Este remake de la cinta homónima de Wes Craven rodado por el joven realizador francés Alexandre Aja ("Haute Tension") es, en mi opinión, una de las más notables muestras del reciente cine de horror. Desde los inquietantes créditos iniciales hasta su desolador final, pasando por episodios de lo más impactante y salvaje, el filme de Aja no defraudará a los fans del género.

Como ponen de manifiesto muchas de las críticas negativas aquí vertidas, "Las colinas tienen ojos" no es una película recomendable para el gran público, en ocasiones de estómago frágil y, en otras muchas, limitado en sus valoraciones a la disección entomológica de los guiones, a la caza de lo inverosímil y a los intentos de cierre del círculo. Bajo mi opinión dicho proceder les aleja de la posibilidad de gozar del cine que no se piensa ni se racionaliza, sinó que se siente y se experimenta. Es entonces cuando la miopía convierte a las críticas en exabruptos y se vilipendia a directores como Alexandre Aja, David Lynch o Takashi Miike, como ya hicieran tiempo atrás los "verosímiles" con la obra del más adelante reconocido Alfred Hitchcock.

Alexandre, espero que por mucho tiempo puedas llevar adelante tus trabajos y que sean muchos los que continuen abandonando horrorizados las salas de cine donde se proyecten.

Este remake resulta de una calidad excelente. Hace tiempo vi la versión original de los 70, y aunque llamaba la atención, la calidad técnica de la pélicula, así como los efectos especiales y de maquillaje dejaban un poco que desear. Sin embargo con este remake se revitaliza y mejora en todos sus aspectos la historia en sí. Resulta super-entretenida y posee unos curradísimos maquillajes y caracterización de los personajes. Se consigue crear una buena atmósfera y mantiene el interés y el suspense de principio a fin. La banda sonora cuenta con algunos momentos geniales que resaltan la "épica" del momento de forma muy acertada.
Si todos los remakes fueran así (cosa que no ocurre con mucha frecuencia, por desgracia) sería un verdadero placer revisar todas las películas que en su día fueron éxitos.

Lo que sí: es mejor que la mayoría de los últimos remakes de terror; salvaje y estremecedora, sin concesiones para el espectador; da lo que promete.

Lo que no: padecer de los tópicos del género, como sustos sin venir a cuento, momentos vergonzosos, etc.

En esta obra donde lo que podamos llamar arte cinematográfico está mas bien ausente, si he podido percibir un ligero destello de compromiso contemporáneo, lo cual ya es algo: esto es, el horror producido por las armas atómicas. También hay una ligera reflexión sobre el amor a las armas en la cultura norteamericana, lo cual no me parece desperdiciable. Lo demás: efectismo visual y sonoro por los cuatro ángulos de la pantalla con el fin de envolvernos en una micro- trama que no aporta más que algunos momentos desagradables y otros de aburrimiento debido a la repetición de simples estrategias emocionales muchas veces vistas en otras películas. Es este un retrato de la animalidad más desaforada en medio de la nada, el cual, mediante balbuceos casi ininteligibles, termina ahogándose en su propia sangre de mentira.

Una película que superó mis expectativas, luego de tantas decepciones en este género llega esta película de terror buena.

La película es muy gore tiene escenas repugnantes, yo soy fanático del gore, pero del bueno. la película empieza como varias del genero, una familia va de viaje y son atacados por una familia de locos, pero está hecho de una manera tensa y entretenida, se nota que Alexandre Aja sabía lo que hacía.

Esta película revive al generó. No es apta para personas de estómagos débiles.