Raro, pues es un filme cuya primera hora de metraje consigue entrarme y considero que está al nivel del remake de La Matanza de Texas.

Pero la siguiente hora o última media hora, consigue aburrirme. Bien es cierto que esto está a años luz de los infames remakes de Viernes 13 o Pesadilla en Elm Street, pero se distancia un poco de esa familia desesperada que lucha contra todo y contra todos.

¿Lo bueno?

Reparto acertado, además de una espacio para un personaje que no dejaría de ser carnaza en cualquier slasher noventero, para ser el prota. Las muertes en algunos casos son ineseperadas y desde luego que la película no repara en gore o sangre, se agradece.

¿Lo malo?

La parte final se hace aburrida. Además de tener dos situaciones, centrar en una todo el metraje y mantener la otra con calzador. Por otro lado, algunos personajes parecen invencibles ante cualquier problema y el jugar con diversos conflictos (personajes que se reconocen, dilemas morales, etc) le resta puntos al filme, sobre todo cuando es la familia de caníbales quién sufren de los mismos. Es preferible cuando son amorales.

Lo dicho, no me parece espantosa, pero me deja un halo de indiferencia tras una primera hora decente, lo cuál me decepciona.

Buenos días!
por favor póngame 3 kg de carne, higadillos, algunas tripas, entrañas de perro, 2 ó 3 orejas de humanos ( que rebozaditas están de muerte ) ah, se me olvidaba..unas cuantas cabezas de periquitos que para el caldo son toda una " delicatessen "......
Película más repugnante, estúpida y de mal gusto. Si os quieren convencer para ir a verla poner pies en polvoreda, allá vosotros , ya estais avisados.

Actualización de un film de Wes Craven de 1977 por parte del francés Alexandre Aja, que imita las últimas tendencias tipo "última generación", que consisten simplemente en copiar películas de terror de los años 70 y 80 sin ninguna chispa de imaginación, colocando a jóvenes actores que sean conocidos bien por el medio televisivo, como Emilie de Ravin de la serie "Perdidos" o por su actractivo físico, pero nunca por su calidad interpretativa. Algunos llaman a esto homenaje, pero su nombre real es plagio y la causa el nulo talento para hacer cine. Lo mejor de esta producción llega al principio, en los momentos en los que todavía no ha empezado el relato de terror, cuando tenemos a la familia típica americana en la que suegro y yerno no se pueden ni ver y los hermanos están continuamente criticándose entre ellos, siendo la madre la única persona que trata de que impere la cordura. Teniendo en cuenta lo tópico de la situación, si esto es lo más destacable, pueden figurarse la ínfima categoría de la historia, que sucumbe a una orgía de sangre y vísceras de todo punto desagradables y sin ningún tipo de fundamento, utilizando el tan trillado argumento de seres nacidos mutantes y caníbales por culpa de unas pruebas de lanzamiento de bombas nucleares. El género del terror está cayendo en picado por culpa de subproductos como éste, de forma que dentro de poco, terror se va a convertir en sinónimo de decadencia, algo que sus fans deberían impedir dejando de ir a ver este tipo de historietas sin fundamento alguno.

El ser humano en ocasiones es tan cruel, que aparte de torturar, matar, hace este tipo de películas y una de ellas es esta de las colinas, que de terror no es, sino más bien de sangre y más sangre, y cuyo fin es herir la sensibilidad del espectador aunque tengas más de 18 años.

Mis amigos la alquilamos, y uno de mis mayores errores fue pagar el alquiler, ya que dicha fianza por el alquiler debería haber sido dada de limosna a un necesitado, antes que ver esta película, si se la puede llamar así, ya que es un insulto y blasfemia al séptimo arte.

Caray. Unos americanos de paseo por un paisaje desolado, se pierden. Y claro, en medio de la nada y ocultos por siempre jamás, acechan una pandilla de taraos que intentan comérselos (la síntesis está en el spoilerese, y es de lo más gráfica...).