Haz click aquí para copiar la URL

Nunca me abandones

Drama. Ciencia ficción. Romance Adaptación de una novela de Kazuo Ishiguro, el autor de "Lo que queda del día", que también fue llevada al cine (James Ivory, 1993). Kathy, Tommy y Ruth pasan su infancia en Hailsham, un internado inglés aparentemente idílico, donde descubren un tenebroso e inquietante secreto sobre su futuro. Cuando abandonan el colegio y se acercan al destino que les aguarda, el amor, los celos y la traición amenazan con separarlos. (FILMAFFINITY)
Críticas 170
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
28 de marzo de 2011
23 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cabos sueltos los tiene a espuertas, sí, pero quizás en eso mismo —precisamente— resida su incomparable encanto. En no contaminar su hondo y profundo lirismo con tediosas disquisiciones científicas o largas y estériles elucubraciones filosóficas. Aún así, “Never let me go” es una de esas pelis que, en tanto en cuanto conmocionan hasta la puñetera médula, también dan mucho que pensar. En un hipotético futuro, por ejemplo. Un futuro tan blindado como descorazonador en el que calidad y esperanza de vida parecen gozar de su preceptivo seguro a todo riesgo y en el que la mera visión de una sumisa cobaya esperando a que mi pulmón de fumador diga basta para intervenir inmediatamente me produce auténticos escalofríos. Brrr! Escrupuloso que es uno.

Ocho meritorias estrellitas, pues, para un triste y hermoso romance de ciencia ficción cuyo polémico trasfondo existencial no dejará indiferente a nadie. Seguro. Tanto a los que han leído a Huxley o a Platón como a los que no. Y yo a eso lo llamo sensibilidad, talento y magia. Vaya si no.
5
4 de enero de 2011
33 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
No entiendo por qué esta película tiene una puntuación tan alta. Y, aprovechando que en el momento que escribo mi crítica hay solo cuatro, me las he leído todas y he de decir que no estoy para nada de acuerdo con el resto de usuarios. Empezaré diciendo que, por una vez, tengo la suerte (o la desgracia) de coincidir con un crítico especializado, que no es otro que el señor Lou Lumenick del New York Post. "Never Let Me Go" se las arregla para convertir una premisa muy interesante sobre la ética médica, y por encima de todo humana, en un culebrón melodramático que si no llega a ser por su cuidada fotografía y las caras conocidas, pasaría tranquilamente por un telefilme algo superior a la media. Y es que, este tema ya se ha tratado en otras películas en mayor o menor medida como "La isla". Al contrario que en la Película de Bay, aquí nos olvidamos de tiroteos para intentar adentrarnos en la vida de tres "afectados" por este trágico destino y nos centramos en una relación a tres bandas que podemos encontrar en cientos y cientos de películas. Personalmente no encuentro las actuaciones especialmente destacables. Si bien es cierto que la bellísima Carey Mulligan nos ofrece una actuación correcta no la veo, por ejemplo, para ser nominada en ningún certamen. Los otros dos protagonistas se quedan por debajo de Mulligan. Empezando por Knightley que, ciertamente, no tenía mucha posibilidad de lucirse y acabando por Andrew Garfield que nos ofrece una actuación muy pobre y repleta de tics y gestos que no vienen a cuento (la carrera que se hecha en la playa sería un buen ejemplo) y dando a su personaje un aire de atontado durante todo el metraje. Si bien es cierto que cara al final, en los últimos cinco o diez minutos tiene una escena concreta (en la casa de...) donde demuestra cierta lucidez. Tampoco ayuda que como dice el colega Wellington, las relaciones queden poco desenvueltas, dando la sensación de que podrían haberse estirado más.
El usuario Chaconcín, a su vez, mencionaba la empatía que se llega a sentir por el trío protagonista, llegando a sentir su dolor. No estoy de acuerdo. A mi la única que me llego a dar pena es Mulligan. El resto me daban bastante igual debido a la falta de desarrollo antes mencionada. Tenemos por lo tanto una película para pasar un rato entretenido y con una base que puede hacernos recapacitar sobre el tema en el que se apoya la película (pero que NO aborda) con unas actuaciones correctas y una bonita fotografía. Al igual que pasaba con "La Isla", el tema daba para muchísimo más que para un melodrama dominguero. Disfrutable, pero de peliculón nada.
9
28 de enero de 2011
18 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Amo este film. Desde que lo vi no me lo puedo sacar de la mente. Es de esas películas que te llegan tanto que es practicaemente imposible no dejarlo ver.
¿Qué tiene?
-Una historia sobre el alma humana, dibujada con elegancia, rodada con estilo y expresada con altivez.
-Un retrato portentoso sobre la amistad y el amor.
-Un jugoso reparto que logra destacarse en pantalla con una solidez destacada. Knightley convence con una correctísima interpretación, Garfield vierte un personaje ágil y triste destacándose con sobervia, Mulligan que es el alma de cinta, llevando el peso actoral a cuestas, sacándolo adelante.
-Tal vez la película más poética del año.

Puntos apartes son el excelente apartado técnico. Una hermosa fotografia, una espléndida ambientacion y una inolvidable musica...

Excelente, la recomiendo a todo el mundo.
3
1 de mayo de 2011
18 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película con un argumento que no se sostiene, con una historia de amor inverosímil, sin ningún tipo de acción sorprendente, con escenas irrelevantes y sin sentido... ¿Eso es una película de más de un 6 de puntuación? Bueno sí, es película por aquello de que se ve en una pantalla, porque por lo demás... Podría ser también un telefilm o un culebrón de los de después de comer, lo único que lo diferencia es la presentación, el envoltorio. Ni una buena actuación salva del suspenso a esta película en la que simplemente pierdes dos horas de tu vida calculando cuánto van a tardar en hacer la siguiente acción que hace diez minutos ya has adivinado...
La película terminó por abandonándose a sí misma.
10
19 de septiembre de 2011
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más allá de la experiencia estética que supone contemplar Nunca me Abandones, la visión de esta película tiene la función de un espejo, que nos mostrase cómo somos, cómo seremos y cómo hemos sido a través de un relato, minimalista, sencillo, retrofuturista... y profundamente desolador.

Es evidente que Kazuo Ishiguro escribió una obra maestra con Nunca me Abandones. La historia es una aproximación casi filosófica, que hurga en el interior de sus protagonistas para explorar los límites de la moralidad de un mundo deshumanizado, que no tiene problema en volver la vista si se supone que un sacrificio es para un bien mayor. También explora sobre el sentido que puede tener el amor como elemento salvador, catalizador, y del arte como expresión del alma humana.

No sorprende, pues, que una película tan perfecta, tan emocionante, tan profundamente educativa, haya sido ninguneada en su promoción y por un sector de la crítica y el público, que ha sido incapaz de comprender la tesis de una historia que no da todo masticado, que sugiere más que muestra, que deja un lugar para la imaginación, que es capaz de insertar mensajes subliminales de la propia historia en sus imágenes sin que resulte evidente. Que es elegante hasta decir basta y que consigue que con una sola mirada de cualquiera de sus actores, la historia al completo atraviese a cualquier espectador mínimamente sensible.

Ishiguro, Romanek y Garland (y cada persona de su bellísimo diseño de producción, y de su fotografía, y de su partitura...) hablan en Nunca me Abandones de una historia de amor con tres vértices que se desarrolla en un mundo atroz, aterrador, en el que el destino de esos jóvenes está escrito y que a nadie parece importarle. Pero lo que más terror provoca es que ni a ellos mismos parece importarles. El dolor, el escaso tiempo que se les ha dado como vida, la represión emocional, la pérdida de aquellos a quienes quieren, la negación de cualquier lejana idea de escapar de su destino... son conceptos que ni siquiera parecen plantearse tres personas que tan solo cometieron el error de amarse, de demostrar que había un alma brillando en cada uno de ellos, pero que pese a todo, tienen una función caduca, una durabilidad precaria, y una importancia humana absolutamente nula.

(Sigue sin spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El trabajo que hacen Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley es de una sutileza, una sinceridad y una intensidad aplastante. Los tres beben de infinitos momentos y retratan tres figuras solitarias con una pulsión y una tensión interna verdaderamente desoladora. Los ojos de Knightley disculpándose por errores del pasado, el grito desgarrador de Garfield conocedor de su futuro, o cualquier plano que muestre a Mulligan escuchando, o su final frente a un atardecer; les revelan como maestros de la interpretación, como actores inteligentes, sensibles, humanos. Como la película en sí.

Esta desgarradora historia habla pues del tiempo, de la falta de él, de cómo el amor puede llenar una vida, y de cómo su pérdida puede vaciarla.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para