Ensayo de un crimen

Un aristócrata mejicano que tuvo una infancia signada por episodios de violencia, se siente inmerso o ¿es culpable? de una serie de homicidios femeninos. Pese a su impronta social tiene un carácter taciturno y una impulsividad equívoca (y hay que ver, si de paso no hay un ràpido pero significativo apunte social cuando, ya en el preludio del film, se ve la acción de campesinos levantados en armas cuando se repasan las pàginas en blanco y negro de un libro con primeros planos de esos acontecimientos, hombres con fusiles a caballo o cadáveres ensangrentados). Más allá de ésto, hay que decir que el film es más que aceptable, deja un sabor grato, hay un muy buen enfoque narrativo sumado a precisas actuaciones que transmiten muy bien la tragedia planteada, con una buena talla de las psicologías en juego, por ejemplo la damisela algo vacua e interesada que se topa incidentalmente con él y entabla una relación con un pronóstico dudoso, o su futura prometida.
Recomendable.

Dicen que el ser humano nunca está conforme con lo que tiene o con lo que le rodea y resulta paradójico, en este caso, la desdicha de un hombre, no menos que ambigua. Tal es el caso que un hombre cuerdo, con suerte y poder para decidir la senda del saltamontes sea tan desgraciado.

Todo parte de una caja, con un maniquí de pantorrillas decididas y con una melodía cordinada. Es el don que dibuja la silueta de la persona que pone imagen a una tonada y descubre para sí un sueño incumplible. Un sueño que dirige su vida y un ensayo mil veces acabado pero nunca perpetrado. ¿Buena suerte? ¿Decidir sin firmar?. Pues no, el hombre recurre a la visión más romántica. Despertar de la pesadilla y vivir una ilusión, que desde enano se le atraganta.

Pero la suerte, a diferencia del destino, enseña su verdadera cara. La no amistad y la no vigencia eterna. Un día se va y aparece la realidad, que nunca quiso vivir pero que ahora se presenta como un rayo de luz que reseca la niebla. Tras troncos y más troncos, húmedos de deseo, irrumpe una imagen, un engaño, y sucumbe, dejando atrás a la fortuna, la resignación, disfrazada de cambio. Conformismo.

Réquiem por Archibaldo De la Cruz.

Muy buena película, excelente realización, aunque resulta una pobre adaptación del libro de Rodolfo Usigli. Presenta una visión light del protagonista, sin ahondar en los laberintos pasionales que lo mueven desde su niñez a convertirse en un "asesino gratuito", es decir sin un motivo. Última película del rostro más bello del cine mexicano, Miroslava, quien se suicidaría días después de concluido el rodaje.

Vamos a ubicarnos por un instante en la excentricidad de la persona Luis Buñuel. Nacido en una familia burguesa, inicio su educación artística siendo aun joven, si me preguntan, la edad propicia y de máxima procreación, en donde las ideas en realidad echan raíces o mejor en donde las ideas se convierten en propósitos. Cosecho éxitos donde otros artistas solo han conseguido sátiras, en ese movedizo mundo onírico en donde toda, literalmente toda manifestación, camino o juicio se debe enteramente al genio. Sin mas, Archibaldo, seno de una familia burguesa entrega su niñez a los cuidados de una institutriz que velara por la educación y formación del pequeño. Esa mágica relación gira en torno a un contexto bélico que no se contenta con solo servir de papel o cuadro, de golpe la fuerza de ese contexto espontaneo elegido a pulso irrumpe en la película tras romper el cristal de una ventana adquiriendo forma de bala. Archibaldo ve morir su institutriz con cara y gestos de satisfacción, después de recibir un regalo mágico. En esta y las cuestiones morales subsiguientes en el film se encuentran espectadores enteramente fascinados, puedo adivinar que concluyen obra de un gran director la sencillez con que lleva a escena temas tan delicados y complejos, la naturalidad con la que mezcla emociones capaces de crear reacciones tan dispares como obra de un hilo invisible y terrible terriblemente sutil. Mientras el excéntrico Buñuel, garante de sus películas consciente de lo que viene saca de su bolsillo piedritas en busca de bostezos o desatenciones, empieza a perder un poco la paciencia, la piedrita se calienta en sus dedos, sale un poco antes de que el juez reproche justo el relato de Archibaldo y lo mande salir por otras obligaciones que merecen mayor atención, que aburrido se devolvió el pobre Buñuel a su casa, ahora en su mente hay otra imagen la de un publico maravillado que apenas parpadeo durante el metraje.

Muy interesante desde el principio hasta 5 minutos del final. Sí, el final me ha dejado algo frío, me esperaba algo más... rebuscado, ya que la trama así lo es en toda la película.

Me ha gustado mucho el enfoque, la forma de captar los planos y también la historia principal. Aunque el escritor de la novela original, Rodolfo Usigli, puso muchas pegas a la adaptación que Buñuel hizo e incluso lo denunció al sindicato de guionistas.

Los actores están bien, pero en muchos casos se nota un montón que están actuando. Un claro ejemplo:

Él: toma este vaso de barro que he hecho para ti.
Ella (sin apenas mirar el vaso): es precioso y tiene unos colores muy vivos y bonitos


Quitando esto, repito que está muy bien, y me alegra mucho ver a un Buñuel NO maltratador de animales (lo comento por esa escena final).

Hoy 8 de agosto de 2023, vista de nuevo, sólo modifico la crítica para señalar lo mismo. Nada más que añadir!