Secretos íntimos

Secretos íntimos es sin lugar a dudas una obra interesante, llena de metáforas, muchos dirán elementales pero que enriquecen enormemente una impredecible trama de doble adulterio. Obras como ésta (Match Point; es otra) me dejan ciertamente contrariado. Por un lado muestran con ojo clínico una salida - no se que tan válida - a la frustración, el fracaso personal y la rutina; de personas que aparentemente lo tienen todo. Y por otro se congracia con la posibilidad de reivindicación personal perforando los cimientos de la ética occidental. No obstante el pulido guión al final se las arregla para mostrarnos un desenlace casi inconsecuente y bastante tímido, que en mi mente traiciona ese objetivo subversivo que se venía gestando en el desarrollo de la cinta. Sin embargo los cuestionamientos a la unidad familiar son sugestivos y apropiados; quizás no tanto como para proponer la refundación bajo otros valores de la sacralizada unidad familiar (como llegue a esperar, aich!). Pero si preparan el foro que muestra la ostensible convulsión bajo esa engañosa calma de la vida de altura de la Norteamérica íntima.

Hubiera preferido que el guión fuera más arriesgado; pero en cambio se agradece el tratamiento humano y realista dado a los personajes principales y la magnífica cinematografía casi tan opulenta como contrastante con la situación emocional de los mismos.

El apropiado Título (en inglés) y la coyuntura de los principales personajes demuestran una vez más que la adultez solo es una fase más de la niñez eterna.

A pesar de que se cuenta con otro estilo, esta historia sobre amantes es del montón en cuanto a lo que propone sobre realizar los sueños de cada persona y dejar de lado los convencionalismos sociales y, olvidando una voz narrativa horrible por lo menos en castellano y totalmente innecesaria, si que hay que destacar que cada actor asume su papel para salvar la historia sobre frustraciones, renuncias y moralidades, sobre como salir de la rutina en cada caso y aquí viene lo mejor, las diferencias entre ellos, lo que les cuesta a unos y a otros dentro de una sociedad que marca a las personas con cicatrices irreparables.

Aparte del ridículo de ver a Sarah con el mismo bañador día si y día también, el transfondo sobre los impulsos que llevan a los humanos a sentirse mas vivos llega a ser acertado pero toda la película es muy irregular, cuesta verla, se pierde la atención salvo cuando se pasa al drama del desequilibrado sexual, totalmente desaprovechada, lo que muestra es de una dureza silenciosa pero contundente, lo que pasa es que tenía delante un tema que se ve que sabía tratar y lo termina abandonando en cada secuencia para volver al resto de la cinta, que tiene momentos de dolor y algunos de pasión, pero no pasa de lo justito.

Qué placer encontrar una historia sobre la naturaleza humana que no insulte nuestra inteligencia, contada con la delicadeza y el respeto que los personajes requieren. Extraordinaria, no le sobra ni le falta un solo plano.

Si de algo se puede disfrutar de "Juegos secretos", entre otras cosas, es de lo humana que es. Una serie de personajes diferentes y diversos, que tienen en común ser víctimas de una sociedad que no ha sabido o no ha podido evitar que sus vidas sean enfermizas. Bien unos por la monotonía a la que son sometidos, otros por el descuidado que sufren, otros por la ambición que nos generan en los puestos de trabajo, demostrando más y mejor nivel, más y mejores horas a lo mismo, sin poder ver en casi todo el día a la gente que quieres. Esos problemas tan humanos y tan pocas veces reflejados en la gran pantalla son lo que hace destacar a esta obra de Todd Field sobre otras similares.

A parte de lo anterior, cuenta con buenos actores que realizan buenas interpretaciones, a destacar, por encima del resto, a Kate Winslet (impresionante una vez más, esta vez como ama de casa) y a un enormísimo Earle Haley, que bien podría haber ganado un Óscar por esta interpretación, pero se quedó sólo en candidato.

Las peliculas romanticas eran un filon que desgraciadamente, se estaba agotando en los últimos años, la gente estaba (o eso parece) un tanto aburrida de ver la típica película de amor no correspondido, que al final acaba con "todos felices".

Pero gracias a Dios ha venido al rescate el movimiento LGTBI para sacarnos de esa cintas pastelosas predecibles, para darle un puntito rollo lésbico que, aunque parezca que no, es mas morboso.

Por lo demás, la vida sigue igual. Todos/as somos/as iguales/as.

Una persona se enamora de otra dentro de su matrimonio y a parte de cuernos, se hace una reflexión sobre que es o no infidelidad en nuestros días. Esto se hace porque las protagonistas de la historia son lesbianas y no se las puede poner a los pies de los caballos al movimiento LGTBI.

Eso si al cornudo se le dedica un epilogo agradable para no dejarlo del todo mal...

La diferencia con una cinta "todos heteros" es que seria mas tórrida, a la mujer se la dejaría en peor lugar y el amante seria un "super chico".