Hechizo del tiempo
7.4
76,113
Comedia. Fantástico. Romance
Phil, el hombre del tiempo de una cadena de televisión, va un año más a Punxstawnwey, a cubrir la información del festival del Día de la Marmota. En el viaje de regreso, Phil y su equipo se ven sorprendidos por una tormenta que los obliga a regresar a la pequeña ciudad. A la mañana siguiente, al despertarse, comprueba atónito que comienza otra vez el Día de la Marmota. (FILMAFFINITY)
5 de febrero de 2014
5 de febrero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este último 2 de febrero decidí pagar una cuenta pendiente y visionar de una vez por todas un film que me venía dando vueltas hace tiempo. Obviamente me refiero a Atrapado en el tiempo.
Después de un primer visionado concluí en que era una película infravalorada por la crítica y muy sobrevalorada por FA. Al día siguiente la vi de nuevo y creo que la gente de FA es la que está en lo cierto. Atrapado en el tiempo es una comedia fresca (para aquellos mágicos años 90), divertida, con un humor inteligente lo cual se agradece, original y muy bien realizada.
Cuantas personas habremos solado aunque sea 1 vez poder reparar los errores cometidos o realizar alguna tontería sabiendo que no habría consecuencias. Todo eso es lo que le ocurre al protagonista Phil Connors, un antipático y pedante periodista que ve como por un hechizo del tiempo todas las mañanas al despertar se repite el mismo día una y otra vez.
Bill Murray cumple con creces en lo que es su mejor interpretación junto a la de Perdidos en Tokio, esa mirada sarcástica lo convierten en el comediante cínico por excelencia. Andie Macdowell por el contrario esta sosa e inexpresiva como siempre, creo que otra actriz en su lugar hubiese hecho un mejor trabajo.
Después de un primer visionado concluí en que era una película infravalorada por la crítica y muy sobrevalorada por FA. Al día siguiente la vi de nuevo y creo que la gente de FA es la que está en lo cierto. Atrapado en el tiempo es una comedia fresca (para aquellos mágicos años 90), divertida, con un humor inteligente lo cual se agradece, original y muy bien realizada.
Cuantas personas habremos solado aunque sea 1 vez poder reparar los errores cometidos o realizar alguna tontería sabiendo que no habría consecuencias. Todo eso es lo que le ocurre al protagonista Phil Connors, un antipático y pedante periodista que ve como por un hechizo del tiempo todas las mañanas al despertar se repite el mismo día una y otra vez.
Bill Murray cumple con creces en lo que es su mejor interpretación junto a la de Perdidos en Tokio, esa mirada sarcástica lo convierten en el comediante cínico por excelencia. Andie Macdowell por el contrario esta sosa e inexpresiva como siempre, creo que otra actriz en su lugar hubiese hecho un mejor trabajo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Escenas inolvidables:
- Las caras de Bill Murray al despertar y ver que se repite el mismo día.
- Los diversos intentos de suicidios.
- El pesado vendedor de seguros.
- La escena del anciano vagabundo.
- El momento en que Phil Connors abre su corazón: "No importa que pasara mañana o el resto de mi vida, hoy soy feliz y es porque te amo".
- Las caras de Bill Murray al despertar y ver que se repite el mismo día.
- Los diversos intentos de suicidios.
- El pesado vendedor de seguros.
- La escena del anciano vagabundo.
- El momento en que Phil Connors abre su corazón: "No importa que pasara mañana o el resto de mi vida, hoy soy feliz y es porque te amo".
27 de febrero de 2014
27 de febrero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Atrapado en el tiempo es un clasicazo. Una de esas películas mágicas de los 90 que nunca pasan de moda y que son incluso mejores cada vez que las ves.
Harold Ramis, recientemente desaparecido, dirige Atrapado en el tiempo y si algo hay que destacar es su impresionante sentido del ritmo. La película podría haber caído en el mismo bucle que cuenta su historia y, sin embargo, gracias al guion del propio Ramis y de Danny Rubin, se va reinventando a cada paso que va hasta ofrecer un desarrollo fluido que se ve acentuado gracias a las buenas maneras del director, que tiene claro que el espectáculo no puede detenerse en ningún momento. La forma en la que Ramis dirige y planifica el montaje de Atrapado en el tiempo es de un ingenio y de una originalidad soberbios. La historia, repleta de situaciones cómicas, evita los agujeros de guion con agilidad y se apunta un nuevo tanto con cada reto que asume su protagonista. El hecho de no dejar claro cuánto tiempo pasa en Punxstawnwey desde que vemos el "primer" Día de la marmota hace que lo que para el protagonista es algo cotidiano y repetitivo, suponga grandes sorpresas para el espectador en forma de pequeños detalles.
Bill Murray está sembrado en uno de sus papeles más recordados. Está perfecto como antipático, gruñón y egocénctrico y está todavía mejor cuando su personaje se vuelve amable, atento y altruista. Andie MacDowell brilla con una potente luz que resalta sus acciones y las hace parecer nuevas cada vez. Chris Elliott, siempre fabuloso en el papel de patán, corrobora aquí por qué fue un secundario tan importante en los 90. El elenco de secundarios lo componen nombres como un muy concienzudo y bien abufonado Stephen Tobolowsky, una correctísima Marita Geraghty o la maravillosa Angela Paton.
Resumiendo: Atrapado en el tiempo, más conocida por algunos como El día de la marmota, es un clásico superior por calidad a lo que le otorga su etiqueta de cine comercial de domingo por la tarde. Es una película familiar y para todos los públicos, sí, pero lo mejor de la película es aquello que no se ve a simple vista: su magia.
Harold Ramis, recientemente desaparecido, dirige Atrapado en el tiempo y si algo hay que destacar es su impresionante sentido del ritmo. La película podría haber caído en el mismo bucle que cuenta su historia y, sin embargo, gracias al guion del propio Ramis y de Danny Rubin, se va reinventando a cada paso que va hasta ofrecer un desarrollo fluido que se ve acentuado gracias a las buenas maneras del director, que tiene claro que el espectáculo no puede detenerse en ningún momento. La forma en la que Ramis dirige y planifica el montaje de Atrapado en el tiempo es de un ingenio y de una originalidad soberbios. La historia, repleta de situaciones cómicas, evita los agujeros de guion con agilidad y se apunta un nuevo tanto con cada reto que asume su protagonista. El hecho de no dejar claro cuánto tiempo pasa en Punxstawnwey desde que vemos el "primer" Día de la marmota hace que lo que para el protagonista es algo cotidiano y repetitivo, suponga grandes sorpresas para el espectador en forma de pequeños detalles.
Bill Murray está sembrado en uno de sus papeles más recordados. Está perfecto como antipático, gruñón y egocénctrico y está todavía mejor cuando su personaje se vuelve amable, atento y altruista. Andie MacDowell brilla con una potente luz que resalta sus acciones y las hace parecer nuevas cada vez. Chris Elliott, siempre fabuloso en el papel de patán, corrobora aquí por qué fue un secundario tan importante en los 90. El elenco de secundarios lo componen nombres como un muy concienzudo y bien abufonado Stephen Tobolowsky, una correctísima Marita Geraghty o la maravillosa Angela Paton.
Resumiendo: Atrapado en el tiempo, más conocida por algunos como El día de la marmota, es un clásico superior por calidad a lo que le otorga su etiqueta de cine comercial de domingo por la tarde. Es una película familiar y para todos los públicos, sí, pero lo mejor de la película es aquello que no se ve a simple vista: su magia.
5 de junio de 2014
5 de junio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me encantó, sencillamente genial. Como el director, los guionistas y los mismísimos actores consiguen enfrascarte, sentir lo que siente su protagonista, es sencillamente brillante. Un tema tan sencillo como la monotonía y repetición literal de un día, puede obtenerse conclusiones tan complejas y emocionales. Muy recomendable este film, si señor.
24 de julio de 2014
24 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Atrapado en el tiempo de Harold Ramis es una comedia romántica sobre un hombre del tiempo que vive una y otra vez el día de la marmota. Dirigida con un ritmo activo y con un estilo singular por su historia y montaje, es una obra diferente que va ganando adeptos con el paso de los años y se convierte cada vez más en un film de culto de visión obligada para todos los cinéfilos. Realizada de forma ingeniosa tiene un resultado admirable que no defrauda, siendo uno de esos films que te quedas viendo en televisión cuando lo dan en la programación.
La fotografía es evocadora y tiene imágenes desconcertantes que sorprenden al público por su enigmática repetición del mismo día. La música es nostálgica y tiene incluso alguna canción divertida que agrada escuchar y también algunos sonidos intrigantes y románticos que acompañan el film de modo apropiado. Los planos y movimientos de cámara completan una competente labor a través del uso del seguimiento, subjetivos y generales que no destacan pero si cumplen con su cometido.
Las actuaciones son auténticas. Bill Murray está genuino en su papel habitual como protagonista junto a Andie MacDowell en una cumplidora interpretación, siendo decentes los acompañamientos de Chris Elliott, Stephen Tobolowsky, Brian Doyle-Murray e incluso un pequeño papel de Michael Shannon. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios normales y variados según el personaje. Destaca por encima de todo un original montaje que es creativo y abstracto, fruto de un experimento al repetirse las mismas situaciones una y otra vez pero con un pequeño cambio que las diferencia, logrando un resultado excepcional.
El guion, escrito por el director junto con Danny Rubin y basado en la historia de este último, es impredecible. Este se argumenta de manera sorprendente y consigue hacer reír con una historia que se vuelve cada vez más disparatada pero sin llegar a ser excesiva, en un inaudito trabajo lleno de esplendor para todos los públicos. Los diálogos que se emplean son espontáneos y desde luego ocurrentes con el característico sarcasmo y burla de Bill Murray.
En definitiva, la considero una obra inmortal e insustituible en la comedia romántica por su significado, su mensaje y originalidad que además, hacen que no pase el tiempo a través de ella ni pasa de moda, cautivando a todos en su visionado. Recomendable por su dirección, guion, actuación (Bill Murray), montaje y diálogos que vuelven a Atrapado en el tiempo, un film divertido y emotivo a partes iguales y de visión obligada para el público en general.
La fotografía es evocadora y tiene imágenes desconcertantes que sorprenden al público por su enigmática repetición del mismo día. La música es nostálgica y tiene incluso alguna canción divertida que agrada escuchar y también algunos sonidos intrigantes y románticos que acompañan el film de modo apropiado. Los planos y movimientos de cámara completan una competente labor a través del uso del seguimiento, subjetivos y generales que no destacan pero si cumplen con su cometido.
Las actuaciones son auténticas. Bill Murray está genuino en su papel habitual como protagonista junto a Andie MacDowell en una cumplidora interpretación, siendo decentes los acompañamientos de Chris Elliott, Stephen Tobolowsky, Brian Doyle-Murray e incluso un pequeño papel de Michael Shannon. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios normales y variados según el personaje. Destaca por encima de todo un original montaje que es creativo y abstracto, fruto de un experimento al repetirse las mismas situaciones una y otra vez pero con un pequeño cambio que las diferencia, logrando un resultado excepcional.
El guion, escrito por el director junto con Danny Rubin y basado en la historia de este último, es impredecible. Este se argumenta de manera sorprendente y consigue hacer reír con una historia que se vuelve cada vez más disparatada pero sin llegar a ser excesiva, en un inaudito trabajo lleno de esplendor para todos los públicos. Los diálogos que se emplean son espontáneos y desde luego ocurrentes con el característico sarcasmo y burla de Bill Murray.
En definitiva, la considero una obra inmortal e insustituible en la comedia romántica por su significado, su mensaje y originalidad que además, hacen que no pase el tiempo a través de ella ni pasa de moda, cautivando a todos en su visionado. Recomendable por su dirección, guion, actuación (Bill Murray), montaje y diálogos que vuelven a Atrapado en el tiempo, un film divertido y emotivo a partes iguales y de visión obligada para el público en general.
26 de julio de 2014
26 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé la intención del director al hacer la película, ni sé si sabe algo de filosofía. Pero, sinceramente, creo que no es más que la ejemplificación del eterno retorno de Nietzsche, la infinita repetición de todo lo existente. No entraré en detalles de esta filosofía, simplemente me limitaré a explicar la consecuencia de tipo ético que se deduce de ésta: " Si en todo lo que quieres hacer empiezas por preguntarte: ¿estoy seguro de que quiero hacerlo un número infinito de veces?, esto será para ti el centro de gravedad más sólido".
En definitiva, como volveremos a vivir nuestra vida infinitas veces y cada vez será idéntica, hay que intentar que esta vida merezca la pena ser vivida; cada uno de nuestros actos, incluso el más cotidiano, tendrá que ser digno de una repetición infinita. Phil, el protagonista, tras multitud de intentos esperanzados en, primero, aprovecharse del carácter circular del tiempo, y luego, escapar de él, acabará por descubrir su propia ética: ayudando a los demás es como merece ser vivida la vida.
Esto no es un película de ciencia ficción en la que un suceso omitido haya causado la repetición de un día concreto, esto no es una comedia (aunque tenga algunos puntos cómicos), esto es un drama que reflexiona acerca de la ética del ser humano.
En definitiva, como volveremos a vivir nuestra vida infinitas veces y cada vez será idéntica, hay que intentar que esta vida merezca la pena ser vivida; cada uno de nuestros actos, incluso el más cotidiano, tendrá que ser digno de una repetición infinita. Phil, el protagonista, tras multitud de intentos esperanzados en, primero, aprovecharse del carácter circular del tiempo, y luego, escapar de él, acabará por descubrir su propia ética: ayudando a los demás es como merece ser vivida la vida.
Esto no es un película de ciencia ficción en la que un suceso omitido haya causado la repetición de un día concreto, esto no es una comedia (aunque tenga algunos puntos cómicos), esto es un drama que reflexiona acerca de la ética del ser humano.
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