Ida

La más que probable ganadora del próximo Oscar a Película de habla no inglesa con el permiso de la turca Sueño de Invierno o la argentina Relatos Salvajes, nos relata la historia de Ida, una novicia huérfana de 18 años que previo a tomar los votos va al encuentro de una tía suya en la Polonia de 1960.

Ambas se embarcarán en un viaje -toda una road movie- para saber qué fue de los padres de Ida durante el nazismo.

Una búsqueda personal que cambiará todo el sentido de la vida que las rodea a través de una impecable y poderosa narración que te acaba atrapando irremediablemente durante sus 80 min de metraje, con un estilo propio de la nouvelle vague francesa e incluso el Free Cinema inglés y unos giros finales que hubiera firmado el propio Luis Buñuel.

El guión y dirección de Pawel Pawlikowski son sublimes. Las interpretaciones de Agata Kulesza y Agata Trzebuchowska te hipnotizan desde el primer plano, y la fotografía en blanco y negro de Lukas Zal y Ryszard Lemezewski es de una belleza exquisita, con unas composiciones de planos de una perfecta exactitud, retrotrayéndonos al mejor Dreyer de Ordet o La pasión de Juan de Arco.

Sin lugar a dudas, estamos ante una de las mejores películas del año (para mi, la mejor) lo que le ha otorgado los 5 premios del Cine Europeo incluida mejor película; el Círculo de críticos de New York y Los Angeles; nominación en los próximos Globos de Oro; los Independent spirit awards o los Critics Choice Award entre otros.

Mi valoración: 9,0

Lo mejor: la mirada hipnotizadora de Ida (Agata Trzebuchowska) y el sabor que te deja de haber contemplado una pequeña Obra Maestra.

Lo peor: nada. Es sublime.

No recuerdo cuándo fue la última vez (si es que alguna vez ocurrió) que fui al cine con poca expectativa y salí de la sala totalmente fascinado, enamorado y pensativo. Arrancaron los créditos y me fue difícil terminar de digerir lo visto y levantarme del asiento, había terminado IDA, sin dudas una de las mejores películas de éste año.

Son demasiadas emociones juntas y sentimientos encontrados, pero intentaré ser breve. Nominada a mejor fotografía (sigo sin entender como Birdman se llevó esta estatuilla). Cada escena, cada toma de la película es una excelente foto, como para revelar y colgar de cuanta pared se encuentre. Un juego de blancos, negros y matices que en conjunto con las locaciones seleccionadas logran una perfecta interpretación de la sintonía de la cinta. Desde la primer toma, no pude dejar de pensar/imaginar qué vendría después.

Las actuaciones y la historia no son descollantes, pero sí tiene un toque distinto a los tan reiterados temas sobre la Segunda Guerra Mundial. Manifiesta una humanidad sensible y profunda entre la sobrina, la tía y las personas que las rodean durante la película.

Esta vez no creo que exista la excepción que rompa la regla. Una vez más, la película ganadora del premio de la Academia a mejor extranjera, no solo no decepciona, si no que colma expectativas y de manera muy satisfactoria.

Anoche vi Ida(sí, se pronuncia como suena por si alguno o alguna tenía alguna duda) y creo que vale la pena. Iba con el prejuicio de que fuera una película aburrida, lenta y pesada(además la temática religiosa nunca me ha seducido), pero todo lo contrario, me interesé des del primer momento hasta el último por la historia de la joven polaca y católica. Bueno, quizás alguien la puede considerar lenta por los silencios y los planos paisajísticos pero analizando la pieza en su totalidad, creo que son más que necesarios; es más, obligatorios. Me gusta qué explica aunque no todo sea explícito. Y precisamente creo que ahí está la gracia de la película. Debo destacar la interpretación de Agata Trzebuchowska que cumple con creces el papel de novicia, me hiela la sangre la frialdad con la que reacciona ante ciertos acontecimientos. Nada más, mi primera crítica en filmaffinity.com. PD: Últimamente estoy de un cinéfilo insoportable.

Como mencioné en una crítica anterior (Amélie), esto es sólo un breve repaso por las diez mejores películas del 2000 hasta acá. Sin más preámbulo.
Pawel Pawlikowski realiza la segunda obra más importante, para mi, del 2013. Ganadora del Oscar en febrero de este año como mejor película extranjera. La fotografía de la misma es extraordinaria, casi como un film de los que nos tenía acostumbrado Béla Tarr cuando dirigía.
No puedo dejar de mencionar que tengo una preferencia por las películas de origen polaco: Kieslowski, Wajda, Zulawski, entre otros.


Párrafo aparte para la bella secuencia del final... Ida (Agata Trzebuchowska) caminando bajo el preludio coral de Bach "Ich ruf' zu dir, Herr Jesu Christ". Por desgracia esa pieza ya fue utilizada varias veces en el cine: Solaris, Amour y Nymphomaniac (hasta donde yo sé), pero Bach tiene otros preludios que son hermosos.

Una joven aislada en un convento de clausura desde su infancia es incitada a conocer a su único pariente antes de tomar los votos definitivos. En ocasiones, conocer es sufrir y lo que Ida descubrirá desestabilizirá su anestesiada existencia y la de alguien más...

Lo que el espectador descurbrirà por su parte no son "buenos y malos", sino seres que luchan por sobrevivir en un contexto complejo y duro como fue el de la Europa posterior a la 2ª Guerra Mundial.

Historia dramática y original dentro de lo que cabe, guión sólido con apenas algún desliz, fotografía narrativa excelente y actuaciones a la altura del drama. Merecido reconocimiento.