Uno de los problemas de Hard Candy es el ángulo de la mirada, la víctima, y el desarrollo de los hechos. Lejos de intentar ofrecer una reflexión de "apertura" a este tipo de casos delicados, Slade se contenta con hacernos ver la venganza desde una postura ultra barata que en un primer visionado de la peli puede sonar hasta lógico y comprensible.

La empatía que se puede generar es muy dudosa: muchos podrán ponerse en la piel del violador, aún con los riesgos éticos que eso conlleva mientras que la mayoria optará por hacer de esta Candy una nueva heroína de la justicia "ojo por ojo, diente por diente".

Armada desde un único escenario, el cuarto cerrado de una casa que poco a poco se nos va mostrando, esta peli no termina de redondear su concepto final: todos conocemos la historia de caperucita roja y para un cuento infantil el desenlace es casi épico, pero si tomamos la historia sobre la cual fue inspirada la fábula todo se vuelve más ambiguo porque las relaciones humanas no son tan lineales ni tan simples.

Obra de postura cómoda que no excava en sí misma las razones de un hecho, simplemente las exhibe cual vidriera de artículos llamativos que buscan ser comprados por el más curioso pero también, quizás, por el más ingenuo.

Para psicólogo el que le hace falta a los creadores de esta película. Si las películas de 'Sólo en casa' son poco creíbles, esta no le va a la zaga en ese aspecto.

Y sí, Ellen Page (que interpreta a una niña de 14 años, pero tenía casi 18 cuando la rodó) ERA BASTANTE GUAPA, y ahora con 26 años sigue prácticamente igual (De verdad que parece una adolescente de 16-17 años. Pero a pesar de ello, para mí gusto tiene un "nosequé" que me atrae) por no decir que siempre me ha parecido encantadora. Espero que tras proclamar esto "a los cuatro vientos" no venga ninguna niña a drogarme y castrarme por decir esto. Aunque menos mal que vi 'Juno' y 'Origen' varios años antes, porque si la veo después de esta no me hubiese enamorado de Ellen Page como me enamoré tras verla en esas películas.

Diría que sólo se explica el 6'8 de nota media porque a la gente le va el sado, o le pone mucho que una "inocente" niña de 14 años domine a un hombre hecho y derecho al que según parece en la película supera intelectualmente (cosa que podría ser, es de las pocas cosas relativamente realistas de la película) y casi te diría que físicamente. Una pena que no se pueda poner una foto de Ellen Page y de Patrick Wilson para que comparemos, pero en internet las hay de ellos juntos fuera de la película. Si hubiese sido Jessica Biel, Hilary Swank o Cameron Díaz le puede zurrar bien a gusto al bueno de Patrick y llevarlo de un lado para otro, pero precisamente Ellen Page es un palo, es pequeñita y delgada (y más aún en esos años) y aunque es cierto que tiene ayuda de algunos artilugios (no veas la niñita como se las gasta)....lo veo bastante difícil, la verdad.

No me gusta las películas en las que lo estoy pasando mal todo el tiempo, con una sensación enfermiza y encima se te queda mal cuerpo...por ello este claro suspenso, y por supuesto porque hay muchos aspectos que como digo son casi imposibles de que sucedan en la vida real (y podría quitar el casi). ¿Y el final? creo que la palabra que se me viene a la mente es LAMENTABLE. Al menos se agradece que no haya excesivos detalles "escatológicos" (más allá de SPOILER).

Comencemos con la realización general, por una sencilla razón, esta es excelente, la tensa e insoportable mano de David Slade, fusiona desde el primer minuto al espectador con la imagen, hasta olvidar por completo que este horroroso suspense es pura ficción. Como no, las interpretaciones suman enteros, el guión es impactante y constantemente sorprendente, manteniendo al espectador soldado a la butaca.

El único problema llega despues, y es que la película parece invitarnos a reflexionar, pero no queda muy claro sobre que, ¿cuál era el objetivo de pasar este "mal rato"?

+El film es absorvente y tenso como pocos.
+La dirección es clara e incrementa con sabiduría la tensión acumulada, plano tras plano.
+El guión no decae.
+Interpretaciones muy conseguidas.

-Hay escenas brutales, el público masculino hará buena cuenta de ello, no digo nada más, ustedes mismos.
-No queda claro, ¿cuál es la intención del film?, puesto que trata un tema tan delicado ¿arrastra algún tipo de carga crítica o es mera tensión?

*Conclusión: desde luego, invita a reflexionar y aunque no quede muy claro sobre que, el trato de los personajes, la intriga y la capacidad que tiene para jugar con la percepcióin del expectador, no necesitan excusa. Tensa, absorvente e intrigante. Una propuesta bastante recomendable.

Esta debe ser, sin duda alguna, la enésima película que trata el tema de la venganza. Así pues, como puede ser que la valore con un 7 sobre 10? Sencillamente el tratamiento del tema es muy original. Qué persona en su sano juicio podría esperar que tras una niña - perdón, adolescente...perdón, mujer - de catorce años podría esconderse algo tan cruel . Claro que en este film nadie está en su sano juicio. Quien es más loco: el loco o el loco que persigue al loco? Ahora mismo no consigo recordar a qué película le he robado esta frase.
Aún así, hace falta algo más para convencer de mi puntuación. Puedo justificarlo y esta vez apelo a unas interpretaciones muy sólids. Realmente creíbles, no sabría decir si es mejor la del personaje masculino por su desasosiego (y por como el público masculino vive su experencia con gran intensidad) o Hayley, metódica y calculadora a la vez que retorcida y ese punto de locura del genio o alumno de matrícula de honor.
Entonces, por qué tan solo un 7? Como ya he dicho, espina dorsal que vertebra el film no es novedosa en sí. Incluso el enfoque ya se ha visto, aunque en películas de temática distinta, thrillers sin el toque demencial de éste. El ambiente es asfixiante, pero aunque parece que lleguemos a conocer los personaes, no quedan bien perfilados. La única persona que conoce bien a Jeff parece ser Hayley, no el espectador. Y quién puede afirmar conocer a Hayley? Es un caso de psicosis o actúa? Un personae tan misterioso que casi hace desear una secuela que narre su vida privada.

A pesar del sugerente (¿erótico?) nombre de la cinta, esta consigue provocar un considerable dolor de huevos entre otras sensaciones entre extrañas y desagradables. La historia resulta bastante interesante: Un fotógrafo de 32 años especializado en nymphettes (como mi primo David Hamilton) queda con una catroceañera por Internet y se la lleva a su casa. Lo que él cree que acabará siendo una morbosa sesión de fotos deriva en una horrible tortura vengativa por parte de una (inteligentísima) chavala con muy mala leche y más de un tornillo rodando por el suelo.

El film resulta interesante, adictivo y hasta cierto punto intrigante y los interpretes están ajustadísimos. Sin embargo la realización en de los más “cómo-molo-que-cool-soy” que he visto en años. Además de una absoluta obsesión por el plano sangrado (quizá para ocultar los inexistentes decorados), la cámara describe sin parar erráticos movimientos trampa que no hacen si no desvirtuar el gancho de la historia. Lo más interesante es como juega a invertir los roles y a jugar con tu conciencia, además de la unidad que te da tener dos personajes, un espacio y casi un único tiempo. Al final, la sensación de que una apisonadora te ha pasado por encima. Personalmente, eso a mi me gusta (en sentido figurado, claro).