de Compañeros, se ha convertido en toda un autoridad en la ficción española y en uno de los actores con más talento de nuestro cine. Con un Goya ya en su haber por Gordos y después de haber interpretado todo tipo de papeles, Arévalo decide dar el salto a la dirección con esta historia de la que firma también el guión. ¿Cómo le habrá sentado el cambio al actor?
La película no podía empezar de mejor manera con ese plano secuencia que ya está destinado a convertirse en el plano secuencia a lo Sed de mal del cine español. Con este brutal empiece la película va cogiendo un toque más costumbrista casi rozando el documental hasta que finalmente la historia cambia de rumbo y se convierte en una historia de venganza con un toques de western que la hacen muy atractiva. Sí bien es cierto que la película cuenta con varios fallos de guión y algún que otro cabo suelto en la historia que se pueden perdonar al tratarse de una opera prima y al tener en cuenta que la película no deja de ser una historia de venganza al fin y al cabo, que nunca han destacado por tener un guión excepcional.Es muy elogiable la capacidad de Arévalo de mezclar escenas bastantes violentas con la comedia, un elemento que si no se sabe llevar puede quedar mal, pero que él lo ha sabido encajar. También hay que destacar como Arévalo ha sabido captar la esencia de los barrios fondos de la España más profunda de nuestra sociedad. Desde los canis de gimnasio hasta las fiestas patronales de un pueblo, son detalles que hacen aun más interesante el visionado.
En cuanto a los actores, Arévalo se ha sabido rodear de un excelente plantel de colaboradores, desde un Antonio de la Torre que regala una interpretación muy contenida y fría para un personaje que lo necesita, hasta un Luis Callejo que poco a poco va demostrando que es uno de los actores más potentes de la industria y que aquí simplemente borda su papel en cualquiera de los registros que plantea el personaje. Ruth Díaz, es una actriz que no se prodiga todo lo que nos gustaría en cine y que aquí demuestra que es una actriz competente que debería ser tomada en cuenta. Por último no podemos dejar de mencionar el pequeño papel que tiene Manolo Solo en la cinta y que se roba la película en la corta aparición que tiene. Un actorazo, sin duda.
La película está rodada con una producción bastante barata y eso se ve en el constante grano que vemos durante toda la cinta , sobre todo en las escenas oscuras, esto en vez de perjudicar la película hace que tenga mas sentido por todo el tono de la cinta. La música elegida para la cinta no pasará a la historia,pero tampoco desentona.
En resumen, un decente debut en la dirección para este joven actor que habrá que seguirle la pista en su prometedora carrera como director ya que promete muchas cosas buenas. Uno de los favoritos a llevarse el Goya 2017 a mejor director novel.
La película no podía empezar de mejor manera con ese plano secuencia que ya está destinado a convertirse en el plano secuencia a lo Sed de mal del cine español. Con este brutal empiece la película va cogiendo un toque más costumbrista casi rozando el documental hasta que finalmente la historia cambia de rumbo y se convierte en una historia de venganza con un toques de western que la hacen muy atractiva. Sí bien es cierto que la película cuenta con varios fallos de guión y algún que otro cabo suelto en la historia que se pueden perdonar al tratarse de una opera prima y al tener en cuenta que la película no deja de ser una historia de venganza al fin y al cabo, que nunca han destacado por tener un guión excepcional.Es muy elogiable la capacidad de Arévalo de mezclar escenas bastantes violentas con la comedia, un elemento que si no se sabe llevar puede quedar mal, pero que él lo ha sabido encajar. También hay que destacar como Arévalo ha sabido captar la esencia de los barrios fondos de la España más profunda de nuestra sociedad. Desde los canis de gimnasio hasta las fiestas patronales de un pueblo, son detalles que hacen aun más interesante el visionado.
En cuanto a los actores, Arévalo se ha sabido rodear de un excelente plantel de colaboradores, desde un Antonio de la Torre que regala una interpretación muy contenida y fría para un personaje que lo necesita, hasta un Luis Callejo que poco a poco va demostrando que es uno de los actores más potentes de la industria y que aquí simplemente borda su papel en cualquiera de los registros que plantea el personaje. Ruth Díaz, es una actriz que no se prodiga todo lo que nos gustaría en cine y que aquí demuestra que es una actriz competente que debería ser tomada en cuenta. Por último no podemos dejar de mencionar el pequeño papel que tiene Manolo Solo en la cinta y que se roba la película en la corta aparición que tiene. Un actorazo, sin duda.
La película está rodada con una producción bastante barata y eso se ve en el constante grano que vemos durante toda la cinta , sobre todo en las escenas oscuras, esto en vez de perjudicar la película hace que tenga mas sentido por todo el tono de la cinta. La música elegida para la cinta no pasará a la historia,pero tampoco desentona.
En resumen, un decente debut en la dirección para este joven actor que habrá que seguirle la pista en su prometedora carrera como director ya que promete muchas cosas buenas. Uno de los favoritos a llevarse el Goya 2017 a mejor director novel.
16 de enero de 2017
16 de enero de 2017
33 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Y ahora qué hago yo? He visto esta cosa, he crujido mis dedos y me he acomodado en mi silla para darle su merecido (unos cuantos palos), y me encuentro con que tiene más de un 7 de nota media, tanto aquí como en "imdb". Bueno, pues nada, habrá que escribir un buen tocho para justificar por qué me ha parecido un auténtico bodrio.
Reconozco que la película empieza francamente bien, con un plano secuencia desde el interior de un coche que está realmente bien filmado. La cosa promete... ¡pues va a ser que no!
En fin. Lo que menos me gusta del film es su ambientación "casposa". Esto parece una versión seria y en cine negro de lo que podemos ver en la saga de "Torrente". Sí, así es. Si siempre nos estamos quejando del costumbrismo y los tópicos zafios del cine español, ¿por qué está recibiendo tantas alabanzas si es una exposición de la "cutrez cañí" más pura y dura?
Vemos aquí esa España profunda (por decir algo) que ahoga sus penas en cañas de cerveza despachadas en bares "cutres" que están alicatados con horribles azulejos y habitados por gente fracasada. Vemos también, por ejemplo, una primera comunión (que sinceramente no aporta nada a la trama) cuya banda sonora son rumbas rancias. Dirán que eso es realismo y tener los pies en la tierra, pero a mí sinceramente me parece una horterada que le den esa ambientación por un lado, y por el otro la película pretenda ser cine de negro de calidad, imitando a Tarantino en la división por episodios.
Muchos alaban el film y cuando lleva pocos minutos ya podemos verle el culo a la protagonista en un vis a vis en la cárcel. Pero si eso no fuera ya gratuito, da igual, que luego hay más oportunidades de ver a la de "Aparecidos" en pelotas y también limpiándose sus cosas después de mear mientras habla con el estúpido protagonista. ¿Eso es arte o pura zafiedad patria?
Algunos secundarios parecen escapados directamente de un casting de "Torrente". Especialmente el "Triana", al que conocen en un gimnasio donde en la puerta hay un enano calvo, es andaluz, habla con voz de pito y cuenta chistes. ¡Señores, esto no es serio!
A este cóctel tenemos que añadir a Antonio de la Torre. No puedo evitar tenerle bastante manía a este hombre desde que vi "Caníbal", una de las peores películas españolas de los últimos años. Aquí no podemos ver mucha diferencia en su "actuación". Su personaje es psicópata, habla bastante poco, y eso hace que Antonio tenga bastantes pocos registros actorales en este film (igual que en otros suyos, la verdad). Solo pone dos caras distintas en toda la película. Después dirán que hace un papelón, cuando en realidad está serio todo el rato y apenas cambia el gesto. Esto me recuerda un poco a esa otra "joyita" de los Goya llamada "No habrá paz para los malvados", en donde el único mérito del protagonista era estar con la misma cara durante toda la película. Pues en esta que nos ocupa, tres cuartos de lo mismo.
Por si no tuviéramos bastante con estos elementos de base, la película es lenta, aburrida y espesa. Es corta pero se hace larga. ¿Una buena historia de venganza? Eso sería "Kill Bill" (anda, mira, Tarantino otra vez). Esta otra va de un tío más serio que un infarto que habla tanto o menos que Javier Bardem en "No es país para viejos", y va de aquí para allá escuchando a José Manuel Soto mientras se va cargando gente. ¡Venga, hombre!
Ah, y por supuesto, el sonido es horrible. El montaje sonoro es pésimo y a los actores no se les entiende casi nada, especialmente a la de "Aparecidos" y al Triana ese. Claro, el protagonista habla tan poco que da igual.
Y poco más. Mucho ruido y pocas nueces, por enésima vez en el cine español que recibe más premios. No digo que todas las películas paisanas con buenas críticas sean malas, pero sí que pasa con muchas, con demasiadas, diría yo.
Para mí ha sido bastante mala, y me da igual lo que digan.
Reconozco que la película empieza francamente bien, con un plano secuencia desde el interior de un coche que está realmente bien filmado. La cosa promete... ¡pues va a ser que no!
En fin. Lo que menos me gusta del film es su ambientación "casposa". Esto parece una versión seria y en cine negro de lo que podemos ver en la saga de "Torrente". Sí, así es. Si siempre nos estamos quejando del costumbrismo y los tópicos zafios del cine español, ¿por qué está recibiendo tantas alabanzas si es una exposición de la "cutrez cañí" más pura y dura?
Vemos aquí esa España profunda (por decir algo) que ahoga sus penas en cañas de cerveza despachadas en bares "cutres" que están alicatados con horribles azulejos y habitados por gente fracasada. Vemos también, por ejemplo, una primera comunión (que sinceramente no aporta nada a la trama) cuya banda sonora son rumbas rancias. Dirán que eso es realismo y tener los pies en la tierra, pero a mí sinceramente me parece una horterada que le den esa ambientación por un lado, y por el otro la película pretenda ser cine de negro de calidad, imitando a Tarantino en la división por episodios.
Muchos alaban el film y cuando lleva pocos minutos ya podemos verle el culo a la protagonista en un vis a vis en la cárcel. Pero si eso no fuera ya gratuito, da igual, que luego hay más oportunidades de ver a la de "Aparecidos" en pelotas y también limpiándose sus cosas después de mear mientras habla con el estúpido protagonista. ¿Eso es arte o pura zafiedad patria?
Algunos secundarios parecen escapados directamente de un casting de "Torrente". Especialmente el "Triana", al que conocen en un gimnasio donde en la puerta hay un enano calvo, es andaluz, habla con voz de pito y cuenta chistes. ¡Señores, esto no es serio!
A este cóctel tenemos que añadir a Antonio de la Torre. No puedo evitar tenerle bastante manía a este hombre desde que vi "Caníbal", una de las peores películas españolas de los últimos años. Aquí no podemos ver mucha diferencia en su "actuación". Su personaje es psicópata, habla bastante poco, y eso hace que Antonio tenga bastantes pocos registros actorales en este film (igual que en otros suyos, la verdad). Solo pone dos caras distintas en toda la película. Después dirán que hace un papelón, cuando en realidad está serio todo el rato y apenas cambia el gesto. Esto me recuerda un poco a esa otra "joyita" de los Goya llamada "No habrá paz para los malvados", en donde el único mérito del protagonista era estar con la misma cara durante toda la película. Pues en esta que nos ocupa, tres cuartos de lo mismo.
Por si no tuviéramos bastante con estos elementos de base, la película es lenta, aburrida y espesa. Es corta pero se hace larga. ¿Una buena historia de venganza? Eso sería "Kill Bill" (anda, mira, Tarantino otra vez). Esta otra va de un tío más serio que un infarto que habla tanto o menos que Javier Bardem en "No es país para viejos", y va de aquí para allá escuchando a José Manuel Soto mientras se va cargando gente. ¡Venga, hombre!
Ah, y por supuesto, el sonido es horrible. El montaje sonoro es pésimo y a los actores no se les entiende casi nada, especialmente a la de "Aparecidos" y al Triana ese. Claro, el protagonista habla tan poco que da igual.
Y poco más. Mucho ruido y pocas nueces, por enésima vez en el cine español que recibe más premios. No digo que todas las películas paisanas con buenas críticas sean malas, pero sí que pasa con muchas, con demasiadas, diría yo.
Para mí ha sido bastante mala, y me da igual lo que digan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¡Qué mal actúa el tipo de la granja del final!. ¡Espantoso! Casi preferiría que se hubiera visto explícitamente cómo lo matan.
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