Dogville
7.5
69,651
Drama. Thriller
Grace llega al remoto pueblo de Dogville huyendo de una banda de gángsters. Persuadidos por las palabras de Tom, que se ha erigido en portavoz de la comunidad, los vecinos se avienen a ocultarla. Grace, a cambio, trabaja para ellos. Sin embargo, cuando Dogville sea sometido a una intensa vigilancia policial para dar con la fugitiva, sus habitantes exigirán a Grace otros servicios que les compensen del peligro que corren al darle cobijo. ... [+]
24 de noviembre de 2013
24 de noviembre de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando alguien me pregunta si me gusta el cine, le digo que sí, que me gusta el cine en su aspecto más puro.. ir a una sala con pantalla grande, con su olor a palomitas, y sin nada que te pueda entretener. Digo esto, porque efectivamente no es lo mismo ver una película en una sala de cine que en el televisor de tu casa.
La primera vez que vi Dogville, salí fascinada del cine (nota 8) por su originalidad, profundidad de personajes y moraleja. La segunda vez la vi el casa, y me pareció, exactamente lo mismo pero en aburrido (nota 6). De ahí que mi nota actual sea una media ponderada del resultado de los dos visionados.
Resulta una película incomoda de ver y no es para todos los públicos. Si te gusta explorar, dale una oportunidad. Si eres más de lo comercial y "cine fácil", ni se te ocurra empezar a verla.
La primera vez que vi Dogville, salí fascinada del cine (nota 8) por su originalidad, profundidad de personajes y moraleja. La segunda vez la vi el casa, y me pareció, exactamente lo mismo pero en aburrido (nota 6). De ahí que mi nota actual sea una media ponderada del resultado de los dos visionados.
Resulta una película incomoda de ver y no es para todos los públicos. Si te gusta explorar, dale una oportunidad. Si eres más de lo comercial y "cine fácil", ni se te ocurra empezar a verla.
19 de enero de 2014
19 de enero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como si de un experimento antropológico se tratase, Lars von Trier nos traslada a una pequeña comunidad de habitantes llamada Dogville, remota y perdida en algún lugar de los EEUU, donde las paredes de las casas se muestran invisibles ante la cámara, dejando al desnudo la intimidad de todos los vecinos.
En Dogville nunca ocurre nada nuevo y todo se repite regularmente con la precisión de un reloj suizo. En este particular escenario la llegada de una fugitiva buscando refugio es un acontecimiento histórico que pondrá a prueba la aparente hospitalidad de sus habitantes.
El carácter excéntrico de muchos de ellos, los primeros planos cámara en mano y la violencia in crescendo provocan la habitual sensación de desasosiego de otra películas de Lars von Trier.
Con un lenguaje audiovisual marca de la casa, esta película que explora la psicología de los personajes, sus grandezas y sus miserias, sus deseos y sus frustraciones, y que aspira a ser un ensayo sobre la naturaleza humana.
A pesar de su original y ambicioso planteamiento, Dogville peca de violencia gratuita y de culto a la excentricidad y, en mi opinión, no merece pasar a la historia como un clásico del cine.
En Dogville nunca ocurre nada nuevo y todo se repite regularmente con la precisión de un reloj suizo. En este particular escenario la llegada de una fugitiva buscando refugio es un acontecimiento histórico que pondrá a prueba la aparente hospitalidad de sus habitantes.
El carácter excéntrico de muchos de ellos, los primeros planos cámara en mano y la violencia in crescendo provocan la habitual sensación de desasosiego de otra películas de Lars von Trier.
Con un lenguaje audiovisual marca de la casa, esta película que explora la psicología de los personajes, sus grandezas y sus miserias, sus deseos y sus frustraciones, y que aspira a ser un ensayo sobre la naturaleza humana.
A pesar de su original y ambicioso planteamiento, Dogville peca de violencia gratuita y de culto a la excentricidad y, en mi opinión, no merece pasar a la historia como un clásico del cine.
15 de abril de 2014
15 de abril de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película verdaderamente diferente.
Cada personaje tiene su papel. El de Nicole Kidman, con su manera de expresarse no verbalmente, le viene como anillo al dedo. El lugar donde está grabado, y el modo de actuar de cada uno de ellos con el entorno que les rodea es algo francamente asombroso. La trama, a medida que va transcurriendo va generando en el espectador diferentes empatías y estados de ánimo. Eso es bueno unas veces y otras no.
Si crees que te va a gustar después de haberme leído, es que vas a encontrarte una película que no esperas en absoluto, y si no, también.
Cada personaje tiene su papel. El de Nicole Kidman, con su manera de expresarse no verbalmente, le viene como anillo al dedo. El lugar donde está grabado, y el modo de actuar de cada uno de ellos con el entorno que les rodea es algo francamente asombroso. La trama, a medida que va transcurriendo va generando en el espectador diferentes empatías y estados de ánimo. Eso es bueno unas veces y otras no.
Si crees que te va a gustar después de haberme leído, es que vas a encontrarte una película que no esperas en absoluto, y si no, también.
17 de mayo de 2014
17 de mayo de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
(He leído que hay dos versiones de esta película. Yo he visto la de 132 minutos, no la de 177).
Dogville es una película rara. No sé qué quiso decir o hacer Lars von Trier, ni si el resultado coincide con su intención, pero me da igual; no es eso lo que quiero comentar, sino mi impresión. Porque Dogville me ha impresionado. Me ha dejado lleno de inquietudes y de preguntas sobre lo que está bien y sobre lo que está mal; sobre la existencia humana, sobre la justicia, sobre la mezquindad, sobre el amor, sobre el perdón, sobre la venganza, sobre el interés, sobre la debilidad...
Lars von Trier nos ha dado una protagonista cuya función es atraer nuestra empatía al máximo: bella, frágil, sincera, generosa, desvalida. Estricta consigo misma (hasta el extremo de desear castigarse por haberle robado el hueso al perro) y sin embargo tolerante con los demás. Y después la deposita lentamente...
Dogville es una película rara. No sé qué quiso decir o hacer Lars von Trier, ni si el resultado coincide con su intención, pero me da igual; no es eso lo que quiero comentar, sino mi impresión. Porque Dogville me ha impresionado. Me ha dejado lleno de inquietudes y de preguntas sobre lo que está bien y sobre lo que está mal; sobre la existencia humana, sobre la justicia, sobre la mezquindad, sobre el amor, sobre el perdón, sobre la venganza, sobre el interés, sobre la debilidad...
Lars von Trier nos ha dado una protagonista cuya función es atraer nuestra empatía al máximo: bella, frágil, sincera, generosa, desvalida. Estricta consigo misma (hasta el extremo de desear castigarse por haberle robado el hueso al perro) y sin embargo tolerante con los demás. Y después la deposita lentamente...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
...en las manos de unos seres (humanos, en el sentido más bajo del término) que la irán consumiendo despacio y sin percibir que devorarla a ella es también devorar lo que de humano (ahora en el mejor sentido) puede haber en ellos mismos.
Sin embargo, no hay apenas violencia. Las personas del pueblo no son horribles, no son malvados, no son criminales. Aparecen como gente civilizada, buenos vecinos, personas dentro de la ley. Como en la vida misma, cada uno tiene sus deseos, y cuando se deja arrastrar por ellos justifica su acción de forma lógica. Primero el deseo, y luego la justificación: el transportista argumenta que su servicio requiere un pago, el marido de la maestra pretende creer que Grace no le respeta suficientemente, la maestra piensa que pegar a su hijo y seducir a su marido son acciones que merecen un duro castigo... Parece que todos actúan de acuerdo a razones, de acuerdo a su punto de vista. Y cuando Grace expone en la última reunión la otra perspectiva, ellos la rechazan, no quieren verla. Actuar por deseo y justificar la acción. A poco que uno mire (y se mire) comprueba que todo esto no solo ocurre en las películas. Pero en Dogville se llevan al límite estas actitudes porque los habitantes del pueblo tienen, sobre Grace, poder absoluto.
Este poder hace que los deseos de los personajes afloren sin nada que los contrarreste y se nos muestren en cruda desnudez. Grace está absolutamente indefensa. No la protege la ley o la justicia (al contrario). Tampoco posee un carácter luchador o insumiso; ella es pura bondad. El aislamiento del pueblo es el tercer elemento a favor del poder ilimitado de los habitantes de Dogville sobre Grace.
Dogville la crucifica, le clava sus lanzas, y ella perdona una y otra vez, mientras el espectador, impotente en su butaca, se niega a que la conduzcan a la muerte e implora justicia. Pero todavía queda una esperanza: Tom puede salvarla. Es sereno, inteligente, conciliador... es el héroe que cambiará el negro futuro al que se dirigen los acontecimientos. Pero esta no es una película de héroes, sino una ventana a la condición humana y él resulta ser tan humano (nuevamente en mal sentido) como los demás. Grace está perdida y el espectador (hablo por mí) ya no ve forma de hacer justicia y empieza a desear venganza. Cuando le quitan la cadena a Grace sentí alegría: los gánsteres me acababan de caer más simpáticos que las gentes del pueblo. ¡Vaya, las tornas han cambiado! ¡Ahora el poder absoluto está en manos de Grace y aquí va a arder Troya! Grace muta en asesina. Ella también tiene sus razones, su punto de vista, para castigar y aleccionar. Incluso cuando manda matar a los niños es posible que cuente con el beneplácito del espectador. Y si es así, entonces Lars von Trier nos acaba de meter en el saco, en el mismo saco de seres humanos que sus personajes. Al lado de Grace, también nosotros deseamos, tenemos el poder y actuamos. Castigamos con ella al pueblo de Dogville, y seguro que también nosotros encontramos nuestra justificación.
Eso vi en Dogville. Dime si no da que pensar...
Sin embargo, no hay apenas violencia. Las personas del pueblo no son horribles, no son malvados, no son criminales. Aparecen como gente civilizada, buenos vecinos, personas dentro de la ley. Como en la vida misma, cada uno tiene sus deseos, y cuando se deja arrastrar por ellos justifica su acción de forma lógica. Primero el deseo, y luego la justificación: el transportista argumenta que su servicio requiere un pago, el marido de la maestra pretende creer que Grace no le respeta suficientemente, la maestra piensa que pegar a su hijo y seducir a su marido son acciones que merecen un duro castigo... Parece que todos actúan de acuerdo a razones, de acuerdo a su punto de vista. Y cuando Grace expone en la última reunión la otra perspectiva, ellos la rechazan, no quieren verla. Actuar por deseo y justificar la acción. A poco que uno mire (y se mire) comprueba que todo esto no solo ocurre en las películas. Pero en Dogville se llevan al límite estas actitudes porque los habitantes del pueblo tienen, sobre Grace, poder absoluto.
Este poder hace que los deseos de los personajes afloren sin nada que los contrarreste y se nos muestren en cruda desnudez. Grace está absolutamente indefensa. No la protege la ley o la justicia (al contrario). Tampoco posee un carácter luchador o insumiso; ella es pura bondad. El aislamiento del pueblo es el tercer elemento a favor del poder ilimitado de los habitantes de Dogville sobre Grace.
Dogville la crucifica, le clava sus lanzas, y ella perdona una y otra vez, mientras el espectador, impotente en su butaca, se niega a que la conduzcan a la muerte e implora justicia. Pero todavía queda una esperanza: Tom puede salvarla. Es sereno, inteligente, conciliador... es el héroe que cambiará el negro futuro al que se dirigen los acontecimientos. Pero esta no es una película de héroes, sino una ventana a la condición humana y él resulta ser tan humano (nuevamente en mal sentido) como los demás. Grace está perdida y el espectador (hablo por mí) ya no ve forma de hacer justicia y empieza a desear venganza. Cuando le quitan la cadena a Grace sentí alegría: los gánsteres me acababan de caer más simpáticos que las gentes del pueblo. ¡Vaya, las tornas han cambiado! ¡Ahora el poder absoluto está en manos de Grace y aquí va a arder Troya! Grace muta en asesina. Ella también tiene sus razones, su punto de vista, para castigar y aleccionar. Incluso cuando manda matar a los niños es posible que cuente con el beneplácito del espectador. Y si es así, entonces Lars von Trier nos acaba de meter en el saco, en el mismo saco de seres humanos que sus personajes. Al lado de Grace, también nosotros deseamos, tenemos el poder y actuamos. Castigamos con ella al pueblo de Dogville, y seguro que también nosotros encontramos nuestra justificación.
Eso vi en Dogville. Dime si no da que pensar...
16 de septiembre de 2014
16 de septiembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película como ésta, o te impacta, te conmueve y te deja atónito, o no sirve para nada. Pero "Dogville" no es sólo provocación y riesgo, no es sólo una forma de epatar al burgués, sino también una profunda y pesimista reflexión sobre la naturaleza humana, también tal vez sobre la civilización humana. A Trier lo que le importa sobre todo es el comportamiento de los personajes, cómo interactúan entre sí, qué hacen; de ahí que todo lo demás quede reducido a su mínima expresión, es decir, a un escenario físico que más que teatral es metafísico, simbólico, cerebral. No me parece, pues, una película teatral, sino una obra en la que el contexto histórico y geográfico, aún siendo reconocible, se reduce a una anécdota, a un decorado que, siendo artificial y desnudo, resalta la universalidad de un relato con ribetes de fábula, de cuento. No obstante, siempre hay espectadores y críticos de cine que se sienten molestos -¿estafados?- cuando el cine revela su artificio.
Una película con tan mala leche, con tan mal rollo, y tan oscura y brutal, sólo podía ser dirigida por Trier, capaz de situar a una estrella como Nicole Kidman en un mundo "bondage" de sumisión y humillaciones físicas y psicológicas, en el que Dogville se convierte en una cárcel de cristal, tal vez en un lugar donde expiar pecados pasados, un lugar de sacrificio. "Dogville" es un milagro que camina por el filo que separa el cine "mainstream", el que se estrena en salas de cine, y el cine experimental o vanguardista. "Dogville" está en el límite de lo que el espectador actual medio es capaz de soportar, o cree que es capaz de soportar.
Un apunte final: la versión que yo he visto tenía 132 minutos. ¿Dónde están las versiones que duran 178 minutos?
Una película con tan mala leche, con tan mal rollo, y tan oscura y brutal, sólo podía ser dirigida por Trier, capaz de situar a una estrella como Nicole Kidman en un mundo "bondage" de sumisión y humillaciones físicas y psicológicas, en el que Dogville se convierte en una cárcel de cristal, tal vez en un lugar donde expiar pecados pasados, un lugar de sacrificio. "Dogville" es un milagro que camina por el filo que separa el cine "mainstream", el que se estrena en salas de cine, y el cine experimental o vanguardista. "Dogville" está en el límite de lo que el espectador actual medio es capaz de soportar, o cree que es capaz de soportar.
Un apunte final: la versión que yo he visto tenía 132 minutos. ¿Dónde están las versiones que duran 178 minutos?
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