El doble más quince
4.9
695
Drama
Cuando pasas de los 45 años, puede parecer que ya has hecho todo en la vida: un marido, dos hijos, un perro y una casa bonita con jardín. Pero, ¿eso es todo? ¿Y qué hay de ti en esa ecuación sin nombre? ¿Dónde estás tú y tus deseos? Cuando eres un adolescente, tienes toda la vida por delante: tiempo para casarte, tener un par de hijos, un gato, y una casa bonita con jardín. Pero, ¿y si no tienes ni idea de qué hacer? ¿No sabes qué ... [+]
23 de julio de 2020
23 de julio de 2020
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Yo crecí con Maribel Verdú. La acompañé en su debut adolescente, la vi madurar hasta alcanzar la cumbre con La Buena Estrella. La seguí en decenas de comedias, unas más divertidas que otras. Fui al teatro a admirarla en directo. Ahora, cuando los dos, Maribel y yo, afrontamos la madurez que, irremediablemente, conduce a la decadencia, ella está tan lejos como yo de cerca.
Magnífica siempre, últimamente las películas se le quedan cortas. Eso o es que elige mal. Vete a saber. ¿Y qué? Ella siempre está por encima, desafiando guiones y diálogos más que dudosos. Es esta una de esas ocasiones. Una película llena de grandes intenciones, realizada con cierta elegancia y que afronta un tema escabroso, el amor de una mujer madura y un menor.
Con un Bilbao de fondo muy sugerente, bien fotografiado, la historia no alcanza nunca el interés del público, más atento a esos poderosos primeros planos del rostro de la Verdú, ciertamente con señales del paso del tiempo, pero con un irresistible encanto y una poderosa atracción. Su pareja en la película, Alcarazu, está bastante bien, es un chaval a seguir, sin duda.
Pero la historia no arranca nunca, no acaba uno de creerse casi nada de lo que ocurre, aunque las película se sigue sin esfuerzo, fluye a veces sin pena ni gloria.
Otra ocasión de seguir viendo y disfrutando a Maribel Verdú.
Magnífica siempre, últimamente las películas se le quedan cortas. Eso o es que elige mal. Vete a saber. ¿Y qué? Ella siempre está por encima, desafiando guiones y diálogos más que dudosos. Es esta una de esas ocasiones. Una película llena de grandes intenciones, realizada con cierta elegancia y que afronta un tema escabroso, el amor de una mujer madura y un menor.
Con un Bilbao de fondo muy sugerente, bien fotografiado, la historia no alcanza nunca el interés del público, más atento a esos poderosos primeros planos del rostro de la Verdú, ciertamente con señales del paso del tiempo, pero con un irresistible encanto y una poderosa atracción. Su pareja en la película, Alcarazu, está bastante bien, es un chaval a seguir, sin duda.
Pero la historia no arranca nunca, no acaba uno de creerse casi nada de lo que ocurre, aunque las película se sigue sin esfuerzo, fluye a veces sin pena ni gloria.
Otra ocasión de seguir viendo y disfrutando a Maribel Verdú.
21 de agosto de 2023
21 de agosto de 2023
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A ver, en primer lugar y como gay, la diferencia de edad entre parejas y relaciones nos la trae al pairo. La idea de que a un jovencito le puede atraer un 'mayor' (madre mía, a los 45 años esta mujer ya se considera acabada a todos los niveles a los 45, qué horror), es un tema absolutamente superado en nuestros días, pues tengo 60 y no paro de tener relaciones con jovencitos a los cuales les encantamos los mayores, y se encuentran más a gusto con nosotros que con los de su edad, simplemente porque somos más divertidos o tenemos más cultura y cosas que explicar.
La película está muy bien filmada, hasta el sonido es espléndido, muy raros los desenfoques sin venir a cuento, pero el problema está en el guión: la situación entre los dos protagonistas, que podría haber llevado a cierta tensión o suspense, está completamente situada en una cuerda floja en la que esperas que algo vaya a suceder, algo que remonte a estas dos persones de personalidad aburrida y les haga superarse como personas, por ejemplo un enfrentamiento a sus propias familias para buscar un mundo nuevo y ser felices, enfrentándose al 'qué dirán'.
Pero sin embargo las familias de ambos personajes desaparecen durante las 24 horas en las que están juntos.
Todo queda allí, en una planicie en la que parece que por tener 45 años, ay perdona que me ría, el mundo se ha acabado y los jóvenes tampoco tienen nada más que lograr a los 18, es decir, el universo entero entra en una completa desesperación por abajo y por arriba.
Espléndidos Maribel y el chico, que salvan la peli.
La película está muy bien filmada, hasta el sonido es espléndido, muy raros los desenfoques sin venir a cuento, pero el problema está en el guión: la situación entre los dos protagonistas, que podría haber llevado a cierta tensión o suspense, está completamente situada en una cuerda floja en la que esperas que algo vaya a suceder, algo que remonte a estas dos persones de personalidad aburrida y les haga superarse como personas, por ejemplo un enfrentamiento a sus propias familias para buscar un mundo nuevo y ser felices, enfrentándose al 'qué dirán'.
Pero sin embargo las familias de ambos personajes desaparecen durante las 24 horas en las que están juntos.
Todo queda allí, en una planicie en la que parece que por tener 45 años, ay perdona que me ría, el mundo se ha acabado y los jóvenes tampoco tienen nada más que lograr a los 18, es decir, el universo entero entra en una completa desesperación por abajo y por arriba.
Espléndidos Maribel y el chico, que salvan la peli.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
A ver, si el chico viene de una familia tan absorbente, y la chica también...¿por que no han llamado a la policía por su desaparición durante dos dias? O es que no tienen móvil, no entiendo nada!
30 de junio de 2020
30 de junio de 2020
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Igual la idea no es del todo mala, poco original quizá, pero mala no. Una mujer atrapada en su rutina de marido e hijos se anima a concertar una cita por internet con un chico muchísimo más joven que ella.
A partir de ese momento lo esperado, vaya, conversaciones entre ambos en donde se debería reflejar esa gran diferencia generacional...
¿El problema? (o los problemas más bien) muchos. Un guión bastante pobre para empezar. Las líneas de diálogo son muy ramplonas, un tópico tras otro...tanto que da la impresión que los propios actores no se lo terminan de creer. Y esto nos lleva al segundo gran "pero" de esta peli, la falta absoluta de química entre Maribel Verdú y Germán Alcarazu. Si cuando uno veía "Antes de Amanecer" podía notar la electricidad entre Ethan Hawke y Julie Delpy, aquí ocurre absolutamente todo lo contrario. Nada brota entre los dos protagonistas, cuya interpretación, dicho sea de paso, es bastante mediocre.
Cuando el funcionamiento de un película tan desnuda de efectismos como esta depende de sus actores y estos no transmiten ni de la peli para dentro ni de la peli para afuera, mal asunto.
A partir de ese momento lo esperado, vaya, conversaciones entre ambos en donde se debería reflejar esa gran diferencia generacional...
¿El problema? (o los problemas más bien) muchos. Un guión bastante pobre para empezar. Las líneas de diálogo son muy ramplonas, un tópico tras otro...tanto que da la impresión que los propios actores no se lo terminan de creer. Y esto nos lleva al segundo gran "pero" de esta peli, la falta absoluta de química entre Maribel Verdú y Germán Alcarazu. Si cuando uno veía "Antes de Amanecer" podía notar la electricidad entre Ethan Hawke y Julie Delpy, aquí ocurre absolutamente todo lo contrario. Nada brota entre los dos protagonistas, cuya interpretación, dicho sea de paso, es bastante mediocre.
Cuando el funcionamiento de un película tan desnuda de efectismos como esta depende de sus actores y estos no transmiten ni de la peli para dentro ni de la peli para afuera, mal asunto.
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