Caché (Escondido)
6.6
21,006
Intriga. Drama
Georges es el típico burgués: presenta un programa literario en televisión y lleva una vida acomodada con su mujer y su hijo adolescente. Pero, de repente, empieza a recibir unos paquetes anónimos que contienen cintas de vídeo, grabadas desde la calle, y unos dibujos inquietantes cuyo significado es un misterio. No sabe quién se los envía; pero las secuencias que aparecen en las cintas son cada vez más personales, lo que parece indicar ... [+]
7 de mayo de 2020
7 de mayo de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Haneke, ese genio, lleva indagando sobre la violencia y sus formas desde el comienzo de su carrera. Ya sea a través de los psicópatas de "Funny Games" (1998), el niño hijo de puta de "El vídeo de Benny" (1992) o la represión sadomasoquista de "La pianista" (2001), el director austriaco ha ido diseccionado con su fino bisturí las diferentes formas de hacer el mal, contra los demás o contra uno mismo, física o emocionalmente, pues la violencia está presente en todos los ámbitos y aspectos de la vida.
En "Caché", sin embargo, parece querer dar una vuelta más de tuerca, pues ahora la violencia la ejerce el espectador. Si, ya sé que suena raro, pero dejad que me explique. No se puede entender "Caché" como algo más que una gran metáfora sobre el 'placer' que puede producir ser testigo de la violencia y quedarse de brazos cruzados. Aquí da igual quien sea el malo, quien envía las cintas que perturban al Auteuil y la Binoche, porque sea quien sea es un sinsentido. Como la violencia en sí. Es absolutamente indiferente para la trama si es Majid, o su hijo, o ambos, o ninguno de los dos. En "Caché" el daño lo hace la cámara, y por extensión, el sujeto que se coloca detrás de ella, grabando el sufrimiento.
Resulta curioso, y muy adecuado, que a mitad de película se incluya un fragmento de un telediario en el que se habla sobre la guerra de Irak. Y más adecuado aún resulta que lo estén viendo en ese momento la pareja protagonista. Hemos llegado a un punto tal en el que vemos violencia y muerte por la televisión y uno lo ve como el que se va al cine a ver una comedia de Jim Carrey. Esa manera de percibir y entender el mundo es el motor argumental de "Caché", acompañado por otra genialidad de Haneke como es presentar dicho argumento acompañado de una verdad que se lanza muy sutilmente pero que no deja de ser eje central también de la historia: todos los actos tienen consecuencias, y da igual cuánto tiempo pase, al final se pueden volver contra ti.
¿Consideramos esto como una gran alegoría sobre la guerra de Irak y la actuación que en ella han tenido países como Francia, Inglaterra o Estados Unidos? No creo que Haneke quiera ni pretenda quedarse sólo en eso. No, Haneke va más allá. El dedo (o la cámara) acusadora apunta a todos y cada uno de nosotros, y nos recuerda sibilinamente que todos somos culpables, que todos, mediante nuestra pasividad o consentimiento callado y sumiso, somos responsables de que las cosas sean como son y no diferentes. Ese es el mensaje de Haneke, y huelga decir que tiene toda la razón. Que luego sea capaz de dotar a ese mensaje de un lenguaje cinematográfico tan cojonudo como el suyo es ya sólo un orgasmo cinéfilo del que por suerte podemos disfrutar.
Así que cuidado, no vaya a ser que dentro un tiempo alguien nos ponga una cámara a grabar nuestro portal.
En "Caché", sin embargo, parece querer dar una vuelta más de tuerca, pues ahora la violencia la ejerce el espectador. Si, ya sé que suena raro, pero dejad que me explique. No se puede entender "Caché" como algo más que una gran metáfora sobre el 'placer' que puede producir ser testigo de la violencia y quedarse de brazos cruzados. Aquí da igual quien sea el malo, quien envía las cintas que perturban al Auteuil y la Binoche, porque sea quien sea es un sinsentido. Como la violencia en sí. Es absolutamente indiferente para la trama si es Majid, o su hijo, o ambos, o ninguno de los dos. En "Caché" el daño lo hace la cámara, y por extensión, el sujeto que se coloca detrás de ella, grabando el sufrimiento.
Resulta curioso, y muy adecuado, que a mitad de película se incluya un fragmento de un telediario en el que se habla sobre la guerra de Irak. Y más adecuado aún resulta que lo estén viendo en ese momento la pareja protagonista. Hemos llegado a un punto tal en el que vemos violencia y muerte por la televisión y uno lo ve como el que se va al cine a ver una comedia de Jim Carrey. Esa manera de percibir y entender el mundo es el motor argumental de "Caché", acompañado por otra genialidad de Haneke como es presentar dicho argumento acompañado de una verdad que se lanza muy sutilmente pero que no deja de ser eje central también de la historia: todos los actos tienen consecuencias, y da igual cuánto tiempo pase, al final se pueden volver contra ti.
¿Consideramos esto como una gran alegoría sobre la guerra de Irak y la actuación que en ella han tenido países como Francia, Inglaterra o Estados Unidos? No creo que Haneke quiera ni pretenda quedarse sólo en eso. No, Haneke va más allá. El dedo (o la cámara) acusadora apunta a todos y cada uno de nosotros, y nos recuerda sibilinamente que todos somos culpables, que todos, mediante nuestra pasividad o consentimiento callado y sumiso, somos responsables de que las cosas sean como son y no diferentes. Ese es el mensaje de Haneke, y huelga decir que tiene toda la razón. Que luego sea capaz de dotar a ese mensaje de un lenguaje cinematográfico tan cojonudo como el suyo es ya sólo un orgasmo cinéfilo del que por suerte podemos disfrutar.
Así que cuidado, no vaya a ser que dentro un tiempo alguien nos ponga una cámara a grabar nuestro portal.
12 de enero de 2021
12 de enero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Haneke, a través de un presunto thriller,
se burla una vez más del espectador, pero en esta ocasión también lo hace del lenguaje de argumentación clásica cinematográfica.
Así es, rompe cualquier tipo de patrón en el discurso de un film de intriga-terror para hacer ver, por supuesto de una manera abierta y autónoma, como él mismo se presenta a manera del malhechor de la trama.
Me complace pensar que esta teoría es cierta, lo cual también me hace venerar a este autor postmoderno que retuerce viejos géneros.
se burla una vez más del espectador, pero en esta ocasión también lo hace del lenguaje de argumentación clásica cinematográfica.
Así es, rompe cualquier tipo de patrón en el discurso de un film de intriga-terror para hacer ver, por supuesto de una manera abierta y autónoma, como él mismo se presenta a manera del malhechor de la trama.
Me complace pensar que esta teoría es cierta, lo cual también me hace venerar a este autor postmoderno que retuerce viejos géneros.
5 de abril de 2021
5 de abril de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Michael Haneke, probablemente el director más importante del cine europeo contemporáneo, presentaba en 2005 “Caché (Escondido)”, una película que no entra entre las más célebres y celebradas de su filmografía pero que para mí siempre tuvo un prestigio por encima de toda duda y que supone un contenedor de todas las constantes y signos de identidad del genial director austríaco, heredero directo, expreso y confeso de Ingmar Bergman.
En esta cinta, Haneke vuelve a inquietar al burgués acomodado europeo, vuelve a ponerlo ante una tesitura difícil y, como el más cualificado de los entomólogos que existe, observa a sus seres vivos por un microscopio para determinar sus reacciones ante situaciones límite. Una familia como trasunto de la olvidadiza sociedad europea tras los desmanes perpetrados sobre sus colonias del Tercer Mundo.
En este caso, nos cuenta la historia de una familia francesa acomodada formada por el padre de familia (espléndido Daniel Auteuil), el cual conduce un espacio de televisión dedicado a la literatura de bastante prestigio; una esposa dedicada a ser editora (diosa siempre Juliette Binoche) y un hijo preadolescente. Sin saber cómo ni por qué, comienzan a recibir vídeos anónimos acompañados de inquietantes dibujos de apariencia infantil donde se constata que alguien los está grabando continuamente desde el exterior de su casa.
La inquietud que dicha desagradable intromisión en su intimidad burguesa y placentera en sesión continua suponen esos vídeos da lugar a que el protagonista bucee en su pasado buscando una razón a semejante comportamiento. Como suele ser habitual, Haneke utiliza (aparentemente) el formato de (presunto) thriller para diseccionar con su bisturí despiadado el alma humana a través de una imprescindible misantropía para poder comprenderla adecuadamente.
Ese viaje por las entrañas de la biografía del protagonista nos servirá para entender el clasismo imperante en la sociedad occidental actual, el racismo como leit motiv que tantas cosas explica, el colonialismo como enfermedad social… y, como no podría ser de otra forma en una cinta del genio, alguna escena impactante de esas que perduran en la memoria del espectador, bien por su violencia física o psicológica, que suele ser aún peor cuando de Haneke hablamos.
Sus constantes aparecen todas barajadas en “Caché (Escondido)”: los planos fijos inquietantes, el fuera de campo como recurso narrativo recurrente, un film desasosegante y desconcertante… Haneke en estado puro.
En esta cinta, Haneke vuelve a inquietar al burgués acomodado europeo, vuelve a ponerlo ante una tesitura difícil y, como el más cualificado de los entomólogos que existe, observa a sus seres vivos por un microscopio para determinar sus reacciones ante situaciones límite. Una familia como trasunto de la olvidadiza sociedad europea tras los desmanes perpetrados sobre sus colonias del Tercer Mundo.
En este caso, nos cuenta la historia de una familia francesa acomodada formada por el padre de familia (espléndido Daniel Auteuil), el cual conduce un espacio de televisión dedicado a la literatura de bastante prestigio; una esposa dedicada a ser editora (diosa siempre Juliette Binoche) y un hijo preadolescente. Sin saber cómo ni por qué, comienzan a recibir vídeos anónimos acompañados de inquietantes dibujos de apariencia infantil donde se constata que alguien los está grabando continuamente desde el exterior de su casa.
La inquietud que dicha desagradable intromisión en su intimidad burguesa y placentera en sesión continua suponen esos vídeos da lugar a que el protagonista bucee en su pasado buscando una razón a semejante comportamiento. Como suele ser habitual, Haneke utiliza (aparentemente) el formato de (presunto) thriller para diseccionar con su bisturí despiadado el alma humana a través de una imprescindible misantropía para poder comprenderla adecuadamente.
Ese viaje por las entrañas de la biografía del protagonista nos servirá para entender el clasismo imperante en la sociedad occidental actual, el racismo como leit motiv que tantas cosas explica, el colonialismo como enfermedad social… y, como no podría ser de otra forma en una cinta del genio, alguna escena impactante de esas que perduran en la memoria del espectador, bien por su violencia física o psicológica, que suele ser aún peor cuando de Haneke hablamos.
Sus constantes aparecen todas barajadas en “Caché (Escondido)”: los planos fijos inquietantes, el fuera de campo como recurso narrativo recurrente, un film desasosegante y desconcertante… Haneke en estado puro.
2 de abril de 2024
2 de abril de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pusieron esta película en el catálogo de Prime Video hace 3 ó 4 días. Como siempre, miro sinopsis, puntuación, críticas aquí...Y en principio me echó bastante para atrás: "Planos larguísimos", "aburrida"...Y, sobretodo, que era de esas complicadas de entender. El miembro de la web "Listocomics puntocom" escribió que sus amiguetes son muy sagaces (¡¡uno de ellos pilló Mullholland drive a la primera!!) y, sin embargo, salieron del cine sin entender esta.
Con este panorama, tenía claro que muy posiblemente no me iba a gustar, y que casi con toda seguridad no iba a entender ni papa. Si un tío que fue capaz de entender a la primera esa de Lynch no entendió esta, pues yo....
Pero como dicho miembro también decía en su crítica que lo explicaba todo en spoilers, pues me decidí a verla ayer y luego si eso leería esa explicación.
Y resulta, como digo en el título, que fue una grata sorpresa relativa. Primero porque me gustó. Buena intriga, buenas actuaciones y diálogos muy decentes. Y segundo, porque la película se entiende (casi) perfectamente. Lo único difícil de saber es quien es el "malo", pero para mí eso no importa demasiado
Dudaba entre el 6 y el 7. Pero a la buena historia se le une que hay buenos diálogos sin clichés ni sobreactuaciones habituales en los mismos. Así que, un 7
Sigo en spoiler
Con este panorama, tenía claro que muy posiblemente no me iba a gustar, y que casi con toda seguridad no iba a entender ni papa. Si un tío que fue capaz de entender a la primera esa de Lynch no entendió esta, pues yo....
Pero como dicho miembro también decía en su crítica que lo explicaba todo en spoilers, pues me decidí a verla ayer y luego si eso leería esa explicación.
Y resulta, como digo en el título, que fue una grata sorpresa relativa. Primero porque me gustó. Buena intriga, buenas actuaciones y diálogos muy decentes. Y segundo, porque la película se entiende (casi) perfectamente. Lo único difícil de saber es quien es el "malo", pero para mí eso no importa demasiado
Dudaba entre el 6 y el 7. Pero a la buena historia se le une que hay buenos diálogos sin clichés ni sobreactuaciones habituales en los mismos. Así que, un 7
Sigo en spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En la explicación del miembro antes citado, él dice que quien hace las grabaciones debe ser el mismo Haneke. Si eso es así, a mí me parece absurdo. No concibo esa mezcla. Se supone que estamos viendo una historia de unos personajes, y donde Haneke es ajeno a "ese mundo".
Peeeeeero, claro, viendo lo que hizo en "Funny games" (la vi hace muchos años), ¿a quién le podría extrañar que en esta esa fuera la explicación?
Para el que no la haya visto... tela. En aquella película, resulta que dos jóvenes muy cabrones se meten en una casa y humillan y amenazan a los habitantes de la misma hasta el extremo. En un momento dado, uno de la familia se hace con una escopeta y pega un tiro a uno de estos cabrones. Y entonces, cha chan...el otro coge un mando a distancia, le da a rebobinar y toda la escena va hacia atrás, "resucitando" al amigo. UNA DE LAS ESCENAS MÁS ABSURDAS QUE HE VISTO EN UNA PELÍCULA; NO TODO VALE.
Hay otra crítica en la que se dice que el autor de las grabaciones podría ser el hijo de la pareja protagonista. Ummm.... podría ser. En connivencia o sin ella con el hijo del argelino. Se supone, por la escena final, que se conocen/van al mismo colegio. El chico podría haber puesto la cámara en la casa cuando visitaba a su amigo.
El que está claro que no es, es el mismo argelino. Porque cuando el prota le visita, él dice no tener idea de ninguna grabación. Y acto seguido el prota recibe la grabación de dicha visita. No tendría sentido.
Ah, ahora caigo en algo. Y es la grabación que se hace de la casa donde se crió y donde ahora vive su madre. Está en otra ciudad y es probable que el chico ni siquiera sepa dónde es, por lo que hace difícil que el muchacho sea el autor de esa grabación.
Y añado más. Tiene más sentido que el autor de las grabaciones sea el hijo del argelino.
Pero, desgraciadamente, casi me inclino por la opción más absurda (Haneke), porque al principio, cuando el protagonista está aparcando, se ve la sombra de lo que parece una cámara de cineasta profesional en la pared.
Peeeeeero, claro, viendo lo que hizo en "Funny games" (la vi hace muchos años), ¿a quién le podría extrañar que en esta esa fuera la explicación?
Para el que no la haya visto... tela. En aquella película, resulta que dos jóvenes muy cabrones se meten en una casa y humillan y amenazan a los habitantes de la misma hasta el extremo. En un momento dado, uno de la familia se hace con una escopeta y pega un tiro a uno de estos cabrones. Y entonces, cha chan...el otro coge un mando a distancia, le da a rebobinar y toda la escena va hacia atrás, "resucitando" al amigo. UNA DE LAS ESCENAS MÁS ABSURDAS QUE HE VISTO EN UNA PELÍCULA; NO TODO VALE.
Hay otra crítica en la que se dice que el autor de las grabaciones podría ser el hijo de la pareja protagonista. Ummm.... podría ser. En connivencia o sin ella con el hijo del argelino. Se supone, por la escena final, que se conocen/van al mismo colegio. El chico podría haber puesto la cámara en la casa cuando visitaba a su amigo.
El que está claro que no es, es el mismo argelino. Porque cuando el prota le visita, él dice no tener idea de ninguna grabación. Y acto seguido el prota recibe la grabación de dicha visita. No tendría sentido.
Ah, ahora caigo en algo. Y es la grabación que se hace de la casa donde se crió y donde ahora vive su madre. Está en otra ciudad y es probable que el chico ni siquiera sepa dónde es, por lo que hace difícil que el muchacho sea el autor de esa grabación.
Y añado más. Tiene más sentido que el autor de las grabaciones sea el hijo del argelino.
Pero, desgraciadamente, casi me inclino por la opción más absurda (Haneke), porque al principio, cuando el protagonista está aparcando, se ve la sombra de lo que parece una cámara de cineasta profesional en la pared.
23 de abril de 2024
23 de abril de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
He leido que la crítica del "el pais" dice que es "impresionante". Impresionante cagajón francés.
Si te asomas a la ventana de tu casa 1 hora y 40 minutos ves lo mismo que en esta película. El mismo plano todo el tiempo y gente que a ti ni te va ni viene. A los 40 minutos de película te da igual si a los protagonistas les mandan cintas raras o si se les atasca el lavabo. Tu lo único que quieres es que amazon prime ponga la opción de aumentar la velocidad de reproducción.
Te tragas la pelicula entera porque es aburrida de cojones y piensas "he desperdiciado 1 hora y 20 minutos de mi vida en esto, por lo menos voy a ver quien ostia puta le mandaba los videos ..."
NO LO HAGAS. No veas el final......... te vas a cabrear.
Hay que estar mal de la cabeza para decir que esta película es de culto. Me peleo con cualquiera que me diga que esta película es una película de culto. NO es una película de culto. Es un puto rollo.
Si te asomas a la ventana de tu casa 1 hora y 40 minutos ves lo mismo que en esta película. El mismo plano todo el tiempo y gente que a ti ni te va ni viene. A los 40 minutos de película te da igual si a los protagonistas les mandan cintas raras o si se les atasca el lavabo. Tu lo único que quieres es que amazon prime ponga la opción de aumentar la velocidad de reproducción.
Te tragas la pelicula entera porque es aburrida de cojones y piensas "he desperdiciado 1 hora y 20 minutos de mi vida en esto, por lo menos voy a ver quien ostia puta le mandaba los videos ..."
NO LO HAGAS. No veas el final......... te vas a cabrear.
Hay que estar mal de la cabeza para decir que esta película es de culto. Me peleo con cualquiera que me diga que esta película es una película de culto. NO es una película de culto. Es un puto rollo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El final son como 10 minutos filmando la puerta de un instituto con los típicos chavales en la edad del pavo saliendo para irse a su casa. 10 minutos. Ese es el final. No hay final. Tampoco es el típico final libre de interpretación. Lo único que interpretas es eres idiota por tragarte un bodrio francés. Cuando ves los créditos finales, te cabreas. Mucho.
Sinopsis: un pijo francés que va de cultureta y empieza a recibir cintas raras. En algún momento le cortan la cabeza a un gallo y 50 o 60 minutos después un tipo se corta el cuello. 50 o 60 minutos después la puerta de un instituto con chavales llendose a casa.
Sinopsis: un pijo francés que va de cultureta y empieza a recibir cintas raras. En algún momento le cortan la cabeza a un gallo y 50 o 60 minutos después un tipo se corta el cuello. 50 o 60 minutos después la puerta de un instituto con chavales llendose a casa.
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