1985

Yen Tan consigue con muy poca escenografía, edición y producción emocionarte progresivamente hasta explotar en los momentos finales en un amalgama de emociones del cuál hará que no olvides esta película. Grandes papeles sobre todo de la mano de Cory Michael Smith, pero gran papel de padre y madre por parte de Michael Chiklis y Virginia Madsen. Una ambientación exacta a la época tratada, con matices religiosos, políticos, musicales y de mucho tipo que te hacen emular esos momentos de transición. Un drama con temática LGTBI muy natural y duro que te hará sentir cómo el personaje principal y su historia, además al ser en blanco y negro aumenta esa nostalgia de época, rematando con una banda sonora nostálgica y dramática de lujo. Además su extensión rápida hace que sea demasiado amena, da la posibilidad a que los desarrollos de personajes podrían ser más extensos y con flashbacks y otro tipo de recursos, pero su simpleza es una de las características a mi parecer. Quizás podría ser un 7 pero me conmovió tanto que se merece un 8, con tan poco pudo mover tanto que es merecedor el film de esa nota.

1985 es un drama intimista sobre la homosexualidad reprimida en la época de aparición del VIH.

El film cuenta con una puesta en escena muy eficaz. Un blanco y negro analógico de grano intenso que impregna todos y cada uno de los fotogramas con una melancolía intensa y a la vez sobria. La acertada música potencia esa atmósfera intimista y las interpretaciones consiguen generar la empatía del espectador.

El mérito de film es que transpira verdad, que está construido con humanidad y que dosifica con inteligencia su desarrollo dramático sin llegar a forzar demasiado la máquina lacrimógena.

En definitiva, una historia que hemos visto mil veces sobre unos personajes arquetípicos, pero que se deja ver por lo humilde e inteligente de su planteamiento.

Rodada en blanco y negro, quizá para apuntalar que es cosa de aquellos tiempos en los que el sida mataba a cientos o miles de gays, entre otros.
Y aquí se apunta el drama de un tío que ya tiene señales de la enfermedad y entrevé su futuro trágico.
Es algo sencillo, con pocos medios, casi una cosa familiar, pero no exagera en ningún momento y la actuación de Cory Michael Smith es de primera categoría.

Se trata de un drama sobre la comunidad LGTB y expone las dificultades y problemas que sufren en silencio los pertenecientes a este colectivo. Por supuesto, la idea y el mensaje son buenos, y más con imágenes que con palabras logra explicar el conflicto.

Sin embargo, el hecho de estar rodada en blanco y negro no me convence, no creo que fuera necesario (entiendo la razón, pero no me convence); y las interpretaciones me parecen bastante flojas.

Desde el LesGaiCineMad 2018:

En las vacaciones navideñas de 1985, un joven veinteañero regresa a la casa familiar en una pequeña población de la América profunda, por primera vez en varios años, para visitar a su conservadora familia, desconocedora por completo de su estilo de vida en la ciudad.

Muy pequeña, muy indie, de poco presupuesto... pero con buenas actuaciones y diálogos, ideas y contenido.