Como ella sola
1942 

6.8
1,087
3 de mayo de 2024
3 de mayo de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
John Huston dirigió por primera y única vez a la gran Bette Davis en "Como Ella Sola", notable melodrama familiar basado en una novela de Ellen Glasgow que emparejaba como hermanas en contraste a Olivia de Havilland (la buena) y a Bette Davis (la mala, por supuesto), ambas excepcionales en sus interpretaciones.
Bette, quien a lo femme fatale maneja a voluntad a su entorno hombruno, exhibe una especial conexión (con rasgos de incesto) con su "tío" Charles Coburn, le roba el marido a su "hermana" Olivia, y hasta tiene tiempo para involucrar criminalmente a un inocente.
Aunque algo dispersa, la película presenta un sensacional guión de Howard Koch con giros fascinantes, apuntes de carácter social con las presencias de Hattie McDaniel y Ernest Anderson, y conclusiones de tipo moral.
Walter Huston, padre de John, aparece brevemente sin acreditar como camarero de un bar en el que la Davis baila y pone música en la gramola, impidiendo escuchar en la radio un combate de boxeo.
Y es que a combativa no le ganaba nadie a la mítica actriz de Massachusetts.
Nota: 7,7
Bette, quien a lo femme fatale maneja a voluntad a su entorno hombruno, exhibe una especial conexión (con rasgos de incesto) con su "tío" Charles Coburn, le roba el marido a su "hermana" Olivia, y hasta tiene tiempo para involucrar criminalmente a un inocente.
Aunque algo dispersa, la película presenta un sensacional guión de Howard Koch con giros fascinantes, apuntes de carácter social con las presencias de Hattie McDaniel y Ernest Anderson, y conclusiones de tipo moral.
Walter Huston, padre de John, aparece brevemente sin acreditar como camarero de un bar en el que la Davis baila y pone música en la gramola, impidiendo escuchar en la radio un combate de boxeo.
Y es que a combativa no le ganaba nadie a la mítica actriz de Massachusetts.
Nota: 7,7
10 de junio de 2023
10 de junio de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segunda película de Huston, o tercera, porque en el 42 rodó esta y "A través del Pacífico". Aquella me gustó, y esta no lo sé. Me resulta rara en su filmografía.
Una historia de dos hermanas a la sombre de un padre enredado con su hermano en unos negocios no fructíferos. El reparto es de verdadero lujo: Bette Davis, y Olivia de Havilland como hermanas, George Brent (el de la Escalera de Caracol) como novio de la segunda, Charles Coburn, el padre de la saga, y Walter Huston.
Bette Davis se escapa de la casa familiar. Y también se escapa el marido de la hermana (Olivia de Havilland). Ambos la misma noche.
La decisión acarrea consecuencias. Paro todos, naturalmente. Ella rompe su noviazgo, el matrimonio de la hermana (que se divorcia), los nervios de su padre, la felicidad de su tío -que la quería mucho- y de todas las personas de su alrededor. Finalmente se casa con ella, aunque le hace la vida imposible y finalmente se suicida. Su hermana se enamora de su antiguo novio, manteniendo un romance puro y sencillo, limpio y basado en la confianza.
Un metraje correcto, contenido. No es un drama, no es un melodrama, no es una historia de amor, ni un relato costumbrista, ni, por supuesto, una película de cine negro.
La luminosidad de la cara de Olivia es deslumbrante, y sin embargo Bette está muy aniñada, con una cara de mala o pícara. No sé realmente cuál me gusa más. Bette tiene la fuerza que luego heredaría Barbara Stanwyck, mientras que Olivia tiene la naturalidad y la belleza interior que adquiere posteriormente Ingrid Bergman, la belleza serena, la mujer tranquila, placentera.
Olivia todavía sigue viva, y reside en París dede los años 50. Debe tener más de 100 años.
Una historia de dos hermanas a la sombre de un padre enredado con su hermano en unos negocios no fructíferos. El reparto es de verdadero lujo: Bette Davis, y Olivia de Havilland como hermanas, George Brent (el de la Escalera de Caracol) como novio de la segunda, Charles Coburn, el padre de la saga, y Walter Huston.
Bette Davis se escapa de la casa familiar. Y también se escapa el marido de la hermana (Olivia de Havilland). Ambos la misma noche.
La decisión acarrea consecuencias. Paro todos, naturalmente. Ella rompe su noviazgo, el matrimonio de la hermana (que se divorcia), los nervios de su padre, la felicidad de su tío -que la quería mucho- y de todas las personas de su alrededor. Finalmente se casa con ella, aunque le hace la vida imposible y finalmente se suicida. Su hermana se enamora de su antiguo novio, manteniendo un romance puro y sencillo, limpio y basado en la confianza.
Un metraje correcto, contenido. No es un drama, no es un melodrama, no es una historia de amor, ni un relato costumbrista, ni, por supuesto, una película de cine negro.
La luminosidad de la cara de Olivia es deslumbrante, y sin embargo Bette está muy aniñada, con una cara de mala o pícara. No sé realmente cuál me gusa más. Bette tiene la fuerza que luego heredaría Barbara Stanwyck, mientras que Olivia tiene la naturalidad y la belleza interior que adquiere posteriormente Ingrid Bergman, la belleza serena, la mujer tranquila, placentera.
Olivia todavía sigue viva, y reside en París dede los años 50. Debe tener más de 100 años.
30 de septiembre de 2024
30 de septiembre de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En estas películas de malas tan rematadamente malas lo que siempre me ha llamado la atención es cómo se las apañan para verse siempre rodeadas de buenos tan rematadamente buenos.
Es que !concho!, así es fácil ser mala, todo Dios te lo pone en bandeja, incluso al viejo Coburn que aquí hace de abuelo cabroncete capaz de estafar a su propio hermano, se le cae la baba por la sobrina díscola (Bette Davis), a la que colma de caprichos, dejando sumida en el limbo de la indiferencia a la otra, a la buena (Olivia de Havilland).
Para colmo, los novietes también la prefieren a ella. Y yo me pregunto, ¿por qué? ¿Qué atractivo puede tener una malcriada narcisista como ella frente a la serena madurez inteligente de la otra?.
Yo estoy seguro que en la vida real si yo me pusiera en el plan casquetoso en el que se pone la Davis desde el principio del film, me caería la de San Quintín. Que hasta para ser malo en la vida real hay que desarrollar ciertas habilidades, lo digo siempre, cualquiera no vale. Si vas a ser un tóxico egoísta procura que la gente no se de cuenta porque podría resultarles muy difícil perdonarte.
Afortunadamente, la Davis tiene una familia que no le guarda rencor y están dispuestos a sacarle las castañas del fuego aunque reprueben su comportamiento, !menos mal!, y ello nos da la ocasión de regocijarnos con el narcisismo recalcitrante de la dama desde el principio hasta el fin.
Segunda incursión de Huston en el cine, tras la brillante "El halcón maltés". Un melodrama en aquel entonces calificado "para mujeres", en el que cabe destacar la meritoria (por honesta) inclusión de cierta crítica que incide en señalar, denunciándolos, ciertos aspectos sociales como los problemas de la supremacía racial que se daban en la época, en la que se critican los privilegios que tenían los blancos sobre los negros, los cuales podían ascender fácilmente en el escalafón social por medio de los ascensos laborales en profesiones que estaban vetadas para los negros, haciendo también hincapié igualmente en la injusta ley no escrita, de que la palabra de un negro valía menos que la de un blanco, por lo que en caso de problemas ante la Justicia, el negro llevaba todas las de perder.
Pero como hemos dicho antes, este es un melodrama de mujeres y el conflicto racial se muestra de pasada, no más.
El papel egoísta y acaparador que interpreta Davis podría hacernos rememorar quizá, a la muy superior y anterior en un año película de William Wyler, "La loba", aunque en este drama el personaje resulta ser más bien un ser caprichoso, destructivo, impulsivo, inmaduro e infantil, "una lobita", diría yo, afilando sus colmillos a medio crecer en la plena inconsciencia de la juventud.
Pero no nos resulta difícil imaginar lo que a este tipo de personaje con unos cuantos años más y unos pocos kilos de cinismo y cálculo agregados a sus espaldas podría depararle la vida. !Sálvese quién pueda!.
Un reparto de categoría gira alrededor de ella. No está sola. Un film muy entretenido y agradable aunque lejos de las obras grandes que podríamos esperar de Huston. Pero, sin duda, el maestro ya apuntaba maneras. Un film apreciable y disfrutable.
Es que !concho!, así es fácil ser mala, todo Dios te lo pone en bandeja, incluso al viejo Coburn que aquí hace de abuelo cabroncete capaz de estafar a su propio hermano, se le cae la baba por la sobrina díscola (Bette Davis), a la que colma de caprichos, dejando sumida en el limbo de la indiferencia a la otra, a la buena (Olivia de Havilland).
Para colmo, los novietes también la prefieren a ella. Y yo me pregunto, ¿por qué? ¿Qué atractivo puede tener una malcriada narcisista como ella frente a la serena madurez inteligente de la otra?.
Yo estoy seguro que en la vida real si yo me pusiera en el plan casquetoso en el que se pone la Davis desde el principio del film, me caería la de San Quintín. Que hasta para ser malo en la vida real hay que desarrollar ciertas habilidades, lo digo siempre, cualquiera no vale. Si vas a ser un tóxico egoísta procura que la gente no se de cuenta porque podría resultarles muy difícil perdonarte.
Afortunadamente, la Davis tiene una familia que no le guarda rencor y están dispuestos a sacarle las castañas del fuego aunque reprueben su comportamiento, !menos mal!, y ello nos da la ocasión de regocijarnos con el narcisismo recalcitrante de la dama desde el principio hasta el fin.
Segunda incursión de Huston en el cine, tras la brillante "El halcón maltés". Un melodrama en aquel entonces calificado "para mujeres", en el que cabe destacar la meritoria (por honesta) inclusión de cierta crítica que incide en señalar, denunciándolos, ciertos aspectos sociales como los problemas de la supremacía racial que se daban en la época, en la que se critican los privilegios que tenían los blancos sobre los negros, los cuales podían ascender fácilmente en el escalafón social por medio de los ascensos laborales en profesiones que estaban vetadas para los negros, haciendo también hincapié igualmente en la injusta ley no escrita, de que la palabra de un negro valía menos que la de un blanco, por lo que en caso de problemas ante la Justicia, el negro llevaba todas las de perder.
Pero como hemos dicho antes, este es un melodrama de mujeres y el conflicto racial se muestra de pasada, no más.
El papel egoísta y acaparador que interpreta Davis podría hacernos rememorar quizá, a la muy superior y anterior en un año película de William Wyler, "La loba", aunque en este drama el personaje resulta ser más bien un ser caprichoso, destructivo, impulsivo, inmaduro e infantil, "una lobita", diría yo, afilando sus colmillos a medio crecer en la plena inconsciencia de la juventud.
Pero no nos resulta difícil imaginar lo que a este tipo de personaje con unos cuantos años más y unos pocos kilos de cinismo y cálculo agregados a sus espaldas podría depararle la vida. !Sálvese quién pueda!.
Un reparto de categoría gira alrededor de ella. No está sola. Un film muy entretenido y agradable aunque lejos de las obras grandes que podríamos esperar de Huston. Pero, sin duda, el maestro ya apuntaba maneras. Un film apreciable y disfrutable.
21 de marzo de 2014
21 de marzo de 2014
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empieza de una forma y termina de otra que no te puedes ni imaginar. No se sabe qué es, si drama, thriller, romance o cine negro. Seguramente todo a la vez. En todo caso, adaptación de la novela "In this our life" de Ellen Glasgow, con tendencia a la divagación pero que se ve con gusto sobre todo, por su toque moralista. John Huston aborda varios temas y acierta en todos, desde el pundonor con el que Roy (Olivia de Havilland) afronta el mal trago, sin arrastrarse ni mirar atrás sino siguiendo con su propia vida, hasta la crítica al comportamiento frívolo de Stanley (Bette Davis), pasando por el alegato a favor de los negros, a principio de los años 40, es decir, mucho antes, como mínimo veinte años o más, de que la opinión pública comenzara a cuestionar el trato hacia las personas de color. El único pero es que se echa en falta un galán de más fuste. Por ejemplo, Errol Flynn, su eterna pareja en la ficción.
El caso es que "Como ella sola" tampoco es que sea muy creíble. Porque teniendo como mujer a una joven con la hermosa figura de Olivia de Havilland, que es además, todo dulzura, bondad y distinción, ¿quién va a fijarse en la tarambana de su hermana, no sólo poco agraciada, sino de de un carácter difícil de soportar? Es que esta Roy es una máquina, está guapísima y qué bien va. Pero bueno, esa es la historia, una Stanley inmadura haciendo trastadas durante más de 90 minutos. En lo demás, es la primera vez que veo a la angloamerica nacida en Tokio, ¿será por eso que tiene como rasgos orientales?, en una obra que no sea de época, bueno, la segunda después de "La chica del gobierno" (1943). Ya puestos, atención a su notable parecido con Mary Elizabeth Winstead, lo cual explica que sean ambas de mis actrices favoritas y de las más bellas de sus respectivas generaciones.
El caso es que "Como ella sola" tampoco es que sea muy creíble. Porque teniendo como mujer a una joven con la hermosa figura de Olivia de Havilland, que es además, todo dulzura, bondad y distinción, ¿quién va a fijarse en la tarambana de su hermana, no sólo poco agraciada, sino de de un carácter difícil de soportar? Es que esta Roy es una máquina, está guapísima y qué bien va. Pero bueno, esa es la historia, una Stanley inmadura haciendo trastadas durante más de 90 minutos. En lo demás, es la primera vez que veo a la angloamerica nacida en Tokio, ¿será por eso que tiene como rasgos orientales?, en una obra que no sea de época, bueno, la segunda después de "La chica del gobierno" (1943). Ya puestos, atención a su notable parecido con Mary Elizabeth Winstead, lo cual explica que sean ambas de mis actrices favoritas y de las más bellas de sus respectivas generaciones.
18 de mayo de 2016
18 de mayo de 2016
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que conste que me gusta el cine clásico, y si logran meter en una misma película a Olivia de Havilland y a Bette Davis, la película tiene toda mi atención, aunque ya he aprendido a reconocer las películas que me van a gustar o no , con esta he tenido un mal palpito desde el principio, y he tenido razón, no así con la última que vi de Bette Davis , "Banquete de bodas" , que capto mi atención desde el primer fotograma.
La película me da la sensación de ser un título del montón de aquella época, una película de relleno en las carreras de las dos actrices, no es una película como La Heredera o La carta que parecen hechas para durar, los histrionismos de Bette Davis que funciona bien en otras películas , aquí no me han gustando demasiado porque no tienen una buena historia que fundamente sus arranques de mujer mala y egoísta llegando a cansarme, en "La carta" estaba genial.
La película me da la sensación de ser un título del montón de aquella época, una película de relleno en las carreras de las dos actrices, no es una película como La Heredera o La carta que parecen hechas para durar, los histrionismos de Bette Davis que funciona bien en otras películas , aquí no me han gustando demasiado porque no tienen una buena historia que fundamente sus arranques de mujer mala y egoísta llegando a cansarme, en "La carta" estaba genial.
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