A estas alturas de su carrera ya no hace falta presentar al maestro Hirokazu Koreeda, lleva casi treinta años en el mundo del cine y ha dirigido 23 largometrajes, entre películas, documentales y películas para televisión. Su filmografía suele estar ligada en casi todas sus películas a los dramas familiares. Entre sus anteriores trabajos podemos destacar “Afer Life”, “Still Walking”, “ De tal “ padre, tal hijo” y “Nuestra hermana pequeña”. Hace un par de años nos presento una película completamente diferente a su cine habitual, se trataba de “ El tercer asesinato” y el año pasado consiguió llevarse la Palma de oro en el Festival de cine de Cannes con “Un asunto de familia”.

Ahora asume el desafío de exportar a territorio francés su incisivo y delicado estudio de las relaciones familiares y las dinámicas sociales. Para ello ha contado en el reparto con dos grandes actrices del país vecino, como Catherine Deneuve y Juliette Binoche. “La verdad” formó parte de la sección oficial del Festival de Cine de Venecia. Aquí en nuestro país pudimos verla antes de su estreno en salas, en el Festival de Cine de San Sebastián, donde formó parte de la Sección Perlas.

En la película, Deneuve interpreta a una diva del cine que acaba de publicar un libro de memorias plagado de mentiras, lo que la pone en conflicto con quienes integran su círculo más íntimo, como su asesor personal o su propia hija, una guionista que trabaja en Estados Unidos y está casada con un actor en horas bajas ( papeles interpretados por Juliette Binoche y Ethan Hawke). El encuentro entre ellas se acabará convirtiendo en un continuo ajuste de cuentas. La cinta trata de como la mentira nos ayuda a sobrevivir, a enfrentarnos a nuestro día a día y eso es un poco lo que le pase al personaje de Deneuve. Pero no solo la madre necesita la mentira, sino la propia hija, porque se miente a sí misma al pensar que su marcha a Estados Unidos fue una decisión personal en la que su madre no tuvo nada que ver.

Todo lo que vemos es muy francés, la dirige Koreeda, sí, pero al no ser por algunos detalles muy suyos, como la escena inicial, la podría haber dirigido cualquier director francés. Un personaje más de la película es la lujosa mansión donde transcurre casi toda la acción. El significado de lo que nos quiere contar, para mí, es como nos afecta a todos el paso del tiempo, el sentimiento de culpa y la fragilidad de la memoria dentro de las relaciones familiares. Las dos actrices tienen un papel muy significativo, pero a la que realmente se le ve en su salsa es a Deneuve, en una interpretación que le va como anillo al dedo.

En definitiva, todo en la película es muy francés, para lo bueno y para lo malo. En mi opinión es algo inferior a otros trabajos recientes del director, pero aún así pase un buen rato y disfrute con esta lucha constante entre madre e hija. No esperen una película fácil, en ningún momento hace sentirse cómodo al espectador.

Lo mejor Catherine Deneuve
Lo peor: Puede hacerse algo pesada en su parte central.

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A los pocos minutos de comenzar, tu mente exclamará "Eureka! Ya sé de qué va esto" Pero, cuidado, no te precipites, porque a pesar de mostrarnos una historia trillada con unos personajes mediocres, prototípicos y planos a más no poder, esta película tiene la innegable cualidad de abocar la trama a unos senderos tan caóticos e indefinidos que acabas con la sensación de no saber ni dónde estás. Con la intención, imagino, de aparentar frescura y espontaneidad, tenemos que presenciar transformaciones en el vínculo entre los personajes que no tienen ni pies ni cabeza, actitudes emocionales del todo inverosímiles y acontecimientos inexplicables, todo ello con algunos matices mortuorios que resultan bastante creepy y nuevamente sin sentido alguno.
Me ha resultado tan incómoda y forzada que ni siquiera la puedo puntuar como entretenida o pasable. Realmente desagradable.

Lo siento, pero no me llegó nada de lo que supuestamente nos quiere transmitir Koreeda, que parece haber perdido su magia poética y su capacidad de emocionar, tal vez claudicando a los moldes del cine francés de la clase acomodada, que invisibiliza a base de banalidad los graves problemas que, como todo país y toda sociedad tiene y que ahora están empezando a salir a la luz, afortunadamente, con películas tan sobresalientes como Los Miserables de Ladj Ly y, en la vida real, con los movimientos sociales, "gillets jaunes", etc.

Para remate, el personaje de Ethan Hawke parece una caricatura del yankee tonturrio, alcohólico y descerebrado, a pesar de lo cual es el único capaz de divertir a su hija.

El enfrentamiento entre las dos divas queda desaprovechado por un mal guión y no consiguen transmitirnos el motivo de su angustia vital, ya que, para empezar, se pone en duda la memoria, lo que trastoca todo. Eso podría suponer un aspecto positivo de la historia y construir, a partir de ahí, algo diferente, cosa que parece intentarse, pero su frialdad y atropello (¿tal vez problemas de montaje?) impiden que nos llegue y emocione.

Una gran decepción

El cine de Koreeda se europeíza dejando claro que el arte no tiene bandera ni fronteras. Una película narrada con un buen gusto y una pasión calmada que te hace degustar los personajes y verlos cercanos a pesar de lo distantes.
La historia no es arrebatadora pero, sin embargo, te va atrapando en cada escena como los clásicos de Truffaut gracias al reparto. Deneuve está espléndida como Binoche y Hawke que parecen disfrutar con una historia escrita para ellos.
No va a triunfar en taquilla, seguramente, pero el público saldrá con un buen sabor de boca...ese sabor especial que deja el cine hecho con talento y con el corazón.
Recomendable para los amantes del buen cine.

Excelente filme del maestro Kore-eda, co-producción entre Francia y Japón, que tiene indudablemente su estilo personal, donde la familia tiene vital importancia en la trama.
Las interrelaciones entre sus miembros (en este caso no muy numerosos) y sus secretos, mentiras y medias verdades narradas y vividas entre ellos a través de los años salen a relucir durante una corta estancia en París.
A través de unos ligeros y muy entretenidos a la par que interesantes ciento seis minutos, oímos ingeniosos, lacerantes, irónicos y mordaces diálogos, dando paso al melodrama, drama y bastante humor. Esto hace que, gracias a las estupendas interpretaciones (lo de Catherine Deneuve es grandioso) de los actores y sobre todos actrices, gocemos las vivencias de los diversos personajes, quienes "no deben fiarse de la memoria".
Elegante y sutil en su estética y dúctil y maleable en su fondo, es un placer ver este presunto pequeño filme de Koreeda que a mi, mira por dónde, me ha gustado más que otras suyas supuestamente mejores o al menos más reconocidas en los certámenes internacionales.
Creo que "La verdad" llega a todo tipo de sensibilidades, dejando un sabor de buen cine.
En mi opinión merece mucho la pena y ha supuesto para mi un auténtico honor el haber sido la última película que he visto en el cine en el ya casi extinto 2020.

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