Comedia de acción algo tarantiniana a la que le falta la calidad, la maestría y la “seriedad cómica” de Tarantino. Es entretenida en términos generales: divierte la mayoría del tiempo (sobre todo en su segunda mitad), pero cansa en algunos casos. Quizás porque es un pelín larga y estira como un chicle ciertas situaciones. También es rocambolesca hasta el paroxismo. Hay diálogos inspirados y los hay de forzados que parecen diseñados expresamente para sacarnos unas risas a punta de pistola. Las escenas de acción ya no son como las de John Wick o Deadpool 2; están menos elaboradas y las hay en menor cantidad. Sin embargo, toda la película es una divertida reflexión sobre el destino, la buena o mala suerte y sobre por qué nos pasa lo que nos pasa. Ah sí: Brad Pitt y el resto del elenco cumplen muy bien, especialmente la dupla Bryan Tyree Henry y Aaron Taylor-Johnson. Y los cameos están también muy bien gestionados.

La opción ideal para pasar un muy buen rato en el cine.

Una vez visto el trailer de esta película, poco más se nos descubre al verla completamente en los cines. Otro ejemplo de cómo la influencia de Tarantino puede arruinar un argumento con potencial, desperdiciado con diálogos absurdos sin gracia, escenas rocambolescas y una puesta en escena que brilla por su ausencia o que simplemente es una referencia paródica a los "maestros" de este tipo de cine (Tarantino y sus secuaces por todos conocidos). Lo único interesante, la extraordinaria química que hay entre los actores, fruto de su buen hacer en la actuación. Por lo demás, la película es simplemente un chiste malo que nunca se toma en serio a sí mismo.

¿Cómo hacer una película de éxito en pleno 2022?

1) Bromas fáciles y mucho zasca para dismular la falta de inteligencia.
2) Mucho flashback y montaje rápido para confundir a la gente.
3) Rollito japonés de colores neón super chupi.
4) Acción aburrida.
5) Diálogos reducidos a la mínima expresión no vaya a ser que la gente no sea capaz de comprender más de dos conceptos seguidos.

Lo metemos todo en una batidora y sale esta basura que intenta emular el cine de Guy Ritchie en "lock and stock" o "snatch" pero la mezcla está tan mal hecha, es tan extremadamente simplona cutre y superficial que se hace una película previsible, aburrida y tediosa con humor básico y simple sin gracia alguna.

La narrativa es completamente lineal lo cual hace de los flashbacks un recurso innecesario y redundante, las bromas son inmediatas y sin interés, la acción es un recurso para hacer que la película avance pero es tan innecesaria como los flashbacks.

Los personajes tendrían más interés si fueran patatas con caritas pintadas. Ni los intentos de hacer "one liners" tienen la más mínima profundidad o gracia.

Todo superficial sin ningún tipo de contenido, es puro siglo XXI generación Z: éxito asegurado, sin duda.

¿Quién me iba a decir que en 2022 todavía tendría la oportunidad de papearme un blockbuster de acción puro y auténtico encabezado por aquel rubiales de oro -y ahora de bote, la perilla no engaña- cada vez menos prodigado como intérprete y afianzado como productor? ¿y a quién carajo puede importarle el white washing -'Bullet Train' adapta la novela de Kõtarõ Isaka- si el asesino rodeado de asesinos que quieren cepillárselo en un tren de alta velocidad responde al florido apodo de Mariqui... un adorable coleóptero?
Eso sí, lo de relegar a un papelito casi anecdótico a Karen Fukuhara ('The Boys') es para hacérselo mirar con calma.
Según ha confirmado el ex especialista, cocreador de 'John Wick' y director de los 'Deadpool 2', 'Atómica' o 'Hobbs & Shaw' -¡viva el cine existencial!-, su relación con la estrella a la que dió la réplica en escenas de riesgo y él nunca se pareció a la del propio Pitt y DiCaprio en ya suponéis dónde, pero no por ello iba a conformarse con electrocutarlo en un cameo de 5 segundos al lado del mercenario bocazas de Marvel. Así que, ¡equilicuá! Toca ponerse a repartir galletas, botellazos y paseos por el techo de un cacharro de alta velocidad: sí, en realidad es croma, ni Pitt, ni Aaron Taylor Johnson ni cualquiera de los demás especialistas enmascarados necesitan inventarse hazañas en el set para vendernos el artefacto de acción más espectacular que he visto en años.
Y sí, desde luego que tanto Pitt como Leitch son admiradores confesos del estilo marcial de las comedias de acción con cierta estrella hongkonesa (que no, no sale aquí).
Ah sí, Sandra Bullock devuelve el favor a Pitt y se intercambian los pesos de sus intervenciones -papelito y el prota- en como quiera que se llamase aquella de Sandra Bullock junto a Channing Tatum -que por cierto, emmm... no, me callo- estrenada hace un par de meses.
Tal como suele decir Javier Gurruchaga: "viaje con nosotros y podrá encontrar atractivos monstruos que le sonreirán. Y disfrute del gusto que da, y disfrute de la amistad de sirenas -Zazie Beetz o Joey King- y de serpientes de mar -la mayoría humanas-".
Es un tren bala, ¡con lo que el viaje se te pasa volando! Te lo garantizo.
Eso último es mío.

Bullet Train (2022).

“Si nos enfurecemos tan deprisa, nos entenderemos muy despacio.”
El ex-especialista, coordinador de dobles y cineasta David Leitch, responsable de cintas de acción como "Deadpool 2", "Atómica” o el Spin-Off de "A Todo Gas”, dirige esta comedia coral de humor negro y mucha acción ambientada en un tren bala japonés.

Leitch, quien fuera doble de Pitt en “El Club de la Lucha” (en la cual se inspiró para realizar esta película) cuenta no solo con Brad, sino con un buen número de actores de primera fila tanto para los papeles principales como para algunos atractivos cameos.
A saber: junto al rubio actor vemos a un elegante Aaron Taylor-Johnson formando parte de un grupo de sicarios encerrados en el citado tren rápido. Aparece en pantalla también el sexagenario Hiroyuki Sanada (“El Último Samurai”), el joven Logan Lerman que ya coincidió con Pitt en “Corazones de Acero” y el infalible Michael Shannon (“La Forma del Agua”). Entre los breves cameos, podemos disfrutar de Channing Tatum, Sandra Bullock y Ryan Reynolds.

Aun tratándose de un largometraje de más de dos horas de duración, la original narrativa utilizada junto a las escenas de lucha, las muchas ocurrencias de sus variados personajes y el particular humor empleado que nos recuerda a ciertas obras del gran Tarantino hacen que no miremos el reloj en ningún momento. Además de todo lo expuesto, los temas musicales elegidos, la fotografía, los más que curiosos planos escogidos y los magníficos efectos especiales hacen que nos encontremos ante un filme digno de ver este caluroso verano.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7
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