Creo que a veces el cine no tiene porqué tener un sentido. Es decir, el cine es ese lugar maravilloso donde alguien te cuenta una historia, te hace pasar un buen rato y te vas a casa con una moraleja bonita aprendida y risas.

Esta película cumple exactamente eso. Se inventa universos u otras cosas, que más da! si realmente es una cinta para hacertelo pasar bien! disfrutar, reirte... Y, con una moraleja final, que hace que también te sientas bien y hayas aprendido o recordado una enseñanza que, sin maldad, te intentan transmitir con una sonrisa.

Lo demás, las interpretaciones o si encaja o no en el canon es un poco secundario, es divertida, te da lo que le pides, no aspira a enseñanzas sesudas, es muy dinámica, y aunque por su longitud se alarga un poco más de la cuenta, creo que es un acierto ir a verla al cine o tomándote algo con los amigos, en casa de forma totalmente desenfadada!

Wolverine and Deadpool" es una combinación explosiva que trae a la pantalla dos de los personajes más icónicos y queridos del universo Marvel. Esta película destaca por su impecable fusión de acción, humor y una química inigualable entre los protagonistas.Hugh Jackman, en el papel de Wolverine, una vez más demuestra por qué es insustituible. Su interpretación es profunda, llena de matices y consigue captar tanto la brutalidad como la vulnerabilidad del personaje. Ryan Reynolds, como Deadpool, aporta su característico humor irreverente y una energía desenfrenada que resulta en carcajadas constantes.La dirección es magistral, logrando equilibrar perfectamente las secuencias de combate intensas con momentos de comedia brillante. Los efectos especiales son impresionantes, especialmente en las escenas de acción donde los poderes regenerativos de ambos héroes se muestran en todo su esplendor.El guion es otro punto fuerte, con diálogos ingeniosos y una trama que mantiene al espectador al borde de su asiento. La interacción entre Wolverine y Deadpool es el corazón de la película, y su relación evoluciona de una manera orgánica y satisfactoria a lo largo del film."Wolverine and Deadpool" no solo cumple con las expectativas, sino que las supera con creces. Es una montaña rusa emocional y un deleite visual que encantará tanto a los fanáticos de los cómics como a los nuevos espectadores. Sin duda, una de las mejores entregas de Marvel en los últimos años.

Mucho se está hablando sobre la nueva película del MCU y no es para menos porque se trata de una de las más esperadas del año. Dicho esto, Deadpool y Lobezno es una película súper entretenida y súper divertida que ofrece 2 horas de máximo disfrute. Después del esperpento que fue The Marvels, el estudio vuelve al buen camino gracias al regreso del antihéroe más gamberro de todos. Wade Wilson y Logan forman equipo en esta ocasión y la química que hay entre estos 2 es innegable. Los gags y los cameos no faltan, como era de esperar, mientras que los momentos de acción no decepcionan en absoluto. Por supuesto, vemos sangre y referencias a todo el universo cinematográfico de Marvel. Dichas referencias no tienen desperdicio y funcionan perfectamente. Ryan Reynolds y Hugh Jackman están muy bien. Por cierto, ya era hora de que viéramos al gran Lobezno con el traje que lleva en los cómics y las series animadas. De modo que no es descabellado pensar que el personaje de Deadpool sea, como él mismo dice, el Jesucristo de Marvel. No obstante, veremos como el MCU actúa a partir de ahora y observaremos si el filme que nos ocupa ha sido o no un espejismo. Como siempre, el tiempo dictará sentencia.

Deadpool (Ryan Reynolds), el (anti) héroe más malhablado y transgresor de Marvel, comparte protagonismo con Lobezno (Hugh Jackman), uno de los más carismáticos y queridos, en un crossover hecho a la medida de ambos.

Shawn Levy recupera a Hugh Jackman después de siete años sin enfundarse las garras de Lobezno, la última vez con James Mangold en “Logan” (2017). La cinta se sustenta en dos pilares: el carácter ácido y dudosa moralidad de Deadpool, con sus chascarrillos de siempre y sus críticas a todo lo que se mueve y, por extensión, a todo el multiverso. Como es habitual en el personaje, y tal como vimos en sus dos películas anteriores, no deja títere con cabeza (tanto literal como figurativamente), permitiéndose el lujo de burlarse de la cultura “woke” y del “star system” en general, especialmente de la productora Fox, responsable de aquellas inolvidables primeras películas de los “X-men”.

El otro pilar que sustenta el filme es el carácter irascible y terco de Lobezno, con el que Deadpool no congenia bien y sirve en bandeja continuas peleas, tan espectaculares como divertidas. El hecho de que ambos personajes sean prácticamente inmortales sirve de excusa para unos combates brutales, muy vistosos y, como viene siendo habitual, perfectamente adaptados a lo que es un cómic “live-action”, donde Marvel Studios sigue siendo el rey indiscutible.

Realmente, la cinta no aporta nada o más bien poco al corpus general de la franquicia, pero funciona bastante bien como homenaje a los “X-men” de la Fox, y recupera algunos ilustres mutantes como Gambito, Elektra, Sapo o Dientes de Sable. Tiene buenos puntos, como la autoparodia de Ryan Reynolds, y el combate contra los Deadpools de varios universos.

Deja muy buen sabor de boca, pero también acusa algo de saturación superheroica por parte de Marvel y sus actuales dueños, Disney. O seré yo el saturado…

Una historia que junta personajes serios y personajes de humor.
La historia es entretenida y no puedes quitar la vista ni un segundo.
El guión no tiene ninguna carencia, es espectacular y gracioso y dramático al mismo tiempo.
Las actuaciones de Hugh Jackman y Ryan Reynolds son de sobresaliente.
Hay que estar super atento para no perderte ningún cameo.