Es, en mi opinión, su obra maestra. Son tres las razones que me lo demuestran. La primera es la historia, dura y hermosa, sobre el amor fraterno-filial y la apología de la ficción como vehículo de primera clase para contar la verdad. La segunda es la madurez de Burton a la hora de exponer y desarrollar esta magnífica historia. La tercera es que la magia de la película no es plástica, forma en la que había acudido la magia siempre a cada película de este extraordinario director, sino que es tan natural como la historia que cuenta. Si hubiera que hacer una lectura profunda de esta película nos podríamos extender largo y tendido sobre ella porque tiene tantos recovecos y capas que una simple lectura no nos deja explicar más de lo que se quisiera.

La película es un cuento, un hermoso y duro cuento. Pero también es un canto hacia la devoción que siente Burton hacia los cuentos como forma maestra de contar una verdad. Y es una película que habla sobre la pérdida, el tiempo, el amor, la aventura de vivir...es una película que habla sobre la vida. De cómo contar la vida. Hay dos versiones, como se explica en una de las escenas maravillosas de ésta maravillosa película, y una de ellas es la que nos hace soñar. Y Burton lo logra, nos hace soñar, reír, llorar. Burton es el mejor cuenta-cuentos del cine, el más inteligente, visionario e imaginativo director.

El día que a nuestro amado Tim Burton se le ocurrió la historia de una de las mejores películas de su carrera, estaría haciendo algo realmente feliz, o se sentiría en el mejor momento de su vida.

Presenciamos que este director puede hacer más cosas que películas simpáticas y góticas, puede hacer cosas que no tienen nada que ver y dar a la luz una hermosa historia, la historia de las hazañas de un hombre que vivió feliz toda su vida por ver esta tal y como la sentía, viviendo cada una de sus emociones reales y un gran drama, ya sea bueno, malo ...

Si todos viviésemos como este hombre, nos daríamos cuenta de que las pequeñas cosas de la vida , del día a día , pueden ser espectaculares ... yo trato personalmente de vivir mi día a día así.



El reparto ( que es de lo mejor de lo mejor ), es secundario, a pesar de su calidad, ante la belleza de esta magistral obra del cine.

Increíble peliculón que se marca este tipo, fiel a su mundo fantástico que te hace sumergirte en el y que simplemente por este mundo merece la pena cualquier película suya, pero ademas esta tiene un sabor especial porque a todos nos recuerda a un familiar y todos recordaremos a este familiar por sus historias, y con esa obviedad Burton crea una película con un final esperado, si, pero increíble ya que Billy Crudup nos hace meternos en su pellejo de hijo incrédulo que comprueba que lo que decía su padre empieza a tener color y al final demuestra con su hijo que su padre estaba en lo cierto.

Esperemos que no cambie nunca este genio llamado Tim Burton.

Escribo esto después de verme esta obra de arte del señor Burton, y al decir obra de arte me quedo corto. Nunca ví una película tan sumamente perfecta, nunca ví o escuche una historia tan maravillosa,nunca creí que pudiera emocionarme tanto viendo una película (Y es que uno se emociona y mucho) y por supuesto nunca pensé que esta película fuera tan maravillosamente buena, y me equivoqué es mejor todavía.

Recomendada para todos los públicos, sobre todos para aquellos incrédulos que dicen no emocionarse con ninguna película, pues os aseguro que hasta al mas insensible ser humano de la Tierra se emocionaría al verla.

En fin, para que seguir entreteniendoos, total esto solo es una crítica más, pero no de una pelicula más, eso si que no.

Resumiendo esta pelicula es,la Belleza hecha cine

Big Fish es una de las historias más románticas y motivacionales que he visto, me sorprende la manera fantástica que nos hace ver las cosas Tim Burton, quien a su estilo Gótico plasma de manera excepcional una historia de amor, de enseñanza de vida, de travesías y de muchos obstáculos que se superan a base de esfuerzos, luchas, dedicación y perseverancia. Una excelente manera de demostrar que la vida está llena de aventuras, triunfos y dichas; pero también de pérdidas, derrotas y golpes al alma. De hoy en adelante esperaré mi día final y lo recibiré con gusto y alegría, mientras tanto trabajaré en seguir amando a la mujer de mi vida, superando lo que el destino me depare y generando alegría en la gente que me rodea, esto es lo importante, y no ahogarse con pequeñas cantidades de agua en un estanque en donde soy un pez, un gran pez.