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Voto de franco:
17,017
Drama
Polonia, 1960. Anna (Agata Trzebuchowska), una novicia huérfana que está a punto de hacerse monja, descubre que tiene un pariente vivo: una hermana de su madre que no quiso hacerse cargo de ella de niña. La madre superiora obliga a Anna a visitarla antes de tomar los hábitos. La tía, una juez desencantada y alcohólica, cuenta a su sobrina que su verdadero nombre es Ida Lebenstein, que es judía y que el trágico destino de su familia se ... [+]
30 de marzo de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como mencioné en una crítica anterior (Amélie), esto es sólo un breve repaso por las diez mejores películas del 2000 hasta acá. Sin más preámbulo.
Pawel Pawlikowski realiza la segunda obra más importante, para mi, del 2013. Ganadora del Oscar en febrero de este año como mejor película extranjera. La fotografía de la misma es extraordinaria, casi como un film de los que nos tenía acostumbrado Béla Tarr cuando dirigía.
No puedo dejar de mencionar que tengo una preferencia por las películas de origen polaco: Kieslowski, Wajda, Zulawski, entre otros.
Párrafo aparte para la bella secuencia del final... Ida (Agata Trzebuchowska) caminando bajo el preludio coral de Bach "Ich ruf' zu dir, Herr Jesu Christ". Por desgracia esa pieza ya fue utilizada varias veces en el cine: Solaris, Amour y Nymphomaniac (hasta donde yo sé), pero Bach tiene otros preludios que son hermosos.
Pawel Pawlikowski realiza la segunda obra más importante, para mi, del 2013. Ganadora del Oscar en febrero de este año como mejor película extranjera. La fotografía de la misma es extraordinaria, casi como un film de los que nos tenía acostumbrado Béla Tarr cuando dirigía.
No puedo dejar de mencionar que tengo una preferencia por las películas de origen polaco: Kieslowski, Wajda, Zulawski, entre otros.
Párrafo aparte para la bella secuencia del final... Ida (Agata Trzebuchowska) caminando bajo el preludio coral de Bach "Ich ruf' zu dir, Herr Jesu Christ". Por desgracia esa pieza ya fue utilizada varias veces en el cine: Solaris, Amour y Nymphomaniac (hasta donde yo sé), pero Bach tiene otros preludios que son hermosos.
