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Danza con lobos

Western. Aventuras. Drama Tras la Guerra de Secesión (1861-1865) y en plena colonización del Oeste (1785-1890), el desencantado teniente John J. Dunbar se dirige a un lejano puesto fronterizo que ha sido abandonado por los soldados. Su soledad lo impulsa a entrar en contacto con los indios sioux; así es como conoce a "En pie con el puño en alto", una mujer blanca que fue adoptada por la tribu cuando era niña. Poco a poco, entre Dunbar y los sioux se establece ... [+]
Críticas 157
Críticas ordenadas por utilidad
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10
14 de diciembre de 2013 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bailando con lobos de Kevin Costner, es un western de aventuras y romance sobresaliente. Dirigida por un novel Costner, es su primer film como director, y tiene un ritmo majestuoso. Osada y temeraria por ser de gran talla para un director sin experiencia, y es intimista y personal. Realizada de forma increíble y admirable, es maravillosa y perfecta en sus 3 horas de duración para deleite sónico y visual del espectador, y digna ganadora de 7 oscars.
La fotografía, es grandiosa y sensacional, con toques naturistas y agraciados, y exquisita en detalles. Refulgente y rica en matices, con imágenes inspiradoras que gustan al público por su armonía y equilibrio. Y la música, es bella y majestuosa, con canciones inolvidables en una de las mejores bandas sonoras del cine. Con sonidos confortantes y cautivadores, y mostrando los ruidos de la naturaleza, que son tranquilizadores en gran parte del film.
Las actuaciones, son naturales, auténticas y verosímiles. Con Kevin Costner convincente e impecable, Mary McDonnell espléndida y oportuna, Graham Greene remarcable e intachable. Y actuaciones acertadas y apropiadas de Rodney A. Grant, Tantoo Cardinal y Robert Pastorelli. Dando a los intérpretes unos vestuarios y caracterizaciones estéticamente sugerentes al lugar y momento en cuestión, en un excelente trabajo de dirección artística que colma de fascinación y atractivo a los personajes.
El guion, de Michael Blake y basado en su propia novela, es íntimo, agradable y emotivo, con toques apasionantes y conmovedores para el público, por estar argumentado de forma maravillosa y grandiosa, además de profundo en su mensaje. Y empleando para llevarlo a cabo, una narrativa con voz en off afable del protagonista íntima y personal, evocando a la historia en todo momento, de modo intachable y acogedor.
Para finalizar, cabe resaltar unos movimientos de cámara y planos panorámicos, de seguimiento, reconocimiento, travellings, primeros planos, planos detalle, y planos americanos típicos de western bien detallados, y en definitiva espléndidos y perspicaces en un gran trabajo técnico. Y un montaje excepcional lineal y narrativo de 3 horas que son un regalo para la vista y el oído, y más aún si consigues ver la versión "director´s cut" de casi 4 horas de duración.
En definitiva, la considero una obra inolvidable e imprescindible en la historia del séptimo arte, por ser excelente y magistral en todos los sentidos, y cuidada hasta el más mínimo detalle. Recomendable por su dirección profunda e inmedible, guion adaptado con clase y estilo, actuaciones soberbias, música bella e inspiradora, fotografía majestuosa, montaje perfecto, vestuarios y caracterizaciones alusivos, y una narrativa con voz en off, que acompaña el film en los momentos oportunos, convirtiendo dicho cinta, en una obra única y esencial.
10
10 de marzo de 2014 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gigantesca película que casi como sin querer consigue desde el primer minuto abrazar al espectador en su historia. Como hacen las grandes novelas, las grandes obras de arte, hace sumergirse en ella sin violentar, dejando tiempo para vivirla y sobre todo sin efectismos baratos. Para algunos los tiene, para mí no. Como no sea que narrar con esa absoluta maestría que tienen esta obra y otras sea un inmenso efectismo para atrapar al espectador. Conmigo lo consigue, desde luego...

Quizá a veces confundimos lo que es correcto con lo hecho por y para gustar si resulta que nos gusta, de igual manera que un disco puede ser muy comercial, pero también puede venderse mucho sin serlo. No seamos banales: hacer esta película no es fácil. Al contrario, veo extremadamente difícil conseguir que esta historia llegue a su máximo potencial, y Costner lo logra. Que no niego que lo hiciera con grandes dosis de suerte, que seguramente... pero lo logra.

A muchos les aburre y les parece lenta. A mí su ritmo pausado y su falta de fuegos de artificio (creo que sólo hay tres escenas de "acción" en el film: el tiroteo del principio, la pelea entre los indios, y el rescate de John Dumbar conta los soldados americanos) me enamora... me gusta incluso más la versión extendida.

Supongo que depende del tipo de persona que seas, o del momento de tu vida en que estés. Lo siento por aquellos que no pueden compartirlo.

Quizá no sea merecedoa de un 10 de nota... pero quizá sí. ¿Por qué no iba a merecerlo? El formalismo perfecto no hace más perfecta una película (véase Barry Lyndon). Una obra de arte, como puede ser el caso de esta película, debe ante todo transmitir, llenar, profundizar, llamar al espectador, impelerle a un un estadio superior, aunque sea unos instantes... No es sólo que guste estéticamente por su maravillosa fotografía, o llame a respeto por el retrato de los indios, o emocione por la historia de amor... Es simplemente que como unidad artística está por encima de la suma de sus partes en un todo armónico de singular belleza... y eso amigos, no es fácil.

Para quien no le guste le invito a verla de nuevo... ¿por qué? Porque ha de entender cierto punto de vista, y es que como reza el título de esta crítica se trata de una epopeya, sí... pero no en el sentido de grandes batallas, de contar toda la historia y destino de un pueblo, de ver cargas de caballería... Es la epopeya de un sólo hombre, su viaje exterior pero sobre todo interior que le hace entontrarse a sí mismo, cambiar, mejorar... renunciar a lo accesorio y encontrar su verdadero ser. A muchos esto les parecerá ñoño. Puede ser. Pero si como espectador vives la historia junto con John Dumbar, Costner lo habrá conseguido. Inténtalo, estimado lector: te merecerá la pena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Respeto de la banda sonora (qué perfecta unión entre imágenes y música) John Barry logra uno de sus mayores éxitos, una obra maestra que deleita tanto durante el visionado del film como en su escucha en disco. Existe una versión "normal" en CD, pero hace unos años sacaron una versión extendida con más cortes. Aunque lo esencial y mejor ya está en el álbum comercializado originalmente, en este segundo encontramos, al igual que en la versión extendida de la propia película, ciertas mejoras y diferencias sutiles (es decir, además de tener más cortes, otros son diferentes a los del primer CD, respetando más lo que suena en la película) que pueden ser muy gratas de escuchar. Sin duda lo recomiendo ávidamente.
DPD
10
8 de diciembre de 2014 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sería imposible establecer una película favorita, pero Bailando con lobos estaría desde luego compartiendo primera posición con cualquiera. La película de las películas. Magnífica en todos los aspectos: guion, actores, música y ¿qué decir de la fotografía? Un hito en la historia del cine. Del mismo modo que tras la publicación de Don Quijote ya no hubiera tenido sentido publicar un libro de caballerías al viejo estilo, tras Bailando con lobos sería absurdo rodar una película de indios como las clásicas.
Recuerdo que cuando la estaba vieno por primera vez estaba deseando que NO terminara.
10
20 de mayo de 2016 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras una apacible noche en su cama de plumas, muy cómoda, y tras un sueño embriagador, se despertó con los primeros rayos del sol. Se puso sus zapatillas nuevas de andar por casa, de cuadros, muy cómodas, bordeó la cama y, perezoso, se puso su bata de andar por casa, azul, muy cómoda.

Se preparó un café cargado, un café con un toque de acidez, con fuerza, cuerpo e intensos matices. Y fue ahí, en ese preciso instante, mientras saboreaba el primer sorbo, cuando Kevin Costner decidió hacerle un regalo al mundo. (O al menos así me lo imagino yo).

Y lo hizo. Creó Bailando con lobos, y le salió mejor incluso de lo que él se había imaginado con aquel delicioso café en la mano.

A medida que apuraba la taza se iba imponiendo una serie de directrices.

La película deberá contar con una banda sonora extraordinaria. Y la tuvo.
La película deberá tener escenas impresionantes, de gran belleza, irrepetibles, preciosas. Y las tuvo.
La película contará una buena historia, interesante, atractiva, alejándose de la visión tradicional de indios y vaqueros. No seré John Wayne ni Gary Cooper. Y así fue.
La película será larga de cojones, pero conseguiré que cada minuto valga la pena.
Habrá un lobo al que llamaré Calcetines, sí, como a Joe Jackson en la película que acabo de hacer. Y lo hizo.

LLevaba ya media taza tomada cuando empezó a pensar en la mejor forma de meter una histora de amor, y por consiguiente una mujer blanca, entre tanto sioux. Quizás se imaginó que nos explotaría la cabeza si llegáramos a ver pareja tan dispar en el cine.

Y ya estaba paladeando el último sorbo cuando se imaginó una mochila llena de premios, un Óscar en cada mano, los bolsillos rebosantes de billetes, una película mítica en su haber y unos prometedores años noventa.

Y así fue.
9
8 de noviembre de 2020 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
347/17(17/10/20) Glorioso debut en la dirección del hasta entonces actor Kevin Costner, además protagoniza y produce en un proyecto personal en que sale victorioso, comercialmente (recaudó 424,2 millones de dólares en todo el mundo, cuarta más taquillera de 1990), y loada por la crítica, siendo Nominada a 12 Oscar y ganó 7, incluyendo Película, Director para Costner, Guión Adaptado, Edición de Película, Fotografía, Banda Sonora Original y Mezcla de Sonido. Basado en del libro homónimo de 1988 del Michael Blake, que el mismo guioniza (argumento que luego plagiaron para “El último samurái” y “Avatar”). Hay valentía en que gran parte del diálogo está en lakota (traducido por Albert White Hat, presidente del Departamento de Estudios Lakota de la Universidad Sinte Gleska), filmándose en hermosos parajes naturales de Dakota del Sur y Wyoming. Poderoso western revisionista y humanista, visión cercana y costumbrista de los nativos americanos, rezuma espíritu aventurero, relato crepuscular de los últimos tiempos de estas tribus no contaminadas por la ‘civilización’, un canto a la sostenibilidad contra el ‘hedonismo’ del progreso. Una melancólica reivindicación de una cultura que vivía en armonía con la naturaleza (con los bisontes, los lobos, los caballos, los ríos, las montañas,...), que se fue extinguiendo ante la llegada del ‘civilizado’ hombre blanco con su Manifest Destiny. En una historia donde se ensalza la amistad pura, el amor, la tolerancia al diferente, el entendimiento entre culturas. Y no cayendo en peligrosa caricatura de santificar a los indios, sabe introducir aristas, expone que también había batallas entre ellos, que había algunos malos, o que practicaban la venganza descuartizadora (lo que vemos en esta versión extendida con unos hombres blancos que mataron por placer decenas de búfalos).

Un año después de su lanzamiento, Costner presentó la versión de "edición especial" de “Dances With Wolves” con casi una hora de material adicional, casi todo esto son fragmentos de diálogo insertados. La escena "nueva" más importante es el descubrimiento de Dunbar de que los Lakota han capturado, torturado y asesinado a los innobles cazadores de búfalos blancos. Esta es la versión que he revisionado, que no se me ha hecho larga, he disfrutado de modo entusiasta. Costner narra la película, a través del dispositivo en voz en off de lo que escribe en un diario en el fuerte fronterizo. Todo desarrollado con un ritmo sereno que deja a un espectador sibarita se deleite con la formidable ambientación, con sus paisajes infinitos cruzados por cielos líricos enmarcados por la epicúrea cinematografía de Dean Semler, con la vida de estos indígenas, y con una banda sonora hito del séptimo arte de John Barry, impregnando los fotogramas de un fascinante aliento épico.

Se inicia la película de forma impactante en medio del frente Norte vs Sur de la Guerra Civil estadounidense, con una escena estremecedora de presentación del elegiaco protagonista. El teniente John Dunbar (Costner), oficial de la Unión herido, le van a amputar la pierna en un hospital de campaña de Tennessee, su reacción es suicida, ello en una escena carga de lirismo. "Al tratar de producir mi propia muerte, me convertí en un héroe viviente", haciendo un análisis turbador de lo que es interpretado como heroísmo.

Tras cruzar el país en pos de su anhelo de conocer la última Frontera, asistiremos a su vida rutinaria en el aislado y solitario Fuerte, la limpieza, ordenándolo, sacando animales muertos del agua, y entre medias mantendrá charlas con su caballo Cisco, e intenta tener amistad con un lobo al que nombra Calcetines por sus patas blancas, y todo esto plasmándolo en su diario que oímos voz en off. Hasta que llega el primer encuentro con un sioux, Kicking Bird (Graham Greene), lo hará desnudo y con ello asustando al indígena. Comenzando su relación con ellos, primero estos intentan por interés saber de este si más hombres blancos vendrán, luego el teniente irá sintiéndose identificado con su modo de vida sencilla y armoniosa. Los sioux y su cultura en sinergia con la naturaleza sostenible, tomando ellos de ella solo lo necesario. Ello en contraposición con el hombre blanco esquilmador de la naturaleza reflejado en la pavorosa escena de la llanura sembrada de búfalos muertos pudriéndose, matados por gusto. En contraposición con ellos que solo matan los justos para comer y para tomar sus pieles.

Film donde se resalta el amor desinteresado, el cariño puro, el amor de Dunbar a su pierna, el amor del ‘viscoso’ Timmons (buen Robert Pastorelli) a sus mulas expresado justo antes de que lo maten, el amor de Dunbar a su caballo, al lobo, el amor de los sioux a la naturaleza, el amor fraternal de Wind In His Hair por Bailando con Lobos, el amor de Bailando Con Lobos y Puño En Alto.

Posee escenas de acción excelsas: La caza de búfalos, el ataque pawnee al poblado sioux (Dunbar se hace ya del todo sioux ‘regalando’ los rifles yanquis a sus nuevos amigos, "Cuando escuché que mi nombre sioux era llamado una y otra vez, supe por primera vez quién Realmente era"), y el clímax del enfrentamiento entre sioux y el ejército; Es el tramo final definitorio de una visión aceradamente crítica contra el Destiny Manifest (derecho a la expansión de los colonos por todo USA, y con ello avasallando a los nativos). La cinta pinta al bastión de los colonos, el ejército, de ignorantes e incultos violentos racistas, donde el halo de esperanza representado en el teniente Elgin (bueno en su expresividad Charles Rocket) es consumida por la horda de intolerancia al diferente (los sioux).

Kevin Costner ofrece uno de sus mejores trabajos aquí actuando, muestra notablemente la gradual transformación de Dunbar a Bailando Con Lobos, mostrando una enorme empatía en su modo de establecer relación curiosa con los sioux, su entrañable amistad con Kicking Bird y Wind In His Hair, y también el romance, aunque este me ha sido un tanto metido con calzador;...(sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
...El actor canadiense Graham Greene es el mejor de todos, extraordinaria su encarnación de Kicking Bird, una presencia que derrocha carisma, con temple, con matices expresivos, con una mirada profunda, impregnando de humanidad a su rol, desbordando nobleza, sobresaliente; Rodney A. Grant como Wind In His Hair resulta maravilloso en su amistad con Bailando Con Lobos, teniendo un momento homérico en su despedida de este, estremecedor; Mary McDonnell da vida a Stands With A Fist (Annie, la hija de Costner, es Stands With A Fist cuando era niña), la muchacha blanca asimilada por los sioux me ha resultado un tanto chirriante desde su imagen, que no entiendo pro que lleva el cabello como una loca si las nativas que viven con ella lo llevan lacio o con trenzas. Tiene una buena actuación si me olvido de esta tara, pero es que tampoco puede soslayar la gran equivocación de que el film pretenda ensalzar la comunión de razas, y por el contrario el protagonista, en vez de enamorarse de una indígena para reforzar este mensaje, lo haga de la única mujer blanca del poblado, es contraproducente, es tirar piedras contra su tejado; El joven Nathan Lee Chasing His Horse da una emocional actuación como Smiles a Lot, prácticamente sin hablar, todo lo expresa con su intensa mirada, brillante.

Puesta en escena esplendorosa en su crucial misión de trasladarnos sensaciones. Diseño de producción de Jeffrey Beecroft (“12 Monos”), recrea el escenario de la batalla y sobre todo ‘La Frontera’ filmándose en Dakota del Sur, principalmente en ranchos privados cerca de Pierre y Rapid City, con algunas escenas filmadas en Wyoming. Se manejaron 3,500 búfalos para la escena de la estampida; Todo esto enaltecido por la sensacional cinematografía del aussie (ganador del Oscar por este trabajo) Dean Semler, creando cuadros de una beldad epicúrea cuasi-mística en sus tomas generales de las praderas cruzadas por esos cielos infinitos, muchos de ellos rojizos, derrochando lirismo visual en muchos tramos, evocando un lugar y tiempo crepuscular, con postales impresionantes del poblado sioux, o prodigiosas en las secuencias de los búfalos, siendo magno el paso de los búfalos en el ocaso que despierta a Dunbar provocando un momento cuasi-surrealista en su onirismo. Además sabe la cámara extraer lo mejor de las actuaciones con fenomenales primero planos, aprovechando que mucho de la comunicación se da con miradas y gestos sutiles. Ya sibarita desde el inicio con el modo de filmar la cabalgada suicidad del teniente; Y está la antológica música creada por John Barry (La mítica de la saga James Bond), todo un hito del Séptimo Arte, nos traslada a un mundo de aventura, nos eleva, estremece en miscelánea con las extraordinarias secuencias, las palabras se quedan escasas para definirla.

Pero entre todas las loas encuentro defectillos: El personaje del teniente Dunbar empieza in media res y no sabemos nada de su pasado, esto resta hondura a su rol, no sabemos nada de su familia, de donde proviene, si ha estado casado, si tiene hijos, no sabemos porque no quiere seguir en la Guerra en vez de ‘huir’ a la frontera; Otra tara ya comentada es el romance Bailando Con Lobos con Puño en Alto; El poner a los pawnees como malos malísimos, sin darles carácter más que de especie de zombis me ha resultado muy simplista; Y por último, está cogido por los pelos el motivo del traslado del poblado sioux, pues qué casualidad que cuando Dunbar se decide a decirle a Kicking Bird que vendrán muchos blancos "Tantos como las estrellas en el cielo", resulta que (oh, casualidad!) es cuando llega el ejército.

Brillante film, de los que hace al cine grande en todos los sentidos, espectáculo y mensaje. Y como todo gran film no pierde en la revisión, al contrario Fuerza y honor!!!

Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2020/11/bailando-con-lobos.html
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