Bajo aguas tranquilas

Película del director de ´El dentista´que a pesar de que aquella por lo que se ve es muy sangrienta(no la he visto), con esta me quitan todas las ganas de ver aquella, Esta no es muy sangrienta aunque tiene escenas gores. Los actores patéticos mención especial de David Meca, el doblaje horrible y las tonterias son muchas. No malgasten dinero en ver esta chorrada de película. Mención especial de ese final tan malo

Sinceramente, por ser Brian Yuzna me esperaba algo más. Como dicen en otra crítica el doblaje es insufrible, sólo con escucharlos te imaginas lo que viene luego.
Raquel Meroño es tema aparte, con su papelazo de reportera de televisión, todo creíble... Que haya tanto paro en España y la tipa esta esté trabajando tiene narices!
A los que habéis visto la película. No parece mayor la actriz que hace de hija que ella?
No merece la pena ni para que pasemos el rato los fans del género.

La ví hace poco y creo que esto ni merece el título de película.

Un guión casi inexistente, unas actuaciones penosas (sobre todo David Meca, Raquel Meroño y Manquiña) y unas escenas que rozan lo absurdo mezclado con lo vomitivo son los alicientes de este largometraje.

No pasa nada si no la véis.

Se podría decir que Fantastic Factory fue la respuesta española a la exitosa Dimension Films (filial que rodó sagas tan populares como la de Scream), es decir, una productora al amparo de otra, en este caso Filmax, dedicada a producir películas de terror. Para dar cuerpo al proyecto se contrató a varios directores con cierto renombre (lo que no equivale, ni mucho menos, a talentosos) dentro del género, así, por ejemplo, Brian Yuzna (uno de los impulsores de la mencionada productora) se hizo cargo de la película que nos ocupa.

Rodada en inglés (y con un doblaje espantoso), Bajo aguas tranquilas narra la historia de un pueblo maldito aislado bajo agua gracias a una presa, presa que parece resquebrajarse justo cuando algo de origen demoníaco acecha a los habitantes de la población contigua.

La película es un desastre en todos los sentidos, la dirección es sosa, los actores están horribles (¿qué se puede esperar de un reparto que encabeza Raquel Meroño y que cuenta con David Meca dando vida a un infectado sediento de sangre?) y los diálogos son tan abominables que el resultado final no funciona ni como parodiable (y, por lo tanto, divertida) serie B. Un horror (y no por terrorífica precisamente) de principio a fin. Infumable.

Hay películas que, cuando uno se dispone a verlas, ya sabe que no van a ser buenas, pero piensa que puede disfrutarlas, generalmente por amor al género (esto lo sabemos muy bien los amantes del cine de terror, tan lleno de bodrios entrañables).

No es el caso de esta, que al poco de empezar ya se ve que hace agua (jejeje) por todas partes: incongruencias (no llegamos a saber dónde se ubica la acción), historia errática, personajes estólidos...

Hay asomos de ingenio en la premisa, pero el desarrollo es tan deficiente que ni siquiera produce esa diversión que, a falta de calidad, podríamos aspirar a tener.