Dioses y perros
2014 

5.4
1,871
Drama. Comedia
Pasca lleva premeditadamente una vida gris. Se pasa los días cuidando de su hermano minusválido, recibiendo golpes como sparring e intentando ayudar a Fonsi, su mejor amigo, un exboxeador alcohólico que malvive con una mujer y un hijo que mantener. A pesar de que vive sumido en una profunda crisis, se esforzará en salir de ella cuando conoce a Adela, una profesora que llega al barrio y le hace ver las cosas de un modo más optimista. Sin ... [+]
23 de febrero de 2015
23 de febrero de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hugo Silva es un exboxeador atormentado por su pasado, su hermano paralítico depende de él, o eso cree. También su mejor amigo depende de él, incluso la mujer de su amigo. Con tanto peso sobre sus hombros no puede ser muy feliz, tiene que sufrir, y mucho. En medio de tanto dolor aparece algo de brisa fresca, Megan Montaner, y a partir de aquí se aceleran los acontecimientos.
Cine negro español que no está nada mal, pero el final lastra bastante el conjunto de la película, con un final más acorde y alguna cosa más tendríamos una buena cinta. Aún así, se deja ver.
Cine negro español que no está nada mal, pero el final lastra bastante el conjunto de la película, con un final más acorde y alguna cosa más tendríamos una buena cinta. Aún así, se deja ver.
5 de febrero de 2016
5 de febrero de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El realizador español David Marqués vuelve a las pantallas de cine con un nuevo drama con tintes romanticos titulado, 'Dioses y perros'. El director valenciano basa su filmografía enteramente en la comedia dramática con títulos como 'Cualquiera', 'Desechos', 'En fuera de juego' o la multipremiada en 2005, 'Aislados'. A punto de realizar la que hubiera sido su quinta película, 'Espacio', la productora valenciana Nadie es Perfecto (con la que ya trabajó en En fuera de juego) le propuso a Marqués dirigir la adaptación de un relato del novelista Jesús Martínez Balmaseda. La banda sonora de la película está compuesta por Mario de Benito y las canciones son en su gran mayoría de Tyla J. Pallas, ex del grupo de rock inglés Dogs d'Amour, del cual Marqués es fan. Algunas de las canciones que se pueden oír a lo largo del film son 111 (versión acústica y eléctrica), Untouchable, Don't look me out of your heart, If only o In another life. 'Dioses y perros' nos cuenta la historia de Pasca (Hugo Silva), un ex-boxeador amateur que trabaja como sparring y que vive con Pablo (Elio González) su hermano minusválido desde que un accidente de tráfico acabara con la vida de sus padres. El destino pone en su camino a una joven profesora de guardería que recién acaba de llegar al barrio procedente de Santander, Adela (Megan Montaner). Pasca pasa los días cuidando de su hermano, pese a tener este pareja desde hace 3 años y valerse por sí mismo, y de su amigo Fonsi (Juan Codina), otro ex boxeador como él, pero hundido en el alcoholismo y en continuas discusiones con su mujer. Pese a que la llegada de Adela hará que Pasca empiece a ser menos negativo y a pensar que quizás, la vida si da segunda oportunidades, los problemas de los que se empeña en cuidar interrumpirán su vuelta a la felicidad hasta llegar a un punto de inflexión del que no habrá marcha atrás. Estamos ante una comedia con toques dramáticos, a veces brochazos de lo dura que puede ser la realidad, pero mayormente toques, nada más, 'Dioses y perros' es más comedia que drama. El espectador no sale de la proyección con un nudo en el estomago, ni con la sensación de haber visto una historia muy triste, todo lo contrario. Principalmente la película de Marqués deja un buen sabor de boca por las interpretaciones de Hugo Silva y Megan Montaner, sobre todo cuando ambos coinciden en pantalla, también por el buen humor que desprenden sus diálogos, esto mismo pasa con los que Silva tiene con Juan Codina (Fonsi), que son escasos pero muy trabajados y logrados, cómicos como el del inicio o dramáticos como la escena en la cama que comparten. Incluso la parte más dramática del argumento inicial como es la relación y minusvalía de su hermano Pablo está tratada con mucho humor y la hace incluso simpática o menos dura de ver. La parte dramática casi está dedicada al problema de Fonsi con su mujer y con la bebida. El problema de 'Dioses y perros' si es que se puede acusar honestamente de tener algun problema, reside en su final, un final de corta y pega. Subir una montaña paso a paso para luego tirarte desde arriba al vacio es un movimiento totalmente erróneo cometido por el director. Realmente parece que Marqués tuviera este final guardado en algún cajón de su memoria y tras horas sin saber cómo cerrar un guion adaptado decidiera pegarlo aquí. Su precipitado final desmerece el conjunto que sin ser excelente cumplía sus propósitos de entretenimiento, y a la que su duración, 84 minutos, ayudaba mucho. Ni me gusta ni me disgusta Hugo Silva, pero reconozco que el personaje de Pasca le va como anillo al dedo: ese humor negro, grotesco, esas contestaciones a todo el mundo sin importarle nada las consecuencias y siendo muy consciente de cada palabra que sale por su boca, esa falsa arrogancia a la que se le ve la cara, en los actos de amistad que tiene con Fonsi, en la reacción ante la caída de su hermano, la coraza que Pasca crea tras un gran hecho dramático importante en la trama es de un tamaño superior a la puerta de Mordor: más que impenetrable es indestructible. Y en ese juego Hugo Silva completa una actuación sobresaliente: al Cesar lo que es del Cesar. Grata sorpresa también Megan Montaner como Adela, su personaje de habla incesante capaz de rasgar esa coraza anteriormente nombrada simplemente con su personalidad activa y llena de vida: te sacas más de una y más de dos sonrisas en sus momentos con Pasca. Y un minipunto porque no, para Juan Codina, que también hace un papel más que aceptable, dominando tanto los momentos dramáticos como los cómicos con gran naturalidad. Y esa es otra de sus virtudes principales: lo casero, y amateur (o para ser un poco más hipsters lo llamaremos indie), de su propuesta consigue unas actuaciones muy buenas y algunas escenas bastante notables.
Crítica completa en BLOODSTAB: http://bloodstab.blogspot.com/2015/03/dioses-y-perros.html
Crítica completa en BLOODSTAB: http://bloodstab.blogspot.com/2015/03/dioses-y-perros.html
31 de julio de 2014
31 de julio de 2014
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
(Crítica realizada para la revista digital cultural Novemagazine.es, tras el visionado de la película y la rueda de prensa en el 17 Festival de Málaga)
¿Por qué? Es la primera pregunta que me hago después de ver ‘Dioses y perros’. ¿Por qué un guión con tan buenas ideas se construye sobre una estructura ruinosa? Tramas interesantes, personajes convincentes y proposiciones alentadoras, todo ello mal combinado. Quizás la culpa de ello la tengan las prisas. Su director David Marqués comenta que este proyecto se llevó a cabo de forma muy rápida: tanto la elaboración del guión como el rodaje. El reto era encajar un Thriller con humor y drama, asegura David Marqués. Pero ese “thriller” que menciona es casi irreconocible —por no decir inexistente—, puesto que no hay elementos de tensión o suspense característicos de este género. La combinación pretendida queda desproporcionada, ya que la justificación de su escena final se esboza al principio pero se descuida por completo durante las tres cuartas partes del largometraje.
Dioses y perros cuenta la historia Pasca (Hugo Silva), un ex boxeador joven que se encuentra sin trabajo estable debido a que cuida de su hermano Toni (Elio González), un chico minusválido que a su vez intenta desarrollar una vida normal a pesar de las barreras que le pone su entorno. Admirables todas las interpretaciones, en especial la de Elio González y Hugo Silva. Ambos actores consiguen que el espectador empatice con los personajes, que dada su situación, no están muy alejados de la realidad. Ambientada en Vallecas, ‘Dioses y perros’ dibuja las vidas de varias personas afectadas por la crisis, aunque, según su director, no es una película sobre la crisis, pese a que sus protagonistas se vean influenciados por ella.
Tal es el caso de Adela (Megan Montaner), una profesora de infantil muy, muy, muy charlatana, tanto que casi roza lo enfermizo (en palabras del propio director: “este personaje chirría”, y no le falta razón alguna) que trabaja en sustitución de otra profesora; o Fonsi, el amigo más cercano de Pasca, un hombre que ronda los 50 años y tiene muy pocas expectativas de encontrar trabajo. Todos ellos giran en torno a un satélite común: Pasca. Que a su vez carga con el peso de un pasado que no le permite avanzar.
El ritmo de la película es pausado, pero no tedioso. Una banda sonora bien escogida marca el tempo dándole una personalidad acorde con la de su protagonista principal. Los diálogos mantienen la atención, a veces se dan giros ingeniosos, pero estos elementos aislados no son suficientes. El final se da de manera precipitada, quizás no se cuida su justificación durante el desarrollo para dar potencia al golpe final. Es por eso que Dioses y perros deja una sensación de “lástima”. Pudo ser una buena película, pero tan solo entretiene.
http://lauracarneros.wordpress.com/
¿Por qué? Es la primera pregunta que me hago después de ver ‘Dioses y perros’. ¿Por qué un guión con tan buenas ideas se construye sobre una estructura ruinosa? Tramas interesantes, personajes convincentes y proposiciones alentadoras, todo ello mal combinado. Quizás la culpa de ello la tengan las prisas. Su director David Marqués comenta que este proyecto se llevó a cabo de forma muy rápida: tanto la elaboración del guión como el rodaje. El reto era encajar un Thriller con humor y drama, asegura David Marqués. Pero ese “thriller” que menciona es casi irreconocible —por no decir inexistente—, puesto que no hay elementos de tensión o suspense característicos de este género. La combinación pretendida queda desproporcionada, ya que la justificación de su escena final se esboza al principio pero se descuida por completo durante las tres cuartas partes del largometraje.
Dioses y perros cuenta la historia Pasca (Hugo Silva), un ex boxeador joven que se encuentra sin trabajo estable debido a que cuida de su hermano Toni (Elio González), un chico minusválido que a su vez intenta desarrollar una vida normal a pesar de las barreras que le pone su entorno. Admirables todas las interpretaciones, en especial la de Elio González y Hugo Silva. Ambos actores consiguen que el espectador empatice con los personajes, que dada su situación, no están muy alejados de la realidad. Ambientada en Vallecas, ‘Dioses y perros’ dibuja las vidas de varias personas afectadas por la crisis, aunque, según su director, no es una película sobre la crisis, pese a que sus protagonistas se vean influenciados por ella.
Tal es el caso de Adela (Megan Montaner), una profesora de infantil muy, muy, muy charlatana, tanto que casi roza lo enfermizo (en palabras del propio director: “este personaje chirría”, y no le falta razón alguna) que trabaja en sustitución de otra profesora; o Fonsi, el amigo más cercano de Pasca, un hombre que ronda los 50 años y tiene muy pocas expectativas de encontrar trabajo. Todos ellos giran en torno a un satélite común: Pasca. Que a su vez carga con el peso de un pasado que no le permite avanzar.
El ritmo de la película es pausado, pero no tedioso. Una banda sonora bien escogida marca el tempo dándole una personalidad acorde con la de su protagonista principal. Los diálogos mantienen la atención, a veces se dan giros ingeniosos, pero estos elementos aislados no son suficientes. El final se da de manera precipitada, quizás no se cuida su justificación durante el desarrollo para dar potencia al golpe final. Es por eso que Dioses y perros deja una sensación de “lástima”. Pudo ser una buena película, pero tan solo entretiene.
http://lauracarneros.wordpress.com/
20 de diciembre de 2016
20 de diciembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace poco hablaba de que me estaba costando horrores encontrar películas españolas que reflejaran la crisis social que nos acucia de una manera fidedigna, pues es curioso pero de repente me estoy topando con varias casi al mismo tiempo. Supongo que es obra de Murphy. “Dioses y perros” es el penúltimo ejemplo, el film de David Marques bebe mucho del panorama social que nos rodea, que lo haga mejor o peor es ya otra historia, pero lo refleja y eso es importante.
Para todo el que se haya visto la cinematografía española de los últimos diez años, le será imposible no ver “Dioses y perros” como un resumen de la filmografía de Santiago A. Zannou. Esta película de David Marques mezcla conceptos de “El truco del manco” (2008) y de “Alacrán enamorado” (2013), y el desenlace desprende aroma a anuncio de la lotería. Aunque, en el copia y pega llevado a cabo por David Marques hay puntos fuertes de Zannou que obviamente se han perdido por el camino, tales como: la rabia, la dureza y la marcada personalidad del último. “Dioses y perros” es una película bastante impersonal; de hecho, hay momentos en los que parece el episodio de una serie de televisión cualquiera. Luego, otra cosa que le resta puntos a la cinta es que, narrando unos acontecimientos tan duros y difíciles, y poseyendo la historia unos personajes tan agrios, opte Marques por darle al film un desenlace tan dulce e irreal. Al final lo unico que consigue con eso es restarle credibilidad al producto final.
De “Dioses y perros” me ha encandilado la humanidad que desprenden los personajes, arropados por un elenco de actores bastante correcto, del que me ha sorprendido la frescura de Megan Montaner. Y también me ha gustado que la película hable sin tapujos de temas complejos; sí que es cierto que igual les habría venido bien hacer una criba en la fase de escritura de guion para quedarse con uno o dos y tratarlos en profundidad, que no escoger muchos para no profundizar en ninguno. Quizás le sucede a “Dioses y perros” que quiere abarcar mucho y al final, quien mucho abarca poco aprieta. Y luego, a la trama, también le pasa factura cierta previsibilidad en lo que en ella acontece, hay cosas que te las hueles a distancia.
En fin, “Dioses y perros” es un drama social bastante bienintencionado aunque al final le falta efectividad, sobretodo en lo emocional al confundir el melodrama con el drama. En el fondo hay buena intención, siendo una película de esas en las que empiezas reacio pero al final te acaba ganando. No es perfecta, pero termina mereciendo la pena aun sin llegar a ser una excelente película.
Para todo el que se haya visto la cinematografía española de los últimos diez años, le será imposible no ver “Dioses y perros” como un resumen de la filmografía de Santiago A. Zannou. Esta película de David Marques mezcla conceptos de “El truco del manco” (2008) y de “Alacrán enamorado” (2013), y el desenlace desprende aroma a anuncio de la lotería. Aunque, en el copia y pega llevado a cabo por David Marques hay puntos fuertes de Zannou que obviamente se han perdido por el camino, tales como: la rabia, la dureza y la marcada personalidad del último. “Dioses y perros” es una película bastante impersonal; de hecho, hay momentos en los que parece el episodio de una serie de televisión cualquiera. Luego, otra cosa que le resta puntos a la cinta es que, narrando unos acontecimientos tan duros y difíciles, y poseyendo la historia unos personajes tan agrios, opte Marques por darle al film un desenlace tan dulce e irreal. Al final lo unico que consigue con eso es restarle credibilidad al producto final.
De “Dioses y perros” me ha encandilado la humanidad que desprenden los personajes, arropados por un elenco de actores bastante correcto, del que me ha sorprendido la frescura de Megan Montaner. Y también me ha gustado que la película hable sin tapujos de temas complejos; sí que es cierto que igual les habría venido bien hacer una criba en la fase de escritura de guion para quedarse con uno o dos y tratarlos en profundidad, que no escoger muchos para no profundizar en ninguno. Quizás le sucede a “Dioses y perros” que quiere abarcar mucho y al final, quien mucho abarca poco aprieta. Y luego, a la trama, también le pasa factura cierta previsibilidad en lo que en ella acontece, hay cosas que te las hueles a distancia.
En fin, “Dioses y perros” es un drama social bastante bienintencionado aunque al final le falta efectividad, sobretodo en lo emocional al confundir el melodrama con el drama. En el fondo hay buena intención, siendo una película de esas en las que empiezas reacio pero al final te acaba ganando. No es perfecta, pero termina mereciendo la pena aun sin llegar a ser una excelente película.
18 de octubre de 2015
18 de octubre de 2015
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Superación personal, perdonarse, volver a empezar, rendirse y dejar de luchar contra uno mismo, vivir con el pasado, aguantar el oleaje, coger la oportunidad, luchar, volver a enamorarse y sonreír; ante las adversidades, ante lo que digan los demás, demostrarte sólo a ti, querer y dar a la familia. Dejar la culpa, no poder retroceder en el tiempo, tirar las botellas, luchar por lo que quieres, pensar en ti y en los demás, el valor de la amistad.
"Yo no creo en amigos verdaderos, o es tu amigo o fuera, un amigo debe darlo todo"
"Yo no creo en amigos verdaderos, o es tu amigo o fuera, un amigo debe darlo todo"
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here