Todos los que alguna vez hallamos soñado despierto se sentirán identificados. Muchas situaciones, desde la primera escena -para mi de las mejores de la película- hasta todos y cada uno de los sueños esbozaron en mi una gran carcajada.

La mitad de la película me pareció una comedia entretenida. Ben Stiller es gracioso y sabe llevar bien ese papel de desgraciado del que todo el mundo se ríe. No te hace sentir lástima, solo te hace pensar que un poco de confianza en si mismo lo llevaría mucho más lejos.

Pasado el ecuador de la película parece que el director dijera que ya era suficiente de comedia y la película se vuelve mucho más seria, tal vez demasiado del tipo de vídeo musical. Sin embargo se deja ver.

Es un poco lenta y aburridilla en algunos puntos de la película y el guión definitivamente tiene muchos fallos, pero en otros puntos es divertida y emocionante. Tiene un puntito nostálgico para los que rondamos los 40 años.

La música y las imágenes de paisajes y demás están muy bien. No puedo ponerla como buena porque no creo que la vuelva a ver nunca más, pero sí creo que es una película recomendable.

Se deja ver. Yo creo que es una película cuyo lastre puede haber sido que la comparen con Forrest Gump.

Tenemos a un Ben Stiller menos cómico que otras veces para pasar a uno mas profundo y soñador en una historia llena de buenas imágenes y buena fotografía.
Nos cuenta la historia de un hombre que lleva muchos años trabajando para la revista "Life" pero que su vida es aburrida y monotonía y se evade de la realidad soñando y desconectando del mundo real y que un día esos sueños se convierten en realidad viviendo su propia aventura.
Un film entretenido, bonito de ver y que todo soñador debería de visualizar pero que se queda ahí y creo que no consigue ser lo que pretendía.

Un 5

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Me ha gustado pero poco. Es una buena película, distinta, que da buen rollo. Pero parece sacada de algún libro de autoayuda. Y además, al final me quedo con una sensación de "¿Ya? ¿Ya está? ¿Eso es todo?.
En fin, a la gente le gusta mucho, pero a mí me ha dejado frío. Esperaba algo más épico a un nivel emocional.

Los dos o tres minutos que dura la única escena donde aparece Sean Penn, resumen magistralmente el espíritu del relato corto que escribió James Thurber, en el 42. La vida hay que vivirla y no imaginarla. Claro que la mayoría de la población no puede viajar al himalaya en busca de panteras fantasmas, ni recorrer el mundo como el Mitty que encarna Stiller. Pero como metáfora vale y además siempre nos quedará la National Geographic.
El caso es que todo lo demás sobra en esta segunda adaptación (la primera fue la de Danny Kaye en el 47). Stiller, no es Kaye desafortunadamente y se apoya en la nostalgia del título para hacer lo que sabe hacer y casi siempre hace, comedia pseudoromántica basada en su careto de perdedor que al final se lleva a la chica.
Y que conste que no me cae mal el tipo y valoro sus esfuerzos para salirse del patrón que él mismo ha creado.
Se nota la pasta en producción con bonitas imágenes de "Stillers por el mundo" y al final juega la baza emotiva de la carta que todos sabíamos marcada desde el principio: la desaparición en papel de LIFE.
Voy a ver si reviso la versión del 47 para quitarme el regusto a mediocridad.