Después de tres décadas el director manchego nos vuelve a sorprender con una nueva comedia. Con Pedro Almodóvar nunca hay medias tintas o te gusta o lo odias. No tengo nada en contra de él, pero he de decir que no soy un amante de sus películas. De hecho, de su larga carrera sólo destacaría Mujeres al borde de un ataque de nervios y la presente. Rodeado de caras reconocidas el reparto esta lleno de buenos actores y "caras reconocidas" que para bien o para mal no dejan indiferente a nadie. Comedia entretenida sin más pretensiones.

Comedia disparatada y entretenida. Poco más.

No es la mejor película de este gran director, pero se pasa un rato agradable, tiene algunos puntos graciosos y se sigue notando ese "algo" especial y abstracto en algunas tomas (por ejemplo cuando la cámara recorre en el suelo del aeropuerto manchego).

Con el baile de los tres azafatos te ríes y la presentación y staff de la película son muy atractivos. Cámara, Areces y Arévalo, bien.

Habrá quien no pueda soportar tanto chiste sobre felaciones… es comprensible, según sensibilidades. Pero a mí todo ese rollo locaza salidorra siempre me ha resultado muy simpático, desde la primera vez que leí a Terenci Moix hasta la fecha, ya que todavía me troncho con las patochadas de Almodóvar. Hecho el paralelismo, “Los amantes pasajeros” es al cine del manchego lo que “Garras de Astracán” fue a la obra del catalán. Dos títulos de exquisita sonoridad, que envuelven una mariconada arrabalera de gusto dudoso y grotesco desenfreno que, no obstante, aporta una feroz visión crítica de la actualidad, contada en clave de broma.

Lo que yo me pregunto es por qué a Almodóvar le ha salido la película como si no tuviese ni idea de hacer películas.

Sí, la peli es mala. El guión es flojito. El montaje es una pifia. A ratos es un auténtico tostón, peeero… por momentos es una fiesta, un despiporre, un delicioso cachondeo, comandado por un reparto, ese sí, de altos vuelos, donde se aúna lo bello, lo cómico y lo excelso.

Historia del clásico tren de aterrizaje donde uno de ellos no funciona. Hasta ahí todo normal. En vez de ir a México pues, empiezan a dar vueltas por Toledo. La gracia de la película esta como es habitual en las drogas que se toman, en la homosexualidad de los azafatas y comandante y poco más. Algunas llamadas telefónicas con tierra para habilitar más dramatismo.

La película carece de guión, los diálogos son zafios, los planos de cámara están hechos por un principiante, los decorados parecen de una mala serie televisiva y la interpretación es triste y gris. No recuerdo haber visto una película más aburrida, siempre se habla de Almodovar como de un mago del cine, pero con este trabajo demuestra que esta en plena decadencia.

Almodovar nos ofrece su versión del corrupto y que creamos que el hombre que no es homosexual es porque no lo ha probado. ¿Intenta Almodovar una profunda reflexión o simplemente hacer una simpática comedia? En realidad los resultados son patéticos, porque lo único que consigue hacer es un esperpento de película. Una película desaborida sin chispa de gracia y que no tiene ni pies ni cabeza.

¿Está Almodovar en decadencia? Pienso que sí. Es una pelicula que resume todo lo que no debe ser una película.