El horrible Dr. Orloff
1962 

6.0
766
Terror. Thriller
Varias chicas son secuestradas de clubs nocturnos o cabarets y no se vuelve a saber de ellas. El inspector Tanner, con la ayuda de su prometida, investiga las desapariciones. El culpable de las mismas es el siniestro doctor Orloff, ayudado por su criado Morpho. Orloff desea reponer parte por parte la piel de su hija, desfigurada en un accidente. Tanner tendrá que trabajar duro para conseguir algunas pistas o alguna descripción que le ... [+]
17 de marzo de 2021
17 de marzo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera incursión de Jess Franco en el género de terror, la primera de sus adaptaciones de la película "Ojos sin rostro" de Georges Franju, y una de las primeras películas españolas de terror, hecha en una época donde el cine de género en España era una rareza absoluta. Para los que nos iniciamos en la filmografía del prolífico director con sus producciones de serie Z posteriores, "Gritos en la noche" resultaba sorprendentemente buena en el apartado técnico (buena dirección, elegante puesta en escena, interpretaciones bastante correctas, excelente ambientación) pero también sorprendentemente convencional y a ratos un poco sosa. En todo caso, es un filme cuidado, bien hecho, que recicla con habilidad elementos del terror gótico inglés, el expresionismo alemán y el cine negro a la francesa resistiendo la comparación con sus modelos "originales" de forma más que digna.
Luego el amigo Jess se metería en otros berenjenales cinematográficos muy dispares, incluidas varias adaptaciones de esta misma historia del doctor Orloff. Pero eso ya es harina de otro costal.
Luego el amigo Jess se metería en otros berenjenales cinematográficos muy dispares, incluidas varias adaptaciones de esta misma historia del doctor Orloff. Pero eso ya es harina de otro costal.
27 de mayo de 2016
27 de mayo de 2016
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo lo mejor de la abultada filmografía de Jesús Franco es en blanco y negro. Su filmografía en color por el contrario es casi totalmente desdeñable y en ella se nota que del erotismo a la pornografía hay un solo paso y ese paso lo dió Franco arruinando la reputación ganada ante sus primeras aportaciones. "Gritos en la noche" fue calificado alguna vez como un film sobrevalorado que sólo podía analizarse situándose en la época en que se realizó. Sin embargo la película conserva todavía sus valores y el paso del tiempo la ha mejorado. Franco asimila muy bien las influencias de determinados clásicos terroríficos europeos y americanos de los años 30 y personaliza sus propiedades específicas por medio de una riqueza de matices notable palpable sobre todo en el personaje de Perla Cristal y de un amaneramiento en la puesta en escena bastante peculiar. La primera media hora es muy buena y luego empieza a bajar el nivel de interés adoptando una cierta simpleza narrativa y estructural pero sin abandonar la conseguida atmósfera que tan importante resulta para no perder la atención. Todo empieza con un atractivo aire de misterio y luego deriva en una simple investigación policial que no revela demasiada intensidad. Lo mejor sin duda son las escenas nocturnas ya que en las escenas diurnas el tono es más convencional y cercano al melodrama de época adornado con unos cuantos momentos de terror suave. A partir de 1967 la filmografía de Franco resulta bochornosa en general.
16 de mayo de 2024
16 de mayo de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Siempre se ha dicho que es la mejor película del simpático y muy prolífico Jesús Franco y, después de verla, he de decir, que en lo que a mí respecta esta aseveración es cierta.
Se trata de una buena película de género, se dice que la primera de terror u horror del cine español (no tengo ese dato, ni me importa mucho, la verdad) y está muy bien dirigida e interpretada.
Con no muchos medios, más bien pocos, se logra una excelente ambientación, sin duda gracias a la buena labor del director artístico.
Y también resulta muy efectiva la mezcla de terror y humor, éste a cargo de diversos personajes de los llamados secundarios, pero que en films como éste (y en todos, vaya) resultan imprescindibles. Aquí Elena María Tejeiro y, sobre todo, Venancio Muro, en un papel muy bonito, aunque se le doblara la voz en la grabación final.
Tan sólo se le podría achacar un par de cosas. Una de ellas es algunos momentos increíbles, inverosímiles, que hacen que por un momento pensemos que nos están tomando el pelo, como cuando la protagonista femenina recorre los pasillos del castillo donde está instalado el Conde Orloff y su monstruoso ayudante Morpho. Debería estar aterrorizada ante lo que ha visto y sin embargo parece que está desfilando en la Cibeles. En fin...
Por lo demás, muy entretenida y efectiva. No han pasado los años por ella, lo que no se puede decir de la mayoría de trabajos del bueno de Jesús Franco, muchos de ellos con aroma a alcanfor a estas alturas.
https://filmsencajatonta.blogspot.com/
Se trata de una buena película de género, se dice que la primera de terror u horror del cine español (no tengo ese dato, ni me importa mucho, la verdad) y está muy bien dirigida e interpretada.
Con no muchos medios, más bien pocos, se logra una excelente ambientación, sin duda gracias a la buena labor del director artístico.
Y también resulta muy efectiva la mezcla de terror y humor, éste a cargo de diversos personajes de los llamados secundarios, pero que en films como éste (y en todos, vaya) resultan imprescindibles. Aquí Elena María Tejeiro y, sobre todo, Venancio Muro, en un papel muy bonito, aunque se le doblara la voz en la grabación final.
Tan sólo se le podría achacar un par de cosas. Una de ellas es algunos momentos increíbles, inverosímiles, que hacen que por un momento pensemos que nos están tomando el pelo, como cuando la protagonista femenina recorre los pasillos del castillo donde está instalado el Conde Orloff y su monstruoso ayudante Morpho. Debería estar aterrorizada ante lo que ha visto y sin embargo parece que está desfilando en la Cibeles. En fin...
Por lo demás, muy entretenida y efectiva. No han pasado los años por ella, lo que no se puede decir de la mayoría de trabajos del bueno de Jesús Franco, muchos de ellos con aroma a alcanfor a estas alturas.
https://filmsencajatonta.blogspot.com/
23 de noviembre de 2024
23 de noviembre de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Insisto. Jesús Franco en sus primeras etapas fue un director prometedor, decente, con ideas, impulso, iniciativa y un punto de sofisticación que hacía sus obras muy agradables. Se podían ver, tenían tino, trama, y estaban impulsadas desde la creatividad, el guión, la música y los códigos cinematográficos.
Sus primeras películas tenían lo que las películas tienen que tiene. Luego, entre la pulsión erótica, los desnudos sin sentido, la necesidad de rodar constantemente, seguramente un punto de egocentrismo desproporcionado, y quizá la necesidad económica le impulsaron a rodar y rodar perdiendo por completo el sentido fílmico, las ideas, su personalidad y su forma de hacer las cosas. Convirtiendo sus productos en un pastiche insufrible la mayoría de las veces, cuando no en un producto ramplón y vulgar.
Esta cinta está llena de ideas. Un punto de impresionismo alemán en los blancos y negros, la tensión al estilo de las cintas de Hitchcock, un guión que podría estar basado en un cuento de Poe, en algún fotógrafa pueden verse recreaciones de Bergman, inconfundible en "El séptimo sello" (1957)
incluso, por momentos, una recreación de La Torre de los Siete Jorobados (Edgar Neville, 1944).
Es la primera aparición del Doctor Orloff, creación propia del director y mito del Fantaterror patrio, género de lo más interesante.
Me fallan los actores. Conrado San Martín es el inspector y Howard Vernon, al que no veo fuera de las películas del oeste sin pistola y a caballo, es el doctor Orloff. Las chicas son Diana Lorys, Perla Cristal, y María Silva.
Me parece de lo más interesante.
Sus primeras películas tenían lo que las películas tienen que tiene. Luego, entre la pulsión erótica, los desnudos sin sentido, la necesidad de rodar constantemente, seguramente un punto de egocentrismo desproporcionado, y quizá la necesidad económica le impulsaron a rodar y rodar perdiendo por completo el sentido fílmico, las ideas, su personalidad y su forma de hacer las cosas. Convirtiendo sus productos en un pastiche insufrible la mayoría de las veces, cuando no en un producto ramplón y vulgar.
Esta cinta está llena de ideas. Un punto de impresionismo alemán en los blancos y negros, la tensión al estilo de las cintas de Hitchcock, un guión que podría estar basado en un cuento de Poe, en algún fotógrafa pueden verse recreaciones de Bergman, inconfundible en "El séptimo sello" (1957)
incluso, por momentos, una recreación de La Torre de los Siete Jorobados (Edgar Neville, 1944).
Es la primera aparición del Doctor Orloff, creación propia del director y mito del Fantaterror patrio, género de lo más interesante.
Me fallan los actores. Conrado San Martín es el inspector y Howard Vernon, al que no veo fuera de las películas del oeste sin pistola y a caballo, es el doctor Orloff. Las chicas son Diana Lorys, Perla Cristal, y María Silva.
Me parece de lo más interesante.
6 de febrero de 2018
6 de febrero de 2018
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es Orloff. Es Buñuel. Lo sé.
Completamente ridícula y simpáticamente pueril en su aspecto más cutreterrorífico.
Tremendamente soporífera en todo lo demás. En las disquisiciones policiales y los ñoños enredos amorosos.
Su elegancia, buena dirección y cuidado no impiden que la obra debería ser prohibida para niños no lactantes, podría llegara a perjudicar seriamente su salud intelectual y afectiva en su esperada y próxima madurez.
Un convencionalismno de cartón piedra, tebeo o serial radiofónico y un misterio/intriga paleolíticos adornan esta función tan bonachona y amable como inane y boba.
Es como observar fotos carcomidas por las polillas a cámara lenta. Es la antigüedad en su sentido más narcótico y primitivo. Como si determinado cine añejo fuera un arte en pañales, balbuciente, muy tierno y tonto.
En fin. Para comérselos a besos. No para verlos. Para adoptarles y abrazarles. Para enamorarse de ellos. Para quererlos. Nunca dejarles que te lo cuenten, tratar de escucharlos o entenderlos.
Completamente ridícula y simpáticamente pueril en su aspecto más cutreterrorífico.
Tremendamente soporífera en todo lo demás. En las disquisiciones policiales y los ñoños enredos amorosos.
Su elegancia, buena dirección y cuidado no impiden que la obra debería ser prohibida para niños no lactantes, podría llegara a perjudicar seriamente su salud intelectual y afectiva en su esperada y próxima madurez.
Un convencionalismno de cartón piedra, tebeo o serial radiofónico y un misterio/intriga paleolíticos adornan esta función tan bonachona y amable como inane y boba.
Es como observar fotos carcomidas por las polillas a cámara lenta. Es la antigüedad en su sentido más narcótico y primitivo. Como si determinado cine añejo fuera un arte en pañales, balbuciente, muy tierno y tonto.
En fin. Para comérselos a besos. No para verlos. Para adoptarles y abrazarles. Para enamorarse de ellos. Para quererlos. Nunca dejarles que te lo cuenten, tratar de escucharlos o entenderlos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Casi cada escena podría ser satirizada o tomada a cachondeo. Sería un ejercicio inútil de blanda pava parva crueldad.
Pero permitidme resaltar ese final. Esos tiros a la distancia y a la altura de la torre con puntería de Buffalo Bill son un digno cierre. Muy acorde.
Y ese epílogo a las risas me da donde más duele. En el centro de mi alma que, por un segundo, hasta se conmueve.
Bravo por la actriz investigadora y jacarandosa de carnes hermosas, por el ciego lerdo que tiene el corazón roto, por el doctor Buñuel tan cachondo, por el policía pintón y maduro y el ayudante felón y gracioso, por el borracho sabio y todo el santo repertorio.
Pero permitidme resaltar ese final. Esos tiros a la distancia y a la altura de la torre con puntería de Buffalo Bill son un digno cierre. Muy acorde.
Y ese epílogo a las risas me da donde más duele. En el centro de mi alma que, por un segundo, hasta se conmueve.
Bravo por la actriz investigadora y jacarandosa de carnes hermosas, por el ciego lerdo que tiene el corazón roto, por el doctor Buñuel tan cachondo, por el policía pintón y maduro y el ayudante felón y gracioso, por el borracho sabio y todo el santo repertorio.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here