En el momento de la realización de esta El Nuevo Mundo, película del reputado Terrence Malick, habían pasado 6 años desde la realización del film anterior, La Delgada Línea Roja, los mismos 6 años que se tomó después para El Árbol de la Vida. Por suerte para sus fans, su próxima propuesta, To The Wonder, llegará este mismo 2012. Pero centrándome en El Nuevo Mundo, decir que contó con un reparto encabezado por Colin Farrell, Christopher Plummer, Christian Bale y con el debut en un papel principal de la actriz de origen suizo-peruano Q’orianka Kilcher.

El Nuevo Mundo es una adaptación más fiel que la realizada por Walt Disney en 1995 sobre la vida de Pocahontas, sigue la historia real de cómo el capitán John Smith (Farrell) y los ingleses colonizaron la tierra de unos indígenas, entre las que se encontraba Pocahontas (Kilcher), de la cual el capitán se enamora después de que ésta le salve la vida tras ser capturado por los colonos.

Es la primera película de Malick desde la obra maestra La Delgada Línea Roja, y comparte muchos matices con la película sobre la segunda guerra mundial: una muy cuidada fotografía con mucha iluminación natural, un look preciosista, todo a cargo de Emmanuel Lubezki (Hijos de los Hombres, Sleepy Hollow), al igual que en la anterior, la masiva presencia de un reparto con actores no profesionales indígenas, la misma narración, contemplativa, destacando siempre la naturaleza. Igualmente se repite también la voz en off en tono poético de sus tres protagonistas principales, Farrell, Kilcher y Christian Bale, éste encarnando a John Rolfe, con quien finalmente Pocahontas se casa.

Centrándonos en lo que es el resultado de la película, El Nuevo Mundo se puede calificar de irregular, a pesar de todo el aspecto técnico destacado en el párrafo anterior y de la eficiente banda sonora de James Horner, es una película que se hace pesada, con altibajos de ritmo, incluso hay que agradecer que la versión llegada a salas españolas sea 15 minutos más corta que la versión estrenada en USA y 35 menos que la versión extendida del director.

Largometraje de arranque flojo, aunque con la captura de John Smith por parte de los colonos y su enamoramiento y relación con la india el largometraje alcanza sus mejores cotas. Tras volver el capitán al fuerte, tras la batalla que se libra entre los dos bandos, la película naufraga y poco aporta la presencia de Christian Bale allá por el minuto 90, porque hace tiempo que la película ha gastado todos sus cartuchos.

Así y todo, es injusto calificar El Nuevo Mundo como un mal largometraje, pero teniendo en cuenta el precedente que es La Delgada Línea Roja sí que se puede calificar como un ligero patinazo, que espero Malick no vuelva a cometer en próximos proyectos.

Esta es la primera película de Estados Unidos que va a aparecer en este ranking (son sólo dos), las demás han sido de países como Francia, Polonia y Corea del Sur.
Terrence Malick, para mi es el mejor director en actividad -espero con ansias Knight of Cups-, realiza una genial versión de la historia de Pocahontas. La verdad, yo no le tenía fe a esta cinta pero me sorprendió.
Su fotografía y su banda sonora, como ya nos tiene acostumbrados Malick, son de una calidad extraoirdinaria. Creo que marca el principio de su nueva forma de hacer cine.
No aparecen muchos diálogos, pero si más que en obras realizadas posteriormente.
El film es recomendable.

Hay momentos artísticamente brillantes. La primera parte tiene incluso su interés épico. Salvemos la evidente mixtificación de las colonizaciones británicas... Hay una fotogtafía más que excelente... Pero: el relato me parece sumamente confuso y ese lentísimo ritmo llega momentáneamente a exasperar. Los actores navegan sin saber muy bien a dónde quieren llevarlos, lo que trae consigo unas interpretaciones errabundas en actores de probada solvencia. Es, sin duda, un trabajo muy respetable, que a mi no ha llegado a conectar casi en ningún momento. Eso de la "poesía", pues bueno, depende de las exigencias líricas de cada uno.

Probablemente como película merezca más que el 1 que le pongo, pero es que fueron los minutos más largos que he pasado en un cine en toda mi vida. Cuando salí de la sala, no me habría sorprendido que hubiesen pasado años desdé que compré (maldita la hora) la entrada, llegué a pensar que aquella butaca iba a ser mi lecho de muerte.
Terriblemente lenta y aburrida.

Cuarta obra, y cuarta obra maestra absoluta de este fascinante y poco prolífico cineasta norteamericano, muy en la honda "madre naturaleza" de su anterior trabajo, la fenomenal "La delgada línea roja".

Con las espléndidas reflexiones en off de sus protagonistas inundando los estéticos fotogramas de una belleza plática y sonora (brillantísimo trabajo de James Horner, combinándolo con cortes clásicos como el "Oro del Rin" del famoso Anillo de Richard Wagner, ó el concierto nº 23 para piano de Mozart) apabullantes.

Esos planos oblicuos hacia las copas de unos árboles cegados por los destellos del astro rey.


"NOS ALZAMOS,....COMO LAS COPAS DE LOS ÁRBOLES EN BUSCA DE LUZ Y A PESAR DE LOS IMPEDIMENTOS...".

Malick se vale en esta ocasión de las historias del famoso soldado, navegante, explorador y escritor británico John Smith (De Jamestown), sobre sus escritos del origen de la legendaria ciudad de Jamestown, en lo que se conoció como colonia de Virginia en el año 1607, que incluyen de forma poco clara y difusa un romance con una nativa de aquellas latitudes, miembro de la tribu india de los algoquinos, e hija mayor del autodenominado " Emperador de Powhatan", a la que la historia conoció como Pocahontas y más aún tras la versión sobre el personaje de la Walt Disney.

La película es todo un alarde del extraordianrio y excelso dominio de lo lírico de este monstruo del séptimo arte (confieso una de mis debilidades a pesar de lo pretencioso que algunos ven su obra y su persona), con una fotografía y unas reflexiones que entran dentro de la categoría de lo sublime.

La historia a pesar de quizá exceda un poco en metraje se sirve de la interpretación de aquellos escritos por parte del propio Malick, filmada parcialmente y después de casi diez años de ausencia (tras el "Hamlet" de Kenneth Branagh) en formato de 65 mm, sobre la vida de este marinero bravucón y charlatán de feria, y sus experiencias (seguro que ficción para desilusión de sus miles de fans y los románticos) con la nativa Pocahontas, a quien la historia eso sí, la describió como la salvadora en última instancia de la vida de John Smith, y a la vez como amante esposa de un ciudadano de nacionalidad británica llamado John Rolfe (Christian Bale) cuatro años después de su anterior matrimonio con un nativo algoquino.

Una especie de "Leyendas de Pasión" pero como diría Arguiñano con fundamento, y sin tanto fusilamiento lacrimógeno.

Poderosa, sutil, lírica, enorme;

F A S C I N A N T E.