Los caballeros
7.2
26,993
28 de febrero de 2020
28 de febrero de 2020
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos veces, dos, he tenido que ver esta película para llegar a la conclusión de que estamos ante una de las mejores películas estrenadas en lo que va de año si no es la mejor. La vi ayer y salí decepcionado de la sala. Pensaba que estaba ante un intento baldío de reconciliación de Guy Ritchie con ese público, entre el que me encuentro, que había aplaudido esas frescas y divertidas películas de los inicios de su carrera y que se había decepcionado con películas como UNCLE, REY ARTURO y, sobre todo, ALADDIN. Salí con la sensación de que me estaban colando un remake de ROCKNROLLA pero que había perdido la capacidad de sorprender. Hoy he decidido volver a verla con otros ojos con menos prejuicios y he visto otra película muy diferente a la de ayer y he disfrutado como la primera vez que vi el resto de su filmografía.
La historia puede parecer complicada y, sin embargo, no lo es en absoluto. Tienes que estar más atento y quizás sea necesario verla un par de veces, es cierto, pero una vez que te metes en la trama vas disfrutando cada diálogo, cada escena y cada giro.
El reparto está sencillamente BRILLANTE. Desde un Mcconaughey contenido y creíble hasta un Charlie Hunnam que junto a Hugh Grant hacen de hilo conductor, Ritchie ha conseguido una comedia llena de ritmo y acción con toques de cine gamberro.
Guy Ritchie parece haber rectificado volviendo a los orígenes pero creo que siempre hay toques de su maestría hasta en películas tan poco dadas a su carácter como ALADDIN con la que, he de confesarlo, disfrute como un niño.
Seguramente no tenga una gran carrera comercial pero el público debería darse la posibilidad de disfrutar de esta maravilla de narración fílmica.
La historia puede parecer complicada y, sin embargo, no lo es en absoluto. Tienes que estar más atento y quizás sea necesario verla un par de veces, es cierto, pero una vez que te metes en la trama vas disfrutando cada diálogo, cada escena y cada giro.
El reparto está sencillamente BRILLANTE. Desde un Mcconaughey contenido y creíble hasta un Charlie Hunnam que junto a Hugh Grant hacen de hilo conductor, Ritchie ha conseguido una comedia llena de ritmo y acción con toques de cine gamberro.
Guy Ritchie parece haber rectificado volviendo a los orígenes pero creo que siempre hay toques de su maestría hasta en películas tan poco dadas a su carácter como ALADDIN con la que, he de confesarlo, disfrute como un niño.
Seguramente no tenga una gran carrera comercial pero el público debería darse la posibilidad de disfrutar de esta maravilla de narración fílmica.
2 de marzo de 2020
2 de marzo de 2020
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un poquito de Lock & Stock, con otro de Snatch y el remate de RocknRolla y tenemos de nuevo al mejor Guy Ritchie con The Gentlemen. Los señores de la mafia. Su cine de siempre. Ese en el que un cúmulo de historias y personajes de los bajos fondos viven su particular idiosincrasia hasta converger todos en un punto final apoteósico.
Por el camino y hasta el desenlace: tipos duros sin escrúpulos, diálogos llenos de ingenio y secuencias de acción que se mezclan con el humor solo al alcance de muy pocos. Siempre con un reparto arrollador. Pero en este caso más aún, pues todos están de diez. Empezando por un desmelenado Matthew McConaughey, como principal protagonista. Él es el rey de la jungla.
Y ya se sabe que el poder acaban por ansiarlo muchos y de distinto pelaje -algo muy común en el cine de Ritchie, que sus películas parezcan una sesión en la ONU-. Británicos, americanos, rusos, chinos, mafiosos, aristócratas, periodistas... En fin, que todos quieren una parte del pastel viendo que el león McConaughey se hace mayor. Pero a éste le quedan todavía colmillos y aunque parezca relajado, no está dispuesto vender a cualquier precio el cetro de la selva londinense.
Algo así le sucede al propio Ritchie. Un tipo que tras la trilogía de la libra con la que empezaba esta crítica no tiene que demostrar nada más. El Tarantino británico, dicen -y no solo por los contrapicados-. Cada uno tiene sus propias peculiaridades, pero lo que está claro es que cuando Guy se pone a rodar sin filtros y con total libertad, ofrece películas descomunales como ésta. Tensas, con un ritmo vertiginoso -la cámara de Ritchie vuela y combina planos espectaculares- y personajes de lo más variopintos, con su propia parcela de protagonismo.
Dentro de esa gama de personajes, en The Gentlemen. Los señores de la mafia destacan dos: Hugh Grant y Charlie Hunnam. Una suerte de Burt Lancaster y Tony Curtis en Chantaje en Broadway. Vamos, que dentro de la fauna que representan los bajos fondos y la mafia, todo y todos tienen un precio. La información sobre todo. Y a su manera, Grant quiere algo que Hunnam tiene y viceversa. Brutales los dos.
Como espectacular está Colin Farrell. Quizás el único con algo de cordura dentro de este ecosistema donde todo el mundo quiere sacar tajada. Un personaje que combina lo mejor de Farrell en Intermission y Escondidos en Brujas.
Un soplo de aire fresco a tanta vorágine mafiosa como el que pone Michelle Dockery. El toque femenino entre la testosterona de todo el elenco. Y no una fémina cualquiera, sino el contrapunto perfecto para ese McConaughey chulesco. El oscarizado protagonista de Dallas Buyers Club está desatado y gracias a Dockery encuentra la pausa necesaria para reconducir su posición en la jungla.
Hablando de pausas, tal vez -y solo tal vez- a este trabajo de Ritchie le faltan ciertos momentos de sosiego en los que reordenar las ideas. La velocidad es tan endiablada que no deja una ocasión para reestructurar todas las historias que se van abriendo conforme avanza la trama. Eso queda para después, una vez concluida la película e irte con la sensación de haber visto en pantalla un producto sobresaliente.
Algo así como aquello que decían los Coen de "Si no es nuevo y nunca envejece...". Eso le sucede al cine de Guy Ritchie. No es nuevo, ni original. Ya lo has visto antes. Y aún así sigue teniendo frescura. Es entretenido y vivaz. Convence y hace que ir al cine, pagar tu entrada y ocupar la butaca cobre sentido y significado.
Más datos sobre esta y otras películas en www.argoderse.com
Y en Facebook: https://www.facebook.com/argodersecine
Por el camino y hasta el desenlace: tipos duros sin escrúpulos, diálogos llenos de ingenio y secuencias de acción que se mezclan con el humor solo al alcance de muy pocos. Siempre con un reparto arrollador. Pero en este caso más aún, pues todos están de diez. Empezando por un desmelenado Matthew McConaughey, como principal protagonista. Él es el rey de la jungla.
Y ya se sabe que el poder acaban por ansiarlo muchos y de distinto pelaje -algo muy común en el cine de Ritchie, que sus películas parezcan una sesión en la ONU-. Británicos, americanos, rusos, chinos, mafiosos, aristócratas, periodistas... En fin, que todos quieren una parte del pastel viendo que el león McConaughey se hace mayor. Pero a éste le quedan todavía colmillos y aunque parezca relajado, no está dispuesto vender a cualquier precio el cetro de la selva londinense.
Algo así le sucede al propio Ritchie. Un tipo que tras la trilogía de la libra con la que empezaba esta crítica no tiene que demostrar nada más. El Tarantino británico, dicen -y no solo por los contrapicados-. Cada uno tiene sus propias peculiaridades, pero lo que está claro es que cuando Guy se pone a rodar sin filtros y con total libertad, ofrece películas descomunales como ésta. Tensas, con un ritmo vertiginoso -la cámara de Ritchie vuela y combina planos espectaculares- y personajes de lo más variopintos, con su propia parcela de protagonismo.
Dentro de esa gama de personajes, en The Gentlemen. Los señores de la mafia destacan dos: Hugh Grant y Charlie Hunnam. Una suerte de Burt Lancaster y Tony Curtis en Chantaje en Broadway. Vamos, que dentro de la fauna que representan los bajos fondos y la mafia, todo y todos tienen un precio. La información sobre todo. Y a su manera, Grant quiere algo que Hunnam tiene y viceversa. Brutales los dos.
Como espectacular está Colin Farrell. Quizás el único con algo de cordura dentro de este ecosistema donde todo el mundo quiere sacar tajada. Un personaje que combina lo mejor de Farrell en Intermission y Escondidos en Brujas.
Un soplo de aire fresco a tanta vorágine mafiosa como el que pone Michelle Dockery. El toque femenino entre la testosterona de todo el elenco. Y no una fémina cualquiera, sino el contrapunto perfecto para ese McConaughey chulesco. El oscarizado protagonista de Dallas Buyers Club está desatado y gracias a Dockery encuentra la pausa necesaria para reconducir su posición en la jungla.
Hablando de pausas, tal vez -y solo tal vez- a este trabajo de Ritchie le faltan ciertos momentos de sosiego en los que reordenar las ideas. La velocidad es tan endiablada que no deja una ocasión para reestructurar todas las historias que se van abriendo conforme avanza la trama. Eso queda para después, una vez concluida la película e irte con la sensación de haber visto en pantalla un producto sobresaliente.
Algo así como aquello que decían los Coen de "Si no es nuevo y nunca envejece...". Eso le sucede al cine de Guy Ritchie. No es nuevo, ni original. Ya lo has visto antes. Y aún así sigue teniendo frescura. Es entretenido y vivaz. Convence y hace que ir al cine, pagar tu entrada y ocupar la butaca cobre sentido y significado.
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29 de febrero de 2020
29 de febrero de 2020
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vuelve Guy Ritchie después de casi un año sin aparecer por los créditos en las salas de cine. Y lo hace con un producto totalmente hecho a su medida. En mayo de 2019 el director británico nos sorprendió a muchos trayéndonos una cinta que poco o nada tenía que ver con su particular estilo de hacer cine. Aladdin no llevaba por ninguna parte su sello, y aunque el remake en live-action de Disney me gustó, tenía esa pequeña decepción sabiendo que él era el que estuvo a los mandos. Dejando definitivamente a un lado ese breve paso atrás, el cineasta regresa para poner las cosas en su sitio y de paso callar algunas bocas con opiniones sin conocimiento sobre su trabajo. El filme que el amigo Ritchie nos ha preparado cuenta con todo lo necesario e indispensable que tiene todo buen filme de mafiosos, personajes locos como pocos, unos giros de guion muy bien escondidos, una historia interesante, diálogos perfectos, un broche de oro, un humor que roza lo absurdo y la locura y unos golpes sobre la mesa en forma de puntos cómicos realmente muy efectivos. Pero aparte también está el formidable reparto, que hace un trabajo de 10. Tanto los actores de renombre como los desconocidos rozan la perfección con unas interpretaciones inmejorables. No puedo evitar nombrar a aquellos que mejor sensación me han dejado, los cuales son Colin Farrell, Hugh Grant, Charlie Hunnam y por supuesto Matthew McConaughey. Por todo esto, esta nueva obra de Guy Ritchie es sin ninguna duda todo un ejemplo de cómo hacer cine, y buen cine desde luego. Producción comparable a la mítica Pulp Fiction de Quentin Tarantino por sus semejanzas argumentales.
20 de marzo de 2020
20 de marzo de 2020
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puede que la peli sea de 7, pero por el buen humor que rezuma y por la maestría narratológica que muestra le doy 8 puntos, que si no se los doy ahora al sr Ritchie no sé para cuándo los guardo.
¿Qué alguna peripecia es inverosímil? Cosas peores vemos en los festivales.
¿Qué alguna interpretación está pasadilla de rosca? Da igual, así sonreímos más a gusto.
Vamos, corre a verla en cuanto abran los cines.
¿Qué alguna peripecia es inverosímil? Cosas peores vemos en los festivales.
¿Qué alguna interpretación está pasadilla de rosca? Da igual, así sonreímos más a gusto.
Vamos, corre a verla en cuanto abran los cines.
24 de febrero de 2020
24 de febrero de 2020
30 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de una travesía por el desierto, en la que llegó a rodar proyectos alimenticios tan sonados como Aladdin (2019), parece que Guy Ritchie vuelve al subgénero de mafias que tanto éxito le dio en su momento, con películas como Lock & Stock (1998) y Snatch. Cerdos y diamantes (2000), con la película The Gentlemen: Los señores de la mafia (2020). Sin embargo, los resultados son desesperanzadores. Parece que después de tanto tiempo el propio Ritchie se ha oxidado y no ha sabido como afrontar este nuevo reto.
The Gentlemen: Los señores de la mafia se trata de una película torpe. En muchos aspectos, desde la puesta en escena pasando por la dirección de actores e incluyendo el propio guión. El problema no es que la película sea igual de jovial, rápida y eléctrica que sus primeras películas. Es totalmente natural que después de más de veinte años Ritchie haya madurado como artista y como persona, algo que se comprueba en la propia violencia que emplea la película (mucho más suave que en sus primeras obras). Las críticas de un servidor no se refieren tampoco al propio ritmo de la película, mucho más pausado. Las críticas de un servidor vienen porque la película es torpe, confusa y con grabes problemas de estructura.
Podemos destacar así una narrativa que no aporta, más allá de la diversión que se intuye sucedió en los rodajes. De tal manera pudo incluir Ritchie al personaje que interpreta Hugh Grant, que sirve para nada en la historia exceptuando nada más que en una parte muy concreta del metraje. ¿Por qué la película está contada de esta manera? En Lock & Stock también había una voz en off (aunque mucho menos importante), pero tenía su gracia y al menos no molestaba. En Rockandrolla sucedía lo mismo. Aquí, la voz en off parece una imposición que se pone el propio director, no se sabe muy bien porqué, si es para volver a sus orígenes, si es porque no sabe narrar de otra manera...lo cierto es que a la película no le sienta nada bien. De hecho, si se hubiera optado por una línea narrativa más convencional, seguramente la película hubiera funcionado mucho mejor, porque los primeros minutos del metraje son además confusos.
Incluso otros elementos, como las célebres bandas sonoras que tan bien escogía el director aparecen en la película como una farsa. Como una selección de Spotify que se incluye por gusto personal más que por necesidades de la obra.
Como también sucedía en otras películas de Ritchie, la narración se divide en miles de subtramas, que acaban conjugando en una sola. Cierto, una de las señas de identidad del director en sus primeras películas británicas. Pero aquí nos encontramos con subtramas que por un lado no aportan demasiado a la película (caso por ejemplo de la subtrama de los yonkis) y que en algunos casos ni siquiera consiguen despertar interés en el espectador.
Es cierto que la película está llena de grandes estrellas y solo viendo el cartel da mareo: Hugh Grant, Matthew McConaughey, Colin Farrell, Charlie Hunnam, Jeremy Strong...Y sin embargo, la dirección de actores no consigue sacar el máximo jugo todo el plantel. Ya hemos, comentado que por ejemplo el papel que tiene Hugh Grant en la película tiene una importancia relativa a cero. McConaughey, a pesar de ser en realidad lo que podríamos considerar como el protagonista principal está casi ausente y el rol que tiene no está demasiado aprovechado.
Los que si que destacan son Charlie Hunnam, que como ayudante principal en los tinglados mafiosos, en un papel que le deja explayarse de sobra en un perfil que se mueve entre lo macarra y la vena "sir" británica (ese tipo de personaje que tan bien sabe construir Ritchie). También al irreconocible Colin Farrell, que hace una actuación de un "chav" típico, al que el propio actor le coge la medida y resulta irreconocible, pese a que su papel es secundario.
Evidentemente, no todo es un desastre. A pesar de todo, la película tiene momentos disfrutables. Especialmente los momentos que envuelven a Charlie Hunnam. También, recurriendo a sobreimpresiones y a algún chiste típico del cineasta, se consigue sobrellevar mejor la cinta. Son destellos, que dan a pensar que a lo mejor Guy Ritchie está solamente oxidado, pero que aun puede volver a rodar en el futuro algo mejor.
Conclusión
¿Volverá alguna vez Ritchie a volver a saborear las mieles del éxito? The Gentlemen: Los señores de la mafia es un claro no, pero por lo menos la película está más cerca del cielo que los últimos productos alimenticios que se dedicó a rodar. Sin embargo, esto no es suficiente.
Crítica escrita para https://cinemagavia.es/
The Gentlemen: Los señores de la mafia se trata de una película torpe. En muchos aspectos, desde la puesta en escena pasando por la dirección de actores e incluyendo el propio guión. El problema no es que la película sea igual de jovial, rápida y eléctrica que sus primeras películas. Es totalmente natural que después de más de veinte años Ritchie haya madurado como artista y como persona, algo que se comprueba en la propia violencia que emplea la película (mucho más suave que en sus primeras obras). Las críticas de un servidor no se refieren tampoco al propio ritmo de la película, mucho más pausado. Las críticas de un servidor vienen porque la película es torpe, confusa y con grabes problemas de estructura.
Podemos destacar así una narrativa que no aporta, más allá de la diversión que se intuye sucedió en los rodajes. De tal manera pudo incluir Ritchie al personaje que interpreta Hugh Grant, que sirve para nada en la historia exceptuando nada más que en una parte muy concreta del metraje. ¿Por qué la película está contada de esta manera? En Lock & Stock también había una voz en off (aunque mucho menos importante), pero tenía su gracia y al menos no molestaba. En Rockandrolla sucedía lo mismo. Aquí, la voz en off parece una imposición que se pone el propio director, no se sabe muy bien porqué, si es para volver a sus orígenes, si es porque no sabe narrar de otra manera...lo cierto es que a la película no le sienta nada bien. De hecho, si se hubiera optado por una línea narrativa más convencional, seguramente la película hubiera funcionado mucho mejor, porque los primeros minutos del metraje son además confusos.
Incluso otros elementos, como las célebres bandas sonoras que tan bien escogía el director aparecen en la película como una farsa. Como una selección de Spotify que se incluye por gusto personal más que por necesidades de la obra.
Como también sucedía en otras películas de Ritchie, la narración se divide en miles de subtramas, que acaban conjugando en una sola. Cierto, una de las señas de identidad del director en sus primeras películas británicas. Pero aquí nos encontramos con subtramas que por un lado no aportan demasiado a la película (caso por ejemplo de la subtrama de los yonkis) y que en algunos casos ni siquiera consiguen despertar interés en el espectador.
Es cierto que la película está llena de grandes estrellas y solo viendo el cartel da mareo: Hugh Grant, Matthew McConaughey, Colin Farrell, Charlie Hunnam, Jeremy Strong...Y sin embargo, la dirección de actores no consigue sacar el máximo jugo todo el plantel. Ya hemos, comentado que por ejemplo el papel que tiene Hugh Grant en la película tiene una importancia relativa a cero. McConaughey, a pesar de ser en realidad lo que podríamos considerar como el protagonista principal está casi ausente y el rol que tiene no está demasiado aprovechado.
Los que si que destacan son Charlie Hunnam, que como ayudante principal en los tinglados mafiosos, en un papel que le deja explayarse de sobra en un perfil que se mueve entre lo macarra y la vena "sir" británica (ese tipo de personaje que tan bien sabe construir Ritchie). También al irreconocible Colin Farrell, que hace una actuación de un "chav" típico, al que el propio actor le coge la medida y resulta irreconocible, pese a que su papel es secundario.
Evidentemente, no todo es un desastre. A pesar de todo, la película tiene momentos disfrutables. Especialmente los momentos que envuelven a Charlie Hunnam. También, recurriendo a sobreimpresiones y a algún chiste típico del cineasta, se consigue sobrellevar mejor la cinta. Son destellos, que dan a pensar que a lo mejor Guy Ritchie está solamente oxidado, pero que aun puede volver a rodar en el futuro algo mejor.
Conclusión
¿Volverá alguna vez Ritchie a volver a saborear las mieles del éxito? The Gentlemen: Los señores de la mafia es un claro no, pero por lo menos la película está más cerca del cielo que los últimos productos alimenticios que se dedicó a rodar. Sin embargo, esto no es suficiente.
Crítica escrita para https://cinemagavia.es/
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