El director Steven Spielberg, después de rendir su personal (y oscarizado) tributo al holocausto judio, afronta en esta película otro episodio negro de la historia del pueblo judio: El asesinato por parte de un grupo de terroristas palestinos de deportistas israelies mientras estaban disputando las olimpiadas de Munich en 1972.

En realidad Spielberg, tras un prólogo en el que se ciñe a los hechos, con documentos reales sacados de archivos, nos sumerge de lleno en la historia: la respuesta que dieron a a tales hechos por parte del estado de Israel.

El protagonista, Avner (Eric Bana) es encargado por parte de los servicios secretos israelies de dirigir un grupo clandestino cuya misión será liquidar por la vía rápida a los miembros más destacados de los palestinos en el exilio. Spielberg, en su deseo de dar profundidad a la historia, nos quiere contar todos los detalles pero a su estilo, contándonos hechos historicos y conocidos (por si acaso nos marca las fechas), en un estilo cinematográfico que queda a medio camino entre cine de espías y de acción.

Centrándose en especial en la figura de Avner, de cómo pasa de la plena concienciación política al hastío, atrapado en una situación que no parece tener solución. Spielberg no se atreve a llegar al fondo de la cuestión, limitándose a contar el desengaño que siente Avner, ante una situación de guerra no declarada infructuosa en la que palestinos e israelis se matan entre ellos empleando todo tipo de artimañas. La absurda situación en la que vive, y el goteo de camaradas desaparecidos le hará replantearse las cosas.

Sin embargo Spielberg, aunque lo plantea, no profundiza, limitándose a contarnos la evolución del personaje principal (estupenda actuación de Eric Bana), que aunque parte activa en los hechos, prácticamente también es un espectador. Pero dejando esa evolución en un plano puramente personal evitando contextualizar esa visión al resto de su pueblo, con lo que en realidad, nos está mostrando una visión externa, de cómo ve la comunidad internacional el conflicto, y no cómo se ve desde dentro.

De esta forma, evitando cualquier polémica, el director pasa de puntillas sobre este espinoso asunto, con lo que pierde una gran oportunidad de realizar una necesaria autocrítica sobre hacia donde lleva tanta violencia.

La película consige engancharnos al asiento desde el primer momento, y nos mantiene atentos hasta el desenlace final. Un fenomenal Spielberg nos adentra en la historia real como pocos saben hacerl . Un buen reparto y un Eric Bana con mucha fuerza y talento, que sorprende gratamente. Si no se conoce la historia es una película muy recondable, pues compruebas de una manera muy realista, todo lo que aconteció en aquellos momentos tan duros y llenos de tensión para los paises involucrados y para muchas personas.

De las últimas obras de Spielberg, un relato sorprendente, intenso, vibrante y trágico. Con una excelente dirección, que es cortesía de Spielberg, y con excelente guión, está muy bien escrito y con muy buenos diálogos, cortesía de Eric Roth.

La historia que tiene el tema del conflicto judío-palestino, un tema muy controvertido, en que se quiero mostrar las estupideces que han cometido ambos bandos, sea judío o palestino, los 2 lados han cometido actos violentos y descarnados que solo han causado muerte y dolor. Por lo menos la película nos deja bastante claro que ese no es el camino para que exista la paz entre ambas naciones.

Me gusto mucho el elenco de actores, todos hicieron un gran trabajo, pero hago una mención especial a Eric Bana, quien me sorprendió bastante. Buena banda sonora de John Williams, aunque no es uno de sus mejores trabajos. En general toda la parte técnica de la película es impecable.

Simplemente una de las mejores películas de Spielberg.

Un agente del MOSAD es el encargado para eliminar a todos los responsables de los atentados de los JJOO de Munich'72, dónde la organización terrorista Septiembre Negro organizó un gran secuestro y asesinó a varios atletas israelíes.

Spielberg rueda del carajo, consiguiendo inmiscuirte en la ambientación y dándole a sus películas un ritmo narrativo soberbio, pero es hollywoodiano (y judío) y a cambio de tener grandes presupuestos necesita héroes moralistas

Película de Spielberg, basada en los hechos reales transcurridos en 1972 en los juegos olímpicos de Munich en los que un comando del grupo palestino Septiembre Negro, secuestro y posteriormente asesino a once atletas y entrenadores israelíes. La película es un thriller político, que narra con auténtica crudeza las consecuencias que el atentado tuvo en la sociedad, en especial la comunidad israelíta. Realmente la película sigue el argumento después del atentado, cuando un agente del Mossad (Eric Bana) es enviado con cuatro miembros más, para acabar con la vida de cada uno de los implicados y responsables del atentado. La película esta bien hecha y magnificamente relatada, tiene una excelente fotografía además de un ritmo que se mantiene estupendamente durante su larga duración. El guión esta correctamente planteado y elaborado con un buen desarrollo y rapidez de la historia, las interpretaciones son correctas, los planos, giros y movimientos de cámara realizados con mucha clase. Una excelente película.