Involuntaria o deliberadamente, “Hotel Artemis” parece haber bebido de las fuentes que inspiraron del universo John Wick del que podría parecer tanto un spin-off futurista como un guion rescatado de la papelera. Así, el susodicho hotel vendría a ser una suerte de sucursal low-cost de la famosa cadena de hoteles Continental en los que un mundo del crimen elitista, elegante y más organizado que algunos ministerios nacionales cuenta con zonas franca en las que organizar golpes, recuperarse de heridas o reabastecerse de armas y provisiones. Dicha premisa le otorga una ventaja importante: ya sabemos cómo va la cosa y se puede ahorrar toda la fase de ambientación y explicación de reglas lo cual, a la vez, representa su principal inconveniente: la comparación se hace inevitable y enseguida queda claro que la cinta está, como mínimo, cuatro o cinco puntos por debajo de cualquier entrega de la saga Wick.

Con mucha dificultad, “Hotel Artemis” logra mantener un cierto nivel de la atención del espectador durante la primera hora en la que, curiosamente, pasa más bien poco pero, a cambio, los misteriosos personajes y ciertas revelaciones liberadas con cuentagotas hacen avanzar la trama con dignidad mientras que la tensión se va acumulando sutilmente en lo que parece ser la insinuación de una gigantesca batalla final en la que varios protagonistas ajustarán cuentas con su pasado. Pero ya desde el principio se ve que la cosa no va a acabar bien: el punto de partida de la traca debería ser un clímax que pierde todo su fuelle en una previsibilidad desconcertante. A partir de ahí, todo se desarrolla con una gran cantidad de violencia, pero sin demasiada energía; con bastante poca acción y bastante menos sentido. Hay peleas en cantidad, sí, pero se las ve amañadas para alargarlas bastante más de lo que admite el sentido común y también hay mucha sangre, aunque da más grima que miedo. Fallan las coreografías, falla el ritmo y falla la seriedad, una cosa es apelar a la complicidad con el espectador y darle a comer un esperpento.

Al menos se respeta a sí misma y no ridiculiza sus premisas ni a más personajes de los necesarios, pero su desarrollo es muy flojo y su final un bajonazo sin ritmo. John Wick haría bien sacando un comunicado desmintiendo cualquier relación con ésto.

Film que deja poco a pesar de sus buenos actores que hacen lo que pueden por levantar un guión descafeinado y en algunas partes con poco sentido. La trama cuenta la historia de un hotel que alberga criminales de todo tipo y que es utilizado mas como una enfermería que por un albergue. El mismo esta a cargo de una enfermera, una Jodie Foster que a hecho cosas mejores que esto y que tiene muchas reglas que debe cumplir en pos de la existencia del mismo. El film transcurre todo en ese hotel y veremos como las historias de una serie de criminales se entrelazan, algunas forzadas, desembocando en un final acorde a la monotonía del film.En fin, es solo para ver si no hay otra cosa que hacer.

Desigual, entretenida, con algún que otro momento ingenioso pero que no compensa los clichés.
Lo mejor el elenco, y dentro de la fantasía que es toda la historia la relación entre la francesa y el ladrón de bancos.
Lo peor es que no sabe qué quiere ser, si un thriller distópico, si una fantasía de acción a lo John Wick, si un drama moral, o qué.
Hay personajes que no aportan nada, como el asiático, o el traficante de armas, y más o menos en esa misma línea está la policía, porque si querían contarnos el pasado de la doctora no necesitaban recurrir a ella. La película resulta muy declamatoria, nos enteramos de satos y señas de los personajes porque se la pasan hablando de su vida como si estuvieran en terapia o charlando con un pariente que no ven hace mucho, cosa que nada tiene que ver con el contexto en el que se encuentran.
Buenas interpretaciones.

Hotel Artemis es uno de esos casos en que la idea inicial es extraordinaria, pero el resultad no está a la altura.
El punto de partida hubiera dado para una gran película de ciencia-ficción. Esto lo llega a coger Christopher Nolan, por ejemplo, y sale una obra maestra. El problema es que el desarrollo es de lo más convencional y anodino, y así es imposible aprovechar el potencia, la presencia siempre potente de Jodie Foster, el look tan conseguido de la película y el trabajo de unos actores que hacen lo que pueden (salvo Sofia Boutella, que, la verdad, no da mucho más de sí, como ya demostró en el desgraciado reboot de La momia).
Pasable, pero sin más. Y es una lástima.

Lo mejor: El look de la película, Jodie Foster y la idea inicial.
Lo peor: Desaprovecha sangrantemente su potencial.

Película regular, no genera demasiada emoción la película, no tiene momentos cumbre, no te mantiene enganchado.

Tiene un nivel de acción moderado. No hay muchos momentos de peleas y disparos.

Es imposible deducir cual es la historia principal de la película porque no la tiene.

Si me preguntás no sabría explicarte cual es la historia de la película, simplemente es un hotel que alberga y cura criminales heridos en acción. Toda la película se sucede dentro del hotel cosa que para mi le quita emoción.

Si estás aburrido y no tenés nada mejor que hacer andá a verla, pero no pierdas tu tiempo.