El Francotirador
1978 

8.0
51,449
Drama. Bélico
Tres amigos, amantes de la caza y que trabajan como obreros en una fábrica de fundición de acero de Pennsylvania, pasan juntos las últimas horas antes de despedirse para ir a luchar como voluntarios a la guerra de Vietnam, un conflicto bélico que les cambiará a todos la vida para siempre. (FILMAFFINITY)
22 de agosto de 2017
22 de agosto de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La mítica El cazador del no menos grande Michael Cimino, De Niro, Walken, Savage y Meryl Streep. La historia de 3 colegas que se van al Vietnam con dispares resultados para cada uno de ellos.
Siglos que no la veía seguramente la última vez hace 20 años en Vhs ¿y qué voy a decir?.... 2 cosas….
1. Si me ha gustado pero Uyyyyy ese montaje lentorro.
2. Por supuesto me ha gustado más su parte bélica y la vuelta a la vida civil de los soldados. La parte anterior a Vietnam es un coñazo, la presentación de personajes y tal funciona bien pero esta estiradaaaaaaa de la ostia, ¡joder si solo la puta boda se come 30 minutos de peli!!
Con sus peros funciona muy bien como drama humano. De Niro y Walken cojonudos.
Siglos que no la veía seguramente la última vez hace 20 años en Vhs ¿y qué voy a decir?.... 2 cosas….
1. Si me ha gustado pero Uyyyyy ese montaje lentorro.
2. Por supuesto me ha gustado más su parte bélica y la vuelta a la vida civil de los soldados. La parte anterior a Vietnam es un coñazo, la presentación de personajes y tal funciona bien pero esta estiradaaaaaaa de la ostia, ¡joder si solo la puta boda se come 30 minutos de peli!!
Con sus peros funciona muy bien como drama humano. De Niro y Walken cojonudos.
4 de febrero de 2018
4 de febrero de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los estragos de la guerra de Vietnam en un grupo de amigos de un pueblo cualquiera y a quien la vida les cambia de manera que no habían previsto. Una critica a la crueldad de la guerra y como pasó factura a todos los que la conocieron.
Lenta, melancólica y dura, pero muy bonita. Una película sobre la amistad según los ojos de Cimino, con grandes actores y en sus tiempos mozos. De Niro hace un papelón de héroe que lo es porque es el único que puede cargar son esa responsabilidad.
Cristopher Walken es uno de mis actores preferidos y en esta cinta demuestra de lo que es capaz en el principio de su carrera y al que le dieron un Oscar por esta interpretación. Es un papel difícil, que en mi opinión roza lo absurdo.
Aparece John Cazale, que interpreto a Fredo en El Padrino I y II. Era el marido de Meryl Streep, falleció joven y solo pudo rodar cinco películas, y las cinco fueron nominadas a la mejor película en los Oscars, en los años en los que se estrenaron.
Meryl Streep esta muy bien como la chica guapa del grupo y que lo tiene todo.
Es buena, aunque unas altas expectativas hacen que no me haya llegado tan adentro como otras del estilo. Lo que si es una película diferente, nada que ver con el cine que se hace ahora y tampoco es una película típica de los 70, es un tipo de cine muy particular, lento, con poco dialogo, con una música muy bien escogida, con canciones de fondo y otras cantadas por los protagonistas, o por una orquesta de la boda. Una banda sonora para recordar que se resume en diferentes versiones de dos canciones. La primera parte de la película antes de ir al horror de la guerra, oímos varias veces Can't Take My Eyes Off You, tiempos de felices con una canción alegre y triste la la vez. Y luego Cavatina, definitivamente triste y setentera, una de las canciones mas bellas que se han adaptado para guitarra. Pura sensibilidad para los oídos.
Solo hay dos opciones en la vida, ser como Michael o ser como Nick, hacer lo correcto es lo que hace Michael y Nich escoge el camino fácil de dejarse llevar. Michel lucha contra sus demonios interiores, pero hace lo que tiene que hacer, por muy difícil que sea y les vence.
Me ha llamado la atención los coches, el enorme coche blanco con el que van a cazar y los paisajes de montañas nevadas. Y los ruidos de fondo, los de la factoría donde trabajan todos y los de los trenes, que no se ven, pero se oyen todo el rato. Algún día tendré que ver este film otra vez y seguro que apreciaré detalles que Cimino a puesto ahí como de casualidad. Es una buena película.
Lenta, melancólica y dura, pero muy bonita. Una película sobre la amistad según los ojos de Cimino, con grandes actores y en sus tiempos mozos. De Niro hace un papelón de héroe que lo es porque es el único que puede cargar son esa responsabilidad.
Cristopher Walken es uno de mis actores preferidos y en esta cinta demuestra de lo que es capaz en el principio de su carrera y al que le dieron un Oscar por esta interpretación. Es un papel difícil, que en mi opinión roza lo absurdo.
Aparece John Cazale, que interpreto a Fredo en El Padrino I y II. Era el marido de Meryl Streep, falleció joven y solo pudo rodar cinco películas, y las cinco fueron nominadas a la mejor película en los Oscars, en los años en los que se estrenaron.
Meryl Streep esta muy bien como la chica guapa del grupo y que lo tiene todo.
Es buena, aunque unas altas expectativas hacen que no me haya llegado tan adentro como otras del estilo. Lo que si es una película diferente, nada que ver con el cine que se hace ahora y tampoco es una película típica de los 70, es un tipo de cine muy particular, lento, con poco dialogo, con una música muy bien escogida, con canciones de fondo y otras cantadas por los protagonistas, o por una orquesta de la boda. Una banda sonora para recordar que se resume en diferentes versiones de dos canciones. La primera parte de la película antes de ir al horror de la guerra, oímos varias veces Can't Take My Eyes Off You, tiempos de felices con una canción alegre y triste la la vez. Y luego Cavatina, definitivamente triste y setentera, una de las canciones mas bellas que se han adaptado para guitarra. Pura sensibilidad para los oídos.
Solo hay dos opciones en la vida, ser como Michael o ser como Nick, hacer lo correcto es lo que hace Michael y Nich escoge el camino fácil de dejarse llevar. Michel lucha contra sus demonios interiores, pero hace lo que tiene que hacer, por muy difícil que sea y les vence.
Me ha llamado la atención los coches, el enorme coche blanco con el que van a cazar y los paisajes de montañas nevadas. Y los ruidos de fondo, los de la factoría donde trabajan todos y los de los trenes, que no se ven, pero se oyen todo el rato. Algún día tendré que ver este film otra vez y seguro que apreciaré detalles que Cimino a puesto ahí como de casualidad. Es una buena película.
26 de agosto de 2018
26 de agosto de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Descorazonador relato de otra juventud destrozada por la guerra y la traumática tarea de retomar el pulso diario en la vuelta a casa, que tan buenos retratos ha dado el cine. "Sin novedad en el frente" de Milestone sobre la I Guerra Mundial, "Los mejores años de nuestra vida" de Wyler sobre la II, o el mismo conflicto de Vietnam en "El regreso" de Ashby o "Nacido el 4 de julio" de Oliver Stone. Y muchas más que seguro que me he dejado en el tintero.
El grupo de amigos de un pueblo industrial de Pensilvania que tras el duro trabajo en la siderurgia mata las horas entre borracheras, locuras al volante, bromas constantes y jornadas de cacería en la montaña, ve como tres de ellos partirán en breve hacia Vietnam. Son despedidos como valientes que van a un destino lejano y desconocido a defender a su país con orgullo, pero lo que encuentran (y viven) allí es el horror que les cambiará las vidas para siempre. Casi todos volverán con heridas físicas, pero peor aún, con graves secuelas psicológicas, incluso Michael (Robert de Niro), en apariencia el más duro y seguro de sí mismo, interiorizará el dolor por no haber podido mantener indemnes a sus compañeros, a pesar de haberse comportado siempre como un hermano mayor al que le deben la vida.
La historia se estructura claramente en tres partes, el relato de la vida de los jóvenes en su pueblo natal, la barbarie de la guerra, y la vuelta a casa, donde nada volverá a ser igual y muchos de los hechos narrados en el primer tercio adquirirán un significado especial, condicionado por lo vivido: empuñar el rifle en la montaña frente al ciervo desprotegido, las bravuconadas de Stan con la pistola, las reuniones con copas condicionadas por las ausencias, incluso en la cristalización del amor antes improbable entre Michael y Linda habrá siempre una barrera intangible pero infranqueable que lo empujará a volver a Saigón a jugarse la vida una vez más.
La dirección de Cimino es atípica, procura que no trascienda la condición de superproducción aferrándose a la intimidad de los personajes, a los matices de sus relaciones, apenas condicionando al espectador sin querer tomar partido y dejando que sea el relato el que nos cale poco a poco. En su tramo final la desolación empapa cada escena, hay un lirismo lacónico de miradas que apenas deja articular palabra, una decepción latente y sangrante por lo que les ha deparado la vida en contraposición a lo que esperaban de ella, y la toma de conciencia amarga de que a partir de entonces la vida ya nunca volverá a ser igual.
Extraordinario reparto, elegido algunos de ellos por uno De Niro que se involucró bastante en el proyecto, entre sus compañeros en los inicios en Nueva York, y en el que no sólo destacan los protagonistas, un imponente De Niro, carismático Christopher Walken o sensacional Meryl Streep, sino también ese grupo de personajes que forman el resto de la pandilla, George Dzundza, John Cazale, John Savage y Chuck Aspegren. Hacen todos un trabajo coral admirable.
Poseedora de algunas secuencias antológicas que representan una época concreta de gran desencanto social en USA con la guerra de Vietnam terminada apenas unos años antes ("Apocalypse Now" se estrenaría al año siguiente), realmente no es una historia del sinsentido de la guerra, es una historia de como ésta, como muchos otros acontecimientos nefastos, se cruzan un día en nuestras vidas, incluso en las vidas de una generación entera, para aniquilar las ilusiones, cercenar los sueños que se tenían depositados en el futuro, y plantar la semilla del desconcierto y la amargura en los recuerdos con los que tendremos que vivir siempre.
En la última escena, los amigos se reunen para rendir tributo al que ya no está con ellos, entonando el Dios salve a esa América que envía a sus hijos a guerras perdidas de antemano. Una lección moral estremecedora a los que disponen de las vidas de los demás como soldaditos de juguete.
El grupo de amigos de un pueblo industrial de Pensilvania que tras el duro trabajo en la siderurgia mata las horas entre borracheras, locuras al volante, bromas constantes y jornadas de cacería en la montaña, ve como tres de ellos partirán en breve hacia Vietnam. Son despedidos como valientes que van a un destino lejano y desconocido a defender a su país con orgullo, pero lo que encuentran (y viven) allí es el horror que les cambiará las vidas para siempre. Casi todos volverán con heridas físicas, pero peor aún, con graves secuelas psicológicas, incluso Michael (Robert de Niro), en apariencia el más duro y seguro de sí mismo, interiorizará el dolor por no haber podido mantener indemnes a sus compañeros, a pesar de haberse comportado siempre como un hermano mayor al que le deben la vida.
La historia se estructura claramente en tres partes, el relato de la vida de los jóvenes en su pueblo natal, la barbarie de la guerra, y la vuelta a casa, donde nada volverá a ser igual y muchos de los hechos narrados en el primer tercio adquirirán un significado especial, condicionado por lo vivido: empuñar el rifle en la montaña frente al ciervo desprotegido, las bravuconadas de Stan con la pistola, las reuniones con copas condicionadas por las ausencias, incluso en la cristalización del amor antes improbable entre Michael y Linda habrá siempre una barrera intangible pero infranqueable que lo empujará a volver a Saigón a jugarse la vida una vez más.
La dirección de Cimino es atípica, procura que no trascienda la condición de superproducción aferrándose a la intimidad de los personajes, a los matices de sus relaciones, apenas condicionando al espectador sin querer tomar partido y dejando que sea el relato el que nos cale poco a poco. En su tramo final la desolación empapa cada escena, hay un lirismo lacónico de miradas que apenas deja articular palabra, una decepción latente y sangrante por lo que les ha deparado la vida en contraposición a lo que esperaban de ella, y la toma de conciencia amarga de que a partir de entonces la vida ya nunca volverá a ser igual.
Extraordinario reparto, elegido algunos de ellos por uno De Niro que se involucró bastante en el proyecto, entre sus compañeros en los inicios en Nueva York, y en el que no sólo destacan los protagonistas, un imponente De Niro, carismático Christopher Walken o sensacional Meryl Streep, sino también ese grupo de personajes que forman el resto de la pandilla, George Dzundza, John Cazale, John Savage y Chuck Aspegren. Hacen todos un trabajo coral admirable.
Poseedora de algunas secuencias antológicas que representan una época concreta de gran desencanto social en USA con la guerra de Vietnam terminada apenas unos años antes ("Apocalypse Now" se estrenaría al año siguiente), realmente no es una historia del sinsentido de la guerra, es una historia de como ésta, como muchos otros acontecimientos nefastos, se cruzan un día en nuestras vidas, incluso en las vidas de una generación entera, para aniquilar las ilusiones, cercenar los sueños que se tenían depositados en el futuro, y plantar la semilla del desconcierto y la amargura en los recuerdos con los que tendremos que vivir siempre.
En la última escena, los amigos se reunen para rendir tributo al que ya no está con ellos, entonando el Dios salve a esa América que envía a sus hijos a guerras perdidas de antemano. Una lección moral estremecedora a los que disponen de las vidas de los demás como soldaditos de juguete.
12 de junio de 2019
12 de junio de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el podio de las tres mejores películas que se han rodado sobre el Vietnam para mí estarían, por este orden, Apocalipse Now, El cazador y La chaqueta metálica. Apocalipse now es un viaje hacia la locura que supuso esa guerra y La chaqueta metálica refleja el proceso de deshumanización que sufren los soldados antes de entrar en combate.
Por su parte, El cazador presenta dos temas fundamentales: por un lado, la amistad; y por el otro, cómo los veteranos de guerra intentan adaptarse al mundo en el que previamente vivían antes de irse a la guerra. La amistad y la camaradería aparecen claramente en la primera parte de la película, en la que ya vamos viendo la forma de ser de cada personaje, algo que será esencial para entender su comportamiento posterior. La corriente de simpatía hacia ellos va creciendo cuando observamos todo lo que van a dejar atrás una vez que se incorporen al ejército, momentos y personas que algunos de ellos no volverán a recuperar. Esta parte finaliza abruptamente con una magnífica elipsis, después de ese entrañable momento de camaradería en el que todos cantan el "Can't take my eyes of you". Esa elipsis ejerce de bisagra entre la primera y segunda parte.
En la segunda parte, el director nos instala en el horror del Vietnam, para el cual no todos los personajes estaban preparados, y en una vuelta a casa para la que quizás aún lo estaban menos. Y es otra canción, en este caso el "God bless America", la que pone el irónico colofón a la película. Algunos la interpretan como un guiño al patriotismo por parte de Michael Cimino, pero más bien lo que refleja es decepción, tristeza y la sensación de que pase lo que pase ya nada nunca va a ser igual para aquel grupo de amigos que se reunían para cazar, beber cerveza o jugar al billar.
Por su parte, El cazador presenta dos temas fundamentales: por un lado, la amistad; y por el otro, cómo los veteranos de guerra intentan adaptarse al mundo en el que previamente vivían antes de irse a la guerra. La amistad y la camaradería aparecen claramente en la primera parte de la película, en la que ya vamos viendo la forma de ser de cada personaje, algo que será esencial para entender su comportamiento posterior. La corriente de simpatía hacia ellos va creciendo cuando observamos todo lo que van a dejar atrás una vez que se incorporen al ejército, momentos y personas que algunos de ellos no volverán a recuperar. Esta parte finaliza abruptamente con una magnífica elipsis, después de ese entrañable momento de camaradería en el que todos cantan el "Can't take my eyes of you". Esa elipsis ejerce de bisagra entre la primera y segunda parte.
En la segunda parte, el director nos instala en el horror del Vietnam, para el cual no todos los personajes estaban preparados, y en una vuelta a casa para la que quizás aún lo estaban menos. Y es otra canción, en este caso el "God bless America", la que pone el irónico colofón a la película. Algunos la interpretan como un guiño al patriotismo por parte de Michael Cimino, pero más bien lo que refleja es decepción, tristeza y la sensación de que pase lo que pase ya nada nunca va a ser igual para aquel grupo de amigos que se reunían para cazar, beber cerveza o jugar al billar.
7 de abril de 2020
7 de abril de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Michael Cimino edifica capa sobre capa las múltiples facetas de la película y enmarca un título repleto de añoranza, soledad y violencia. La descripción del Cazador es sublime e incide en detalles únicos. El elenco no es solo prometedor, sino que supera todas las expectativas iniciales y resulta imposible no encariñarse con ellos: De Niro está pletórico y va acompañado de grandes actores como John Cazale, Meryl Streep o Christopher Walken. Tal vez no sea la película bélica por excelencia, pero su trato con las cicatrices posteriores de la guerra es soberbio.
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