No dudo de las buenas intenciones de este film en su empeño de retratar a la mafia rusa londinense, e incluso llegaría a decir que Viggo Mortensen realiza una gran interpretación de Nikolai, un chofer y ocasional sicario de la mafia. Sin embargo, a Naomi Watts, la cual interpreta a Anna, una comadrona que se ve envuelta en un turbio asunto con prostitución de menores de por medio, no la llego a ver metida del todo en el papel, sus apariciones desprenden un cierto tufillo a típica película americana donde los personajes tienen demasiado definido su rol. Es precisamente la ambigüedad de los personajes lo que le da vida al film, mientras que Nikolai resulta fascinante, moviéndose por la delicada línea del bien y del mal, Anna le resta intensidad a la historia en sus apariciones, abandonando el estilo de cine negro, para adentrarse en los no menos oscuros vericuetos del dramón de película de Antena 3 del sábado tarde.
Cronenberg rememora el espíritu de sus primeras películas bizarras, rozando el gore con gargantas horriblemente degolladas y explícitas amputaciones.
Mi sensación al terminar de verla, fue la de quedarme con ganas de saber un poco más acerca de los desconocidos mafiosos rusos, profundizar más en sus personajes y sus intrigantes tatuajes, sus ritos de iniciación, en que trapicheos andan metidos, si se pelean por ser del Arsenal o del Chelsea, etc. Una pena que no fuera encauzado de otro modo tanto buen material y tan buen escenario.

Una gran película, bastante buena, con una buena historia, guión, buenas actuaciones, de esas película que enganchan desde el primer momento, muy digna de ver.
No le doy el diez por el final, y es que rara vez pido que una película dure más, esta es una excepción , dura muy poco, para lo que debería durar, un film imperdible para los amantes de la mafia y 100% recomendable .
Con actuaciones por arriba del promedio, este film nos da el lado humano e inhumano de las personas.
Llega a causar todo tipo de sensaciones, desde un arranque de ira, hasta un buen suspiro romántico.

Pues lo siento pero yo acabé hasta disgustado tras ver la película. A mí me pareció un aburrimiento total que mezcla tres o cuatro historias con un supuesto punto común y que no sabe ni para dónde tirar. La hora y cuarenta minutos se me hicieron eternos...

Eso sí, la actuación de Viggo Mortensen merece la pena. A este hombre le he visto también en 'Un método peligroso' (de David Cronenberg también), y en las dos películas ha actuado genial. De hecho, ha bordado sus papeles. De Vincent Cassel probablemente éste sea también su mejor papel, aunque como actor no lo acabo de ver. Sinéad Cusack es una actriz muy grande que, curiosamente, me la encuentro en decenas de películas interpretando a diversos personajes, pero todos bien trabajados. Naomi Watts y el resto no me han gustado nada en absoluto y están de adorno.

La música, la producción y el guión no me han gustado absolutamente nada y todo ello contribuye a que no recomiende esta película a nadie. No merece ser vista por nada a pesar de la nota que tiene aquí en filmaffinity y de la buena fama que tiene la película. Lo siento, pero es mi opinión!

"Promesas del este" no termina nunca de arrancar. Es decir, cuando acaba la película tienes la sensación de haber visto en 90 minutos algo que podría haberse hecho en un mediometraje. La aceleración del discurso en el tramo final, con escenas incongruentes incluidas, me parecieron impropias de un cineasta experto como David Cronenberg.

En cuanto a las interpretaciones, creo que Viggo Mortensen está correcto, pero creo que no supera el nivel que mostró en "La carretera", Naomi Watts pese a tener un personaje insípido logra empatizar y en mi opinión, el gran intérprete en esta obra es el francés Vincent Cassel, un actor ecléctico donde los haya, capaz de con sólo una mirada, darle toda una psique a su personaje. Es increíble que este hombre no tenga un Óscar.

Un autor que ha hecho peliculones (en mi opinión) como "La mosca", "Inseparables", "La zona muerta" y la originalísima "Videodrome" entre otras, creo que debería haberle dado un toque más personal a la historia y, sobre todo, al discurso.

A pesar de que David Cronenberg se empeña en colocarlo de matón experimentado, no encaja Viggo Mortensen, heredero de Isildur, o no me encaja a mí, como sicario de la mafia rusa. Es un actor solvente, pero cuesta verlo en el lado oscuro. Tampoco me encaja Naomi Watts, de sempiternos labios entreabiertos, de comadrona.
PROMESAS DEL ESTE es, igual que casi todas las películas de David Cronenberg, una historia muy bien contada. Es cierto que le sobra algo de sangre, marca de la casa, pero aceptamos barco como animal acuático porque esas escenas, mira tú por dónde, parecen rodadas por una mano menos ágil.
La ira puede ser muy peligrosa, sí. Y a quien mal árbol se arrima mala sombra le cobija. Pero porque hay ira, malos árboles y malas sombras, y porque está David Cronenberg que lo absorbe y lo regurgita, como si fuera un cualquiera Brundle el mosca, surge, de tanto en tanto, una obra que viene a recordar al pueblo soberano lo muy arriesgado que resulta acercarse a la boca del lobo.