Interesante western negro , con mucha violencia "seca" y un ritmo pausado.

Quizás el problema reside en que no hay una historia, no hay un núcleo central , de hecho, a mi, sólo me interesó los personajes encarnados por John Hurt (lo mejor del film) y el actor Guy Pearce.

El paisaje desolador es un personaje más del film, pero aún así no conecté con la historia... me pareció un error que el hermano de Guy Pearce , lo encarnara Danny Huston, un actor muy limitado y poco creíble en esta película.

John Hillcoat, que ya cuenta en su haber con varios trabajos más que interesantes (incluído un guiño al mundo del oeste y los videojuegos con Red Dead Redemption), nos presenta un western ambientado a finales del siglo XIX en Australia. Es un retrato duro, del color arenoso del paisaje y no exento de tensión, con un notable reparto, encabezado por Guy Pearce y con notables secundarios como Emily Watson, Danny Huston o John Hurt y que consigue transmitir con suma elegancia y crudeza a la vez esa sensación salvaje de la época que retrata.

Este film se puede resumir con el título puesto en esta crítica. La película sigue la vida de un bandido (Burns) y de un capitán del ejercito inglés (Stanley) en la árida Australia, cuando el segundo hace (como indica el nombre del film) una proposición al primero para que él y su hermano sean libres y perdonados, a cambio de que mate a su hermano mayor (otro Burns), también bandido, oculto en las montañas y considerado un monstruo. Así da comienzo la historia, que narra esos días decisivos de ambos personajes.
Con un ambiente de dureza, melancolía, desesperanza y marginación, con un toque de misticismo e intelectualidad. Durante el film no se ven escenas muy duras, pero el ambiente, el como se lo toman, la normalidad con como se lo toman todo, crea un ambiente muy duro; como personajes maltratados piensan en lo bueno del mundo con melancolía. Con todo esto mezclado con personajes de la alta sociedad, castigando con dureza, pero siendo realmente civilizados. Es, en resumen, una película con moraleja: no hay un bando bueno ni uno malo, solo hay personas buenas y malas, divididas en bandos
En cuanto a la música, es una maravilla: uno está viendo una secuencia de la tranquila vida del campo con música clásica cuando al segundo siguiente se pasa a los bandidos, con musica rock. Bueno, con solo decir que es de Nick Cave (adémas de que es el guionista), sabemos seguro que la música o va a acompañar a la película, va a ser parte de la película.
Los planos del film son muy buenos, en casi ningún momento uno ve una imagen perdida; y los actores practicamente inmejorable; no hay actuaciones eclipsantes, pero son muy buenas.
Y por último, ese toque de romanticismo sobre el oeste, de intelectualidad y misticismo de personajes pobres y marginados, que le da el toque que le faltó a Blueberry; pero guardando el realismo en todo momento.
Una pelicula que para los aficcionados del western debe ser una referencia.

Tercera película que veo de este director después de La carretera y Sin ley. Esta es la que más me ha gustado. Buen wenster, sin concesiones, bien dirigido, muy bien los actores. Lo que más me ha gustado es la ambientación, las moscas y la suciedad de los protagonistas, impresionante. Se hecha en falta algo más de tiroteos, pero tiene la suficiente violencia. Así que, recomendable. Ahora a ver Triple 9.

Un western australiano injustamente poco promocionado y con la previsible no distribución en nuestro país del mismo. El western desde luego que es un rareza por el hecho de ser un western australiano, contener algunos detalles sobre el intento de establecer un mecanismo de defensa para la sociedad y una descripción sobre el conflicto racial con los nativos de esa región. El western también se alimenta de una mirada muy visceral y de una representación visualmente muy íntegra de la violencia que se desencadenaba en aquella época extrema. La película también contiene un gran acierto en su casting donde todo el mundo proporciona una buena caracterización en sus roles.

Lo mejor: El entero del casting, la narración y la escenificación de la violencia por parte del director y la fantástica banda sonora de Nick Cave.
Lo peor: Quizás poca ambición por parte del guionista, aunque la historia está bastante bien por la interacción de todos los personajes.