the Dark Knight no es como el resto de películas de superhéroes que tanto desprecio, es compleytamente distinta:

Nolan utiliza la historia del más oscuro e inquietante superhéroe de la historia, y convierte su, aparentemente, superficial figura en un personaje atormentado y con un trasfondo psicológico aterrador. Y es que en The Dark Knight, cada personaje rezuma vida en cada fotograma, mostrando, con un realismo asombroso, emociones que se transmiten al espectador a lo largo de toda la cinta. No hay buenos, o malos, no hay personajes-tipo, hay seres humanos.

The Dark Knight es un torrente de sensaciones, de tormento e inseguridad, de temores, de odios, de amores... es una brutal historia que muestra la condición humana sin tapujos; y todo ello en medio de una avalancha de entretenimiento en donde la acción, la intriga, el drama, el miedo y la comedia se dan la mano, quebrando así con las fronteras genéricas, para producir una película perfecta.

Desde el punto de vista cinematográfico The Dark Knight es, a lo poco, impactante. El film está lleno de imágenes trabajadísimas en donde la cámara recorre la escena desde perspectivas insólitas que acrecentan la calidad de la película elevándola a la categoría de arte. Ejemplos de estos fotogramas podemos encontrar en escenas tales como aquella en la que el camión que transporta al Joker vuelca, en donde se observa una simetría sobrecogedora; o en la imagen en donde el Joker queda colgando de un cable en lo alto de un rascacielos, iluminado por cientos de luces distintas que se fusionan en un universo lumínico bellísimo, que, a su vez, se contrasta con el carácter grotesco del antagonista.

La narración por su parte, es fantástica. En dos horas y media, de forma increíblemente fluida y transparente, y con una intensidad inmensa, se relatan las historias de distintos personajes, que ofrecen su peculiar punto de vista hacia los acontecimientos expuestos, formando así una trama a base de otras menores conectadas entre sí. De esta manera, The Dark Knight se nos presenta como un caleidoscopio maravilloso en donde, sin necesidad de flash-backs podemos llegar a comprender la vida de cada uno de los personajes que intervienen en la acción.

Los diálogos son sensacionales. Casi toda la película está llena de frases memorables ("¡Creías que podíamos ser hombres decentes en tiempos indecentes!").

Los personajes están genialmente caracterizados por actores "desconocidos" que actúan de forma increíble. Mención aparte requiere Heath ledger y su Joker. Merecía el Oscar y se llevó el Oscar póstumo. Sensacional, sorprendente, abrumadora, terrorífica... perfecta, así es la actuación de un actor que murió demasiado joven. La historia colocará este papel en el lugar que le corresponde: en uno de los trabajos más grandes del Cine.

The Dark Knight, no es, por tanto, una película al uso, es ya un clásico, es una obra maestra del más grande de los artes de este mundo; es, puro CINE.

Tantas y tantas películas de Batman con Michael Keaton haciendo de él y villanos como Tommy Lee Jones haciendo de dos caras, que fueron películas muy logradas para aquellos tiempos en los que no había estos avances en la industria del cine; por fin se han visto recompensados, con esta maravilla de la acción y de la ciencia ficción.

El caballero oscuro reúne todo; suspense, acción, un joker y un Batman mas siniestros y más espectaculares que nunca, y muchos, muchos efectos especiales que hacen gozar durante 2 horas y media al espectador que ve asombrado como este Batman, sin miedo a equivocarnos es el Batman definitivo.

Que decir de los encargados del vestuario, peluquería y maquillaje, que si no hubiera sido por el trabajo tan magnífico que han realizado caracterizando a los personajes esta película hubiera sido una burla más a este héroe de cómic. Así como la dirección y el guión que están básicamente impolutos.

Pero para mí (un amante de la acción), lo mejor de la película es una persecución en los túneles de Gotham y el momento cuando Batman hace volcar un trailer, simplemente increíble.

Un Christopher Nolan en estado de gracia brinda una película que, en mi opinión, se vive con más intensidad que su excelente predecesora dando lugar a una gran historia y también a lo que se esperó durante muchos años: el regreso del Joker a la pantalla grande. El film arranca inmediatamente donde terminó Batman Begins.

Empezando por las actuaciones, este es uno de los puntos más fuertes de la película, donde podemos ver a un Christian Bale que ha avanzado más en su actuación personificando excelentemente tanto a Batman como a Bruce Wayne. Definitivamente, este es el Batman definitivo, otros actores no podrán ocupar su lugar.

De los actores secundarios el más destacable es Aaron Eckhart, con una perfecta caracterización, personifica emotivamente el idealismo del nuevo héroe de Gotham, cómo también el dolor y la frustración del villano Dos Caras. Por supuesto, también está Maggie Gyllenhaal como Rachel Dawes, esta actriz repone convincentemente la insulsez de su predecesora Katie Holmes. Gary Oldman, Morgan Freeman, y por supuesto Michael Caine (aunque Alfred tiene menos presencia en comparación a la primera), siguen como siempre magníficos.

Pero, sin duda, el que se roba la pantalla es el prematuramente fallecido Heath Ledger como el nuevo Joker. Si me preguntaran que es lo mejor de TDK sin pensarlo contestaría dos palabras: EL JOKER. Tanto la magnífica interpretación de Ledger, cómo el personaje retorcido, diabólico y profundamente oscuro no admite ninguna comparación con el Joker que dio vida Jack Nicholson en 1989. Un Principe Payaso del Crimen que se esfuerza por demostrar que en el fondo todos los ciudadanos de Gotham son tan deformados como el. No hace falta decir que la magistral caracterización de Ledger plasma todo a la perfección. Podría decirse que el es el alma de The Dark Knight.

Los colores en los escenarios están muy bien llevados, naranjas oscuros en algunos escenarios y colores fríos en varios. Decir que la banda sonora es un trabajo muy elaborado es quedarse corto, acompaña soberbiamente las escenas de accion, en las cuales es de agradecer que no se haya abusado del CGI más de lo necesario. Para apreciarlas en su totalidad es necesario verlas en Imax.

En sus dos horas y media de duración el ritmo nunca decae, siempre hay deleite para rato.

Al principio, yo temía que Dos Caras se desarrollase completamente en esta película y no le diese espacio al Joker. Mi temor se cumplió, pero Nolan llevó todo magníficamente sin cometer errores que se vieron en Spider-Man 3.

(SIGO EN LA ZONA DE SPOILERS POR FALTA DE ESPACIO)

"El Caballero Oscuro" está llamado a convertirse en uno de los mejores filmes de todos los tiempos. Observarán que no añado la coletilla de superhéroes. Olvídense de Batman por un momento. Lo que Nolan nos regala es una inmejorable, intachable, maravillosa (sigan añadiéndose adjetivos de elogio) obra sobre la dualidad entre el bien y el mal, el orden y el caos, el destino y el azar. Un thriller policiaco con brochazos dramáticos y filosóficos que versa sobre la corrupción en una ciudad donde sólo quedan tres hombres honrados. Una tragedia clásica de los pies a la cabeza.

Bruce Wayne (Christian Bale) es uno. Jim Gordon, un pletórico Gary Oldman (si les gustó en la primera parte prepárense a verle en esta), otro. Y el tercer componente es el personaje con la mejor y más creíble evolución de este "Caballero Oscuro": Harvey Dent (no desvelare su destino para aquellos que no estén familiarizados con el tema), un inconmesurable Aaron Eckhart que va construyendo su personaje desde el comienzo de la cinta para en el último acto desplegar todo su potencial. Y de qué manera. Un triunvirato efectivo como pocos, la mismísima encarnación de una balanza. Entenderéis porqué.

La absoluta némesis de Batman se convierte en uno de los mejores villanos del cine de todos los tiempos. La temprana y desgraciada muerte del actor Heath Ledger no hizo sino envolver su actuación en un aura de misticismo, y muchos llegamos a pensar que quizás se valoraba más por el hecho de que fuese su último papel completo. Bueno, nos equivocamos. A esto es a lo que se llama construir un personaje. Ledger encarnó a la esencia pura del caos, la representación en carne de la anarquía, el descontrol, una figura impredecible, independiente, de orígenes enigmáticos. En cuanto a las comparaciones con Nicholson, no es ni mejor ni peor. El primero interpretó genialmente a un Joker más cómico, pero respecto a cuál es mejor personaje, el de Ledger se lleva la palma.

El guión conjunto de Nolan y su hermano es uno de los mejores guiones que han pasado por las pantallas en lo que llevamos de siglo. No exagero. Y tiene más mérito al sacar tanto y tan buen material de (en principio) una cinta de superhéroes. No lo es, gracias a un guión perfectamente estudiado, en el que se cuida hasta el más mínimo detalle, donde no quedan cabos sueltos, y en el que cada pequeña pieza pertenece a un puzzle mayor que habrá que encajar en la última parte de la cinta. Un magnífico guión ayudado por un vibrante y ágil montaje, un encadenamiento de secuencias que confiere a la película un ritmo que no deja lugar para el respiro. La banda sonora de Hans Zimmer y James Newton Howard sigue con los temas establecidos en la primera parte, pero resuenan con tal fuerza y magnetismo que poco importa haberlos escuchado ya.

-sigue en spoiler sin desvelar nada por falta de espacio-

Si "El caballero oscuro" es la mejor película realizada sobre Batman, cómo serán las demás... Lo peor es llegar a filmaffinity y encontrarse con una media de 8... ¿qué valora esa puntuación? ¿Las actuaciones simplonas? ¿los efectos de siempre? ¿la acción barata?...
La película más pretenciosa del 2009 cuenta con un cutre guión que plasma la típica historia de superhéroes en que todo se tiñe de tragedia... Pero es imposible creerse el drama si acto seguido vemos a Aaron Eckhart con media cara deformada artificiosamente y un Christian Bale poniendo voz de obra de teatro de parbulario.
Y para colmo, tal falta de credibilidad ni siquiera sirve para hacer un film impactante o entretenido: sus más de 2 horas lo hacen interminable y, sobre todo, artificiosamente aburrido.