47 Ronin: La leyenda del samurai
5.4
14,597
Acción. Drama. Fantástico
Basada en una leyenda japonesa. Siglo XVIII. Kai (Keanu Reeves) es un paria que se une a Oishi (Hiroyuki Sanada), el jefe de los 47 Ronin. Su objetivo es vengarse del traidor que mató a su señor y los condenó al destierro. Para recuperar el honor perdido, los guerreros emprenden una aventura que les obligará a superar duras pruebas. (FILMAFFINITY)
6 de junio de 2014
6 de junio de 2014
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recuerdo perfectamente el día que ví por primera vez el trailer de ésta cinta. Empezaba bien: samurais, japón feudal, acción...pensaba "diosss, la han hecho para mí". Pero luego ¡¡PLOFF!! Empezaron a salir magia, brujería y seres monstruosos, a lo que yo grité ¡¡Noooo!!! ¡¡Por qué me dais esperanza y luego me la quitáis?!! Y es que no me suelen gustar nada esas mezclas, y más aún con algo que me gusta tanto. Pero realmente creo que la fusión ha sido buena, aunque sigue sin gustarme el tema de la brujería. Las escenas de acción son flipantes, un hecho que quizás me ha hecho medio olvidar lo que no me gusta. Pero lo mejor de todo creo que es la propia historia, si ya me gusta lo que cité al principio de la crítica, y encima meten una leyenda tan increíble como ésta, se perdona todo.
La leyenda reza así: Tras un supuesto intento de asesinato del Señor de Ako hacia Kira (otro Señor), el primero se ve en la obligación de realizar el seppuku (ritual para suicidarse). Pero los samurais que estaban a sus órdenes no creían que su Señor intentara tal cosa, así que estaban seguros de que todo había sido una conspiración urdida por el Señor Kira Kozukenosuke. Tras debatir entre todos los ahora ronin (samurais sin señor), decidieron hacer un plan para matar a Kira. Pero éste se lo veía venir y puso una numerosa escolta consigo además de enviar espías tras los ronin para ver si éstos tramaban algo. Y no sigo para no destripar demasiado, solo diré que es una historia preciosa de unos hombres que lucharon dispuestos a perder la vida por algo en lo que creían ciegamente.
Aún así, a pesar de que me ha gustado mucho la cinta, creo que si la hubieran hecho más seria y no tan comercial, si hubiera sido algo más del tipo "El último Samurai", hubiera ganado muchísimo.
La leyenda reza así: Tras un supuesto intento de asesinato del Señor de Ako hacia Kira (otro Señor), el primero se ve en la obligación de realizar el seppuku (ritual para suicidarse). Pero los samurais que estaban a sus órdenes no creían que su Señor intentara tal cosa, así que estaban seguros de que todo había sido una conspiración urdida por el Señor Kira Kozukenosuke. Tras debatir entre todos los ahora ronin (samurais sin señor), decidieron hacer un plan para matar a Kira. Pero éste se lo veía venir y puso una numerosa escolta consigo además de enviar espías tras los ronin para ver si éstos tramaban algo. Y no sigo para no destripar demasiado, solo diré que es una historia preciosa de unos hombres que lucharon dispuestos a perder la vida por algo en lo que creían ciegamente.
Aún así, a pesar de que me ha gustado mucho la cinta, creo que si la hubieran hecho más seria y no tan comercial, si hubiera sido algo más del tipo "El último Samurai", hubiera ganado muchísimo.
21 de mayo de 2014
21 de mayo de 2014
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tristemente Hollywood ha vuelto a querer dejar su sello. Esta película no hay por donde cogerla. No me cansaré de repetirlo, si la historia es buena, no la cambies, es el mejor guión. Si en esta historia no hay occidentales, no los metas, te ahorras el caché de un Keanu Reeves en un contexto en el que se le ve muy forzado, en un papel que se intentó encajar a la fuerza y que está totalmente fuera de lugar. En resumen, película sosa y aburrida
24 de enero de 2014
24 de enero de 2014
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si uno está esperando que los yanquis respeten una narración tradicional de otro país, tendrá que esperar al tercer milenio. En este caso, un guionista cualquiera toma una leyenda japonesa y la convierte en un chorizo filmado para hipotalámicos y adoradores de los efectos de sonido y visuales, y su contribución negativa a esta película se ve enriquecida en su objetivo por ese equipo de casting que deciden meter a un "occidental" en mitad de tanto samurai nipón.
Alguien, sin ánimo de ofender, debió avisar a Rinsch que la versión americana de Humor Amarillo no funcionó, que el remake de "La maldición" no funcionó, y que todas esas pelis de "shinobis" (que es el término real para "ninja" esa palabreja de invención norteamericana) que Sho Koshugi tuvo a bien rodar para mayor gloria del espadeo japonés en aquellos años ochenta tan carentes de sentido del ridículo y tías despelotadas en yacuzzi que aparecían por doquier, no fueron, precisamente éxitos de taquilla (en "Cinturón Negro" con Coral Bistuer, y a la media noche, sí, claro, logrando aquel extraordinario 1,00001 % de share)
Además, para más inri, más que de la tradición japonesa, el director, quiere beber de la tradición yanqui de meter protas yanquis en producciones yanquis sobre rollos japoneses -algo como el tinglado "austrohúngaro" que algún personaje suele soltar en películas de Berlanga-. Así, tenemos la infumable serie "American Ninja", "Ninja 3: la dominación" y, más recientemente, "El último samurai". Yo creo que el próximo paso será un film sobre las guerras púnicas en el que un bebé yanqui llegado en una máquina del tiempo y dejado en una playa es adoptado por alguna familia cartaginesa y que, poco a poco, le vaya introduciendo en la crema del bosque social y acabe siendo Aníbal -nombre que el niño llevará en el capacho en el que fue abandonado en esa playa y en honor, claro está a Hannibal, no Lecter, sino al coronel del Equipo A-.
Si hoy tuviera que recomendar a alguien este film, además le aconsejaría llevar gafas de sol al cine, gabardina y sombrero, para evitar la vergüenza de que le reconozca en la sala algún conocido y le someta a mofa el resto de su vida.
Este film es un petardo infumable y lo único que sirve es para que Keanu Reeves pueda cobrar su jornal millonario. Ahora bien, lo que no perdono es que Tadanobu Asano, un actorazo (Zatoichi, Gohatto,...) se meta en estas superproducciones sin ton ni son.
Lo dicho, si queréis cine sobre samuráis, visitad a los viejos sabios Mizoguchi, Kobayashi o Kurosawa, y curaos viendo a Mifune como un Ronin en Yojimbo o Sanjuro repartiendo como se debe.
Alguien, sin ánimo de ofender, debió avisar a Rinsch que la versión americana de Humor Amarillo no funcionó, que el remake de "La maldición" no funcionó, y que todas esas pelis de "shinobis" (que es el término real para "ninja" esa palabreja de invención norteamericana) que Sho Koshugi tuvo a bien rodar para mayor gloria del espadeo japonés en aquellos años ochenta tan carentes de sentido del ridículo y tías despelotadas en yacuzzi que aparecían por doquier, no fueron, precisamente éxitos de taquilla (en "Cinturón Negro" con Coral Bistuer, y a la media noche, sí, claro, logrando aquel extraordinario 1,00001 % de share)
Además, para más inri, más que de la tradición japonesa, el director, quiere beber de la tradición yanqui de meter protas yanquis en producciones yanquis sobre rollos japoneses -algo como el tinglado "austrohúngaro" que algún personaje suele soltar en películas de Berlanga-. Así, tenemos la infumable serie "American Ninja", "Ninja 3: la dominación" y, más recientemente, "El último samurai". Yo creo que el próximo paso será un film sobre las guerras púnicas en el que un bebé yanqui llegado en una máquina del tiempo y dejado en una playa es adoptado por alguna familia cartaginesa y que, poco a poco, le vaya introduciendo en la crema del bosque social y acabe siendo Aníbal -nombre que el niño llevará en el capacho en el que fue abandonado en esa playa y en honor, claro está a Hannibal, no Lecter, sino al coronel del Equipo A-.
Si hoy tuviera que recomendar a alguien este film, además le aconsejaría llevar gafas de sol al cine, gabardina y sombrero, para evitar la vergüenza de que le reconozca en la sala algún conocido y le someta a mofa el resto de su vida.
Este film es un petardo infumable y lo único que sirve es para que Keanu Reeves pueda cobrar su jornal millonario. Ahora bien, lo que no perdono es que Tadanobu Asano, un actorazo (Zatoichi, Gohatto,...) se meta en estas superproducciones sin ton ni son.
Lo dicho, si queréis cine sobre samuráis, visitad a los viejos sabios Mizoguchi, Kobayashi o Kurosawa, y curaos viendo a Mifune como un Ronin en Yojimbo o Sanjuro repartiendo como se debe.
1 de junio de 2018
1 de junio de 2018
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
El harakiri es el método de suicida tradicional japonés que se empleaba para librarse del deshonor que hay en su vida, y el deshonor debería haber infectado al equipo de guionistas por escribir una historia tan poco coherente.
En los efectos especiales es una película que en general está a la altura y cumple con algunas de las escenas de acción, pero todo esto se ve estropeado con un desenlace anticlimático y un arranque elegante pero débil e indigno para lo que prometía ser una historia llena de épica.
El metraje contiene algo de épica, pero tarda en arrancar y al terminar el argumento se deciden por arruinar todo lo que han construido en el cierre más anticlimático que he visto en una película.
La banda sonora es estándar, pero no mala.
Las interpretaciones tienen un nivel decente, pero se nota que el reparto está luchando por sacar adelante una trama mal escrita y escrita sin dejar marcada una credibilidad en lo que cuenta.
Y es que, aunque no todo lo que contiene la película es malo, el desenlace arruina todo lo que desarrolla el resto del metraje y queda como una conclusión muy cutre y que destroza el producto general que supone la cinta.
En los efectos especiales es una película que en general está a la altura y cumple con algunas de las escenas de acción, pero todo esto se ve estropeado con un desenlace anticlimático y un arranque elegante pero débil e indigno para lo que prometía ser una historia llena de épica.
El metraje contiene algo de épica, pero tarda en arrancar y al terminar el argumento se deciden por arruinar todo lo que han construido en el cierre más anticlimático que he visto en una película.
La banda sonora es estándar, pero no mala.
Las interpretaciones tienen un nivel decente, pero se nota que el reparto está luchando por sacar adelante una trama mal escrita y escrita sin dejar marcada una credibilidad en lo que cuenta.
Y es que, aunque no todo lo que contiene la película es malo, el desenlace arruina todo lo que desarrolla el resto del metraje y queda como una conclusión muy cutre y que destroza el producto general que supone la cinta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hacer justicia y salvarlo todo para que luego llegue un gordo vestido de amarillo y les diga ´´mataros todos, ale`` y lo obedecen como una panda de imbéciles en lugar de mandarlo a tomar por culo u cortarle los huevos por idiota.
1 de enero de 2014
1 de enero de 2014
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Curioso. No he leído la historia original, pero una vez visionado el film, es menos excitante y más honroso de lo esperado.
Aunque se ha vendido como una suerte de "Ninja Scroll" live action, no es nada de eso.
Si se eliminan los elementos sobrenaturales y a Keanu (ambos aparecen en el metraje menos de los esperado y tienen poco protagonismo -queda claro que se han implementado al guión como gancho comercial moderno-), esto es una historia de samuráis clásica, desde su puesta en escena -que pese a ramalazos CGI es a menudo más cercana a la de "Kagetora" que a un anime o el coñazo handheld de hoy en día hasta su guión -Hiroyuki Sanda es el protagonista real de la historia; el que toma las riendas de todo y lleva la voz cantante), pasando por su ftono pesimista general -muy nipón- o la contención actoral del cast.
¿Valoración? Curiosa. Como material made in Japan, bastante solvente, la verdad. Como blockbuster chunda-chunda, se queda muy cortito (francamente: para meter CGI, dragones y cosas así, podría haber intentado adaptar un anime de chambara, que hay unos cuantos), por lo que la cosa al final se queda en una especie de nadar y guardar la ropa.
Ah: y la imagen de honorables valientes que deja de los japoneses les pone por las nubes. Seguro que se han quedado encantados...
Aunque se ha vendido como una suerte de "Ninja Scroll" live action, no es nada de eso.
Si se eliminan los elementos sobrenaturales y a Keanu (ambos aparecen en el metraje menos de los esperado y tienen poco protagonismo -queda claro que se han implementado al guión como gancho comercial moderno-), esto es una historia de samuráis clásica, desde su puesta en escena -que pese a ramalazos CGI es a menudo más cercana a la de "Kagetora" que a un anime o el coñazo handheld de hoy en día hasta su guión -Hiroyuki Sanda es el protagonista real de la historia; el que toma las riendas de todo y lleva la voz cantante), pasando por su ftono pesimista general -muy nipón- o la contención actoral del cast.
¿Valoración? Curiosa. Como material made in Japan, bastante solvente, la verdad. Como blockbuster chunda-chunda, se queda muy cortito (francamente: para meter CGI, dragones y cosas así, podría haber intentado adaptar un anime de chambara, que hay unos cuantos), por lo que la cosa al final se queda en una especie de nadar y guardar la ropa.
Ah: y la imagen de honorables valientes que deja de los japoneses les pone por las nubes. Seguro que se han quedado encantados...
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