Skyfall
6.6
54,931
Acción. Thriller
La lealtad de James Bond (Daniel Craig), el mejor agente de los servicios secretos británicos, por su superiora M (Judi Dench) se verá puesta a prueba cuando episodios del pasado de ella vuelven para atormentarla. Al mismo tiempo, el MI6 sufre un ataque, y 007 tendrá que localizar y destruir el grave peligro que representa el villano Silva (Javier Bardem). Para conseguirlo contará con la ayuda de la agente Eve (Naomie Harris). (FILMAFFINITY) [+]
2 de febrero de 2013
2 de febrero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pese al gusto de Hollywood por las secuelas, no hay ninguna saga que haya conseguido aguantar ni más ni menos que 50 años. Es cierto que ha tenido sus altibajos, pero si hay algo de lo que pueden presumir sus responsables es que pocas entregas se han recibido con indiferencia. Por no decir ninguna.
En esta ocasión es Sam Mendes el escogido para llevar el timón en un film que trata de aunar tradición y modernidad al mismo tiempo en una trama que gira mucho más alrededor de Bond que no de cualquier malvado que quiera destruir el mundo. Es curiosa la capacidad de adaptación que ha tenido la saga. Cuando se desplomó el telón de acero parecía que un agente secreto ya no tenía cabida en el nuevo orden mundial. Sin embargo, sus responsables se las han ingeniado para mantenerlo en primera línea. Daniel Craig, discutido al principio se consolida dando vida a un personaje más humano, menos glamouroso y algo más realista.
Por otro lado, Mendes ha sido el firmante de una de las películas más oscuras de la saga Bond, por no decir la más negra. La historia gira alrededor de un Bond que tiene que volver del mundo de los muertos (tras un prólogo espectacular) para evitar el desprestigio en que ha caído el M.I. 6 en general y su jefa M (Judi Dench) en particular. De hecho, las motivaciones del malo de turno, Silva (Javier Bardem), son muy personales. Es curiosa la sensación que tenemos del paso del tiempo, sobre todo en lo que se refiere a la etapa de Daniel Craig. Si en la primera película era un agente relativamente novato, en esta ocasión se le tacha de agente anticuado. Y es que Mendes ha conseguido elaborar un film en el que no sólo está plagado de guiños a la saga, algunos incluso auto-paródicos, sino que al mismo tiempo parece marcar un punto de inflexión hacia los nuevos tiempos.
Y esto lo hace cerrando un ciclo que termina en la tierra natal de Bond, como si fuera un viaje al pasado que se ve obligado a hacer debido a que los nuevos criminales pueden hacer saltar el edificio más seguro con un solo clic. Son los nuevos tiempos, en los que los métodos expeditivos de Bond deberán encontrar algún encaje que ya veremos en próximas entregas.
Uno de los aspectos que hace más interesante este film es una trama que aunque no se olvida de ofrecer al público escenas espectaculares (y que tienen muy poco de gratuitas), sino sobre todo porque profundiza en la relación entre M y Bond, a raíz de la aparición de Silva en escena. Una relación que tiene ecos de tragedia shakespeariana y que Mendes sabe contar a partir de los espacios en blancos, sin que nunca llegue a ser del todo explícita.
Por todo lo expuesto, se trata de un film muy recomendable, que hará las delicias de los fans de la saga pero que también tiene la capacidad de atraer a un público nuevo, larga vida a Bond, James Bond.
En esta ocasión es Sam Mendes el escogido para llevar el timón en un film que trata de aunar tradición y modernidad al mismo tiempo en una trama que gira mucho más alrededor de Bond que no de cualquier malvado que quiera destruir el mundo. Es curiosa la capacidad de adaptación que ha tenido la saga. Cuando se desplomó el telón de acero parecía que un agente secreto ya no tenía cabida en el nuevo orden mundial. Sin embargo, sus responsables se las han ingeniado para mantenerlo en primera línea. Daniel Craig, discutido al principio se consolida dando vida a un personaje más humano, menos glamouroso y algo más realista.
Por otro lado, Mendes ha sido el firmante de una de las películas más oscuras de la saga Bond, por no decir la más negra. La historia gira alrededor de un Bond que tiene que volver del mundo de los muertos (tras un prólogo espectacular) para evitar el desprestigio en que ha caído el M.I. 6 en general y su jefa M (Judi Dench) en particular. De hecho, las motivaciones del malo de turno, Silva (Javier Bardem), son muy personales. Es curiosa la sensación que tenemos del paso del tiempo, sobre todo en lo que se refiere a la etapa de Daniel Craig. Si en la primera película era un agente relativamente novato, en esta ocasión se le tacha de agente anticuado. Y es que Mendes ha conseguido elaborar un film en el que no sólo está plagado de guiños a la saga, algunos incluso auto-paródicos, sino que al mismo tiempo parece marcar un punto de inflexión hacia los nuevos tiempos.
Y esto lo hace cerrando un ciclo que termina en la tierra natal de Bond, como si fuera un viaje al pasado que se ve obligado a hacer debido a que los nuevos criminales pueden hacer saltar el edificio más seguro con un solo clic. Son los nuevos tiempos, en los que los métodos expeditivos de Bond deberán encontrar algún encaje que ya veremos en próximas entregas.
Uno de los aspectos que hace más interesante este film es una trama que aunque no se olvida de ofrecer al público escenas espectaculares (y que tienen muy poco de gratuitas), sino sobre todo porque profundiza en la relación entre M y Bond, a raíz de la aparición de Silva en escena. Una relación que tiene ecos de tragedia shakespeariana y que Mendes sabe contar a partir de los espacios en blancos, sin que nunca llegue a ser del todo explícita.
Por todo lo expuesto, se trata de un film muy recomendable, que hará las delicias de los fans de la saga pero que también tiene la capacidad de atraer a un público nuevo, larga vida a Bond, James Bond.
6 de febrero de 2013
6 de febrero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El 50 aniversario de la saga Bond , una saga exitosa crematísticamente hablando ;exigía de los productores un esfuerzo adicional para celebrarlo adecuadamente .
Este esfuerzo se ha producido primeramente en el guión , uno de los mejores de la serie ,habitualmente poco elaborados , ha contado con la presencia además de los guionistas de las películas anteriores Neal Purvis, Robert Wade , con John Logan.guionista de la Reina .
Y se nota, el guion es excelente,tiene unos personajes muy elaborados , vivos ,cercanos verosímiles .El personaje de M , esta mas elaborado que en ocasiones anteriores, aparece un personaje nuevo, Mallory , como jefe de M .El personaje de Q , se renueva y es todo un hallazgo ;Kincade un personaje del pasado de Bond .Y de las chicas Bond , Eve como una guapa compañera del MI6 , y Severin , en este caso de breve aparición . Y un malo Silva ,perteneciente también al pasado pero del MI6, más desarrollado que en ocasiones anteriores .
La dirección de Mendes aporta el ritmo necesario a la narración y se centra sobre todo en la dirección de actores obteniendo de todos unas interpretaciones excelentes .
Daniel Craig compone un Bond eficaz y creíble que se adapta como un guante a su personaje ;un Bond oscuro en horas bajas ; secundada por una Judi Dench excelente que junto con Bardem como Silva componen un trío de magnificas interpretaciones , Bardem dota a su personaje una psicología ausente en villanos de otras películas. Es curioso comprobar como el personaje de Silva aparece pasada una hora de película .Nahomi Harris como Eve realiza una interpretación eficaz dotando al personaje de simpatía y buen humor muy alejada de las chicas Bond habituales , siendo más bien una compañera de fatigas que un romance .Benerice Marlohe como Severine realiza una interpretación ajustada aunque dada la brevedad de su papel tiene pocas oportunidades de lucimiento .El resto del reparto compone con eficacia sus personajes ,Destacando un Albert Finney ya maduro como Kincade que demuestra todavía su solidez como actor así como la presencia del joven Ben Whishaw como M contribuye a innovar este nuevo Bond ,Fiennes como Mallory completa el elenco.
Destacar en un último apartado la soberbia fotografía de Roger Deakins ,y la música de Thomas Newman, compositor habitual de Mendes .
Rodada en en variadas localizaciones como es habitual, en este caso Inglatera ,Escocia Turquia y Shanghai . Destacar la extraordinaria escena incicial, rodada en Estambul
En suma este Bond 23 cuenta con un excelente guion, unas interpretaciones soberbias y una dirección impecable y que junto con Casino Royale constituye para quien esto firma las mejores películas de la serie.
Este esfuerzo se ha producido primeramente en el guión , uno de los mejores de la serie ,habitualmente poco elaborados , ha contado con la presencia además de los guionistas de las películas anteriores Neal Purvis, Robert Wade , con John Logan.guionista de la Reina .
Y se nota, el guion es excelente,tiene unos personajes muy elaborados , vivos ,cercanos verosímiles .El personaje de M , esta mas elaborado que en ocasiones anteriores, aparece un personaje nuevo, Mallory , como jefe de M .El personaje de Q , se renueva y es todo un hallazgo ;Kincade un personaje del pasado de Bond .Y de las chicas Bond , Eve como una guapa compañera del MI6 , y Severin , en este caso de breve aparición . Y un malo Silva ,perteneciente también al pasado pero del MI6, más desarrollado que en ocasiones anteriores .
La dirección de Mendes aporta el ritmo necesario a la narración y se centra sobre todo en la dirección de actores obteniendo de todos unas interpretaciones excelentes .
Daniel Craig compone un Bond eficaz y creíble que se adapta como un guante a su personaje ;un Bond oscuro en horas bajas ; secundada por una Judi Dench excelente que junto con Bardem como Silva componen un trío de magnificas interpretaciones , Bardem dota a su personaje una psicología ausente en villanos de otras películas. Es curioso comprobar como el personaje de Silva aparece pasada una hora de película .Nahomi Harris como Eve realiza una interpretación eficaz dotando al personaje de simpatía y buen humor muy alejada de las chicas Bond habituales , siendo más bien una compañera de fatigas que un romance .Benerice Marlohe como Severine realiza una interpretación ajustada aunque dada la brevedad de su papel tiene pocas oportunidades de lucimiento .El resto del reparto compone con eficacia sus personajes ,Destacando un Albert Finney ya maduro como Kincade que demuestra todavía su solidez como actor así como la presencia del joven Ben Whishaw como M contribuye a innovar este nuevo Bond ,Fiennes como Mallory completa el elenco.
Destacar en un último apartado la soberbia fotografía de Roger Deakins ,y la música de Thomas Newman, compositor habitual de Mendes .
Rodada en en variadas localizaciones como es habitual, en este caso Inglatera ,Escocia Turquia y Shanghai . Destacar la extraordinaria escena incicial, rodada en Estambul
En suma este Bond 23 cuenta con un excelente guion, unas interpretaciones soberbias y una dirección impecable y que junto con Casino Royale constituye para quien esto firma las mejores películas de la serie.
17 de febrero de 2013
17 de febrero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por interpretaciones, por sencillez en la historia (que cualquiera puede seguir sin necesidad de un GPS) por los guiños al pasado, por las localizaciones exteriores, las escenas de acción y los tiroteos (por una vez creíbles) , por los toques sutiles de humor , por la humanización del personaje...sin duda la mejor de las películas del agente 007 , la mejor de la última generación con Daniel Craig desde luego, quizá alguna nostálgica de Sean Connery se le podría comparar , pero no recuerdo cual. Un notable alto se lo lleva de calle.
18 de febrero de 2013
18 de febrero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vigésima tercera entrega de la saga "007" supone el giro definitivo en las tramas que ya se apuntaba en las dos anteriores entregas protagonizadas por el hierático Daniel Craig. Bond se nos está haciendo mayor, le zurran cada vez más, le tirotean, le dan por muerto, le falla la punteria, se siente abandonado, acaba hecho unos zorros, se deprime (lógico) y encima sólo le dejan pasarse por la piedra una sóla vez a una de las protagonistas en dos horas y media de película (el fugaz polvo que aparece al principio, en su refugio turco, casi no cuenta), aunque supongo que aquí la señora Craig, la guapísima Rachel Weisz (la protagonista de "La Momia" o de "Ágora") habrá hecho valer sus poderes y le dejaría claro desde el prinicipio a su marido que sólo estaba dispuesta a consentir una escena de ducha, de cuello para arriba, con agua fría, poca luz y de apenas cinco segundos...
En fin, aunque el argumento me ha parecido un poco flojo y escasamente ambicioso (todo se queda en una venganza personal en el que M -Judi Dench- carga con el peso de una suerte de síndrome de Medea y el malvado Silva -Bardem- hace suyo el papel del mitológico Orestes dispuesto a dar caza a su madre Clitemnestra) y no hay aspiraciones al dominio planetario, la película no se me hizo en absoluto larga, sino muy entretenida. Y agradezco también la constante humanización de James Bond.
A destacar la magnífica fotografía (las escenas de Shangai son espectaculares) y la banda sonora. También me ha gustado mucho que parte de la acción se situase en la pequeña isla-ciudad japonesa de Hashima (también llamada Gunkanjima), que entre 1890 y 1974 alojó una mina de carbón y una ciudad de 140.000 habitantes, con la mayor densidad de población del mundo.
No me han gustado ni Bardem (su personaje de malo homosexual era interesante, pero su encarnación me ha parecido ridícula, sobre todo con ese pelucón), ni la "chica Bond" de turno, la francesa Bérénice Marlohe. En su papel de Sévérine va de puta de lujo enigmática y atractiva y se queda, a lo más, en la hortera protagonista de un anuncio de pasta dentífrica (¿nadie le enseñó que una cosa es sonreir y otra enseñar los dientes?), víctima además de un espantoso doblaje al español. Menos mal que la despachan pronto.
Y en un guiño al pasado tenemos el viejo e incómodo Aston Martin de Bond con todos sus "gadets" en perfecto estado de uso y la recuperación de la vieja oficina del MI6 -con perchero incluido- y con una nueva Moneypenny. Y lo mejor de todo, la destrucción de la horrorosa sede londinense del servicio secreto. Parece que volvemos a las esencias.
En fin, aunque el argumento me ha parecido un poco flojo y escasamente ambicioso (todo se queda en una venganza personal en el que M -Judi Dench- carga con el peso de una suerte de síndrome de Medea y el malvado Silva -Bardem- hace suyo el papel del mitológico Orestes dispuesto a dar caza a su madre Clitemnestra) y no hay aspiraciones al dominio planetario, la película no se me hizo en absoluto larga, sino muy entretenida. Y agradezco también la constante humanización de James Bond.
A destacar la magnífica fotografía (las escenas de Shangai son espectaculares) y la banda sonora. También me ha gustado mucho que parte de la acción se situase en la pequeña isla-ciudad japonesa de Hashima (también llamada Gunkanjima), que entre 1890 y 1974 alojó una mina de carbón y una ciudad de 140.000 habitantes, con la mayor densidad de población del mundo.
No me han gustado ni Bardem (su personaje de malo homosexual era interesante, pero su encarnación me ha parecido ridícula, sobre todo con ese pelucón), ni la "chica Bond" de turno, la francesa Bérénice Marlohe. En su papel de Sévérine va de puta de lujo enigmática y atractiva y se queda, a lo más, en la hortera protagonista de un anuncio de pasta dentífrica (¿nadie le enseñó que una cosa es sonreir y otra enseñar los dientes?), víctima además de un espantoso doblaje al español. Menos mal que la despachan pronto.
Y en un guiño al pasado tenemos el viejo e incómodo Aston Martin de Bond con todos sus "gadets" en perfecto estado de uso y la recuperación de la vieja oficina del MI6 -con perchero incluido- y con una nueva Moneypenny. Y lo mejor de todo, la destrucción de la horrorosa sede londinense del servicio secreto. Parece que volvemos a las esencias.
18 de febrero de 2013
18 de febrero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la primera película de 007, que menos 007 tiene, seguramente debido al interés de renovar la franquicia por su 50 aniversario, y darle un aire renovado, y que demonios, le sienta de maravilla.
Sam Mendes dijo haberse inspirado en el "Batman" de Christopher Nolan, y eso se nota durante toda la película, mostrándonos a un Bond mas oscuro, mas vulnerable, mas humano. En la que el villano, no es el típico que quiere conquistar el mundo, hacerse con armas nucleares, o amasar cantidades ingentes de dinero. Y también no hay una "Chica Bond" como tal, aunque nuestro Bond sigue mantenido sus dotes de seducción.
El guión es bueno, simple, sin muchas pretensiones, solo las de entretener, pero parece mentira que se hayan tenido que necesitar a 3 guionistas para escribirlo.
Los toques de humor siguen estando presentes, aunque en menor medida.
Quizás su alargo tramo final hagan bajar el ritmo de la película, que transcurre ágil, sin hacerte consciente de que has pasado dos horas y media pegado a la butaca.
En definitiva, un entretenimiento de primera.
Sam Mendes dijo haberse inspirado en el "Batman" de Christopher Nolan, y eso se nota durante toda la película, mostrándonos a un Bond mas oscuro, mas vulnerable, mas humano. En la que el villano, no es el típico que quiere conquistar el mundo, hacerse con armas nucleares, o amasar cantidades ingentes de dinero. Y también no hay una "Chica Bond" como tal, aunque nuestro Bond sigue mantenido sus dotes de seducción.
El guión es bueno, simple, sin muchas pretensiones, solo las de entretener, pero parece mentira que se hayan tenido que necesitar a 3 guionistas para escribirlo.
Los toques de humor siguen estando presentes, aunque en menor medida.
Quizás su alargo tramo final hagan bajar el ritmo de la película, que transcurre ágil, sin hacerte consciente de que has pasado dos horas y media pegado a la butaca.
En definitiva, un entretenimiento de primera.
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