Ready Player One: Comienza el juego
6.7
40,544
Ciencia ficción. Aventuras. Acción
Año 2045. Wade Watts es un adolescente al que le gusta evadirse del cada vez más sombrío mundo real a través de una popular utopía virtual a escala global llamada "Oasis". Un día, su excéntrico y multimillonario creador muere, pero antes ofrece su fortuna y el destino de su empresa al ganador de una elaborada búsqueda del tesoro a través de los rincones más inhóspitos de su creación. Será el punto de partida para que Wade se enfrente a ... [+]
16 de abril de 2018
16 de abril de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quienes no hayan leído el libro disfrutarán de la película, pues creo que está por encima de la media. Al acabar la sesión tenía dudas de si alguien que no conociera nada por adelantado entendería todo lo que sucede en pantalla. Dudas infundadas porque tanto mi mujer como mi hijo que no sabían ni que iban a ver no solo entendieron todo sino que disfrutaron de la experiencia.
Yo disfruté del libro porque viví los 80's en mi juventud y la mayoría de los guiños del libro a la cultura del videjuego los sentí como míos. La película es otra cosa. Han desplazado las referencias temporales hacia adelante, intentando buscar un público más joven. Eso en sí no es malo ni bueno. Entiendo que el cine es un negocio y que haya que buscar el máximo público posible.
-¿Recomendaría la película?
-Sí, sin duda.
Vimos la película en una sala con 3d y no me acabó de convencer. Hacía mucho tiempo que no iba a ver algo en 3d y pensaba que la tecnología habría evolucionado pero no fue así, me encontré lo de siempre. Hay una falta de nitidez que hace que el espectáculo no sea inmersivo, todo está como difuminado y los colores no vibran, no transmiten. Los efectos 3d están muy conseguidos, lástima que parecía que hubiera niebla en la sala.
En cuanto al guión... Ërnest Cline participó, y sinceramente no sé como se podría haber hecho mejor, es muy complicado trasladar un libro en imágenes, tanto que durante un buen, rato una voz en off nos va informando sobre el universo donde transcurre todo.
Con esta crítica me gustaría aportar mi granito de arena para que alguien decida pagar o no la entrada para el cine, que no está la coyuntura para tirar dinero, yo si volviera a ir no elegiría la version 3d.
Yo disfruté del libro porque viví los 80's en mi juventud y la mayoría de los guiños del libro a la cultura del videjuego los sentí como míos. La película es otra cosa. Han desplazado las referencias temporales hacia adelante, intentando buscar un público más joven. Eso en sí no es malo ni bueno. Entiendo que el cine es un negocio y que haya que buscar el máximo público posible.
-¿Recomendaría la película?
-Sí, sin duda.
Vimos la película en una sala con 3d y no me acabó de convencer. Hacía mucho tiempo que no iba a ver algo en 3d y pensaba que la tecnología habría evolucionado pero no fue así, me encontré lo de siempre. Hay una falta de nitidez que hace que el espectáculo no sea inmersivo, todo está como difuminado y los colores no vibran, no transmiten. Los efectos 3d están muy conseguidos, lástima que parecía que hubiera niebla en la sala.
En cuanto al guión... Ërnest Cline participó, y sinceramente no sé como se podría haber hecho mejor, es muy complicado trasladar un libro en imágenes, tanto que durante un buen, rato una voz en off nos va informando sobre el universo donde transcurre todo.
Con esta crítica me gustaría aportar mi granito de arena para que alguien decida pagar o no la entrada para el cine, que no está la coyuntura para tirar dinero, yo si volviera a ir no elegiría la version 3d.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Cuando apareció Art3mis en el mundo real, un niño en la sala dijo: Mira papá, sale Hermione.... (La amiga de Harry Potter)
17 de abril de 2018
17 de abril de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocos directores han marcado el devenir del cine de los últimos cuarenta años como Steven Spielberg, uno de las realizadores más populares de la prodigiosa generación americana de los 70. Como otros compañeros de la talla de Scorsese o De Palma, sigue activo hoy en día y estrenando películas con regularidad (no en vano, ésta y la estupenda Los archivos del pentágono han estado separadas en la taquilla española por apenas dos meses). Sigue trabajando tanto en la vertiente académica para adultos como en el entretenimiento familiar. Dado que sigue trabajando en su zona de confort, y registros de sobra conocidos, ya no se valoran sus obras, y se reciben con recelo por ser de él. Lo cual es muy triste, pues sigue filmando excelentes películas. Las que nos ocupa, una ambiciosa adaptación de una obra literaria de culto, es de sus películas más esperadas de los últimos años. Se trata del filme de aventuras y ciencia ficción Ready Player One, adaptación libre del libro homónimo de Ernest Cline. Una película de jugosa premisa y atractivo aspecto visual, que prometía ser más que un puñado de referencias pop. El recibimiento crítico no fue unánime, pero sí positivo, así como cálida fue la recepción entre el público y óptima fue la respuesta en taquilla. Aún con dudas, la confianza en Steven me hizo tener buenos presagios, y acudí a la sala de cine con apertura de miras y sin juicios preconcebidos. Y aunque no hablemos de una obra maestra, ni de una de las grandes producciones de su padre, es necio negar y despreciar las evidentes virtudes de un relato de visionado sorprendentemente disfrutable y visualmente explosivo. De duración excesiva, deficientes personajes y fluir convencional, pero imaginativa en sus soluciones visuales y portentosa en el manejo de los recursos estructurales de un blockbuster autoreferencial. Un tributo a muchos niveles.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Wade Watts (Tye Sheridan, emocionalmente entregado) vive en un barrio humilde y cochambroso de la superpoblada Ontario del gris 2045. Para evadirse de esta triste realidad, se sumerge a diario en el fascinante e inabarcable mundo virtual de OASIS, realidad poblada de referencias a la cultura pop de los 80 creada por la compañía de Ogden Morrow (Simon Pegg) y su diseñador, ya fallecido, James Hallyday (estupendo Mark Rylance) dónde puedes ser lo que quieras y jugar a lo que sea. En esta realidad la mayoría de la población se conecta para obtener bienes, convirtiéndose en el foco principal del capitalismo global. Con la forma de su avatar Parzival y de algunos amigos, Wade se adentrará en un peligroso juego de búsqueda de las tres llaves escondidas por Hallyday y caza del Huevo de Pascua que le dará el completo control de OASIS, arrebatándole así a la pérfida compañía tecnológica IOI de Nolan Sorrento (ridículo Ben Mendelsohn) la posibilidad de dominar el mundo. Una trepidante historia sobre la narrativa de los videojuegos y la inmersión en las realidades virtuales, enmarcada de lleno en la presente corriente retromoderna. Es muy oportuno el mensaje y reflexión sobre las VR, y Spielberg aprovecha la ocasión para citar con aprecio y como guiño a múltiples propiedades culturales de los 80, en muchos casos, estrechamente relacionados con su propio corpus creativo. Sorprende el espectacular apartado formal, y la pericia audiovisual a la hora de poner en escena estos mundos de frondosos e imposibles escenarios y personajes (la secuencia de la primera carrera es extraordinaria, cómo lo es en general sus 15 primeros minutos introductorios), sin perder nunca las texturas del viodejuego. Hecho con un sentido del espectáculo vigoroso pero también bucólico y alegre, propio de relatos juveniles de otra era. Si no fuera por su puntera tecnología digital, es un filme que por espíritu, estilo y maneras bien podría haber sido rescatado del año 1983. Un tono trasnochado y una atmósfera mágica que, unido al ingenio con el que se gestiona la intriga, la acción y la investigación sobre la vida pasada de Hallyday, desemboco en un filme extremadamente entretenido aderezado de secuencias de acción diseñadas con mucho oficio y plagadas de innumerables elementos juguetones con los códigos del mundo viodejueguil. Todo un placer geek de captura de homenajes visuales y, además, una traslación fastuosa de un relato infantil de aventuras dentro de la esfera digital a la gran pantalla con todo lujo de recursos de imagen.
De una manera consciente pero también acomodada, la película cae en profundidad en todos los defectos estructurales del cine familiar que homenajea. En unos tiempos más nihilistas y solemnes, el cine blanco y ligero ya no se comprende de la misma manera, y quizás se esperaba de esta película una mayor profundidad en su discurso tecnológico y una mayor entidad para sus personajes. El romance es ridículo, cómo chusco es el villano y cansino es el tercer acto, que estira el clímax de un metraje ya largo de por sí. El argumento es, contrastando con el aspecto visual, demasiado simple, y absolutamente predecible. Una película que abraza clichés del mainstream de hoy y muchos otros de un mainstream ya abandonado. Pero son defectos, numerosos, puestos en escena con un humor de tinte clásico y sagaz. Un elemento más de esa autoconsciencia y coherencia con el propio imaginario que me invita a perdonarlos, compensados sobremanera por sus nada desdeñables virtudes. Pese a que es evidente que el proyecto ha sido encarado con una evidente falta de ambición textual, limitándose a un discurso de la imaginación contra las corporaciones un poco manidos
Fantástica, inocente y juguetona, Ready Player One es un espectacular divertimento con poca profundidad pero un extraordinario entendimiento de la aventura y del uso de los referentes retro y el lenguaje de los videojuegos. Todo un placer culpable.
De una manera consciente pero también acomodada, la película cae en profundidad en todos los defectos estructurales del cine familiar que homenajea. En unos tiempos más nihilistas y solemnes, el cine blanco y ligero ya no se comprende de la misma manera, y quizás se esperaba de esta película una mayor profundidad en su discurso tecnológico y una mayor entidad para sus personajes. El romance es ridículo, cómo chusco es el villano y cansino es el tercer acto, que estira el clímax de un metraje ya largo de por sí. El argumento es, contrastando con el aspecto visual, demasiado simple, y absolutamente predecible. Una película que abraza clichés del mainstream de hoy y muchos otros de un mainstream ya abandonado. Pero son defectos, numerosos, puestos en escena con un humor de tinte clásico y sagaz. Un elemento más de esa autoconsciencia y coherencia con el propio imaginario que me invita a perdonarlos, compensados sobremanera por sus nada desdeñables virtudes. Pese a que es evidente que el proyecto ha sido encarado con una evidente falta de ambición textual, limitándose a un discurso de la imaginación contra las corporaciones un poco manidos
Fantástica, inocente y juguetona, Ready Player One es un espectacular divertimento con poca profundidad pero un extraordinario entendimiento de la aventura y del uso de los referentes retro y el lenguaje de los videojuegos. Todo un placer culpable.
20 de abril de 2018
20 de abril de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quiero empezar esta crítica diciendo que uno no sabe lo Friki que es hasta que no ve determinadas películas.
Pero también, y en honor a todos nosotros, a todos los que hemos disfrutado con el cine de los 80, la cultura Pop, con los juegos de rol, de consolas y de Pc..., leímos libros de fantasía épica y que, sin duda, no éramos los líderes de ningún equipo..., para todos ellos, seguramente, como un divertido epitafio va dedicada esta película. Y digo epitafio porque Steven Spielberg ya es abuelete y algunos de nosotros ya somos padres y el tiempo pasa para todos...
En cuanto a la película es un film muy ochentero lleno de miles de referencias que lo hacen divertido e interesante. Un producto perfectamente hecho en donde toda la película es un efecto visual continuo, como si estuvieras dentro de un videojuego las 2.40h que dura la cinta.
En cuanto a la historia, pues es bastante típica, no esperen diagramas indescifrables, ni giros argumentales inesperados este film no esta hecho para eso, es una cinta es como una ensalada en la que lo mas importante son los ingredientes y no tanto su producto final, pero que aún así te encanta comertela.
Una cinta divertida, entretenida... y muy Friky
Pero también, y en honor a todos nosotros, a todos los que hemos disfrutado con el cine de los 80, la cultura Pop, con los juegos de rol, de consolas y de Pc..., leímos libros de fantasía épica y que, sin duda, no éramos los líderes de ningún equipo..., para todos ellos, seguramente, como un divertido epitafio va dedicada esta película. Y digo epitafio porque Steven Spielberg ya es abuelete y algunos de nosotros ya somos padres y el tiempo pasa para todos...
En cuanto a la película es un film muy ochentero lleno de miles de referencias que lo hacen divertido e interesante. Un producto perfectamente hecho en donde toda la película es un efecto visual continuo, como si estuvieras dentro de un videojuego las 2.40h que dura la cinta.
En cuanto a la historia, pues es bastante típica, no esperen diagramas indescifrables, ni giros argumentales inesperados este film no esta hecho para eso, es una cinta es como una ensalada en la que lo mas importante son los ingredientes y no tanto su producto final, pero que aún así te encanta comertela.
Una cinta divertida, entretenida... y muy Friky
22 de abril de 2018
22 de abril de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La nostalgia por los años ochenta lleva infiltrándose en la cultura popular estadounidense desde principios de siglo XXI; del mismo modo que aquella fascinación por la década de 1950 que se extendió a través de los setenta ("American Graffiti" de George Lucas o "Grease" de Randal Kleiser podrían servir como ejemplo), como también la obsesión con la década de 1960 que tuvo lugar en los ochenta ("Dirty Dancing" de Emile Ardolino o la estupenda serie "Aquellos maravillosos años" de Neal Marlens y Carol Black ejemplifican este hecho), y aquella presencia de la década de 1970 que discurrió en los noventa (como bien ilustran "Boogie Nights" de Paul Thomas Anderson o "Cero en conducta" de Adam Rifkin). Se podría decir que el resurgimiento de la cultura ochentera hizo bisagra con la madurez y éxito de la MTV durante su resaca noventera, que vino con la explosión del mundo de la música y los célebres videoclips. Después de pasar un corto periodo de tiempo en el que hubo una cierta latencia, en estos últimos años la nostalgia por la década del neón se ha afianzado definitivamente; sobre todo tras el estreno de algunas películas y series de televisión que han marcado un punto de inflexión, tales como "Super 8" de J.J. Abrams, la nueva trilogía de "Star Wars" (en el que Abrams también está ejerciendo labores de producción), el reciente reboot de "It" de Andy Muschietti (adaptación de la célebre novela de Stephen King, uno de los grandes iconos de los 80), y en especial el éxito arrollador que ha tenido una serie como "Stranger Things" (The Duffer Brothers, 2016). Así que no es de extrañar que, en plena efervescencia nostálgica, se lleve a cabo la adaptación cinematográfica de una novela como "Ready Player One", escrita por Ernest Cline y que llegó acompañada del epíteto de 'novela para geeks' desde su estreno.
Trasladar una novela de este calibre no es tarea fácil, debido a la cantidad de guiños y referencias constantes a la cultura popular tanto de los setenta y sobre todo de los ochenta, por el mero hecho de conseguir todas las licencias para que aparezcan en pantalla; a todo ello, hay que sumarle la complejidad de recrear el fantástico y barroco universo del mundo del videojuego Oasis, de ahí que no había un cineasta mejor que Steven Spielberg para hacerse cargo de esta ardua tarea, ya que de bien es sabido que está considerado como el rey Midas de Hollywood; y además, fue uno de los máximos artífices en asentar las bases del movimiento blockbuster que impera en nuestros días, y también es responsable de la mayoría de las producciones cinematográficas de finales de los 70, y toda la década de 1980 y 1990, qué tanto homenajea la novela de Cline. Habría que decir también que el cineasta estadounidense posee la habilidad innata de adaptar de forma efectiva cualquier tipo de novela. Se podría citar como un claro ejemplo de ello su clásico "Tiburón", en el que convirtió una sencilla novela, sobre un escualo que aterrorizaba al centro turístico de Amity Island, en un auténtico clásico moderno del mundo del celuloide, superando ampliamente a su fuente original.
Si la novela de Cline estaba repleta de referencias constantes a la cultura popular de los años 70 y 80, Steven Spielberg en el film lo multiplica por 1000. "Ready Player One" está cuidada hasta el mínimo detalle, hasta el punto de que de tantas referencias que hay en pantalla llega a abrumar en algunos momentos, dando la sensación de que te faltan ojos para conseguir verlas todas, que para poder encontrarlas hay que visionar la película varias veces (o directamente ir parando la imagen a cada minuto). Por lo que se refiere a su despliegue visual decir que es apabullante, en el que Spielberg le insufla una imaginación desbordante, de la misma forma que acción a raudales y unos efectos especiales que superan ampliamente a todo este tipo de propuestas. Solamente con la carrera de coches del inicio demuestra todo su potencial, metiéndonos de lleno en un videojuego acojonante, que llega a su punto culminante en el centro del nudo narrativo, con un impresionante homenaje a un auténtico clásico del cine de terror de los 80 que el rey Midas se saca de la manga (es decir, que no se encuentra en la novela), y en el que aglutina a la perfección el mundo real con la realidad virtual.
Quizás la cinta baja un poco el pistón en su tercer acto, en el que se le debe exigir más a Spielberg en referencia al desarrollo del arco narrativo de los personajes en aquel mundo real devastado y posapocalíptico. El cineasta se centra demasiado en explicar el mundo de Oasis y las pruebas que tienen que ir superando para conseguir el codiciado huevo de pascua escondido. Hubiera sido mucho más interesante haber dado más empaque a los personajes, ya que éstos están bastante estereotipados, siendo claramente lo que representan: los típicos avatares de un videojuego.
En síntesis, el regreso de Steven Spielberg al cine de ciencia ficción es más que gratificante, pese a ciertas irregularidades en su tercer acto. "Ready Player One" es hasta la fecha la mejor película en representar un videojuego en la gran pantalla, ya que se trata de un tremendo recital realizado por un maestro que nos embriaga todos los sentidos.
Trasladar una novela de este calibre no es tarea fácil, debido a la cantidad de guiños y referencias constantes a la cultura popular tanto de los setenta y sobre todo de los ochenta, por el mero hecho de conseguir todas las licencias para que aparezcan en pantalla; a todo ello, hay que sumarle la complejidad de recrear el fantástico y barroco universo del mundo del videojuego Oasis, de ahí que no había un cineasta mejor que Steven Spielberg para hacerse cargo de esta ardua tarea, ya que de bien es sabido que está considerado como el rey Midas de Hollywood; y además, fue uno de los máximos artífices en asentar las bases del movimiento blockbuster que impera en nuestros días, y también es responsable de la mayoría de las producciones cinematográficas de finales de los 70, y toda la década de 1980 y 1990, qué tanto homenajea la novela de Cline. Habría que decir también que el cineasta estadounidense posee la habilidad innata de adaptar de forma efectiva cualquier tipo de novela. Se podría citar como un claro ejemplo de ello su clásico "Tiburón", en el que convirtió una sencilla novela, sobre un escualo que aterrorizaba al centro turístico de Amity Island, en un auténtico clásico moderno del mundo del celuloide, superando ampliamente a su fuente original.
Si la novela de Cline estaba repleta de referencias constantes a la cultura popular de los años 70 y 80, Steven Spielberg en el film lo multiplica por 1000. "Ready Player One" está cuidada hasta el mínimo detalle, hasta el punto de que de tantas referencias que hay en pantalla llega a abrumar en algunos momentos, dando la sensación de que te faltan ojos para conseguir verlas todas, que para poder encontrarlas hay que visionar la película varias veces (o directamente ir parando la imagen a cada minuto). Por lo que se refiere a su despliegue visual decir que es apabullante, en el que Spielberg le insufla una imaginación desbordante, de la misma forma que acción a raudales y unos efectos especiales que superan ampliamente a todo este tipo de propuestas. Solamente con la carrera de coches del inicio demuestra todo su potencial, metiéndonos de lleno en un videojuego acojonante, que llega a su punto culminante en el centro del nudo narrativo, con un impresionante homenaje a un auténtico clásico del cine de terror de los 80 que el rey Midas se saca de la manga (es decir, que no se encuentra en la novela), y en el que aglutina a la perfección el mundo real con la realidad virtual.
Quizás la cinta baja un poco el pistón en su tercer acto, en el que se le debe exigir más a Spielberg en referencia al desarrollo del arco narrativo de los personajes en aquel mundo real devastado y posapocalíptico. El cineasta se centra demasiado en explicar el mundo de Oasis y las pruebas que tienen que ir superando para conseguir el codiciado huevo de pascua escondido. Hubiera sido mucho más interesante haber dado más empaque a los personajes, ya que éstos están bastante estereotipados, siendo claramente lo que representan: los típicos avatares de un videojuego.
En síntesis, el regreso de Steven Spielberg al cine de ciencia ficción es más que gratificante, pese a ciertas irregularidades en su tercer acto. "Ready Player One" es hasta la fecha la mejor película en representar un videojuego en la gran pantalla, ya que se trata de un tremendo recital realizado por un maestro que nos embriaga todos los sentidos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si deseas leer la crítica completa, te invito a que pases por mi blog www.tavernamasti.com
24 de abril de 2018
24 de abril de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Y al fin la vi! Y me ha merecido mucho la pena!
Para mi de lo mejorcito que he visto últimamente! Tiene todo lo que yo creo que tiene que tener una peli; diversión y entretenimiento. Para algunos entiendo que les pueda gustar menos pero aun así dudo que no guste! Me ha encantado es la verdad.
En un tiempo será un clásico, estoy seguro. Spielberg a vuelto a hacer un éxito!
Para mi de lo mejorcito que he visto últimamente! Tiene todo lo que yo creo que tiene que tener una peli; diversión y entretenimiento. Para algunos entiendo que les pueda gustar menos pero aun así dudo que no guste! Me ha encantado es la verdad.
En un tiempo será un clásico, estoy seguro. Spielberg a vuelto a hacer un éxito!
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