Intriga internacional
1959 

8.2
71,693
Intriga
Debido a un malentendido, a Roger O. Thornhill, un ejecutivo del mundo de la publicidad, unos espías lo confunden con un agente del gobierno llamado George Kaplan. Secuestrado por tres individuos y llevado a una mansión en la que es interrogado, consigue huir antes de que lo maten. Pero cuando al día siguiente regresa a la casa acompañado de la policía, le espera una sorpresa. (FILMAFFINITY)
17 de diciembre de 2009
17 de diciembre de 2009
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los films más vibrantes y reconocidos del prestigioso realizador Alfred Hitchcock. Una muy buena película de intriga relacionada con el mundo del espionaje, protagonizada por un excepcional reparto encabezado por Cary Grant y Eva Marie Saint.
Un hasta el momento sencillo ejecutivo de vida monótona, Roger O. Thornhill (Cary Grant) es confundido por una organización de espías con un agente federal llamado George Kaplan. Después de ser secuestrado y llevado a una lujosa mansión, consigue escabullirse de sus raptores hasta llegar a la policía, quien duda de su historia e inicia una investigación.
Acompañado de los agentes, Thornhill acude a la mansión de la que escapó durante su secuestro, pero no queda ni huella de las personas a las que el denuncia, que parecen haberse evaporado.
Aquí arranca una historia que acelera sin parar, con un tempo más propio de una película de acción que de intriga, todo ello sin perder su merecida categoría de suspense. Inteligente y sorprendente, a ratos divertida (son muchos los puntazos protagonizados por Cary Grant) y absolutamente entretenida, consiguiendo mantenernos atentos en todo momento al desarrollo de sus escenas evitando que se nos pase ningún detalle.
Bernard Herrmann lleva los compases musicales de Con la muerte en los talones, teniendo como resultado unas acertadas composiciones entre las que se encuentra una que seguro a muchos le resulta familiar.
Un hasta el momento sencillo ejecutivo de vida monótona, Roger O. Thornhill (Cary Grant) es confundido por una organización de espías con un agente federal llamado George Kaplan. Después de ser secuestrado y llevado a una lujosa mansión, consigue escabullirse de sus raptores hasta llegar a la policía, quien duda de su historia e inicia una investigación.
Acompañado de los agentes, Thornhill acude a la mansión de la que escapó durante su secuestro, pero no queda ni huella de las personas a las que el denuncia, que parecen haberse evaporado.
Aquí arranca una historia que acelera sin parar, con un tempo más propio de una película de acción que de intriga, todo ello sin perder su merecida categoría de suspense. Inteligente y sorprendente, a ratos divertida (son muchos los puntazos protagonizados por Cary Grant) y absolutamente entretenida, consiguiendo mantenernos atentos en todo momento al desarrollo de sus escenas evitando que se nos pase ningún detalle.
Bernard Herrmann lleva los compases musicales de Con la muerte en los talones, teniendo como resultado unas acertadas composiciones entre las que se encuentra una que seguro a muchos le resulta familiar.
19 de julio de 2011
19 de julio de 2011
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las poquísimas películas que habré visto más de 50 veces y cada una de ellas me meto en el pellejo de Roger Thornill intentando zafarme de la botella de bourbon, echándome al suelo cuando se acerca la avioneta o agarrando fuerte el brazo de Eve Marie-Saint desde lo alto del monte Rushmore. Es indescriptible la cantidad de emociones que me sugiere de una vida entera, desde la niñez, devorándola. Aquí me enamoré del cine de Hitchcock, después vinieron "Encadenados", "La ventana indiscreta", "Vértigo", etc... Un filme soberbio con un guión potentísimo que te hace clavarte a la pantalla sin apenas parpadear; una puesta en escena extraordinaria, con todos los elementos hitchcockianos; unos actores en plenitud, con uno de los malos más encantadores de la historia del cine (James Mason en el papel de Phillip Van Damme), y un technicolor magnífico que creó incluso una moda (la estética de la publicidad de los cincuenta en la serie "Mad men" se ha inspirado en esta película). En definitiva, una de las cumbres del cine. Me flipa.
18 de noviembre de 2013
18 de noviembre de 2013
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al ver por tercera vez esta película, empecé a sentir a cada rato que su estilo y su forma me hacían acordar a algo...y de golpe supe a qué: a las películas de James Bond. Fué entonces que me acordé que había leído una vez que el primer actor elegido para interpretar al agente 007 había sido Cary Grant y que no había aceptado porque consideraba ridículo a su edad hacer dicho papel. Pero analicemos los paralelismos: Roger Thornhill es un conquistador igual que Bond (el diálogo en el tren con Eva Marie Saint es típico de Bond con sus conquistas femeninas); frente a situaciones de peligro reacciona socarronamente minimizando las mismas (escena ante Vandamm-Mason cuando es secuestrado al inicio del film - igual que Bond); y, en definitiva es usado como agente falso por Leo G. Caroll que vendría aquí a hacer el papel de "M". Obviamente hay otros elementos que no están. Sin embargo, noten el paralelismo con el final de esta película y el de "La espía que me amó"...En definitiva, hay que acreditarle al "Mago del Suspenso" un nuevo galardón que es el haber prefigurado cinco años antes el perfil del que se transformaría en el agente secreto más famoso de la historia del cine; y, hay que acreditarle a Cary Grant el haber insinuado claramente notas distintivas de lo que definiría luego a James Bond como personaje.
11 de diciembre de 2008
11 de diciembre de 2008
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arte: Conjunto de la creación humana destinadado a la satisfacción intelectual y sensorial del espectador.
Espectáculo: Disfrute a modo de evasión que se percibe de manera principalmente sensorial.
Hitchcock: La síntesis perfecta de ambos conceptos.
Observando las dos "definiciones" que acabo de mencionar observamos un nexo común: lo sensorial. El bueno de Alfred es buenísmo gestionando la historia y el guión, pero donde es un auténtico crack es en la plasticidad de sus películas. Prácticamente en todos sus clásicos hay una escena que ha pasado a la imaginería popular del cine (en este caso tenemos varias, empezando por el avión fumigador)
Por supuesto que Alfred tenía un gran sentido comercial en sus películas, no hay que olvidar que para él el cine era un patio de butacas que había que llenar ¿Y qué? Como buen representante del cine clásico sabía como extasiar de puro entretenimiento al público sin insultar su inteligencia, de hecho la película es un entramado inteligentemente urdido.
Sobre el tema de la verosimilitud de la historia, no creo que eso debiera ser un obstáculo para disfrutar de esta película. A estas alturas tampoco nos podemos caer de un guindo y censurar a Indiana Jones por su falta de rigor arquelógico o qué se yo... a El Planeta de los Simios por falta precisión científica. Creo que es un error tratar de documentalizar el cine. Y un perjuicio para el disfrute.
En el plano actoral es preciso señalar el casi milagroso estado de forma de Cary Grant según pasaban los años, y el buen hacer de Eva Marie Saint. Hombre, ésta última no es que sea Kim Novak pero hace un buen trabajo y estaba en su mejor momento (al año siguiente estrenaría Éxodo)
Como breve conlusión: Siéntese al inicio de la película enfrente de su televisor y lo que ocurra alrededor del mundo en las dos siguientes horas no tendrá mucha importancia para usted.
Espectáculo: Disfrute a modo de evasión que se percibe de manera principalmente sensorial.
Hitchcock: La síntesis perfecta de ambos conceptos.
Observando las dos "definiciones" que acabo de mencionar observamos un nexo común: lo sensorial. El bueno de Alfred es buenísmo gestionando la historia y el guión, pero donde es un auténtico crack es en la plasticidad de sus películas. Prácticamente en todos sus clásicos hay una escena que ha pasado a la imaginería popular del cine (en este caso tenemos varias, empezando por el avión fumigador)
Por supuesto que Alfred tenía un gran sentido comercial en sus películas, no hay que olvidar que para él el cine era un patio de butacas que había que llenar ¿Y qué? Como buen representante del cine clásico sabía como extasiar de puro entretenimiento al público sin insultar su inteligencia, de hecho la película es un entramado inteligentemente urdido.
Sobre el tema de la verosimilitud de la historia, no creo que eso debiera ser un obstáculo para disfrutar de esta película. A estas alturas tampoco nos podemos caer de un guindo y censurar a Indiana Jones por su falta de rigor arquelógico o qué se yo... a El Planeta de los Simios por falta precisión científica. Creo que es un error tratar de documentalizar el cine. Y un perjuicio para el disfrute.
En el plano actoral es preciso señalar el casi milagroso estado de forma de Cary Grant según pasaban los años, y el buen hacer de Eva Marie Saint. Hombre, ésta última no es que sea Kim Novak pero hace un buen trabajo y estaba en su mejor momento (al año siguiente estrenaría Éxodo)
Como breve conlusión: Siéntese al inicio de la película enfrente de su televisor y lo que ocurra alrededor del mundo en las dos siguientes horas no tendrá mucha importancia para usted.
9 de diciembre de 2010
9 de diciembre de 2010
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ahí va Cary Grant hecho un pincel por el campo. Qué carrera lleva el tío… ¿Qué le pasa? Pues que una avioneta le persigue.
Esas escenas las ha visto uno desde niño, pero es que la siguiente generación, y la siguiente, y la siguiente…, la tendrán siempre vistas y también desde niño.
Se quedan en la retina de la memoria. El caso es que uno ya siempre sospechó que Cary Gran seguro que ni se despeina. Se tira al suelo y como mucho, se ensuciará el traje. Pero está bien eso de que la avioneta quiera atraparle… Va a por él como un águila a un conejo.
Pero Cary Grant lleva la muerte bien guardadita en los bolsillos de los pantalones sin problemas.
Mr. Kaplan es un espía. Es muy listo; nos dicen. Parece que nadie ha logrado descubrirle. Ya sabemos por qué. Muy buena idea. Lo que pasa es que los que no deben ser muy listos son los agentes que tratan de descubrirle llamándole por teléfono en el comedor del Hotel. Si Mr. Kaplan es un tío tan listo y escurridizo, pues joder, ¡no contestará delante de todo el mundo para que se enteren quien es! Y lo más seguro es que utilizará nombres falsos uno tras otro y todos los días.
Qué tontos son esos agentes de la competencia. Incompetentes.
Por eso me da pena que un tío tan efectivo, tan seguro, tan competente como James Mason, no sé de cuenta que se han confundido de tío. Se pone muy pesado y por eso la película se sobrecarga.
Que se gripa.
Esas escenas las ha visto uno desde niño, pero es que la siguiente generación, y la siguiente, y la siguiente…, la tendrán siempre vistas y también desde niño.
Se quedan en la retina de la memoria. El caso es que uno ya siempre sospechó que Cary Gran seguro que ni se despeina. Se tira al suelo y como mucho, se ensuciará el traje. Pero está bien eso de que la avioneta quiera atraparle… Va a por él como un águila a un conejo.
Pero Cary Grant lleva la muerte bien guardadita en los bolsillos de los pantalones sin problemas.
Mr. Kaplan es un espía. Es muy listo; nos dicen. Parece que nadie ha logrado descubrirle. Ya sabemos por qué. Muy buena idea. Lo que pasa es que los que no deben ser muy listos son los agentes que tratan de descubrirle llamándole por teléfono en el comedor del Hotel. Si Mr. Kaplan es un tío tan listo y escurridizo, pues joder, ¡no contestará delante de todo el mundo para que se enteren quien es! Y lo más seguro es que utilizará nombres falsos uno tras otro y todos los días.
Qué tontos son esos agentes de la competencia. Incompetentes.
Por eso me da pena que un tío tan efectivo, tan seguro, tan competente como James Mason, no sé de cuenta que se han confundido de tío. Se pone muy pesado y por eso la película se sobrecarga.
Que se gripa.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here