El rey leónAnimación
6.4
22,491
Animación. Aventuras. Drama. Musical
Tras el asesinato de su padre, un joven león abandona su reino para descubrir el auténtico significado de la responsabilidad y de la valentía. Remake de "El Rey León", dirigido y producido por Jon Favreau, responsable de la puesta al día, con el mismo formato, de "El libro de la selva" (2016). (FILMAFFINITY)
5 de agosto de 2019
5 de agosto de 2019
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de haber visto esta película estoy un poquito molesto, pero curiosamente no con la película, sino con el aluvión de malas críticas que había leído en esta sección antes de ir a verla. Creo sinceramente que la mayoría de esas críticas ya estaban escritas antes de ver esta nueva versión del Rey León.
Algunos dicen que calca la historia de la película de 1994 pero seguramente las críticas hubieran sido igual de feroces si Favreau hubiese introducido novedades con respecto a la película anterior.
Otros dicen que es una película sin alma, que no consigue emocionar: pues miren ustedes, las emociones son algo muy personal y este Rey León sí ha conseguido entrar en mi corazoncito sin que eso suponga una traición al Rey León de 1994. Hay sitio para los dos.
También hay quién dice que se trata de una película innecesaria, pero yo creo que crear nuevas versiones con nuevas técnicas no hace ningún daño a nadie ni tampoco perjudica al producto original. Los talibanes del mundo del cine deberían relajarse un poco y disfrutar de las posibilidades que ofrece la tecnología. Yo creo que esta película suma y no resta nada: el Rey León de 1994 siempre estará ahí y las nuevas generaciones tienen derecho a disfrutar de esta historia con este nuevo formato.
En conclusión, a los que todavía no hayan visto el Rey León 2019: vayan a verla con la mente abierta y disfrútenla porque merece la pena.
Algunos dicen que calca la historia de la película de 1994 pero seguramente las críticas hubieran sido igual de feroces si Favreau hubiese introducido novedades con respecto a la película anterior.
Otros dicen que es una película sin alma, que no consigue emocionar: pues miren ustedes, las emociones son algo muy personal y este Rey León sí ha conseguido entrar en mi corazoncito sin que eso suponga una traición al Rey León de 1994. Hay sitio para los dos.
También hay quién dice que se trata de una película innecesaria, pero yo creo que crear nuevas versiones con nuevas técnicas no hace ningún daño a nadie ni tampoco perjudica al producto original. Los talibanes del mundo del cine deberían relajarse un poco y disfrutar de las posibilidades que ofrece la tecnología. Yo creo que esta película suma y no resta nada: el Rey León de 1994 siempre estará ahí y las nuevas generaciones tienen derecho a disfrutar de esta historia con este nuevo formato.
En conclusión, a los que todavía no hayan visto el Rey León 2019: vayan a verla con la mente abierta y disfrútenla porque merece la pena.
19 de julio de 2019
19 de julio de 2019
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El principal problema/virtud que tiene esta revisión a imagen "real" del clásico de Disney del 94 es que es casi un calco de la de animación, repite escenas y no regala nada nuevo reseñable, quizá alguna situación mas alargada, pero poco mas.
Al contrario que la anterior aventura de Jon Favreau, "El libro de la selva" que, seguramente por el problema de los 78 minutos del film de animación, nos trajo una versión aumentada y mas rica, cosa que no la lastró sino que le dio mas profundidad e identidad propia.
Con todo es un alarde visual impresionante y es inevitable no volver a emocionarse ni disfrutar con estos "reales" Timón y Pumba.
(si me pregustáis, me quedo con la del 94 sin dudarlo, el Scar de animación es irrepetible).
Al contrario que la anterior aventura de Jon Favreau, "El libro de la selva" que, seguramente por el problema de los 78 minutos del film de animación, nos trajo una versión aumentada y mas rica, cosa que no la lastró sino que le dio mas profundidad e identidad propia.
Con todo es un alarde visual impresionante y es inevitable no volver a emocionarse ni disfrutar con estos "reales" Timón y Pumba.
(si me pregustáis, me quedo con la del 94 sin dudarlo, el Scar de animación es irrepetible).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Momentos como la muerte de Mufasa o el mitin/discurso de Scar ante las hienas no tienen nada que ver en dramatismo o intensidad con respecto al film de dibujos animados.
21 de julio de 2019
21 de julio de 2019
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Discrepo con alguna crítica que tilda a la película de un documental vacío y sin gracia. No obstante, los animales pese a ser sumamente realistas, son igualmente inexpresivos. El CGI es espectacular y se nota el gran trabajo realizado y los millones de euros invertidos. Como adaptación es todo lo original que pretende ser, cargándose eso si, la magia de algunas escenas por falta de expresividad y planos fuera de lugar.
Disney sabe lo que vende, y eso choca frontalmente con la creatividad, la ambición y el buen cine. Qué mejor manera de hacer caja y apostar por lo seguro que adaptar un clásico y mejorarlo visualmente. Nisiquiera tienes que enfrentarte a la crítica si te amparas en que es una copia del original. Una copia por cierto, calcada al detalle. El conformismo del espectador medio da la razón a este tipo de proyectos y refuerza esta política de recaudación a toda costa. ¿Acaso se le puede poner algún 'pero' técnicamente o a nivel de diálogos a esta nueva versión? Es evidente que al que le gustó la primera, esta copia empeorada la va a disfrutar. Especialmente si su análisis no va más allá. Los amantes del buen cine, sin embargo, aspiran a algo más. Algo que te deje sin aliento, que incluso en un remake, reboot o adapatación consiga ser original, novedoso, e impactante. Algo que valga la pena ver. El rey es de otra época, de 1994, cuando el cine era otra cosa.
Disney sabe lo que vende, y eso choca frontalmente con la creatividad, la ambición y el buen cine. Qué mejor manera de hacer caja y apostar por lo seguro que adaptar un clásico y mejorarlo visualmente. Nisiquiera tienes que enfrentarte a la crítica si te amparas en que es una copia del original. Una copia por cierto, calcada al detalle. El conformismo del espectador medio da la razón a este tipo de proyectos y refuerza esta política de recaudación a toda costa. ¿Acaso se le puede poner algún 'pero' técnicamente o a nivel de diálogos a esta nueva versión? Es evidente que al que le gustó la primera, esta copia empeorada la va a disfrutar. Especialmente si su análisis no va más allá. Los amantes del buen cine, sin embargo, aspiran a algo más. Algo que te deje sin aliento, que incluso en un remake, reboot o adapatación consiga ser original, novedoso, e impactante. Algo que valga la pena ver. El rey es de otra época, de 1994, cuando el cine era otra cosa.
22 de julio de 2019
22 de julio de 2019
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
... y seguramente si Mufasa viera lo que han hecho, él mismo se lanzaría del acantilado dos y tres veces más; Simba probablemente le hubiera rogado a su tío que lo lanzara al despeñadero sin discurso previo; Nala hubiera dejado morir la manada de hambre y Pumba se hubiera dejado servir de festín para las hienas.
"El rey león" es de esas obras cumbre del grande de la animación completamente entallada en oro en sus anaqueles. Probablemente sea, para animación, lo que "Hamlet" es para la literatura dramática (está bien me he dejado ir), pero para nostálgicos empedernidos del cine de animación somero-noventero, el VHS, el Walkman, Nirvana..., esta obra tiene un nombre en la anatomía cercana al corazón. ¿Para qué contar nuevamente lo que tan bien se narró? ¿Como para qué arreglar lo que nunca estuvo roto?
Jon Fravreau vuelve a la carga con la fauna como ya lo hubiera hecho con "El libro de la selva" y, desde sus previos, su nueva revisión del clásico del 94 prometía todo un portento que haría toda la bulla en las salas. Así ha sido, pero esta bulla únicamente se vale del aspecto mercantil para un producto superfluo y vacío que lejos de hacer una revisión toma por calco (literal) lo que ya se vio (y algunos memorizamos).
Su mayor baza indudablemente es su virtud artística con unos efectos de CGI que te hacen dudar si efectivamente estos se fueron al África a hacer casting a una manada o estás viendo algo enteramente computarizado. La labor en el histrionismo de las voces (lo único que le proporciona expresión a estas criaturas) es embargadora y se mantiene el musical, el mensaje y todas las escenas que conoces, sin falta. Y es ahí donde principalmente radica el alegato con un producto que ha respetado cada detalle pero se han olvidado del espíritu y el fondo que irradiaba la caricatura. No es fácil encariñarse con los personajes, reírse de sus gags o no sentir que todo está pasando con prisa y sin encanto alguno. Al dotar de tanto realismo a sus personajes, por supuesto hay situaciones del largometraje animado que no aplican para tales morfologías y aun así las han conservado de una forma que no llega al corazón.
En esencia, no hay impacto en "El rey león" 2019 que vaya más allá de su ostentosa calidad tecnológica, no hay una visión propia o un esmero en la labor argumental que haga pensar que valga la justificación de su caprichosa existencia cuando, a su término, te dejará queriendo la versión animada una vida entera.
LO MEJOR: Su inmortal banda sonora y, por supuesto, su labor tecnológica.
LO PEOR: Total y absurdamente innecesaria.
"El rey león" es de esas obras cumbre del grande de la animación completamente entallada en oro en sus anaqueles. Probablemente sea, para animación, lo que "Hamlet" es para la literatura dramática (está bien me he dejado ir), pero para nostálgicos empedernidos del cine de animación somero-noventero, el VHS, el Walkman, Nirvana..., esta obra tiene un nombre en la anatomía cercana al corazón. ¿Para qué contar nuevamente lo que tan bien se narró? ¿Como para qué arreglar lo que nunca estuvo roto?
Jon Fravreau vuelve a la carga con la fauna como ya lo hubiera hecho con "El libro de la selva" y, desde sus previos, su nueva revisión del clásico del 94 prometía todo un portento que haría toda la bulla en las salas. Así ha sido, pero esta bulla únicamente se vale del aspecto mercantil para un producto superfluo y vacío que lejos de hacer una revisión toma por calco (literal) lo que ya se vio (y algunos memorizamos).
Su mayor baza indudablemente es su virtud artística con unos efectos de CGI que te hacen dudar si efectivamente estos se fueron al África a hacer casting a una manada o estás viendo algo enteramente computarizado. La labor en el histrionismo de las voces (lo único que le proporciona expresión a estas criaturas) es embargadora y se mantiene el musical, el mensaje y todas las escenas que conoces, sin falta. Y es ahí donde principalmente radica el alegato con un producto que ha respetado cada detalle pero se han olvidado del espíritu y el fondo que irradiaba la caricatura. No es fácil encariñarse con los personajes, reírse de sus gags o no sentir que todo está pasando con prisa y sin encanto alguno. Al dotar de tanto realismo a sus personajes, por supuesto hay situaciones del largometraje animado que no aplican para tales morfologías y aun así las han conservado de una forma que no llega al corazón.
En esencia, no hay impacto en "El rey león" 2019 que vaya más allá de su ostentosa calidad tecnológica, no hay una visión propia o un esmero en la labor argumental que haga pensar que valga la justificación de su caprichosa existencia cuando, a su término, te dejará queriendo la versión animada una vida entera.
LO MEJOR: Su inmortal banda sonora y, por supuesto, su labor tecnológica.
LO PEOR: Total y absurdamente innecesaria.
8 de agosto de 2019
8 de agosto de 2019
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante una maravilla técnica, Sin duda pero la diversión y fuerza de la original quedan supeditados por la falta de expresividad propia de los verdaderos animales.
Mas allà de la dificultad para amaestrar a leones para que hagan lo que tu quieras en pantalla, hay un motivo por el cual se usan dibujos animados tradicionales en las películas, y es la fuerza y expresividad que se le puede dar a la historia y a sus canciones con la imaginación ilimitada de la animación.
La película no deja de ser algo sorprendente, ver a animales casi de verdad representando el Rey león, pero choca la falta de realismo imposible de la historia (nada tiene sentido en el mundo real) con su realismo estético, casi confundiendo a los mas pequeños, que puede que terminen por crecer creyendo que así viven los animales reales.
Monarquía autoritaria suplantada por una mas dañina y restaurada de nuevo por el régimen anterior, no solo es un concepto que se permite en la fantasía de la animación tradicional donde todo es acorde y nada simula la realidad, sino que se mezcla con datos confusos acerca de los animales.
En cuanto a la historia original pierde emoción y fantasía, pero creo que el humor, aunque diferente, se mantiene gracias a Timón y Pumba, También lo entrañable y el drama se mantienen, como demostró un niño que lloró varias veces en el cine y los suspiriritos del público con el pequeño Simba cuando hace sus monerías.
Pero también Vi por Primera vez desde hacía mucho tiempo a la gente aplaudid al final de la película.
En el fondo me ha parecido un curioso y entretenido pastiche que sólo el tiempo sabrá ordenar en mi cabeza
Mas allà de la dificultad para amaestrar a leones para que hagan lo que tu quieras en pantalla, hay un motivo por el cual se usan dibujos animados tradicionales en las películas, y es la fuerza y expresividad que se le puede dar a la historia y a sus canciones con la imaginación ilimitada de la animación.
La película no deja de ser algo sorprendente, ver a animales casi de verdad representando el Rey león, pero choca la falta de realismo imposible de la historia (nada tiene sentido en el mundo real) con su realismo estético, casi confundiendo a los mas pequeños, que puede que terminen por crecer creyendo que así viven los animales reales.
Monarquía autoritaria suplantada por una mas dañina y restaurada de nuevo por el régimen anterior, no solo es un concepto que se permite en la fantasía de la animación tradicional donde todo es acorde y nada simula la realidad, sino que se mezcla con datos confusos acerca de los animales.
En cuanto a la historia original pierde emoción y fantasía, pero creo que el humor, aunque diferente, se mantiene gracias a Timón y Pumba, También lo entrañable y el drama se mantienen, como demostró un niño que lloró varias veces en el cine y los suspiriritos del público con el pequeño Simba cuando hace sus monerías.
Pero también Vi por Primera vez desde hacía mucho tiempo a la gente aplaudid al final de la película.
En el fondo me ha parecido un curioso y entretenido pastiche que sólo el tiempo sabrá ordenar en mi cabeza
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here