Escondidos en Brujas
6.6
34,985
Thriller. Drama. Comedia
Tras el fracaso de una operación, dos asesinos a sueldo, Ray (Colin Farrell) y Ken (Brendan Gleeson), reciben la orden de su jefe Harry (Ralph Fiennes) de abandonar temporalmente Londres y trasladarse durante algún tiempo hasta que se calmen las cosas a la ciudad de Brujas, en Bélgica. (FILMAFFINITY)
10 de marzo de 2015
10 de marzo de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Curiosa película que he visto por recomendación de un conocido, y al final resultó ser más adictiva y buena de lo que parecía en un principio. Debo reconocer que no soy muy dado a este género, o mejor dicho a la idea de mezclar varios géneros en uno solo, pero con esta película que hoy nos ocupa reconozco que lo han hecho bien, compaginando el drama con el humor negro y con pinceladas de thriller. Una mezcla que no parecía que fuese a congeniar al final lo hace.
Ya han pasado unos cuantos años desde su estreno pero no fue hasta anoche cuando le he dado la oportunidad. La razón, básicamente, fue que por aquel entonces no era muy abierto a ciertos géneros o a cierto tipo de cine, estaba encasillado. Por suerte para el cinéfilo que llevo dentro empecé a echar la vista atrás y disfrutar de todas esas películas que había pasado por alto. Esto no era con todas, solo con algunas, pero esta en particular era una de ellas.
La historia arranca bastante lenta, las cosas como son, pero tiene la virtud de ir mejorando poco a poco, de ir atrapándonos lentamente con sus chascarrillos o con un ritmo hasta que nos damos cuenta de que está acabando. No es que sea lo más atrapante que se haya hecho, tampoco estamos frente a una obra maestra ni nada parecido, al menos para mí, pero logra su objetivo que es entretener, divertir y distraer. Como decía los primeros compases son bastante lentos, y si me apuráis son hasta algo tediosos, pero con el paso de los minutos esta sensación se va desvaneciendo y nos queda un producto bastante aceptable.
El reparto cumple bien y es gracias a ellos por lo que tiene tanta nota. El dúo protagonista, Colin Farrell y Brendan Gleeson, tiran del carro en todo momento y creo que forman una pareja bastante correcta. Por separado no es que sean de mis actores favoritos, pero los veo aceptables. Junto a ellos está Ralph Fiennes, actor de sobra conocido por la saga mágica que todos conocéis. Aquí tiene un papel menor que los anteriormente mencionados, pero en la parte final de la cinta cuenta con sus momentos donde se luce bastante bien. El resto desconocidos y olvidadizos a partes iguales, pero para el momento son pasables a secas.
Decir que la película no es de acción, no del tipo de acción que nos tiene acostumbrados últimamente Hollywood. Tiene sus momentos de lucidez, momentos de tensión, pero acción desbordante no es que tenga mucha. Es un claro ejemplo de como mezclar en una misma película un thriller, un drama y una comedia negra. Este es el mejor resumen que se le puede hacer a la cinta, la verdad.
En resumen ''Escondidos en Brujas'' es una película correcta y mejor de lo que podría parecer en un principio. Bajo mi punto de vista no es de 7 o de 8 como afirman algunos, para nada, pero creo que sirve para pasar un rato entretenidos y también reírnos con alguna de las frases que se oyen a lo largo del metraje. La considero como merecedora del aprobado, pero no mucho más. ¿La recomendaría? Supongo que sí, pero también es cierto que se me ocurren otras bastante mejores, lo reconozco.
Lo mejor: A niveles generales entretiene, la química entre el dúo protagonista, el guión y algunas frases para enmarcar.
Lo peor: No es tan brillante como reza su alta nota media y los primeros compases son algo tediosos.
* Aprobado raspado *
Ya han pasado unos cuantos años desde su estreno pero no fue hasta anoche cuando le he dado la oportunidad. La razón, básicamente, fue que por aquel entonces no era muy abierto a ciertos géneros o a cierto tipo de cine, estaba encasillado. Por suerte para el cinéfilo que llevo dentro empecé a echar la vista atrás y disfrutar de todas esas películas que había pasado por alto. Esto no era con todas, solo con algunas, pero esta en particular era una de ellas.
La historia arranca bastante lenta, las cosas como son, pero tiene la virtud de ir mejorando poco a poco, de ir atrapándonos lentamente con sus chascarrillos o con un ritmo hasta que nos damos cuenta de que está acabando. No es que sea lo más atrapante que se haya hecho, tampoco estamos frente a una obra maestra ni nada parecido, al menos para mí, pero logra su objetivo que es entretener, divertir y distraer. Como decía los primeros compases son bastante lentos, y si me apuráis son hasta algo tediosos, pero con el paso de los minutos esta sensación se va desvaneciendo y nos queda un producto bastante aceptable.
El reparto cumple bien y es gracias a ellos por lo que tiene tanta nota. El dúo protagonista, Colin Farrell y Brendan Gleeson, tiran del carro en todo momento y creo que forman una pareja bastante correcta. Por separado no es que sean de mis actores favoritos, pero los veo aceptables. Junto a ellos está Ralph Fiennes, actor de sobra conocido por la saga mágica que todos conocéis. Aquí tiene un papel menor que los anteriormente mencionados, pero en la parte final de la cinta cuenta con sus momentos donde se luce bastante bien. El resto desconocidos y olvidadizos a partes iguales, pero para el momento son pasables a secas.
Decir que la película no es de acción, no del tipo de acción que nos tiene acostumbrados últimamente Hollywood. Tiene sus momentos de lucidez, momentos de tensión, pero acción desbordante no es que tenga mucha. Es un claro ejemplo de como mezclar en una misma película un thriller, un drama y una comedia negra. Este es el mejor resumen que se le puede hacer a la cinta, la verdad.
En resumen ''Escondidos en Brujas'' es una película correcta y mejor de lo que podría parecer en un principio. Bajo mi punto de vista no es de 7 o de 8 como afirman algunos, para nada, pero creo que sirve para pasar un rato entretenidos y también reírnos con alguna de las frases que se oyen a lo largo del metraje. La considero como merecedora del aprobado, pero no mucho más. ¿La recomendaría? Supongo que sí, pero también es cierto que se me ocurren otras bastante mejores, lo reconozco.
Lo mejor: A niveles generales entretiene, la química entre el dúo protagonista, el guión y algunas frases para enmarcar.
Lo peor: No es tan brillante como reza su alta nota media y los primeros compases son algo tediosos.
* Aprobado raspado *
18 de agosto de 2018
18 de agosto de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
“In Bruges” es una película de Martin McDonagh, director también de la fabulosa “Tres anuncios en las afueras”. Una obra muy desconocida para mí, de aquellas que nunca me llamarían la atención, pero que supo atraparme y confirmarme que apostar por este autor es apostar sobre seguro. Una comedia divertida, aparentemente sencilla y accesible; una obra super funcional que no debemos temer recomendar a nadie.
La historia nos habla de un par de tipos que terminan atrapados en Brujas, la ciudad belga. Sus motivos, sus historias, sus sentimientos y sus propios destinos serán algo que iremos conociendo poco a poco, en un guion que pone un énfasis absoluto en los personajes. No solo el dúo protagonista, interpretado por Colin Farrell y Brendan Gleeson, ha sido trabajado hasta el extremo: cada secundario de la obra ha sido trabajado con mimo y cuidado, y todo el mundo cuenta con un trasfondo y una personalidad muy bien definidos. Verlos interactuar, por sí mismo, es un gustazo gracias a los maravillosos diálogos y a las maravillosas situaciones planteadas.
No se puede negar que el devenir de los acontecimientos también tiene su jugo, pero en ese aspecto, no debemos esperar demasiadas sorpresas. El desarrollo de “In Bruges” guarda pocos secretos, e incluso puede resultar previsible, pero ninguno de estos puntos flacos harán que la experiencia resulte desagradable. El foco de esta peli es otro: personajes, personajes y personajes, más que la historia en sí. Si tenemos esto en cuenta, creo que solo puedo criticar al interpretado por Jérémie Renier, que me parece introducido de manera forzada para cuadrar el desenlace.
Obviamente, una obra tan basada en personajes no se sustentaría con un elenco mediocre. No es el caso de “In Bruges”, pues todo el reparto se encuentra desbordante en sus papeles. Quizá podrían chirriarnos los excesos de Farrell y Fiennes en ciertas escenas, pero son coherentes con el tono de la obra y de sus propios papeles, que muchas veces son caricaturas de sí mismos (de los personajes, no de los actores). La idea es parecida a querer llevar sus rasgos al extremo, hasta las últimas consecuencias, para cuestionarlos y hacer mofas de ellos. Es un ejercicio curioso, con un referente muy claro: el teatro.
Y es que “In Bruges” NO se puede entender sin tener presente la faceta dramatúrgica de su creador. Para empezar, por su contenido: una obra con muchos puntos en común con el teatro de la crueldad, incluyendo escenas que pueden resultar delicadas y que buscan, indudablemente, causarnos una reacción. Y para terminar, por su forma, desde su división en actos hasta la gestión del espacio y del tiempo escénico. No es algo tan acusado como en obras fielmente adaptadas, pero sí que notamos que cada escena se desarrolla organizadamente, que el foco cambia de manera muy natural y que se ha trabajado mucho en la entrada y la salida de actores y actrices.
De todas formas, esto también es un importante punto flaco. McDonagh hace gala de una dirección algo torpe y, en algunos momentos, excesivamente objetiva, centrada en contar lo mostrado sin embadurnar al espectador con su opinión. Si pensamos en esto como recurso cómico, la película no termina de funcionar en este aspecto; si lo pensamos como decisión narrativa para… cualquier cosa, tampoco; pues, aunque queda elegante, no terminará de transmitir lo que pretende -como esa escena de la cocaína. Es una filosofía muy teatral, basada en actores y diálogo, que no termina de funcionar pasada al celuloide.
Pero no son más que pegas de tiquismiquis que no le estorban a una película muy entretenida y amena, perfecta para ser disfrutada. Quizá se encuentre algo lejos de su última obra, que alcanza a ser impresionante, pero en absoluto es desmerecedora del nombre que se ha labrado este artista.
La historia nos habla de un par de tipos que terminan atrapados en Brujas, la ciudad belga. Sus motivos, sus historias, sus sentimientos y sus propios destinos serán algo que iremos conociendo poco a poco, en un guion que pone un énfasis absoluto en los personajes. No solo el dúo protagonista, interpretado por Colin Farrell y Brendan Gleeson, ha sido trabajado hasta el extremo: cada secundario de la obra ha sido trabajado con mimo y cuidado, y todo el mundo cuenta con un trasfondo y una personalidad muy bien definidos. Verlos interactuar, por sí mismo, es un gustazo gracias a los maravillosos diálogos y a las maravillosas situaciones planteadas.
No se puede negar que el devenir de los acontecimientos también tiene su jugo, pero en ese aspecto, no debemos esperar demasiadas sorpresas. El desarrollo de “In Bruges” guarda pocos secretos, e incluso puede resultar previsible, pero ninguno de estos puntos flacos harán que la experiencia resulte desagradable. El foco de esta peli es otro: personajes, personajes y personajes, más que la historia en sí. Si tenemos esto en cuenta, creo que solo puedo criticar al interpretado por Jérémie Renier, que me parece introducido de manera forzada para cuadrar el desenlace.
Obviamente, una obra tan basada en personajes no se sustentaría con un elenco mediocre. No es el caso de “In Bruges”, pues todo el reparto se encuentra desbordante en sus papeles. Quizá podrían chirriarnos los excesos de Farrell y Fiennes en ciertas escenas, pero son coherentes con el tono de la obra y de sus propios papeles, que muchas veces son caricaturas de sí mismos (de los personajes, no de los actores). La idea es parecida a querer llevar sus rasgos al extremo, hasta las últimas consecuencias, para cuestionarlos y hacer mofas de ellos. Es un ejercicio curioso, con un referente muy claro: el teatro.
Y es que “In Bruges” NO se puede entender sin tener presente la faceta dramatúrgica de su creador. Para empezar, por su contenido: una obra con muchos puntos en común con el teatro de la crueldad, incluyendo escenas que pueden resultar delicadas y que buscan, indudablemente, causarnos una reacción. Y para terminar, por su forma, desde su división en actos hasta la gestión del espacio y del tiempo escénico. No es algo tan acusado como en obras fielmente adaptadas, pero sí que notamos que cada escena se desarrolla organizadamente, que el foco cambia de manera muy natural y que se ha trabajado mucho en la entrada y la salida de actores y actrices.
De todas formas, esto también es un importante punto flaco. McDonagh hace gala de una dirección algo torpe y, en algunos momentos, excesivamente objetiva, centrada en contar lo mostrado sin embadurnar al espectador con su opinión. Si pensamos en esto como recurso cómico, la película no termina de funcionar en este aspecto; si lo pensamos como decisión narrativa para… cualquier cosa, tampoco; pues, aunque queda elegante, no terminará de transmitir lo que pretende -como esa escena de la cocaína. Es una filosofía muy teatral, basada en actores y diálogo, que no termina de funcionar pasada al celuloide.
Pero no son más que pegas de tiquismiquis que no le estorban a una película muy entretenida y amena, perfecta para ser disfrutada. Quizá se encuentre algo lejos de su última obra, que alcanza a ser impresionante, pero en absoluto es desmerecedora del nombre que se ha labrado este artista.
5 de diciembre de 2021
5 de diciembre de 2021
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lamentable producto del Sr. McDonagh, vamos a hacer un análisis de las variadas inconsistencias y nocividades que alberga:
a) Para muchos, unas buenas actuaciones ya son suficientes para otorgar buena nota a una película. Con la presente se demuestra que no es así, y ello se debe a que los personajes no son creíbles, los diálogos son de lo más estúpido que cabe, el guion sólo puede salir de una cabeza descerebrada. ¿Qué más te da que las actuaciones sean muy correctas?
b) Nos hemos acostumbrado a que el elenco de actores y actrices se expresen constantemente con tacos y expresiones soeces, ya no caben los comportamientos educadamente correctos. Llevamos alguna década con ello pero cada año se superan aun más. Los enuncian todo tipo de personajes, pero particularmente se llevan la palma lo mas "guays". Ya la población ha incorporado esas expresiones a su dicción, y las usan como nueva "normalidad".
c) Al igual que en el punto anterior, es común que, ante la frustración de un personaje por una situación, se reaccione siempre con violencia. Ya es la habitual conducta asimilada por el ser humano actual.
d) Lamentable que la "fuerza" de la cinta se encuentre en las acciones violentas, situaciones sangrientas, brutalidades varias. Lo sutil ha desaparecido. El tarantinianismo es una religión, y no oses discutir ninguno de sus preceptos.
e) "In Bruges" no tiene ni pies ni cabeza. Al principio comienza aceptable, con cierto humor, pero sólo es filfa para luego arrancarse con toda la bazofia que contiene. Situaciones rocambolescas que no se sostienen (todas las persecuciones del final), relaciones absurdas (con la chica, con el "skin", la del jefe...), reacciones de los personajes nada creíbles (las de Gleeson con el "encargo", las de Fiennes con su "ética", las de Farrell en todo momento...); todo es un insulto a la inteligencia. Habrá quien diga que es una comedia, que todo vale. Desde esa perspectiva podría ser cierto, todo vale, con tal de que no hagas uso en ningún momento de tus neuronas.
f) Reincido: Puede que todo valga. Nos encontramos con todos los personajes más tontos que Picio, incoherencias a tutiplén, violencias múltiples, argumento simplón...¿a qué tipo de espectador gusta esto? No me vengan con que hay unas "espectaculares imágenes de Brujas".
En conclusión, obra vacía de contenidos, expresamente hecha para aturdir los sentidos con "materia gris", muy ejemplificativa de los tiempos que corren, o que quieren hacer correr. Con honestidad, un 2.
a) Para muchos, unas buenas actuaciones ya son suficientes para otorgar buena nota a una película. Con la presente se demuestra que no es así, y ello se debe a que los personajes no son creíbles, los diálogos son de lo más estúpido que cabe, el guion sólo puede salir de una cabeza descerebrada. ¿Qué más te da que las actuaciones sean muy correctas?
b) Nos hemos acostumbrado a que el elenco de actores y actrices se expresen constantemente con tacos y expresiones soeces, ya no caben los comportamientos educadamente correctos. Llevamos alguna década con ello pero cada año se superan aun más. Los enuncian todo tipo de personajes, pero particularmente se llevan la palma lo mas "guays". Ya la población ha incorporado esas expresiones a su dicción, y las usan como nueva "normalidad".
c) Al igual que en el punto anterior, es común que, ante la frustración de un personaje por una situación, se reaccione siempre con violencia. Ya es la habitual conducta asimilada por el ser humano actual.
d) Lamentable que la "fuerza" de la cinta se encuentre en las acciones violentas, situaciones sangrientas, brutalidades varias. Lo sutil ha desaparecido. El tarantinianismo es una religión, y no oses discutir ninguno de sus preceptos.
e) "In Bruges" no tiene ni pies ni cabeza. Al principio comienza aceptable, con cierto humor, pero sólo es filfa para luego arrancarse con toda la bazofia que contiene. Situaciones rocambolescas que no se sostienen (todas las persecuciones del final), relaciones absurdas (con la chica, con el "skin", la del jefe...), reacciones de los personajes nada creíbles (las de Gleeson con el "encargo", las de Fiennes con su "ética", las de Farrell en todo momento...); todo es un insulto a la inteligencia. Habrá quien diga que es una comedia, que todo vale. Desde esa perspectiva podría ser cierto, todo vale, con tal de que no hagas uso en ningún momento de tus neuronas.
f) Reincido: Puede que todo valga. Nos encontramos con todos los personajes más tontos que Picio, incoherencias a tutiplén, violencias múltiples, argumento simplón...¿a qué tipo de espectador gusta esto? No me vengan con que hay unas "espectaculares imágenes de Brujas".
En conclusión, obra vacía de contenidos, expresamente hecha para aturdir los sentidos con "materia gris", muy ejemplificativa de los tiempos que corren, o que quieren hacer correr. Con honestidad, un 2.
28 de julio de 2018
28 de julio de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Concluimos la trilogía de películas del director y guionista irlandes Martin McDonagh con su primera pelicula, con la que sentó catedra: "In Bruges".
Ray (Colin Farrell) y Ken (Brendan Gleeson) son dos sicarios que se refugian en la ciudad de Brujas (Bélgica) despues de que su última misión saliese mal. La realidad es, que Ray accidentalmente mato a un niño en esa misión fallida, y mientras él se trata de suicidar, mientras Harry (Ralph Fiennes), el jefe de ambos, ordena a Ken acabar con su compañero.
"In Bruges" es una película única que logra hacernos viajar a la hermosa y preciosa ciudad belga de Brujas y a su vez contarnos una hilarante historia a la altura de la perfecta "Three Billboards Outside Ebbing, Missouri" con personajes carismaticos perfectamente interpretados por Colin Farrell, Brendan Gleeson y Ralph Fiennes y una fotografía sublime que te traslada a la preciosa Brujas. La historia no es tan hilarente como la de "Seven Psychopacts" al contrario, posiblemente sea la película más deprimente de las tres, tratando temas como la traición, la muerte, la culpa y la lealtad con un tono muy divertido pero sin perder la seriedad.
En resumén, el primer acercamiento de McDonagh con el largometraje (Antes hizo el corto "Six Shooter") no podría haberle salido mejor. McDonagh espero ansioso tu próxima obra.
Ray (Colin Farrell) y Ken (Brendan Gleeson) son dos sicarios que se refugian en la ciudad de Brujas (Bélgica) despues de que su última misión saliese mal. La realidad es, que Ray accidentalmente mato a un niño en esa misión fallida, y mientras él se trata de suicidar, mientras Harry (Ralph Fiennes), el jefe de ambos, ordena a Ken acabar con su compañero.
"In Bruges" es una película única que logra hacernos viajar a la hermosa y preciosa ciudad belga de Brujas y a su vez contarnos una hilarante historia a la altura de la perfecta "Three Billboards Outside Ebbing, Missouri" con personajes carismaticos perfectamente interpretados por Colin Farrell, Brendan Gleeson y Ralph Fiennes y una fotografía sublime que te traslada a la preciosa Brujas. La historia no es tan hilarente como la de "Seven Psychopacts" al contrario, posiblemente sea la película más deprimente de las tres, tratando temas como la traición, la muerte, la culpa y la lealtad con un tono muy divertido pero sin perder la seriedad.
En resumén, el primer acercamiento de McDonagh con el largometraje (Antes hizo el corto "Six Shooter") no podría haberle salido mejor. McDonagh espero ansioso tu próxima obra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La muerte de Ken es divertidamente gore, la de Harry es "justicia poetica" y la de Ray pone fin a la cinta.
26 de diciembre de 2019
26 de diciembre de 2019
Sé el primero en valorar esta crítica
A medio camino entre comedia y thriller, guión original e interpretación correcta. El mejor es Colin Farrell que es capaz de mostrar distintos registros. Como punto fuerte, la imagen que se muestra de la ciudad y alguna escena cómica protagonizada por el mismo Farrell y Jordan Prentince que tiene una buena actuación como secundario.
Como puntos débiles, le falta ritmo y se pierde en diálogos banales e intrascendentes.
En conclusión, película correcta que distrae, sin más.
Como puntos débiles, le falta ritmo y se pierde en diálogos banales e intrascendentes.
En conclusión, película correcta que distrae, sin más.
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